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  • Presupuesto 2020 reduce recursos de alertas de género; “queda corto para derechos de mujeres”: Fundar

    Presupuesto 2020 reduce recursos de alertas de género; “queda corto para derechos de mujeres”: Fundar

    En los recursos etiquetados para la igualdad para hombres y mujeres se plantea un incremento de 47 por ciento, al pasar de 68 millones a 100 millones de pesos respecto al 2019. Sin embargo, advierte Toledo, el recurso no está etiquetado en acciones exclusivas para mujeres.

    De acuerdo con un análisis al proyecto de presupuesto 2020 realizado por Fundar, el total asignado al Programa para “promover la atención y prevención de la violencia contra las mujeres” pasó de 268 millones de pesos en el 2019 a 267 millones para el 2020.

    Fundar encontró que “las acciones de coadyuvancia para las alertas de género” disminuirían 78 por ciento y los recursos transferidos a estados y municipios tienen reducción 5 por ciento. Con estos recursos se deben financiar las alertas de género establecidas en 18 estados y 295 municipios a lo largo del país.

    “Si se suman ambas acciones, es posible observar un recorte de 11 por ciento, pasando de 123 millones en 2019 a 110 millones en el PPEF 2020”, señala el análisis de Fundar.

    Cecilia Toledo, investigadora de Fundar, explica en entrevista que si bien “hay aumento en los centros de justicia para las mujeres, pensamos que en el contexto de violencias feminicidas es necesario fortalecer la atención en municipios, que es donde ocurren las violencias y se da la primera atención a las mujeres”, afirmó.

    El rubro de Salud materna, sexual y reproductiva tiene una reducción importante de 24 por ciento al pasar de 2 mil 384 millones a mil 818.

    “Nos preocupa este recorte, porque estamos hablando de temas sensibles y de programas enfocados específicamente en la atención a las mujeres”. En los recursos etiquetados para la igualdad para hombres y mujeres se plantea un incremento de 47 por ciento, al pasar de 68 millones a 100 millones de pesos respecto al 2019. Sin embargo, advierte Toledo, el recurso no está etiquetado en acciones exclusivas para mujeres.

    “Hay que leer con cuidado este incremento porque casi un 40 por ciento del aumento respecto al 2019 se va a programas que en su ejercicio incluyen a hombres y mujeres, no es una acción que busque reducir las brechas de género”, dijo en entrevista.

    En opinión de Cecilia Toledo “la propuesta de presupuesto para el 2020 se queda corto para ejercer los derechos de las mujeres. Hay aumento en transferencias individuales como el de apoyo a adultos mayores y jóvenes, bienestar y jóvenes, pero éstos no se enfocan en la dimensión de derechos que pongan en el centro a las mujeres y en reducir brechas. La reducción al apoyo a alertas de género y salud sexual y reproductiva la vemos como un riesgo para el ejercicio de los derechos de las mujeres”.

    Apoyo a refugios

    Para el año 2020 el gobierno federal propone para el rubro de subsidios a refugios un monto de 361.5 millones de pesos, un aumento de 1.3 por ciento en comparación del año pasado, el cual, a decir de Wendy Figueroa, directora de la Red, resulta insuficiente ante las necesidades que se tienen.
    “Solicitamos que el recurso destinado sea dirigido para los Refugios que ya existen y han probado su operatividad, efectividad y transparencia por varios años, tanto de organizaciones de sociedad civil como de gobierno”, dijo en entrevista.

    Además de que ese recurso aumente de 361 a 543 millones de pesos, según un diagnóstico de las necesidades de estos centros que realizó la RNR.

    Wendy Figueroa señaló también que para la implementación de la “Estrategia Nacional de Protección Integral para Mujeres, niñas, niños y adolescentes que viven violencia basada en el género”, anunciada este año por el gobierno federal y que pretende la instalación de refugios “Puertas violetas” se destine un recurso adicional al anterior ya que no han probado su efectividad.

    “Entendemos la política de austeridad, sin embargo, la vida de las mujeres no puede ponerse en riesgo con la disminución del presupuesto ni con estrategias que no han sido probadas a nivel nacional, la vida de las mujeres no puede basarse en programas pilotos, sino fortalecer lo que ha dado resultados, de tal forma que no demos ni un paso atrás para poder alcanzar la igualdad sustantiva”, afirmó Figueroa.

    En el año 2019 se etiquetaron 346 millones de pesos para los refugios. De ese total, la Secretaría de Salud destinó, vía convocatoria pública, 293 millones a 45 refugios; posteriormente, en otra convocatoria, entregó 23 millones a 8 refugios. Del presupuesto destinado para este año falta por ejercer 29.7 millones de pesos, un 8.5 por ciento del total, de acuerdo con un análisis hecho por la Red Nacional de Refugios.

    Del dinero distribuido a los refugios en las dos convocatorias hubo recortes por la política de austeridad, por lo que la Red Nacional solicita que “los convenios modificatorios que este mes se presentaran se incluya la ampliación de presupuesto de tal forma que las necesidades se cubran y no haya subejercicios del PEF2019”.

    Toda la información e imágenes son de SINEMBARGO.
    Link original:  https://www.sinembargo.mx

  • Para 1 de cada 16 mujeres en EE.UU., su primera experiencia en una relación sexual fue violación, según estudio

    Para 1 de cada 16 mujeres en EE.UU., su primera experiencia en una relación sexual fue violación, según estudio

    Más de 3,3 millones de mujeres estadounidenses de entre 18 y 44 años fueron violadas la primera vez que tuvieron relaciones sexuales, de acuerdo con un nuevo estudio, y “todos los grupos demográficos informaron roles sustanciales de iniciación sexual forzada”.

    El estudio, publicado el lunes en la revista médica JAMA Internal Medicine, señala que la Organización Mundial de la Salud reconoce la iniciación sexual forzada – “una primera relación sexual no deseada que es forzada o coaccionada físicamente” – como una forma distinta de violencia sexual.

    “Creemos que es exacto describir estos eventos como una violación”, dijo la Dra. Laura Hawks, médico de atención primaria e investigadora de la Facultad de Medicina de Harvard que fue coautora del estudio.

    El estudio dice que el 6,5% de las mujeres encuestadas tuvieron una primera relación sexual no deseada que fue forzada o coaccionada y que “parece ser común”. Los investigadores estimaron que se trata de 1 de cada 16 mujeres estadounidenses.

    La edad promedio de las mujeres que experimentaron iniciación sexual forzada fue de 15,6 años. La edad promedio de la pareja o agresor en ese momento era 6 años mayor. Entre las mujeres cuya primera relación sexual fue voluntaria, la edad promedio fue de 17,4 años.

    Alrededor del 50% de las mujeres encuestadas dijeron que el autor era más grande o de mayor edad. Más del 46% de las mujeres fueron retenidas. En el 56% de los casos, los hombres usaron presión verbal. Los hombres usaron amenazas físicas más del 26% del tiempo y causaron daños físicos en más del 25% de las instancias. Alrededor del 22% de las mujeres fueron drogadas.

    Las sobrevivientes enfrentaron consecuencias a largo plazo, como el aumento de las tasas de VIH, enfermedades de transmisión sexual, enfermedad inflamatoria pélvica, endometriosis y problemas menstruales. Más del 30% dijo que tuvo un primer embarazo no deseado, mientras que el 24% dijo que alguna vez había tenido un aborto en su vida, porcentajes más altos que entre las mujeres cuya primera relación sexual fue voluntaria.

    Investigaciones anteriores han demostrado que más del 40% de las mujeres han experimentado algún tipo de violencia sexual en su vida, y que la mitad de estas han sido violadas. Los autores de este estudio dijeron que no hay datos recientes centrados en las primeras experiencias con las relaciones sexuales. La encuesta incluyó a 13.310 mujeres y fue representativa a nivel nacional de la población de 18 a 44 años. Los datos provienen de la Encuesta Nacional de Familia y Crecimiento de 2011 a 2017.

    “Es probable que un médico en ejercicio atienda a varios pacientes cada semana que hayan experimentado esta forma de trauma”, escribieron los autores en el estudio, diciendo que los médicos deberían desarrollar herramientas para identificar y ayudar a las personas que lo han experimentado.

    Toda la información e imágenes son de
    Link original: https://cnnespanol.cnn.com/2019/

  • La vida es más difícil para las mujeres.

    La vida es más difícil para las mujeres.

    De acuerdo con el estudio, las opciones de vida de las mujeres son limitadas por normas sociales, leyes y políticas discriminatorias y violencia de género, a pesar de su rendimiento escolar y profesional.

    A pesar del avance constante del desarrollo, el lugar de nacimiento de un niño sigue siendo el mayor predictor sobre su salud futura y, sin importar en qué país nace, la vida es más difícil si eres mujer, dijo el martes un reporte.

    El análisis de la Fundación Bill y Melinda Gates, una importante institución de caridad que financia proyectos de salud y desarrollo, descubrió que cerca de 500 millones de personas en el mundo aún no reciben salud y educación básicas, y que las niñas en todo el mundo sufren desventajas.

    'La vida es más difícil para las mujeres', según estudio

    Las brechas entre países, distritos y niños y niñas demuestran que las inversiones en desarrollo del mundo no están llegando a todos», dijo el reporte Goalkeepers de la fundación, que sigue el avance en la reducción de la pobreza y los avances en salud.

    Mostró que a pesar de los avances en el rendimiento escolar de las niñas, las opciones de vida de las mujeres son limitadas por normas sociales, leyes y políticas discriminatorias y violencia de género.

    En una entrevista sobre los hallazgos del reporte, la directora ejecutiva de la Fundación Gates, Sue Desmond-Hellmann, dijo que las alertas más claras eran «los peligros del género y la geografía».

    'La vida es más difícil para las mujeres', según estudio

    Ella citó datos del reporte que mostraron, por ejemplo, que más niños mueren en Chad cada día que en Finlandia cada año, y que si bien el nivel educacional promedio en Finlandia es el universitario, en Chad, el niño promedio no termina la educación primaria.

    El género sigue siendo en enorme factor negativo en la igualdad, así que lo primero es asegurarnos que abordemos la desigualdad de género», dijo Desmond-Hellmann.

    'La vida es más difícil para las mujeres', según estudio

    Pero lo segundo es que si eres una niña que nació (en una de las partes más pobres de África), la geografía también está en tu contra. No está bien que un niño en Chad tenga 55 veces más probabilidades de morir que un niño en Finlandia», agregó.

    El reporte Goalkeepers es recopilado anualmente por la Fundación Gates y sigue los avances en las metas de desarrollo sustentable de Naciones Unidas que buscan reducir la desigualdad y la pobreza, además de mejorar la salud en todo el mundo para 2030.

    Si bien encontró progresos «constantes» del desarrollo, con mejorías en los promedios de vida, salud y la prosperidad en todo el mundo, también destacó las «brechas persistentes» que significan que muchas personas quedan atrás.

    'La vida es más difícil para las mujeres', según estudio
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    Link original: https://www.excelsior.com.mx/
  • Las mujeres abren grietas en el machismo de los mariachis

    Las mujeres abren grietas en el machismo de los mariachis

    En la plaza Garibaldi de la Ciudad de México, una de las mecas del mariachi, la Perla de la Flor de Oriente pasea sin rumbo en busca de turistas que quieran escuchar una canción acompañada de guitarras, trompetas, violines y guitarrones. Pero la noche está floja, amenaza lluvia y de poco sirve la sonrisa de la mujer con su diente de plata. A la Perla le acompaña en su deambular Mónica Rivera, de 35 años, que anda buscado un mariachi con el que trabajar. La una viste de blanco, la otra de negro, ambas con falda larga de botonadura que baja de la cadera a los pies, típica del traje charro. En el chaquetín también brillan los broches plateados y el lazo al cuello remata la indumentaria. No se ven muchas más mujeres por la plaza de esta guisa, pero ya hay más que décadas atrás. Los mariachis, como tantos otros oficios, han ido haciendo un hueco a las mujeres en los últimos años, pero todavía hay “tensiones”, impedimentos familiares y opiniones como esta del joven Isaac Pérez, que también se acerca a las mesas a ofrecer un rato de música tradicional: “Una mujer da buena imagen al mariachi, dos ya no tanto”. Tiene 23 años. Y no hay forma de sacarle una explicación para ese argumento.

    En la Unión Mexicana de Mariachis, con base en la capital del país, hay registrados 1.613 músicos y solo ocho son mujeres. El presidente, Víctor Sánchez advierte que “eso no quiere decir que no las haya”. Pero sirve para hacerse una idea. Cerca de la plaza hay una escuela donde se forman estos músicos, la Ollin Yoliztli y las alumnas apenas representan, año tras año, un 10% de los matriculados. En la capital de Jalisco, Guadalajara, que solo decirlo ya suena a guitarrones y trompetas, “hay unas 50 agrupaciones y solo media docena son de mujeres”, señala Verónica Oviedo, una de las pioneras, que representa a dos grupos de mariachis femeniles, Mujer Mexicana y Mujer Latina. Dice que a algunas mujeres no les hace ni pizca de gracia que el novio contrate un mariachi femenino para darles la serenata. “Otros nos dicen que tocamos bien para ser mujeres y algunos sostienen que nuestra música no suena igual. Que nos pongan detrás de una cortina, a ver si distinguen”, reta Verónica Oviedo.

    UN GÉNERO CON FUTURO

    Las organizaciones musicales de mujeres no nacieron ayer, aunque aún sean escasas. Varios mencionan a Lucha Reyes, una soprano que derivó al mariachi por problemas en la voz y que murió en 1944 con 38 años. A Lucha Villa, a Lola Beltrán (Lola la Grande), Amalia Mendoza (la Tariácuri). O Las Perlitas Tapatías, que formó Alma Rocío Coronas. Pero ahora el género asiste a un gran salto cualitativo, con innovaciones musicales que juegan a la mezcla con otros estilos, jazz, pop, el gran pecado por el que también pasó el flamenco, por ejemplo, hasta alcanzar cumbres que ahora nadie cuestiona. Una muestra singular es el Bohemian Rhapsody de Queen que interpreta el mariachi femenino Innovación Mexicana. Aires tienen para estas músicas vernáculas. El grupo Flor de Toloache es una elegante formación multiétnica que lo mismo canta en inglés un tema con aires de jazz que entona con gusto el clásico Guadalajara. Han cantado con grupos como Chicano Batman y tienen un Grammy Latino. La banda no solo ha innovado en los ritmos, también en la estética: en ocasiones lucen un ceñido pantalón, algo que algunas de sus colegas aún califican de “falta de respeto” o de ataque a la tradición.

    Así están las cosas y están mucho mejor que hace años. El grupo de Oviedo tiene ya tres lustros y hay otros de parecida edad. Se llaman así, femeniles, porque están compuestos en su totalidad por mujeres que, de esta forma pueden tocar, no solo cantar, un arte en el que se las discrimina menos. Y dicen que encuentran clientela para vivir del oficio. Trabajan en hoteles, en restaurantes y en toda clase de celebración: “Aquí si hay un nacimiento se contrata un mariachi, si un entierro, también, un divorcio, una boda, cualquier fiesta”, dice Oviedo. Pero sabe que las mujeres aún encuentran muchos palos en las ruedas: “El esquema social es así, te casas, cuidas a la familia y ya no puedes dedicarte por entero a la música, mucho menos hacer giras largas”. Eso si no te encuentras con la prohibición expresa del padreo del marido.

    Es muy común que muchas de estas mujeres provengan de familias con pasado musical, padres, hermanos o abuelos mariachis. En esos casos los muros son más leves. “En este oficio ellas andan de madrugada, en transportes, con otros hombres y con la lamentable inseguridad de este país, ese estilo de vida se presta menos a la mujer”, explica la directora de la escuela Ollin Yoliztli, Vanessa Velasco Martínez. Pero se muestra orgullosa de “cómo aumentan los encuentros femeniles y los talleres en los que ellas participan”. Ahora tienen tres alumnas en la academia que estudian guitarrón, quizá el instrumento más inclemente: “Se necesita mucha vocación, te lastimas las yemas de los dedos”.

    Esa tradición masculina a la que tantos apelan “no es más que machismo”, zanja el experto del Centro Nacional de Investigación Musical de México Guillermo Contreras Arias, cuyos conocimientos pueden remontarse a tiempos precortesianos en busca del origen del mariachi. “Hay antecedentes en tríos novohispanos y también en las orquestas de cámara varios siglos después, que fueron incorporando repertorio popular y a las que las mujeres se sumaron pronto, porque entre las clases pudientes era de buen gusto adquirir conocimientos musicales además de la costura y otras gracias, como las llamaban”, dice el investigador.

    Las «adelitas», vinculadas a la revolución también tocaban en las cantinas

    Contreras Arias, que también imparte clases de Organología en la UNAM, recuerda también la fama que alcanzaron con el mariachi “las adelitas”, mujeres vinculadas a la revolución que actuaban en las cantinas. También amenizaban los palenques mientras los hombres se entretenían con las peleas de gallos. “Eran gerrilleras y algunas cantaban pero también tocaban”, explica.

    En 1934, el general Lázaro Cárdenas llega al poder. Nacido en Jiquilpán (Michoacán) gusta de incorporar el mariachi en sus representaciones públicas, como en tiempos del dictador Porfirio Díaz se potenció la música de cámara. “Y quizá en esa época se consolida una imagen del mariachi masculino, porque eran los más famosos entonces, que ahora se reivindica como la tradición”, sostiene el profesor Contreras Arias. Pero niega que las mujeres no hayan participado en estos conjuntos musicales desde tiempos antiguos. Hay estampas en blanco y negro de mediados del XX que así lo acreditan.

    Tres mujeres mariachi tocan en la Plaza Garibaldi.
    Tres mujeres mariachi tocan en la Plaza Garibaldi. TERESA DE MIGUEL

    “Lo fascinante ahora”, continua, “es que el mariachi femenino tiene formación académica”. Cierto. Donde la tradición cierra los caminos, las escuelas los abren. En la academia Ollin Yoliztli perfecciona sus conocimientos de violín Carmen Cázarez, que actúa en la plaza Garibaldi con su grupo mixto Viajeros de América. Estos grupos mezclados son aún escasos porque las mujeres encuentran más dificultad que reuniéndose solo ellas. Pero en el de Cázarez le acompañan al violín Marlén Ramírez, de 18 años, y Andrea, de 20, que todavía lucen en la cara la erupción adolescente. Andrea está acabando sus estudios y quiere ser sobrecargo. Le gusta volar. “Llegará un punto en que dé igual si eres hombre o mujer, nosotras tocamos igual o mejor”, dice.

    Las mujeres que ahora integran los marichis tienen formación musical

    Y sus compañeros las acompañan con las trompetas y las guitarras mientras sigue la parranda lánguida en la plaza Garibaldi, que por momentos se convierte en una caja de grillos donde los instrumentos y las voces de unos mariachis y otros se disputan el espacio. Cuando la lluvia se decide, por fin, rayando la media noche, el grupo de Cázarez se refugia bajo un toldo para entonar los últimos sones alrededor de la mesa donde sus clientes arraciman botellas de cerveza amortizadas. Cázarez soñaba con tocar algún día en esta plaza. Ahora piensa ya en fusionar su música con el flamenco, en España, «salir a conocer». Y no deja de estudiar violín en la academia: “Así puedo enseñar a mis muchachas”.

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  • Necesario redifinir acciones para disminuir la violencia hacia las mujeres: Gobierno CDMX

    Necesario redifinir acciones para disminuir la violencia hacia las mujeres: Gobierno CDMX

    La administración local afirma que la declaratoria no puede basarse en los resultados de incidencia de la administración anterior y que la Alerta de Género para ellos se refiere a medidas de «una atención integral».

    Luego que un juez federal ordenó a la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres (CONAVIM), dependiente de la Secretaría de Gobernación, declarar la Alerta de Violencia de Género en la Ciudad de México, el gobierno capitalino sostuvo en un comunicado que el mecanismo en otras entidades no ha tenido los resultados esperados por lo que es necesario redifinir nuevas acciones para disminuir la violencia hacia las mujeres.

    Siempre hemos sostenido que la Alerta de Violencia de Género en los diferentes estados y municipios donde se ha declarado, no ha tenido los resultados esperados; que el fondo es realizar las acciones necesarias para disminuir la violencia de género y no la declaratoria per se. En fechas recientes, la propia titular de la Conavim, ha planteado que es necesario redefinir el mecanismo de la Alerta de Violencia de Género, pues no ha tenido los efectos esperados en los 17 estados donde se ha declarado».

    En un posicionamiento, el Gobierno local afirma que la declaratoria no puede basarse en los resultados de incidencia de la administración anterior y que la Alerta de Género para ellos se refiere a medidas de «una atención integral».

    La pertinencia de la declaratoria de la Alerta de Violencia de Género en la Ciudad de México no puede basarse en los resultados y al entorno del régimen anterior. La Alerta de Violencia de Género refiere a medidas de emergencia, en tanto que para nosotros la violencia de género requiere de una atención integral y permanente que erradique de fondo las causas y entornos involucrados en la violencia de género, y establezca medidas y acciones permanentes en la defensa de la integridad e igualdad de las mujeres en educación, salud, entorno laboral y acceso a la justicia».

    Asimismo, convocó a Conavim, al Instituto Nacional de las Mujeres y a las organizaciones civiles para que conjuntamente redefinan medidas efectivas asociadas al mecanismo de la Alerta de Violencia de Género, «a la luz de los pocos resultados donde ha sido declarada; y a que concretemos medidas integrales para avanzar en la erradicación de la Violencia de Género y el acceso a la justicia para las mujeres».

    El Gobierno CDMX detalla diversas acciones que ha realizado para erradicar la violencia de género a partir del 20 de marzo de esta año a la fecha.

    Toda la información e imágenes son de LA UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx

  • Violencia de género gesta suicidios

    Violencia de género gesta suicidios

    La mayoría de los suicidios de mujeres son resultado de la violencia de género que viven en su entorno ya sea familiar, laboral, escolar o comunitario. En lo que va del presente año, un total de nueve mujeres decidieron quitarse la vida.

    De acuerdo con el recuento hemerográfico que hace periódicamente el Grupo de Estudios Sobre la Mujer (GESMujer) Rosario Castellanos, de los nueve, cinco ocurrieron en municipios de los Valles Centrales.

    El 44 por ciento del total estatal ocurrieron en mujeres de un rango de edad entre los 15 y 44 años de edad.

    Información de Consorcio para el Diálogo Parlamentario y la Equidad publicada en la página del contador del feminicidio señala que “Muchos de los suicidios de mujeres y jóvenes son resultado de la violencia de género que impera en la sociedad”.

    Y agrega “Es común encontrar que las razones que las llevan a tomar esa decisión tienen que ver con la falta de comprensión, de escucha, de apoyo familiar, enfrentar la presión extrema en el ámbito escolar, falta de respeto a la integridad, o ser acosadas o abusadas sexualmente. Ante esta situación y sin encontrar alternativas para revertirla deciden quitarse la vida luego de no aguantar más la indiferencia, el señalamiento social o la violencia”.

    Suicidio feminicida

    A nivel América Latina, El Salvador es el único país que tiene contemplado en su código penal el suicidio femincida, es decir como posible efecto del abuso de poder crónico basado en motivos de odio o menosprecio a la condición de mujer.

    El suicidio feminicida está incorporado en ley integral de protección a la mujer en el Salvador, vigente desde 2012, creada como una respuesta gubernamental ante la crisis de feminicidios en aquél país.

    El suicidio en México

    De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el suicidio consumado es más frecuente en la población masculina. Para 2016, de los 6 291 fallecidos por suicidio, 5 116 eran hombres, lo que se traduce en que, de cada diez suicidios, ocho son cometidos por hombres, mientras que dos de cada diez (1 173), por mujeres.

    En seguida se observa que esta acentuación de los suicidios en los hombres ha sido algo continúo y ha venido cuadruplicando el riesgo en comparación a las mujeres. Para 2016, los hombres presentaron una tasa de 8.6 suicidios por cada 100 000 hombres mientras que en las mujeres fue de 1.9 por cada 100 000 mujeres.

  • Cherán, un pueblo defendido por mujeres

    Cherán, un pueblo defendido por mujeres

    Ojarasca / Cherán, un pueblo defendido por mujeres

    La mujer en la comunidad es protección del hogar. De entrada, tenemos que entender que la mujer es muy importante porque es la que valora y da sentido a la comunidad. Es quien transmite los conocimientos de vida, quien conoce los periodos naturales de la vida comunitaria. Formamos parte intrínseca de la vida propia; no estamos desvinculadas. Somos las poseedoras y las responsables de transmitir estos saberes pues entendemos lo que está pasando en nuestro territorio y las necesidades que esto conlleva. Los compromisos son mucho más sentidos en nosotras.

    La mujer en el pueblo purhépecha interpreta y transmite las manifestaciones de la naturaleza; las entiende y atesora. Vigila el cumplimento de los roles comunitarios y reconoce el valor de cada miembro de la comunidad, porque somos nosotras quienes les enseñamos a las nuevas generaciones el respeto a los abuelos y a su palabra, el respeto a la asamblea comunitaria, a la asamblea de barrio, a las autoridades comunitarias elegidas por usos y costumbres pero igualmente el respeto entre nosotros mismos, los iguales. A la naturaleza, a nuestra madre tierra, al agua, los animales, el territorio. El papel de la mujer está bien identificado y es muy importante para la comunidad.

    Las mujeres que me acompañan tienen en el objetivo de vida a su compañero. Al formar una familia, el diálogo y la articulación con tu pareja es muy importante y va a estar en consonancia con el papel que juegas dentro de la comunidad. Si a mí me tocó vivir con un compañero que su actividad es la de reproducir la medicina tradicional, tengo que estar en consonancia con esta actividad; tengo que ser capaz de aprender y transmitirlo con todo el respeto a mis hijos. La mujer atesora la historia familiar y de la comunidad.

    En el pueblo purhépecha la mujer identifica, recibe y ejecuta la visión ancestral de su comunidad, lo que marca el rumbo de la colectividad. En nosotras recae la responsabilidad de reconocer la visión ancestral y transmitirla. Para ello, tenemos que estar en constante comunicación con nuestro compañero de vida, para que su actividad también esté centrada en esta visión del pueblo. En los hombros de la mujer purhépecha recae la responsabilidad de las fiestas y de repetir su usanza tradicional. En caso de que se sumen elementos nuevos, que sean respetuosos de nuestro entorno, de nuestra visión, de nuestros cuerpos.

    En el momento de reproducir una fiesta nos estamos conectando con la comunidad. A la mujer, en un momento dado, su valor y participación marca el momento histórico que vive su pueblo, porque la evolución y la maduración de las compañeras también representan la cohesión y solidaridad con la que es marcada la madurez de la comunidad.

    Todos conocemos el estallido de 2011 en Cherán. Teníamos tres años viviendo una situación de opresión, desde el 2008, cuando llegó al gobierno un comunero de extracción priista y traía los vicios del sistema estatal y federal del narcotráfico y la fuerza pública simulada que al mismo tiempo era narcotráfico. Nos llevó tres años evolucionar, y el 15 de abril de 2011, un grupo de mujeres llevó a cabo la acción que detonó el movimiento.

    Como parte de la comunidad y parte del grupo organizado quiero decirles que no fue espontáneo. Ya habíamos tenido reuniones de comuneras, principalmente compañeras de edad avanzada. “Es que ya lo intentó la familia fulana en su predio y los mataron. Ya lo intentó la familia zutana y los desaparecieron, les quemaron su rancho, les desaparecieron un hijo.” En el caso de nosotros, a mi familia política le tocó la pérdida de un hijo. Entonces, ellas nos decían: “Ya no queremos perder más comuneros, más varones. Tenemos que buscar un elemento que nos permita defendernos, pero que no sea perdiendo más vidas, porque ya lo hicimos haciéndoles frente y esto no nos funcionó”. Y se había pensado llevarlo a cabo días después, sin embargo, al salir de una misa, las compañeras más adultas vieron una actitud grosera de las camionetas que venían bajando con los trozos de madera y se enfrentaron a detenerlos.

    Sabían que no estaban solas, porque ya había un proceso de diálogo nuestro que no era exclusivo de mujeres. Ellas eran las que nos estaban acompañando para darle sentido y peso a ese diálogo, pero no eran exclusivas: había también la fuerza del varón. Al ver la actitud retadora de estas personas, las detuvieron, e inmediatamente hicieron el llamado sabiendo con quiénes iban a contar.

    El compromiso con la existencia de su pueblo se encuentra intrínseco en su vida y en virtud de su compromiso es el nivel de educación que adquiere. Con “educación” me refiero a la participación y a la vida comunitaria. Tiene que ser una personalidad en consonancia con el compromiso y la preferencia de su familia. Todo es acompañado de la sabiduría ancestral y el respeto a los elementos sagrados. Con estos principios se asumieron las responsabilidades de transmitir nuestra herencia y la intención de preservar las comunidades.

    Quiero contextualizar por qué nuestra defensa sobre el territorio está entretejida en nuestra vida, pues nos vemos hermanados a lo que es la tierra. Nuestra participación en el momento álgido, durante los meses que estuvimos en el movimiento, habría de ser muy general. Lo hecho frente al crimen organizado nos llevó a la necesidad de agruparnos, cerrar las entradas, crear barricadas y fogatas, volvernos a reconocer como un ente único. No contábamos con el gobierno, ni con la seguridad de ningún orden, porque ya se habían hecho detenciones y ellos no nos ayudaban, no nos acompañaban. Estábamos solos.

    En los primeros días entré a una coordinación donde exclusivamente había hombres. En los compañeros que nos representaban al inicio del movimiento no había la participación de las mujeres, pero no era por no reconocernos valor, sino por seguridad. Salir de la comunidad era estar expuestos a que nos levantaran los del crimen organizado. En algún momento secuestraron a compañeros que iban en los camiones urbanos. Nos bajaban de la carretera, pedían que nos identificáramos. Inmediatamente que encontraban una credencial de Cherán, nos detenían. Eso hizo que no salieran las mujeres de la comunidad. Esto llevó a que las movilizaciones las encabezaran los hombres. Cuando la seguridad fue cambiando, se hizo más activa la participación de mujeres, jóvenes y niños. Las fogatas fueron un espacio de reflexión donde la mujer hacía o compartía nuestros principios. Se estaban refrescando las nuevas generaciones.

    Me tocó participar como asesora jurídica de los bienes comunales en el gobierno por usos y costumbres. Una vez que se le otorgó el fallo a la comunidad y le permitieron nombrar un gobierno por usos y costumbres, se creó un gobierno distinto: se erradicó el presidente municipal y la figura de cabildo y se creó un consejo de 12 representantes, tres por cada barrio, y luego una serie de consejos operativos.

    Éstos llevan a la práctica las acciones que las asambleas deciden. Los consejos únicamente operan estas decisiones. Una de las cosas trascendentales de este primer gobierno fue que la figura del comisariado, que es una autoridad agraria, desaparece y se conforma un consejo. ¿Por qué? La autoridad agraria no estaba haciendo bien las cosas, si hubiera sido una autoridad de peso no hubiéramos tenido la intromisión del crimen organizado a nuestros bosques. Hicimos que se sujetara a las decisiones de asamblea.

    Fue como ponerle un candado. Desde arriba, en el gobierno del estado y el federal, sabían lo que estaba pasando y buscaron que su brazo dentro de la comunidad fuera el comisariado. Era al que le meneaban ahí tantito diciéndole: “Tú déjalo salir y no viste la salida de las camionetas con la madera”, o “trae un permiso por tantos metros cúbicos de madera” y resulta que terminan siendo 60 camionetas cargadas porque se van rolando ese mismo permiso. ¿Qué hicimos? “Ah, te tienes que sujetar a las decisiones de asamblea y por tanto serás observado por la asamblea”. Cuando me llama Cherán, mi primer candado fue que no nací en la comunidad. Vine a formar parte de la comunidad por adscripción a la pareja y por haberle dado dos hijos a la comunidad, no soy comunera de nacimiento, lo soy por afinidad. Pero las compañeras hicieron ver perfectamente bien que la palabra de la mujer en la asamblea es difícil. Cuando llegué al pueblo purhépecha hace veinte años, ni siquiera me daban la palabra. Yo levantaba y levantaba la mano y me estiraba. Tenía veinte años menos, “escuincla” estudiante de derecho. Decían: “¿Qué nos vas a venir a decir?”. Creciendo y demostrándole a la comunidad que era capaz de cumplir con sus principios fue que me permitieron entrar a la asamblea y decir que yo también quería participar de ese compromiso de construir y ser parte de la comunidad. Cuando me pidieron asesorar al Consejo de Bienes Comunales, la decisión no pasó por la asamblea de mi barrio, pasó por la asamblea de los cuatro barrios. Después de casi quince años en la comunidad, me dieron la confianza y estuve ahí trabajando durante 24 meses como asesora de la primera administración. Me llamaron para revisar el reconocimiento del territorio y un problema del lindero. Me llamaron concretamente para recorrer los linderos en la comunidad Cheranástico que tiene conflicto de lindero con Cherán. Y cuando recorrimos ese territorio, expuse mis argumentos basados en la ley, pero también hice recomendaciones bajo el principio de la comunidad, respetando los elementos de cosmogonía. Y entonces me dijeron: “¿Sabes qué? Queremos que regreses y nos acompañes. Te vamos a encargar que te dediques a los litigios entre comuneros”. Me tocó estar, no nada más en la defensa de los territorios o los linderos, sino también los conflictos internos: ponernos de acuerdo entre comuneros para decidir hasta dónde es tu predio, hasta dónde te corresponde y hasta dónde no.

    Aquí me di cuenta de un caso muy particular. En el pueblo purhépecha —por lo menos en el caso de Cherán—, la mujer sí es poseedora del derecho a la tierra. Ella no tiene complicación de que le digan: “Porque eres mujer, tú no puedes”. Lo que hay son ciertos candados que tienen que ver con la familia; si te casaste en una familia donde el marido es dado al alcohol, no te sueltan tu pedazo o no te heredan hasta que no ven que tu marido madura y crea una familia estable. “Porque no vaya a ser que al rato le demos y se lo quiten o lo vendan”. Por eso hago mucho hincapié en la evolución de la familia, no quiere decir que no seas sujeta a derecho, sino más bien tienen sus precauciones antes de otorgarte la herencia.

    Como ésta es una tierra comunal, quien entrega un título o un documento —una constancia de posesión— es el Consejo de Bienes Comunales o la figura del Comisariado. Y esa constancia dice que no tienes la capacidad de convertirlo en propiedad privada; no estás facultado para escriturar —a menos que te alcance la mancha urbana y se convierta ya no en un predio de bosque o de siembra sino en un espacio de vivienda, un barrio. Entonces sí te pueden dar la posibilidad de escriturar. Así se le da certeza a la transmisión de derechos a tus hijos. Con la pura constancia en los terrenos de bosque y siembra es suficiente y no hay diferencia entre hombre y mujer. Es una gran ventaja.

    Es bien sabido que los programas nos envuelven en las comunidades, y nos dicen: “Si no le firmas, no te van a llegar apoyos”. “Si no creas estas condiciones, no vas a ser sujeto a programas sociales”. Al momento de la transición, el gobierno decía a los compañeros titulares del Consejo de Bienes Comunales: “Tú ni siquiera existes como figura, no puedes firmar. Tienes que generar un estatuto, y el estatuto es éste. Fírmale”. En ese preciso momento teníamos que crear la reflexión, llevarla a las asambleas e informar para que la comunidad supiera cuáles eran los candados o las restricciones que estaba poniendo el gobierno a esta nueva figura de autoridad. En cuanto a la representatividad, nos decían que no existíamos dentro de la forma de organización o las leyes establecidas.

    En lo que respecta a las decisiones. Vamos a suponer que en aquel momento primero era difícil pensar que el Consejo de Bienes Comunales podía llevar la batuta en relación a las empresas comunales. Después del movimiento pensamos que la producción tenía que ser desde adentro. Creamos en asambleas la propuesta de un vivero; rescatar las minas de pétreos que estaban en manos de particulares y que fueran usufructuadas por la comunidad; volver a echar a andar la resinera comunal que capta toda la resina para luego venderla, y por último, el aserradero. Dentro de la organización decidimos que el Consejo de Bienes Comunales era el encargado del resguardo de nuestros bienes. Pero el gobierno decía que no se podía porque no eran una figura de autoridad. Tuvimos que llevarlos a nuestras asambleas para sensibilizarlos y hacerles entender que tenía que salir, por acuerdo de asamblea, la designación de que ellos eran los responsables de administrar estas nuevas empresas.

    El movimiento de Cherán en 2011 nos arrojó un gobierno por usos y costumbres con siete Consejos. Sin embargo, para la segunda administración —2015, el siguiente trienio— se incluyeron un Consejo de la Mujer y uno de Jóvenes en la estructura del gobierno comunal. Ése es un espacio por el que se luchó al interior de la comunidad. Aunque no quiere decir que no estábamos facultadas para participar en el Consejo de gobierno comunal, no teníamos una representación propia y había que atender muchos asuntos que tenían que ver con la salud, la alimentación, los recursos, la educación. Esto habla de una maduración amplia del pueblo de Cherán y de un papel bastante maduro también de las mujeres. Esto nos dice: “Sabemos que somos muy capaces, pero también podemos reconocer en qué momento no lo estamos haciendo bien”.

    Presentación en el Taller en Defensa de los Territorios, DEAS, Instituto Nacional de Antropología e Historia, julio de 2019.

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx/

  • Las mujeres llevan siglos liderando el cambio lingüístico

    Las mujeres llevan siglos liderando el cambio lingüístico

    Las “líderes lingüísticas” están en contacto con personas de diferentes clases sociales y generaciones.

    Los jóvenes son los más receptivos a las formas nuevas del lenguaje. Experimentan y se apartan de la lengua estándar. No todas las innovaciones cuajan: algunas son modas pasajeras o no pasan de ciertos entornos, mientras que otras llegan a los manuales de gramática y a los diccionarios.

    Resulta imposible predecir qué modas lingüísticas acabarán consolidándose, pero si uno quisiera apostar, podría fijarse en los cambios que prefieren los líderes lingüísticos de cada grupo social. Que suelen ser mujeres.

    Se trata de un hallazgo generalizado en sociolingüística, ya desde los estudios de William Labov, que en 1990 publicó un estudio en el que mostraba que las mujeres lideran el 90% del cambio lingüístico. El dato, que tiene antecedentes en estudios de dialectología de mediados del siglo pasado, lo recoge Gretchen McCulloch en su libro Because Internet, donde añade que es algo tan sabido entre los lingüistas que estudian este tema que les resulta “prácticamente aburrido” a los especialistas. Esta tendencia se ha ido confirmando en otros idiomas, periodos y regiones.

    McCulloch cita otro estudio: Terttu Nevalainen y Helena Raumolin-Brunberg, de la Universidad de Helsinki, examinaron en 1993 unas 6.000 cartas personales escritas en inglés entre 1417 y 1681, y hallaron que las mujeres introducían cambios en su forma de escribir antes que los hombres, como sustituir el “ye” por el actual “you”. En inglés y en la actualidad, por ejemplo, ocurre con la entonación de las frases que termina al alza, un cambio introducido por mujeres.

    También ocurre en español. Isabel Molina Martos, catedrática de la Universidad de Alcalá, apunta a Verne un ejemplo: la introducción de “¿sabes?” al final de algunas frases como una moda reciente introducida primero por mujeres. La lingüista, que publicó un estudio dedicado a este apéndice interrogativo, explica que este “¿sabes?” era más frecuente al principio en las mujeres, hasta que los hombres pasaron también a usarlo, ¿sabes?

    Según escribe la lingüista Pilar García Mouton en un artículo publicado en la web del CSIC, las mujeres que actúan como “líderes lingüísticas” suelen ser “de clase media, no necesariamente jóvenes”. Se caracterizan por estar en contacto con personas de diferentes clases sociales y generaciones, lo que las ayuda a convertirse en “excepcionales agentes de difusión del cambio”. No se trata tanto de que inventen nuevos giros (que también), sino que identifican mejor hacia dónde se dirige el cambio lingüístico.

    Más respetuosas con la norma

    Aunque suene paradójico, otro de los hallazgos habituales en lengua es que las mujeres siguen más la norma lingüística que los hombres. Hablan y escriben con mayor corrección.

    Entonces, ¿por qué incorporan innovaciones que se alejan de lo que suelen recomendar profesores y académicos? Como explica Molina Martos, “las mujeres se ajustan más a las formas que tienen prestigio en su comunidad de habla: a veces coinciden con la norma y otras veces no”.

    En este sentido, Molina Martos pone el ejemplo del laísmo, “que no es normativo y es más frecuente en mujeres que en hombres (aunque estos también lo van incorporando)”. Hay que tener en cuenta que “todos los cambios lingüísticos en sus inicios no se corresponden con formas normativas pero pueden acabar aceptándose, como ha sucedido con el leísmo de persona, que hoy día está aceptado por la RAE, pero inicialmente no se aceptaba”.

    De un modo parecido, las mujeres no suelen liderar cambios relacionados con la fonética, como podría ser la elisión de la de intervocálica (comprao por comprado). Estos cambios no suelen considerarse prestigiosos, ya que acostumbran a interpretarse como un rasgo de habla descuidada.

    Aunque resulta paradójico, las mujeres también acostumbran a respetar más la norma lingüística. alicemoi (Getty Images)

    ¿Por qué las mujeres?

    Otra dificultad para los lingüistas es saber por qué las mujeres lideran estos cambios lingüísticos. Se han presentado varias explicaciones: por ejemplo, se ha propuesto que ellas podrían prestar más atención al lenguaje para compensar el desequilibrio aún existente en poder social y económico. El uso de la lengua sería una forma de indicar estatus.

    También se ha apuntado el hecho de que las mujeres aún siguen mayoritariamente a cargo de los hijos, no solo en el hogar, sino a menudo en la escuela. Esto explicaría que las mujeres lideren el cambio y que los hombres sigan una generación más tarde. Como escribe McCulloch, “las mujeres aprenden la lengua de sus iguales, los hombres de sus madres”.

    No es una idea nueva: en un artículo publicado en la web del CSICla lingüista Pilar García Mouton cita el Tesoro de la Lengua Castellana o Española, de Santiago Covarrubias. Publicado en 1611, el texto ya recoge “este protagonismo femenino en la enseñanza de la lengua y de sus usos sociales”, con ejemplos de palabras que las madres enseñan a sus hijos. Mouton señala además la importancia que cada vez tienen más los abuelos en el cuidado de los niños y cómo las abuelas adoptan expresiones de sus nietos al interactuar con ellos, en un proceso de retroalimentación y refuerzo.

    Es probable que se trate de una mezcla de varios factores. Molina Martos recuerda que “hay mucha discusión acerca de las causas”. Tampoco podemos saber si se mantendrá en el futuro: “Las jóvenes actuales hablan de manera distinta -dice Molina Martos-. Estamos ante el cambio generacional más grande en la historia de las mujeres”. La forma de interpretar la norma y sus cambios puede ser muy diferente a como era hasta ahora.

    De dónde vienen las innovaciones en lengua

    Los cambios lingüísticos pueden venir de cualquier ámbito o clase, explica a Verne Isabel Molina Martos, catedrática de la Universidad de Alcalá. No intentamos hablar siempre como las élites: depende del momento y del contexto. “Por ejemplo, en los años 70 hubo muchos cambios sociales que influyeron en la lengua». En especial, la incorporación del habla cheli, de coloquialismos, de términos del caló…», como chungo y molar. «También fue el momento en el que en Madrid prosperó la aspiración de la ese como en ejque… Estas modas procedían de las clases populares, no de las élites”.

    Molina Martos explica que en la universidad están estudiando en la actualidad la influencia de la inmigración, sobre todo de los hispanohablantes. Lo habitual en migraciones, explica, es que los recién llegados “hagan el mayor esfuerzo de adaptación e incorporen formas autóctonas”. Pero también hay algunas influencias en dirección contraria. “Los españoles tenemos conciencia de que los hispanoamericanos son más corteses y tienen una entonación más suave. Ellos nos ven más bruscos”. Eso sí, aún es pronto para saber en qué se traducirá esto y si, de nuevo, serán las mujeres quienes lideren los cambios.

    Toda la información e imágenes son de VERNE.
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  • Un juez ordena que se decrete la alerta de género en Ciudad de México

    Las organizaciones dan un plazo de dos semanas a las autoridades para que entre en vigor el mecanismo de protección contra la violencia machista.

    Un juez ha ordenado al Gobierno mexicano que emita la alerta por violencia de género en Ciudad de México. «Ni las autoridades locales ni federales están garantizando los derechos de las mujeres», ha dicho este lunes María de la Luz Estrada, coordinadora del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, una de las organizaciones que se han aliado durante los últimos dos años para que se reconozcan las omisiones del Estado en la protección de las mujeres de la capital contra la violencia machista. Tras el amparo, concedido el pasado viernes, las representantes de la sociedad civil han insistido en que la emisión de la alerta es «impostergable» y han demandado que se declare a más tardar el 30 de septiembre.

    En las últimas semanas, miles de mujeres han salido a las calles de la capital mexicana bajo el lema «No me cuidan, me violan» para protestar contra los feminicidios, el abuso y el acoso sexual, así como las amenazas que vulneran su seguridad cada día. La Policía local estuvo en el punto de mira después de que una adolescente de 17 años denunciara el mes pasado que cuatro uniformados la violaron. Claudia Sheinbaum, jefa de Gobierno de Ciudad de México, dijo que no caería en provocaciones luego de que un grupo de manifestantes arrojara purpurina al jefe policíaco y días después matizó al asegurar que no habría impunidad y al convocar a colectivos feministas para encontrar soluciones a la violencia contra las mujeres. El Gobierno local anunció a finales de agosto un paquete de medidas que incluyen botones de auxilio en el trasporte público, la instalación de luminarias y nuevas agencias ministeriales para facilitar los procesos de denuncia, entre otras.

    Grupos de defensoras feministas de derechos humanos criticaron las nuevas acciones al considerarlas insuficientes y exigieron que se declara la alerta por violencia de género. El protocolo de protección consiste en un conjunto de acciones de emergencia para que el Gobierno dedique más recursos a atender la violencia, desde capacitación en género a personal ministerial hasta mayor vigilancia policial, aunque no se han detallado cuáles serán las medidas concretas.

    La resolución del Juzgado tercero de Distrito en Materia Administrativa evidencia que la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres, que depende del Ejecutivo federal, no ha hecho lo suficiente para velar por la integridad de las víctimas y que ha retrasado sin justificación la entrada en vigor del mecanismo para proteger a las mujeres. El fallo reconoce también que las organizaciones civiles son interlocutoras válidas para pedir resultados concretos al Gobierno. «La problemática es extrema«, ha advertido Paloma Nava, del Centro de Derechos Humanos Fray Francisco de Vitoria, en conferencia de prensa.

    Hasta julio de este año, 125 mujeres fueron asesinadas, pero solo 26 casos se investigaron como feminicidios, según datos oficiales. En agosto hubo otros tres feminicidios, de acuerdo con datos de la Procuraduría (el equivalente de la Fiscalía) local. En los ocho primeros meses de 2019 se han abierto 2.762 carpetas de investigación por abuso sexual y 616 por acoso sexual, pese a que se calcula que nueve de cada diez delitos no se denuncian. «Los datos demuestran que las mujeres en Ciudad de México están viviendo una violencia feminicida que las pone en riesgo», ha reclamado Estrada.

    El Gobierno de Sheinbaum, que inició funciones en diciembre pasado, ha respondido que la pertinencia de la alerta de género no puede definirse a partir de los resultados y acciones de la Administración anterior y ha puesto en entredicho la efectividad de la alerta misma. «Siempre hemos sostenido que la alerta de violencia de género en los diferentes estados y municipios donde se ha declarado no ha tenido los resultados esperados», se lee en un comunicado. Las autoridades han agregado que, en términos relativos, la capital se encuentra lejos de las regiones más afectadas por la violencia: «en el lugar 22, de 32 entidades, en el índice de feminicidios por cada 100 mil habitantes; y en violaciones en el lugar 17 de 32». Aun así, ha reconocido que «así fuera un solo caso este seria grave, y que el objetivo debe ser erradicar totalmente la violencia de género».

    El Gobierno local ha convocado a las autoridades federales y a las organizaciones civiles para encontrar nuevas medidas y cumplir con el amparo que se acaba de conceder. La capital se convertiría en el tercer Estado en hacer la declaratoria después de una resolución judicial, después del Estado de México y Puebla, y en la decimotercera de 32 entidades en declararla. En el fondo, la exigencia no es solo reconocer el problema, sino acabar con la impunidad, la disuasión de las denuncias y la revictimización en una megalópolis y un país en el que menos del 1% de los delitos se resuelve.

    Toda la información e imágenes son de EL PAÍS.
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  • Las cinco mujeres clave detrás de la Independencia de México

    Las cinco mujeres clave detrás de la Independencia de México

    Aunque muchos de los nombres de aquellas mujeres quedaron en el anonimato, Leona Vicario, Josefa Ortiz, Gertrudis Bocanegra, Mariana Rodríguez Toro y María Ignacia ‘la Güera’ Rodríguez trascendieron el veto de la historia y lograron visibilizar el rol de ellas en la gesta emancipadora.

    Durante muchos años la historia de la guerra de Independencia de México, iniciada la madrugada del 15 de septiembre de 1810, en el pueblo de Dolores (Guanajuato), ha estado enfocada en destacar las figuras masculinas detrás de esa gesta, a «los héroes que dieron la patria». Sin embargo, esa insurgencia no habría sido posible sin la participación activa de las mujeres.

    Ha sido Josefa Ortiz de Domínguez, conocida como ‘La Corregidora’, a quien más se le ha distinguido, pero fueron miles de mujeres las que sumaron a las fuerzas independentistas y participaron en los combates caminando con las tropas, alimentándolas, curándolas, aportando dinero, sirviendo de informantes y de guías. También hubo muchas que ofrecieron sus casas como refugios y dieron la lucha desde múltiples frentes.

    Aunque muchos de los nombres de aquellas mujeres quedaron en el anonimato, Leona Vicario, Josefa Ortiz, Gertrudis Bocanegra, Mariana Rodríguez Toro y María Ignacia ‘la Güera’ Rodríguez trascendieron el veto de la historia y lograron visibilizar el rol de ellas en la gesta emancipadora.

    Fue hasta el año de 1980 cuando se mencionó por primera vez a una mujer, Josefa Ortiz, en la ceremonia del ‘Grito de Dolores’, que se da la noche del 15 de septiembre.

    Josefa Ortiz de Domínguez, ‘la consejera’

    Josefa Ortiz, 1768-1829. / Wikipedia, bajo licencia Creative Commons.

    Esta mujer nacida en Ciudad de México en 1768 fue, a sus 42 años, una de las primeras participantes en la llamada conspiración de Querétaro y pieza clave para el inicio de la lucha que encabezó el cura y revolucionario novohispano Miguel Hidalgo y Costilla, que destacó iniciando la primera etapa de la guerra de independencia de México con un acto conocido como ‘el Grito de Dolores’.

    En su casa se inició el plan de la guerra de Independencia, que se extendió de septiembre de 1810 a 1821. Una vez en marcha, Josefa tuvo un papel fundamental como informante de los caudillos.

    Cuando el Ejército Realista —las fuerzas armadas utilizadas para tratar de sostener la monarquía española en la Nueva España y restaurarla cuando México se declaró independiente— descubre la conspiración, ‘La Corregidora’ convence a los insurgentes para que adelantaran la fecha del levantamiento de armas, que estaba previsto para el 1 de octubre de 1810.

    Ortiz fue detenida y cumplió tres años de condena en un convento bajo los cargos de traición a la corona española.

    Actualmente cientos de escuelas en México llevan su nombre, que también está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro en Ciudad de México y en el Monumento a la Independencia, en el centro de la capital del país.

    Leona Vicario Fernández, ‘la informante’

    Leona Vicario, 1789–1842. / Wikipedia, bajo licencia Creative Commons.

    Jugó un papel definitivo durante la lucha por la independencia de México financiando medicinas, el envío de mensajes y dinero para los insurgentes, además de darle refugio a algunos de ellos.

    Formó parte de una sociedad secreta llamada ‘Los Guadalupes’, cuyos integrantes crearon una red de correos con Miguel Hidalgo, debido a que pertenecían a la sociedad virreinal y eso les permitía tener acceso a información sobre las estrategias de los españoles para combatir a los insurgentes.

    Fue además una de las primeras mujeres periodistas de México. El nombre de Leona Vicario también está inscrito con letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro.

    Gertrudis Bocanegra, ‘la espía’

    Monumento a Gertrudis Bocanegra (1765-1817) en una plaza pública en la ciudad de Pátzcuaro, en el estado mexicano de Michoacán. / Wikipedia, bajo licencia Creative Commons.

    Hizo labores de espía, principalmente en las regiones de Pátzcuaro y Tacámbaro, en Michoacán, a través de una red de comunicación entre las principales sedes de la rebelión independentista. Unos de sus hijos y su esposo murieron en la guerra y ella misma, más tarde, sería fusilada por la causa.

    Bocanegra fue descubierta y aprehendida por el Ejército Realista, que la torturó para delatar a otros participantes de la guerrilla. Gertrudis se negó, fue enjuiciada y encontrada culpable de traición con sentencia de muerte.

    Fue fusilada el 11 de octubre de 1817 a los 52 años.

    Mariana Rodríguez Toro, ‘la literata’

    Tras enterarse de la captura de algunos de los líderes independentistas, el 8 de abril de 1811, mientras se encontraba en una de las tertulias literarias que solía tener con otros simpatizantes del movimiento, Mariana incitó a liberar a los prisioneros y a atacar al virrey, pero sus planes fueron traicionados por un cura.

    A pesar de haber sido encarcelada y amenazada de muerte por conspiración, Mariana no delató a ningún miembro de su grupo. En diciembre de 1820 fue liberada, pero murió entrado el año 1821, con lo cual no pudo ver consumada la independencia de México, el 27 de septiembre de 1821.

    El nombre de Mariana Rodríguez Toro también está escrito en letras de oro en el Muro de Honor del Palacio Legislativo de San Lázaro.

    María Ignacia Rodríguez, ‘La Güera’

    María Ignacia Rodríguez ,1778- 1850. / Wikipedia, bajo licencia Creative Commons.

    Popularmente conocida como ‘la Güera’ Rodríguez fue una aristócrata criolla que brindó su apoyo a la causa independentista, principalmente por su cercanía con Agustín de Iturbide, quien después se convertiría en emperador constitucional de México.

    Ignacia, además de benefactora financiera de la causa, habría impulsado e incitado a Iturbide, que militaba en el Ejército Realista, a unirse a los insurgentes.

    En marzo de 1811 fue acusada ante la Santa Inquisición por mantener comunicación con Miguel Hidalgo y por adulterio. Sin embargo, solo fue exiliada al estado de Querétaro por un tiempo.

    Fue ampliamente reconocida en la clase alta de la sociedad novohispana debido a su belleza y fortuna.

    Toda la información e imágenes son de Actualidad RT.
    Link original: https://actualidad.rt.com