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  • 10 libros feministas que dan su versión de la historia

    10 libros feministas que dan su versión de la historia

    La colección de libros feministas en el mundo, considerando que hay miles de millones de publicaciones, es bastante corta. Muchas veces no es fácil encontrar bibliografía que explique el movimiento, o incluso historias de ficción en la que su línea narrativa no caiga en tendencias machistas.

    La lectura es gran herramienta de estructuración de la realidad –como también lo son otros medios como la televisión, el cine y el radio–, por lo que parece relevante, especialmente ahora que el feminismo, poquísimo a poquísimo, deja de ser un tabú y un motivo de rechazo, mostrar algunos de los libros que cuentan diferentes perspectivas del feminismo.

    A veces se cuenta en forma de ficción, otras veces como un análisis sociológico; en novela gráfica, en prosa, como ensayo, o una biografía.

    Estos son diez libros feministas que pueden dar una buena idea de las maneras en las que el movimiento se ha pensado y llevado a cabo, así como diferentes formas de pensar la feminidad.

    Una habitación propia (1929) – Virginia Woolf

    Este ensayo lo publicó Virginia Woolf, uno de los estandartes literarios del feminismo el 24 de octubre de 1929. Está basado en una serie de conferencias llamadas “Mujeres y la ficción” que la autora impartió un año antes de la publicación en Newnham College y el Girton College, ambas universidades femeninas de la Universidad de Cambridge.

    El ensayo plantea un narrador ficticio con el cual indaga en las mujeres escritoras y en los personajes femeninos que aparecen en la literatura de entonces, que se encuentran dentro de una tradición laboral dominada por hombres.

    “En realidad, si la mujer no hubiera existido más que en las obras escritas por los hombres, se la imaginaría uno como una persona importantísima; polifacética: heroica y mezquina, espléndida y sórdida, infinitamente hermosa y horrible a más no poder, tan grande como el hombre, más según algunos. Pero ésta es la mujer de la literatura. En la realidad, como señala el profesor Trevelyan, la encerraban bajo llave, le pegaban y la zarandeaban por la habitación”.

    El segundo sexo (1949) – Simone de Beauvoir

    Este libro fue uno de los best-sellers de la época: en la primera semana tras la publicación, El segundo sexo (Le Deuxième Sexe) vendió 20,000 ejemplares.

    De Beauvoir comenzó a escribirlo tras preguntarse qué significaba para ella ser mujer. Investigó acerca de la situación de las mujeres a través de la historia y el resultado fue este extenso ensayo que reflexiona sobre la forma en que  se ha concebido a la mujer, las situaciones viven y en qué sentidos se podrían mejorar ampliando sus libertades. Por supuesto que al leer este libro es imprescindible tomar en cuenta el contexto histórico que la escritora francesa vivía.

    El texto es considerado uno de los libros básicos sobre la historia del movimiento feminista, una obra enciclopédica por abordar la identidad de las mujeres y sus particularidades, desde la psicología, la historia, la antropología, la biología, la reproducción y la relación afectivo-sexual.

    Cabe mencionar que El segundo sexo estuvo incluido en el Índice de libros prohibidos de la iglesia católica.

    “No se nace mujer: se llega a serlo. Ningún destino biológico, psíquico, económico, define la imagen que reviste en el seno de la sociedad la hembra humana; el conjunto de la civilización elabora este producto intermedio entre el macho y el castrado que se suele calificar de femenino. Solo la mediación ajena puede convertir un individuo en alteridad”.

    El cuaderno dorado (1962) – Doris Lessing

    Margaret Drabble definió este libro dentro del género “ficción del espacio interior”. En El cuaderno dorado (The Golden Notebook), Lessing cuenta la historia de la escritora Anna Wulf y los cuarto cuadernos en los que ella documenta su vida, los cuales intenta unir en uno solo, un gran cuaderno de color dorado.

    Cada uno de los diarios tiene un color diferente: el negro es sobre la experiencia de Anna en Rodesia del Sur, antes y durante la segunda guerra mundial, que inspiró su propia novela; en el rojo cuenta su experiencia como miembro de Partido Comunista; el amarillo es una novela en desarrollo que se está escribiendo basada en el doloroso final de la propia historia de amor de Anna; y el azul es diario personal de la personaje, en el que escribe sus recuerdos, sus sueños y su vida emocional.

    Esta novela, además de explorar la realidad femenina y la lucha en contra del patriarcado, también contiene un poderoso mensaje anti bélico y anti stalinista, además de un amplio análisis del comunismo y del Partido Comunista en Inglaterra desde los años treinta a los cincuenta.

    En 2005, la novela fue escogida por la revista TIME en la lista de las cien mejores novelas en inglés escritas entre 1923 y la actualidad.

    El color púrpura (1985) – Alice Walker

    Esta es la obra más reconocida de la escritora y activista estadounidense Alice Walker. En esta novela epistolar cuenta la historia de dos hermanas norteamericanas de origen africano. Nettie es  misionera en África y Celie vive en el Sur de Estados Unidos, casada con un hombre al que odia y abrumada por la vergüenza de haber sido violada por quien cree que es su padre.

    Celie lucha no sólo contra el racismo de la cultura blanca, sino también contra las actitudes fomentadas desde el patriarcado negro y se lo narra a su hermana en elocuentes y conmovedoras cartas. La historia de esta mujer da un vuelco cuando conoce a Shug Avery, una mujer bastante fuera de lo común.

    El color púrpura se convirtió en best-seller el año de su publicación y también ganó el American Book Award. Después Steven Spielberg hizo la adaptación para cine (por la cual Whoopie Goldberg obtendría el Globo de Oro a Mejor Actriz), aunque Walker se encargó del guión y también después de la secuela musical que se presentaría en Broadway en el 2005.

    La dominación masculina (1998) – Pierre Bordieu

    Éste es uno de los pocos libros feministas escritos por hombres que se pueden encontrar.

    Aquí Bordieu, uno de los pensadores más polémicos de este tiempo, plantea que el orden de las cosas no es un orden natural contra el que nada puede hacerse, sino que es una construcción mental, una visión del mundo con la que el hombre satisface su sed de dominio.

    Es un análisis sociológico y etnográfico sobre cómo las mujeres y los hombres hemos asumido la realidad con una estructura predeterminada. “El resultado es una denuncia, tanto más eficaz políticamente en cuanto que científicamente fundamentada, de las muchas paradojas que las relaciones entre los géneros alimentan, así como una invitación a reconsiderar, junto a la unidad doméstica, la acción de aquellas instancias superiores -la Iglesia, la Escuela, el Estado- responsables en último término de la dominación masculina”.

    Persépolis (2000) – Marjane Satrapi

    Esta es la autobiografía de Satarapi, una mujer que creció en un régimen fundamentalista islámico que la llevó a abandonar su país. Esta novela gráfica en blanco y negro empieza en 1979, cuando Marjane Satrapi tiene diez años, y desde su perspectiva infantil es testigo de un cambio social y político que pone fin a más de cincuenta años de reinado del sha de Persia en Irán y da paso a una república islámica.

    En Irán, “Marji” destacaba por haber sido educada al estilo occidental en una familia de clase alta, con padres de ideología progresista y partidarios del laicismo. Además también tiene una considerable inquietud intelectual para una niña de su edad y una notable imaginación: tiene conversaciones con Dios –con un curioso parecido con Karl Marx– y sueña con algún día volverse la siguiente profeta, que siga los pasos de Jesús y Mahoma.

    La historia de unos antepasados ilustres (su bisabuelo fue el último rey de la dinastía persa de los Qadjar), una familia que se opone activamente al gobierno del Sha, las manifestaciones, la diferencia de clases sociales o la marginación de la niña son algunas de las piezas del rompecabezas que Marji se esfuerza por componer con la intención de comprender el mundo que la rodea. Al tiempo que va creciendo, la personaje se da cuenta de que el nuevo régimen por el que lucharon sus padres ha caído en manos de los integristas y que no trae consigo nada bueno.

    Esta obra posicionó a Satrapi como una de las mejores autoras francófonas y en el 2007 Persépolis fue adaptada a un largometraje animado, hecho por Vincent Paronnaud y la misma Marjane Satrapi, que obtuvo el Premio del Jurado del Festival de Cannes.

    Teoría King Kong (2006) – Virginie Despentes

    “Escribo desde la fealdad, y para las feas, las viejas, las camioneras, las frígidas, las mal folladas, las infollables, todas las excluidas del gran mercado de la buena chica, pero también para los hombres que no tienen ganas de proteger, para los que querrían hacerlo pero no saben cómo, los que no son ambiciosos, ni competitivos, ni la tienen grande. Porque el ideal de mujer blanca, seductora, que nos ponen delante de los ojos es incluso posible que no exista”. Así empieza Despentes este libro, con el cual se condecora como una de las voces más potentes del feminismo actual.

    En Teoría King Kong la escritora francesa analiza los reales efectos que ha tenido el movimiento feminista desde sus inicios y reclama que, a falta de un verdadero empoderamiento, las mujeres se han quedado cortas en lograr los cambios. Además, reclama que una sociedad machista pone en una terrible posición no solo a las mujeres, sino también a los hombres, pues partiendo desde el estereotipo que define a la mujer blanca, también se encajona al hombre a tener que ser de una forma determinada. Explica por qué el feminismo no es para las mujeres y reclama que la lucha por la equidad de género es tan importante como lo es la que lucha contra el racismo y la xenofobia.

    Una vida (2010) – Simone Veil

    Simone Veil es la responsable de la despenalización del aborto en Francia (Ley Veil), presidió el primer Parlamento Europeo y se convirtió en la sexta mujer en entrar a la Academia Francesa.

    Este libro autobiográfico, que al poco tiempo de su publicación vendió más de un millón de ejemplares, hace el recuento de su tiempo en Auschwitz y cómo el movimiento nazi destruyó a su familia. También narra cómo después dedicó su vida a la lucha en contra de la discriminación y la intolerancia, a favor de los derechos a la mujer y lo que ella considera que garantiza la paz mundial.

    Idiotizadas. Un cuento de empoderhadas (2017) – Raquel Córcoles (Moderna de pueblo)

    Moderna de pueblo –seudónimo de la escritora y periodista Raquel Córcoles– creció entre frases como “eso no es de señoritas” y “el día de tu boda será el más feliz de tu vida”. Creció en Reus, una pequeña ciudad en Cataluña pero se fue a Madrid a estudiar la carrera.

    El cómic utiliza las historias típicas que se le han contado a prácticamente cualquier niña (Cenicienta, Blanca Nieves, La Sirenita), para narrar las creencias con las que muchas mujeres crecen, con las que se sienten estereotipadas y encerradas.

    Moderna de pueblo (también el personaje del libro) conoce a Zorricienta, Gordinieves y la Sirenita Pescada y va despertando de todas esas idiotizaciones, desaprende muchas de las cosas que le enseñaron. “Siente que todo lo que ha visto en las películas de princesas y todos los consejos que ha recibido de sus padres, abuelas o amigas para convertirse en una «mujer como dios manda» la han intoxicado y se da cuenta de cuánto tiempo ha perdido en gustar a los hombres y en buscar el amor de su vida”.

    El fruto prohibido (2018) – Liv Strömquist

    Este libro es una gran investigación histórica, médica y sociológica sobre el tabú que se le ha impuesto a la vulva, “el órgano sexual femenino”. Liv Strömquist cuenta, a través de un cómic, las etiquetas que se le han impuesto, los hombres que han decidido que es un ente maligno y las percepciones que la sociedad ha desarrollado a partir de eso y que lo han definido como algo que debe de ser secreto, privado, escondido. También cuenta de las religiones y sociedades antiguas que no creían eso sino todo lo contrario y lo hace con gran sentido del humor.

    Toda la información e imágenes son de GATOPARDO.
    Link original: https://gatopardo.com

     

  • Haenyeo, las Mujeres del Mar

    Haenyeo, las Mujeres del Mar

    Aunque bien pudieran ser personajes de ficción, las extraordinarias mujeres de la isla de Jeju en Corea del Sur, un híbrido entre guerreras y sirenas que se remontan varios siglos atrás, son buceadoras que bajan hasta los diez metros de profundidad a pleno pulmón para recoger el marisco y el pescado que sustenta la alimentación de su comunidad.

    Con poco menos de 2.000 kilómetros cuadrados, la Isla de Jeju es una de las nuevas siete maravillas naturales del Mundo y la isla más grande de Corea del Sur. Durante la década de los 70, se convirtió en destino preferencial de parejas de coreanos recién casados, como ocurrió en España con nuestras Islas Canarias. Lo fascinante es que aquella isla remota, esconde una de las tradiciones más curiosas vinculadas al trabajo femenino, una tradición que desde 2016 es considerada Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.

    Aunque la tradición se remonta al año 434, no es hasta el siglo XVII cuando aparece la primera mención escrita de las buceadoras. En el siglo XVIII, ya habían superado en número a los varones, convirtiendo la industria pesquera en una industria dominada por las mujeres. Las conocidas como “haenyeo“, (literalmente “mujeres del mar”) revirtieron los roles de género y se convirtieron en las primeras mujeres con un trabajo reconocido socialmente en todo el país, sometiéndose a riesgos considerables al realizar una actividad tan peligrosa como gratificante.

    En un ambiente de sororidad, su sabiduría se ha ido transmitiendo de generación en generación, desde las experimentadas daessangun (con más de 80 años) a las más jóvenes, las hagun (que empiezan a tener contacto con el buceo a los 7 u 8 años). El mecanismo de formación está estipulado y las más experimentadas lideran las expediciones de buceo, controlando la seguridad de todas las participantes, a las que dividen en diferentes grupos según su nivel, hasta que alcanzan la técnica suficiente para la pesca a diez metros de profundidad.

    Actualmente, el grueso de estas mujeres, que en su mayoría tienen más de 50 años, sigue buceando únicamente ataviadas de un par de gafas, un peso y un capazo donde recoger la pesca, arriesgando a diario sus vidas para continuar con tan determinada y sacrificada labor tradicional, cuya historia puede conocerse en profundidad en el Haenyeo Museum, el museo que les han dedicado en la isla, que las considera, sin lugar a dudas, su tesoro más valioso.

    Toda la información e imágenes son de Freedamedia.
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  • Feminicidio, discriminación, misoginia: cuando el odio se vuelve muerte

    Feminicidio, discriminación, misoginia: cuando el odio se vuelve muerte

    Cuando el odio termina en un feminicidio, crimen, separación de familias y duelo se hace visible por ser extremo, aparece en las noticias, se discute en las redes sociales. Después retorna el silencio.

    Sale el escándalo, lo rojo, dice la activista trans Gloria Davenport, pero cuando se trata de las violencias normalizadas, el silencio se generaliza. Con ella coinciden especialistas en infancia, homofobia, mujeres, personas migrantes y pueblos indígenas.

    La discriminación, el racismo, la violencia económica causan daños por generaciones, explica Paloma Bonfil, pero se habla poco de ellos. Esa violencia estructural, explica la doctora en sociología rural, es un reflejo de la desigualdad, la impunidad y la falta de oportunidades. Son, en su opinión, nuestros problemas más terribles, asegura.

    Anayeli Pérez, abogada que defiende casos de feminicidio, agrega otros elementos más a la descripción de Bonfil: la corrupción y la colusión que, al final del camino, se leen como una permisividad para violentar mujeres.

    De las 6,614 niñas, niños y adolescentes que están desaparecidos, seis de cada diez son niñas y adolescentes mujeres, de acuerdo con el Registro Nacional de Datos de Personas Extraviadas o Desaparecidas.

    Además, es el segundo país del mundo donde más matan a personas transgénero, de acuerdo con el Observatorio de Personas Trans Asesinadas.

    A una persona trans, dice Martha Elena Díaz, de la organización Transfamilia, no se le quiere ver, se le quiere esconder y se le orilla a una situación de precariedad brutal porque desencaja, incomoda.

    Diversos especialistas coinciden en que la discriminación y el racismo marginan a las personas, las dejan sin empleo y las vuelven altamente vulnerables. La violencia normalizada mata.

    En México, 23 por ciento de la población siente que en los últimos cinco años se le ha negado un derecho injustificadamente, según la Encuesta Nacional sobre Discriminación (Enadis) 2017.

    Para una mujer indígena es lo mismo, y para una mujer indígena pobre que vive en una zona donde hay crimen organizado, es peor, asegura Paloma Bonfil.

    Si se trata de un niño que migra sin documentos, la violencia que le espera, dice Salvador Lacruz, de la organización civil Fray Matías de Córdova, es absoluta. “Cada vez llegan más niños en condiciones extremas, la autoridad es particularmente cruel, es un tema muy difícil de manejar y una carga fuerte para el Estado, no hay institucionalidad que pueda cumplir con el interés superior de la infancia”.

    Lacruz trabaja en la frontera con Guatemala, en la ciudad de Tapachula, Chiapas, en donde “ni siquiera –observa– hay los recursos adecuados para tratar con la niñez local, sobre todo si se piensa en la población indígena; necesitan atención integral y la realidad es que es muy precaria y muy negligente”.

    La cereza del pastel es el machismo. Juan Martín Pérez asegura que México es un país profundamente machista, inmerso en una condición de guerra que genera un entorno para la trata de personas. De acuerdo con la organización GIRE, cada día hay en promedio dos nacimientos de madres de entre 10 y 11 años.

    Toda la información e imágenes son de animal político.
    Link original: https://www.animalpolitico.com

  • Estudiantes mexicanas crean pantiprotector que detecta infecciones vaginales

    Estudiantes mexicanas diseñaron un pantiprotector inteligente cuyo principal objetivo es detectar infecciones en la zona íntima de la mujer, aseguró este viernes a Efe María Fernanda Nava, una de sus creadoras.

    Nava explicó que el dispositivo, llamado «LifeDrop», es similar a un pantiprotector femenino pero adicionado con esferas inteligentes naturales e hipoalergénicas.

    Estas esferas, detalló, cambian de color dependiendo del pH de la mujer, y si existe algún tipo de infección en la zona íntima la tonalidad se torna de un rosa intenso.

    Con ello la mujer podrá saber, gracias a la información contenida en el empaque, si su salud íntima es buena o debe acudir al ginecólogo lo antes posible.

    El proyecto, también denominado LifeDrop, surgió luego de que las estudiantes se percataran de que las enfermedades del cuello del útero están entre las principales causas de muerte en las mujeres mexicanas.

    Del mismo modo, entendieron que una forma de prevenirlas es con un diagnóstico temprano de cualquier cambio en los fluidos de la zona vaginal. De acuerdo con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), 75 % de las mexicanas han presentado alguna por lo menos una vez en su vida.

    Este desarrollo busca combatir de forma rápida, eficaz, desechable y de muy bajo costo las infecciones vaginales, así como brindar protección a la mujer durante su periodo.

    Además, Nava señaló que con este dispositivo se busca dejar de lado métodos más invasivos que muchas veces generan en las mujeres temor o recelo a la hora de hacer las pruebas. «Esto a veces las orilla a que ni siquiera se atrevan a ir a una consulta ginecológica», detalló.

    De acuerdo con Nava, las creadoras esperan que cualquier persona pueda adquirirlo, sobre todo porque «no hay ni estado socieconómico ni edad para que te pueda dar una infección vaginal».

    Del mismo modo, explicó que esperan que pueda tener un costo accesible, pues por el momento estiman que el precio podría oscilar en torno a cinco pesos (0,26 dólares) por pieza.

    «Quisiéramos tener impacto social apoyando a quienes no tienen acceso a estas pruebas. Es lo que buscamos», aseveró Nava.

    Explicó que ya tienen listo el trámite de la patente pero se han reunido con inversionistas «porque queremos trabajar más en el desarrollo para tener un producto más cercano a lo que estaría en el mercado».

    En el desarrollo tecnológico y de su modelo de negocio, Nava y Adriana Vargas, estudiantes de la escuela de Arquitectura, Arte y Diseño del Tecnológico de Monterrey, trabajaron con un equipo multidisciplinario.

    El proyecto, en el que también participó Javier Ceballos, estudiante de Ingeniería en Biotecnología de la misma institución, fue premiado en Chile. «LifeDrop logró el primer lugar en el Jump Chile 2018», expresó Nava.

    Dicho evento, tiene como objetivo impulsar a los estudiantes de educación superior a transformar sus ideas en modelos de negocios para formar una nueva generación de emprendedores y agentes de cambio con impacto global.

    «Ser ganadoras del concurso Jump Chile fue solo el primer paso con el cual esperamos poder seguir desarrollando la tecnología del protector», comentó Nava.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
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  • Las chicas solo quieren doctorarse

    Las chicas solo quieren doctorarse

    En las últimas décadas, la influencia de los caracteres biológicos en la elección de carreras científicas en varones y mujeres ha sido objeto de largas discusiones. En 2005, Steven Pinker y Elizabeth Spelke protagonizaron un  famoso debate en Harvard, en el que el psicólogo experimental sostuvo que las diferencias biológicas tenían gran peso sobre la elección o no de una carrera científica y la psicóloga cognitiva aseguró que el punto central yacía en la socialización diferenciada entre los sexos. Desde ese entonces, mucha agua ha corrido bajo el puente. Estudios como el de Lin Bian, publicado en Science en 2017, que identifica que las niñas dejan de asociar la inteligencia a su propio género entre los 5 y los 6 años, aumentan la evidencia acerca del rol que juegan los estereotipos de género para alejar a las mujeres de la ciencia. Otros, como el de Tage Rai de 2018, que muestra que no hay diferencias en las habilidades matemáticas de niños y niñas en edades que van de los 6 meses a los 8 años, señalan que, si hubiera diferencias biológicas que explicaran la sobrerrepresentación masculina en STEM*, estas no serían “innatas”. Todas estas son muestras de cómo la ciencia se revisa a sí misma y busca respuestas para entender por qué hay tan pocas mujeres estudiando física o ingeniería.

    Los estudios mencionados abordan esta pregunta indicando que la socialización es clave, que la asociación entre características tradicionalmente masculinas y la habilidad para hacer ciencia condicionan nuestros intereses, y que señalar diferencias biológicas no provee una explicación suficiente, ya que si estas diferencias no existen en la infancia temprana, las chances de que sean producto de nuestras experiencias de vida son altas. Sin embargo, hay que tener en cuenta que los procesos de construcción del género no se dan en privado y no son meramente interacciones familiares, sino que también suceden en el espacio público y, en particular, en la relación que tenemos con las instituciones. Si hablamos, además, de carreras científicas, la escolarización es un proceso central, ya que no pueden darse por fuera del sistema educativo formal. Por lo tanto, también es menester preguntarse qué políticas son necesarias en las instituciones educativas para alentar a niñas y adolescentes a seguir carreras relacionadas con la ciencia.

    Dentro del sistema educativo, los exámenes de aptitud han generado grandes controversias. Mucho se ha señalado al respecto, como diferencias en las calificaciones entre países, lo que supondría una diferencia cultural más que biológica, o experimentos que muestran que eliminando el tiempo límite para la entrega de los exámenes los resultados de las mujeres mejoran significativamente. En definitiva, la tendencia apunta a evidenciar que las brechas en las notas obtenidas tiene que ver con el diseño de los exámenes y no con diferencias aptitudinales entre los sexos. Inclusive, en 2018,  los indicadores publicados por el Comité Nacional de Ciencia e Ingeniería estadounidense no mostraron diferencias en las calificaciones de varones y mujeres en áreas relacionadas con ciencia y matemática. Sin embargo, en ese país, mientras las mujeres representan el 47% de la fuerza de trabajo total, solo son el 28% en ciencia e ingeniería. Dentro de ese 28%, se observan grandes diferencias entre áreas (las mujeres son el 60% en ciencias sociales, 48% en ciencias de la salud y biológicas, 26% en computación y matemática y 15% en ingeniería). Entonces, dado que las calificaciones por sí solas no parecen funcionar como mecanismo de incentivo ¿qué es lo que pueden hacer las instituciones educativas para mejorar la inserción femenina en las carreras científicas?

    En 2018, Microsoft publicó los resultados de un estudio realizado junto a KRC Research en el que se entrevistaron a 6000 mujeres estadounidenses de entre 10 y 30 años para saber por qué, a pesar de los grandes esfuerzos destinados a alentar a mujeres y niñas a seguir carreras en STEM los números siguen igual. La investigación arrojó que las razones incluyen la presión de los pares, falta de modelos aspiracionales, ausencia de apoyo de padres y maestros y una percepción errada acerca de cómo son las carreras STEM en realidad. Por otro lado, también incluye lineamientos para mejorar los resultados de los programas de género y ciencia, a saber:

    • Brindar herramientas STEM más interesantes a los docentes, como capacitaciones en impresiones 3D, maquetas o talleres en los que haya que armar y construir prototipos.
    • Aumentar la cantidad de mentores y referentes de STEM e involucrar a los padres. Aquellas niñas que son alentadas por su entorno familiar son dos veces más propensas a permanecer en carreras STEM. El estudio encontró que en ciertas áreas, como ciencias de la computación, los padres pueden tener una mayor influencia que las madres, pero son menos propensos a hablar del tema con sus hijas que ellas.
    • Generar aulas y puestos de trabajo inclusivos que valoren las opiniones femeninas. Es importante estimar los aportes y las historias de las mujeres que actualmente se desempeñan en STEM.

    La cuestión de las mujeres en ciencia requiere un análisis complejo y multicausal, por lo que la pregunta acerca del por qué de la brecha en la participación de mujeres en esta actividad aún está siendo ensayada y posiblemente jamás tenga una única respuesta. Sin embargo, no es cierto que para solucionar un problema primero deban conocerse exhaustivamente sus causas. En este caso,  un buen punto de partida podría ser escuchar a las niñas y mujeres y generar mecanismos y herramientas para una mayor contención institucional. Dado que se estima que de acá a 2030 los empleos ligados a la tecnología serán los que experimentarán un mayor crecimiento, incentivar a las mujeres a seguir carreras en estas áreas no tiene que ver sólo con reparar las consecuencias de la discriminación, sino con facilitar su acceso a una mejor calidad de vida.

    Toda la información e imágenes son de Economia feminita.
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  • Feminicidio, tarea urgente sin resolver del nuevo gobierno mexicano

    Feminicidio, tarea urgente sin resolver del nuevo gobierno mexicano

    Una serie de intentos de secuestro en el vasto sistema de transporte subterráneo (Metro) de la Ciudad de México ha provocado alarma entre las mujeres este año, en un país donde se cometen nueve feminicidios cada día.

    Mientras que las autoridades de la capital aún carecen de evidencias para demostrar que existe un patrón de secuestros por parte de bandas del crimen organizado, las denuncias y reportes se presentan casi a diario, como la nota publicada por EL UNIVERSAL el miércoles que destacó el caso de María Guadalupe “N”.

    La joven de 20 años fue plagiada por un hombre en los alrededores de la estación Candelaria al este de la ciudad y cerca de la Cámara de Diputados, para ser llevada a un carro donde fue atada con sus agujetas.

    Sin embargo, María Guadalupe resultó liberada por sus captores después de que descubrieron que tiene una cicatriz por una cesárea, de acuerdo con su declaración ante el ministerio público.

    María Salguero Bañuelos, autora de un mapa del feminicidio que expone la terrible dimensión de este crimen en el país, indicó a la reportera de investigación Aurora Villaseñor que entre 400 y 600 niñas fueron registradas como desaparecidas en sólo dos años por el Observatorio Nacional Ciudadano del Feminicidio (ONCF).

    “La policía del Metro y del Metrobús hace todo lo que está a su alcance para evitar denuncias de las víctimas. Los intentos de secuestro apenas se están conociendo”, enfatizó.

    Salguero, geofísica del Instituto Politécnico Nacional (IPN), elaboró el mapa con base en reportes periodísticos luego de encontrar patrones sobre las zonas y edad de las desaparecidas; por ejemplo, dijo, “fue estrepitoso el aumento de casos en Guanajuato, en un mes registré 47 feminicidios”.

    Su mapa ha sido reconocido por ONU Mujeres y el Senado mexicano; el año pasado la primera organización, junto al Instituto Nacional de las Mujeres, difundió un estudio en el que advierte que las mujeres son asesinadas con más violencia y crueldad que los hombres al menos desde 2016.

    El documento también recomendó armonizar los protocolos de acción para las instituciones de impartición de justicia, a fin de combatir la impunidad; mejorar la atención pública y los servicios para las mujeres y niñas víctimas de violencia, además de investigar con perspectiva de género todas las muertes femeninas debido a causas externas.

    El homicidio de mujeres en México atrajo la atención internacional durante los años 90, con más de 370 casos registrados en la ciudad fronteriza de Ciudad Juárez, Chihuahua.

    No obstante, al gobierno le tomó casi 20 años incluir al feminicidio en el Código Penal.

    En 2012, el Congreso aprobó penas de cárcel de 40 a 60 años para el homicidio de mujeres por razones de género, e instruyó a los estados a armonizar sus leyes respectivas con la legislación federal.

    Cuatro años antes, en un fallo histórico respecto al caso de tres mujeres asesinadas en Ciudad Juárez, la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado mexicano por su incapacidad para garantizar el derecho a la vida, la integridad y la libertad personal de las mujeres.

    La mitad del país

    Pese a estos avances, la situación se ha agravado y 18 de las 32 entidades federativas de México, que representan 56% del país, están declaradas formalmente bajo Alerta de Violencia de Género.

    De su lado, el Sistema Nacional de Seguridad Pública informó que un promedio de 9.48 feminicidios se registran a diario.

    El Estado de México, Colima, Guerrero, Zacatecas, Chihuahua y Morelos se cuentan entre las entidades más peligrosas para las mujeres en el país, donde 60% de los casos de feminicidio permanecen impunes.

    El sábado pasado, miles de mujeres marcharon en la Ciudad de México para exigir el fin de los homicidios, intentos de secuestro, desapariciones forzadas y violencia de género, al resaltar que más de 133 feminicidios se han perpetrado en lo que va del año.

    Activistas del ONCF—formado por 43 organismos no gubernamentales que trabajan en 23 estados—afirmaron que la protección y garantía de los derechos femeninos no constituye una prioridad para el Estado mexicano.

    “Las políticas públicas en este tema se han reducido irresponsablemente al discurso y no a su aplicación real, con un impacto positivo en la vida de las mujeres”, recalcaron.

    El Senado aprobó en diciembre un paquete de reformas que permitió agregar a la categoría de delitos graves el feminicidio, el abuso sexual de menores, las desapariciones forzosas, la portación de armas de fuego y el robo a casa habitación, así como los relacionados con crímenes electorales, corrupción y robo de combustible.

    Sin embargo, de manera sorprendente,  la Cámara de Diputados confirmó las acusaciones mencionadas, al eliminar de la propuesta de ley seis de los nueve delitos graves, entre ellos feminicidio, abuso sexual de menores y robo a casa habitación.

    El grupo parlamentario de Morena, el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador, está listo para debatir la inclusión del feminicidio en la lista de delitos graves que ameritan detención preventiva oficiosa en las modificaciones al artículo 19 constitucional, dijo a la prensa Wendy Briceño Zuloaga, titular de la Comisión de Igualdad de Género en la Cámara baja del Congreso.

    En el Congreso de la Ciudad de México, también controlado por Morena, el legislador Nazario Norberto anunció que presentará una iniciativa de ley para tipificar el feminicidio como un delito grave, que puede ser castigado con 25 años de cárcel sin libertad condicional o derecho a fianza. Si hubo una relación de subordinación laboral, afectiva o familiar entre el perpetrador y la víctima, el delito sería castigado con 30 a 60 años de cárcel, en contraste con los 20 a 50 años prescritos por el Código Penal vigente, añadió Norberto.

    Claudia Sheinbaum, primera alcaldesa de la Ciudad de México, ha asegurado que erradicar la violencia de género es una prioridad de su incipiente gobierno de tres meses.

    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
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  • Destacan siete películas de mujeres cineastas en el Festival de Berlín

    Destacan siete películas de mujeres cineastas en el Festival de Berlín

    Con una mayor presencia de mujeres cineastas y una variada selección de películas se celebra la 69 edición del Festival Internacional de Cine de Berlín, donde siete de las 17 películas que compiten por el Oso de Oro son dirigidas por mujeres.

    El encuentro arrancó este jueves 7 de febrero con la cinta “La amabilidad de los desconocidos”, de la directora danesa Lone Scherfig, quien en 2001 obtuvo un Oso de Plata y en esta ocasión es una de las nominadas.

    Entre las directoras que compiten están la española Isabel Coixet, Agnieszka Holland, de Polonia, y Zhang Yimou, de China.

    Medios internacionales señalaron que el jurado está conformado por las actrices Juliette Binoche, Sandra Hüller y Trudie Styler, así como el crítico de cine Justin Chang, el director y guionista chileno Sebastián Lelio, y la curadora de arte Rajendara Roy.

    “La Berlinale”, como se le conoce al festival a nivel mundial, tiene entre sus cintas favoritas “Elisa y Marcela”, de la cineasta española Isabel Coixet, la cual es la primera producción de Netflix y la única iberoamericana que aspira al máximo galardón. El filme cuenta la historia del primer matrimonio entre dos personas del mismo sexo documentado en España.

    La edición concluirá el 17 de febrero e incluirá una amplia representación de cine español y latinoamericano. En la sección Forum se mostrarán 39 cintas con contenido político y social, algunos guiones están basados en cartas y poemas.

    Serán 45 películas de 38 países las que se presenten en la sección Panorama. También habrá largometrajes de mujeres en “Retrospectiva”, así como un total de 26 cintas y documentales dirigidos por las cineastas de toda Alemania, de 1968 a 1999.

    Brecha de género en el cine

    Romper la brecha de desigualdad de género entre hombres y mujeres es un objetivo que persiguen festivales emblemáticos, así como reconocidas premiaciones.

    Las mujeres son cada vez más visibles en una industria copada por estrellas masculinas. La lucha empieza a tener réditos en ciertos aspectos de forma, pero no de fondo, algo que se refleja en cifras. Así se vio el pasado fin de semana con los resultados del Festival de Cine Sundance, así como en la ceremonia de los premios Goya.

    El primero, dedicado al cine independiente, logró marcar un hito luego de premiar a cinco cineastas mujeres en las categorías principales, entre las 10 películas ganadoras.

    Entre estas la cuota de minoría étnica destaca sorpresivamente. Chinonye Chukwu, con la cinta Clemency, fue la primera mujer afroamericana en obtener este galardón. Le siguió la china Lulu Wang con The Farewell, Minhal Baig con HalaJoanna Hogg con The Souvenir y Tamana Kotevsky y Ljubomir Stefanov con Honeyland.

    En cambio, en la 69 edición de los Goya, 29 mujeres fueron nominadas frente a 113 hombres, en categoría mixta. Un dato evidente ante la amplia brecha existente por la falta de representación de mujeres en un campo en el que también hay desigualdad salarial.

    De acuerdo a una cifra porcentual que arrojó el diario Público.es de España, la presencia de las mujeres en los Goya fue el 23,01%, lo que supuso menos de una cuarta parte del total. Pese a estos desalentadores números, el evento gozó de momentos emocionantes pintados de una revolución femenina sin igual.

    “Quiero por favor pedirles a las guionistas, creadoras, productoras y a las actrices que tenéis la posibilidad de crear proyectos, que creemos historias con protagonistas femeninas. Sobre todo en los años en los que nos volvemos invisibles, a partir de los 40, 50, 60, seguimos existiendo”, expresó Eva Llorach, ganadora del Goya a la Mejor actriz revelación por Quién te cantará.

    Durante el encuentro la historia de amor entre dos gitanas lesbianas, Carmen y Lola, obtuvo el Goya por Mejor dirección novel para Arantxa Echevarría y el de Mejor actriz de reparto para Carolina Yuste.

    Toda la información e imágenes son de voces Feministas.
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  • Violencia de género, emergencia nacional

    Violencia de género, emergencia nacional

    “¿Cuántas muertas más se necesitan para entender que esto es una emergencia nacional?”, cuestionó en entrevista para Gatopardo, Leticia Pedrajo, una de las tantas mujeres que el pasado 02 de febrero se dieron cita en la explanada del Monumento a la Madre para marchar con dirección al Zócalo de la Ciudad de México y exigir a las autoridades acciones contundentes ante la creciente ola de violencia e inseguridad que enfrentan las mujeres en la capital del país. A pesar de que ésta es una realidad constante en México, el detonante que llevó a las calles a decenas de mujeres vestidas con prendas verdes y moradas  fue el reciente modus operandi: “Cálmate, mi amor”.

    En días pasados, usuarias del Transporte Colectivo Metro utilizaron las redes sociales para denunciar intentos de secuestros en los que, de acuerdo con sus testimonios, los agresores fingían ser pareja de la víctima, la interceptaban a la salida de la estación y cuando ésta comenzaba a pedir ayuda de los transeúntes, en caso de recibir atención de las personas (pues señalaron que en muchos casos la gente no reaccionaba al pensar que era un pleito de pareja), el delincuente comenzaba a lanzar expresiones como“Tranquila, mi amor”, “No se preocupe, así se pone” para hacerse pasar como novio de la joven.

    Las denunciantes señalaron que el sujeto que se les acercaba no operaba solo, pues la mayoría de las veces había algún carro esperando en las calles cercanas, al cual intentaba subir a la víctima. Fue la propia sociedad civil la que decidió emprender acciones, entre las cuales pedían a la población no ignorar este tipo de escenas y al encontrarse con una, hacer todo lo posible por impedir que se lleven a las chicas. Esta iniciativa estuvo muy presente durante la marcha del pasado sábado, pues las asistentes no dejaron de corear frases como:

    “Señor, señora, no sea indiferente, secuestran a mujeres en la cara de la gente“, “Señor, señora, no sea indiferente, asesinan a mujeres en la cara de la gente“.

    De acuerdo con los datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), de las 34 mil 202 personas asesinadas en todo 2018, 33 mil 341 corresponden a víctimas de homicidio doloso y 861 a mujeres víctimas de feminicidio. Durante a marcha, Eleonora Luna, quien junto a Pedrajo estaban representando  La Liga Mexicana de Mujeres de Teatro, señaló la importancia de dar visibilidad a la situación de violencia de la que las mujeres son víctimas, pues es algo que “se vive en todos los estratos sociales, en todo el país. Lo que nos obliga a salir a exigirle a las autoridades una solución eficaz“.

    Sin embargo, las autoridades también fueron motivo de denuncia tanto en redes como en la marcha de #NiUnaMenos, pues muchas de las víctimas argumentaron que al acudir con los elementos de seguridad para reportar la situación de violencia que habían vivido en las instalaciones del metro, las cuales van desde tocamientos, toma de fotografías o vídeo sin autorización, insinuaciones sexuales y demás, la policía desestimaba el interés de las denunciantes para no acudir a levantar un acta, pues “sería difícil que procediera”.

     

    “Si pudiera darle un consejo al presidente López Obrador, le recomendaría que él y todos sus funcionarios tomaran clases de perspectiva de género“, manifestó una de las asistentes a la marcha, pues al igual que otras criticó las nulas acciones emprendidas por parte del Gobierno Federal y Capitalino para tratar la ola de violencia. Además, señalaron “la ironía” que representaba el hecho de que a pesar de ser la primera vez que el país tiene un gobierno de paridad, no se estén ejecutando acciones para solucionar la inseguridad.

    Mar Cruz, integrante de la Batucada Rupestre, asistente a la marcha del 02 de febrero recalcó la importancia de que el gobierno mexicano garantice el acceso a una vida libre de violencia. “Que no haya leyes que vayan en retroceso, que todo sea progresivo, comenzando con los presupuestos a los institutos dedicados a mujeres que están desapareciendo. Que se entienda que somos un sector diferente y que se muestren dispuestos a trabajar con los organismos de la sociedad civil“, dijo.  Entre las principales demandas durante el encuentro, las asistentes exigieron presupuesto a las alertas por violencia de género, que se implementen protocolos y que se realicen las detenciones pertinentes en las instalaciones del transporte público.

    Las medidas del gobierno no son suficientes

    Hasta el momento, la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) ha informado que existen 11 carpetas de investigación por intento de secuestro bajo el modus operandi “Cálmate, mi amor”. Hasta el pasado martes, dos sujetos habían sido detenidos, uno en la estación Constitución de 1917 de la Línea 8 y el otro en la estación Xola de la Línea 2, luego de haber sido señalados por dos usuarias al percatarse que las estaban siguiendo y tomando fotografías dentro de la estación.

    Entre las medidas adoptadas por la Jefa de Gobierno, Claudia Sheibaum, al inicio de esta semana se instalaron centros de atención y orientación a mujeres en cinco estaciones del metro, Coyoacán, Mixcoac, Martín Carrera, Tacubaya y UAM-I.  Los casos que sean reportados ahí, señaló Sheinbaum, serán trasladados a diversas fiscalías desconcentradas de investigación en las alcaldías Benito Juárez, Coyoacán, Gustavo A. Madero, Miguel Hidalgo e Iztapalapa.

    Además, los elementos de la policía en el metro portan ya una cinta morada en la muñeca, un color representativo de la lucha feminista. La cinta es un símbolo con el que las usuarias podrán identificar a quién acercarse en caso de sentirse inseguras. Sin embargo, la iniciativa no ha sido bien aceptada en redes sociales, donde la han descrito como paupérrima ante  la creciente problemática.

    Toda la información e imágenes son de gatopardo.
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  • ¿Deben las abuelas cuidar a los nietos? Expertos responden

    ¿Deben las abuelas cuidar a los nietos? Expertos responden

    Las abuelas no deben asumir la responsabilidad que le toca al Estado para proveer seguridad social a las familias y una política social integral de cuidado para la primera infancia, advirtieron expertos.

    En respuesta a la afirmación del secretario de Hacienda, Carlos Urzúa, respecto a que ahora los padres de familia podrán pagar a las abuelas para que cuiden a los nietos con los recursos que el gobierno federal entregaba al Programa de Estancias Infantiles, especialistas consultados indicaron que el trabajo de cuidados es un tema de carácter público que debe ser atendido por el Estado, por ser la base de la desigualdad entre hombres y mujeres, y porque tiene que haber una política de fortalecimiento del desarrollo en la primera infancia.

    De acuerdo con datos de la Cuenta Satélite del Trabajo No Remunerado de los Hogares de México, del INEGI, las labores domésticas y el trabajo de cuidados no remunerados genera casi un cuarto del Producto Interno Bruto Nacional (PIB). De esta cifra, las mujeres contribuyen con el 75 % y los hombres con el 25 %. En tanto, un estudio de CEPAL reporta que la mitad de las mujeres entre 20 y 24 años no buscan trabajo fuera del hogar debido a la carga que ya tienen con las tareas domésticas.

    Esto hace del trabajo de cuidados un tema público y como tal el Estado tiene la responsabilidad de atenderlo, precisó Christian Mendoza, del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir.

    ¿Por qué es un problema público? Porque el cuidado de niñas, niños, adultos mayores, personas con discapacidad, y personas enfermas de forma crónica y degenerativa están incrementando las cargas del trabajo de cuidados de las familias. Y esta carga impide muchas veces que los integrantes de las familias puedan desempeñarse en el ámbito público, como estudiar, trabajar, participar políticamente; que pierdan posibilidades de ejercer estos derechos como ciudadanía.

    “Por ello el Estado tiene que generar mejores condiciones de cuidado, tanto de espacios de cuidado directo, como promover que el sector privado también adquiera más responsabilidades y que dentro de las familias se democratice el cuidado”.

    En ese sentido, Isabel Erreguerena, coordinadora del Área de Políticas Públicas de EQUIS Justicia para las Mujeres, afirmó que el hecho de que las mujeres sean las que mayoritariamente se dediquen a este trabajo de cuidados les “impide incorporarse a los trabajos formales, haciendo que la brecha de desigualdad sea mucho mayor”.

    “Primero, es preocupante la declaración del secretario de Hacienda porque está diciendo claramente que las que asumen las labores de cuidado somos las mamás y las abuelas, perpetuando estereotipos que tienen efectos en cómo intervenimos a largo plazo en la esfera laboral. Segundo, es muy grave que se transfiera una labor estatal a la responsabilidad de la madre y de la abuela porque lo que hace es favorecer la desigualdad en un marco en donde el Estado mexicano tiene la responsabilidad de promover diferentes mecanismos para terminar con esa desigualdad en el ámbito laboral en todos los sentidos. Cuando tú transfieres esta responsabilidad lo que estás haciendo es que las mujeres asumamos un rol de cuidado y se haga mucho más difícil nuestra incorporación en el marco laboral”.

    Erreguerena enfatizó que el problema se agrava cuando los estereotipos sociales se refuerzan con prácticas provenientes del Estado, como el hecho de que a la fecha un hombre con trabajo formal no pueda acceder a guardería para sus hijos salvo que sea viudo, el principal cuidador o tenga la custodia principal, además de que sólo cuentan con 5 días de permiso de paternidad contra las 12 semanas de las mujeres. Ambos esquemas de seguridad social “perpetúan el estereotipo de que las mujeres somos las cuidadoras en vez de dividir de manera equitativa las labores de cuidado”, advirtió.

    ¿Quién cuida el desarrollo de la primera infancia?

    Para Ricardo Fuentes-Nieva, director de OXFAM México, la declaración del secretario de Hacienda parte de “una normativa cultural, social y económica que impone una carga de trabajo no remunerada o remunerado de forma precaria e informalizada a las mujeres en todo el ciclo de vida, incluida la parte de la edad avanzada”.

    “Traslada la responsabilidad de cuidado a las familias en vez de hablar de una estrategia integral que provenga del Estado y que sea financiada a través de impuestos completamente. El Estado al no hacerse responsables del trabajo de cuidado, incluidas las estancias infantiles, reproduce esquemas sociopolíticos y culturales donde las mujeres retoman esas responsabilidades”, expresó.

    Señaló que la rectoría del Estado en el trabajo de cuidados “no sólo es lo correcto en temas de justicia de género y de justicia distributiva, económicamente es lo más eficiente, también. Porque al proveer un sistema universal gerenciado, financiado por el Estado, lo que haces es liberar las capacidades de toda la población para participar en actividades productivas”.

    Indicó que “más allá de la insensibilidad” sobre la justicia de género y de lo “inaceptable” que es transferir una responsabilidad del Estado a las familias, hay otro componente preocupante referido a una política social integral para la primera infancia.

    “Las estancias infantiles no sólo tienen un elemento de redistribución de cargas de trabajo no remunerado o precario, también tiene un elemento del fortalecimiento del desarrollo de la primera infancia. Lo que sabemos es que la primera infancia es una etapa fundamental tanto para la salud, educación y habilidades cognitivas de las niñas y niños, y que ha sido históricamente ignorado en México. Al trasladar esa responsabilidad a las familias estás negando esa necesidad y esa posibilidad de crear una política social de primera infancia”, consideró.

    A esto hay que agregar que al transferir el subsidio a las familias se presenta el riesgo de la privatización del servicio. “Y entonces la pregunta es quién va a regular o cómo se van a regir estas instancias privatizadas. No olvidemos que ha habido tragedias horribles en este país alrededor de estancias infantiles que no fueron bien gerenciadas”.

    De acuerdo con Fuentes-Nieva, “hubiera sido preferible ver una propuesta donde se universaliza el acceso a las estancias y no necesariamente que se universalice una transferencia que lo que va a generar es estancias de distintas calidades, con distintos esquemas, que no sabemos cómo se van a regular o regir”.

    Opción, no obligación

    Para Mendoza el tema de las irregularidades en las estancias “no es pretexto para debilitar la institución”, sino para fortalecerla a través de más presupuesto y verificando si los servicios que se ofrecen son los adecuados, entre otras medidas.

    “Un primer riesgo (de recortarles recursos a las estancias) es que se recargue en las mujeres y las familias el trabajo de cuidado. Un segundo riesgo es que no llegue ese dinero a las mujeres que hace ese trabajo y un tercer tema es que el Estado debería propiciar las condiciones para que cuidar fuera una opción y no una obligación”.

    Erreguerena expresó que transferir la responsabilidad del trabajo de cuidado a las mujeres y a las familias puede tener un “efecto dominó” con respecto al resto de las políticas públicas que se están planteando, porque no se contará con una red de apoyo.

    El presidente tiene que tomar en cuenta que el ejercicio de derechos cuesta dinero. Y que cualquier decisión que implique quitar derechos como en el caso de las estancias infantiles tiene un costo en los derechos de las mujeres, porque está yendo en contra del principio de no regresividad de los derechos humanos; es decir, no te puedes ir para atrás cuando das un derecho”.

    Más preguntas que respuestas

    En tanto las autoridades definen el futuro del Programa de Estancias Infantiles, Estefanía Vela, responsable del Área de Derechos Sexuales y Reproductivos del Programa de Derecho a la Salud de CIDE, advirtió que las medidas anunciadas preocupan porque no quedan claras las razones.

    “Hacen referencia a irregularidades de distintos tipos sin que quede claro si se trata de fenómenos aislados o un funcionamiento intrínseco del sistema. Evidentemente si las políticas públicas no funcionan, hay que cambiarlas. Lo que no queda claro es que ese sea el caso.

    “¿Cuál fue su diagnóstico? ¿Qué evaluación sistemática realizaron de la política? ¿Van a compartir sus hallazgos de forma que se puedan analizar minuciosamente?”.

    Respecto a la alternativa de reemplazar el sistema existente por uno en el que se transfieren a las familias el dinero directamente, indicó que falta por aclarar muchas dudas. “¿Con base en qué tomaron esta decisión? ¿Cuáles fueron o son sus consideraciones para elegir a esta política como la óptima? ¿Cómo van a garantizar que esto no refuerce la idea de que el cuidado es algo que exclusivamente le corresponde a las familia y, dentro de estas, a las mujeres?”.

    Toda la información e imágenes son de ANIMAL POLÍTICO.
    Link original: https://www.animalpolitico.com

  • Excluyen de libros de texto de Brasil al marxismo y feminismo

    Excluyen de libros de texto de Brasil al marxismo y feminismo

    El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, está llevando su guerra ideológica contra la izquierda a las escuelas y universidades del país, generando angustia entre profesores y autoridades educativas que sostienen que el gobierno quiere luchar contra un enemigo que no existe.

    El mandatario y otros altos cargos anunciaron planes para revisar los libros de texto y suprimir referencias al feminismo, la homosexualidad y la violencia contra las mujeres. Además, apuntan que el ejército tomará el control de algunas escuelas públicas y atacan regularmente a Paulo Freire, uno de los educadores más famosos del país y cuyas ideas tuvieron repercusión mundial.

    «Uno de los objetivos para sacar a Brasil de las peores posiciones en las clasificaciones educativas internacionales es combatir la basura marxista que se ha extendido en las instituciones educativas”, escribió Bolsonaro en Twitter en la víspera de su toma de posesión.

    Aunque los alumnos quizás no noten muchas diferencias en su regreso a las aulas este mes, los cambios están en marcha.

    «Seguimos esperando a ver cómo va a terminar todo esto en la práctica. Ahora mismo, esto no tiene ningún sentido”, dijo Nilton Brandao, presidente de uno de los mayores sindicatos de maestros del país, PROIFES Federacao.

    Para el gobierno, la batalla ideológica comienza con la retirada del legado del Freire de los centros educativos, que según Bolsonaro y otros conservadores, convierte a los estudiantes en “militantes políticos”.

    Freire, que murió en 1997, fue uno de los fundadores de la pedagogía crítica. Los conservadores dicen que este método anima a los alumnos a cuestionar valores tradicionales como la familia y la Iglesia. Freire, que era socialista, estuvo encarcelado brevemente durante la dictadura militar (1964-1985) que recibió los elogios de Bolsonaro.

    En su campaña electoral, el ahora presidente dijo que quería «entrar al Ministerio de Educación con un lanzallamas para eliminar a Paulo Freire».

    Bolsonaro y su ministro de Educación parecen estar buscando inspiración en filósofos como Olavo de Carvalho, un brasileño residente en Estados Unidos conocido por sus opiniones antiglobalización y antisocialistas.

    Mientras Freire defendía que la misión del Estado es educar al pueblo brasileño, incluyendo a agricultores rurales pobres y a analfabetos, de Carvalho aboga por reducir su papel en la educación en favor de las escuelas privadas o religiosas.

    «El gobierno no tiene que educar a nadie, es la sociedad la que tiene que educarse a sí misma”, dijo el filósofo el año pasado durante una charla sobre educación en su canal de YouTube. Las propuestas «basadas en la idea de que el gobierno federal es el gran educador son las que voy a combatir hasta la muerte”, agregó.

    Tras la toma de posesión de Bolsonaro el 1 de enero, el Ministerio de Educación desmanteló su departamento de diversidad y publicó nuevas directrices para los editores de libros de texto que eliminaban las referencias a temas como la violencia contra las mujeres y el sexismo.

    Ante la oleada de críticas, los funcionarios dieron marcha atrás en la revisión de los textos afirmando que las normas habían sido redactadas por el anterior gobierno y que se publicaron por error. Sin embargo, en su discurso inaugural el ministro de Educación, Ricardo Velez Rodriguez, prometió poner fin a la “agresiva promoción de la ideología de género”.

    Velez defendió en su lugar lo que calificó de valores tradicionales, como la familia, la religión, la escuela y la nación, que dijo estaban amenazados por una “ola globalista loca”.

    Bolsonaro manifestó que revisará el contenido del examen nacional de secundaria para eliminar cualquier cuestión sobre género o movimientos LGBT. Hizo el anuncio en un video en YouTube tras ver una pregunta de la prueba del año pasado sobre un «dialecto secreto utilizado por homosexuales y travestis», llamado pajuba.

    El dialecto pajuba mezcla portugués y lenguas del África Occidental y se utiliza principalmente en religiones afro-brasileñas, pero también fue adoptado por la comunidad LGBT del país. «No se preocupen, no habrá más preguntas como esta”, declaró Bolsonaro.

    Tras asumir el puesto, Velez dijo al diario Folha de Sao Paulo que su oficina animará a las municipalidades interesadas a poner sus escuelas en manos del ejército o la policía.

    Brasil tiene 13 escuelas dirigidas por el ejército y, aunque están pensadas para la educación de los hijos de los militares, también aceptan a estudiantes externos con base a sus méritos. El ejército es la institución más respetada del país y sus escuelas tienen mejor reputación que muchas de las públicas.

    A veces se convoca al ejército para codirigir un centro público y restablecer el orden.

    El año pasado, la escuela pública tuvo 39.5 millones de estudiantes matriculados, mientras que las instituciones privadas, que pueden costar varios miles de dólares al mes, atendieron a nueve millones.

    Los críticos dicen que el selectivo proceso de admisión de las escuelas militares terminaría siendo discriminatorio en zonas empobrecidas. En general, los contrarios sostienen que el gobierno está centrado en las cosas equivocadas.

    Claudia Costin, directora del Centro para la Excelencia e Innovación en Políticas Educativas, un centro de estudios con sede en Río de Janeiro, apuntó que los esfuerzos deberían centrarse en mejorar la formación y los salarios a los maestros, dificultar su examen de ingreso y elaborar un programa de estudios común para el país.

    El gobierno «se queja del adoctrinamiento en la escuela”, mencionó Costin. «Pero esas cosas no se resuelven con leyes”.

    Brasil quedó en la posición 63 entre las 72 naciones y regiones que participaron en el Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) de 2015, elaborado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos.

    Según el grupo, ese país tiene una de las mayores proporciones de adultos sin educación secundaria. Los colegios están abarrotados, los sueldos de los profesores son bajos y los edificios donde se imparten las clases suelen presentar problemas.

    Más de cinco mil 800 escuelas no tenían agua corriente en 2017, casi cinco mil no tenían electricidad y 8.400 no tenían saneamiento, según cifras del gobierno.

    Muchos brasileños no parecen convencidos por los planes de Bolsonaro.

    En una encuesta publicada el 8 de enero, 71% de los encuestados manifestaron que la política debería discutirse en la escuela, y el 54% pensaba que está bien hablar de educación sexual en las aulas.

    La encuesta, sin embargo, indicó que las opiniones conservadoras del nuevo gobierno funcionan bien entre los evangélicos, una poderosa cantera de votantes para Bolsonaro durante la campaña. El 59% de los evangélicos no aprobó que se impartiese educación sexual en las escuelas.

    La encuesta de Datafolha se basó en dos mil 77 entrevistas realizadas entre el 18 y 19 de diciembre y tenía un margen de error de más menos dos puntos porcentuales.

    Caua dos Santos Borges, una estudiante de una escuela pública de Río de Janeiro de 15 años, apuntó que, en su experiencia, los profesores rara vez hablan de política en el aula y que nunca le pareció que el género fuese un área central del currículo.

    «Una vez, un estudiante le preguntó al profesor si apoyaba a Bolsonaro, pero él no respondió y cambió de tema”, explicó dos Santos Borges.