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  • Aumenta 72% cifra de niñas asesinadas en todo el país

    Aumenta 72% cifra de niñas asesinadas en todo el país

    El número de víctimas de feminicidio que tenían de cero a 17 años aumentó 72% en cuatro años, en todo el país.

    Un conteo de Excélsior, realizado con datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), reveló que durante 2015 fueron asesinadas 422 mujeres por cuestiones de género.

    De ellas, 50 eran menores de edad. Las mismas cifras para todo el año pasado fueron 861 y 86, respectivamente.

    En 2016 hubo 623 víctimas de dicho delito. De ese total 53 eran niñas de entre cero y 17 años. Para 2017 esos números subieron a 759 y 65, respectivamente.

    Esta tendencia al alza en el feminicidio también se ve reflejada en el número de carpetas iniciadas en las 32 entidades federativas, pues de 2015 a 2018 las procuradurías estatales indagaron 407, 584, 735 y 834 casos. Esto representa un alza de 105% en la incidencia en cuatro años.

    De acuerdo con el análisis Información delictiva y de emergencias con perspectiva de género, del SESNSP, junio de 2015 fue el mes con menos indagatorias iniciadas por feminicidio, con 26 a nivel nacional, mientras que julio pasado registra el número más alto, con 81.

    En un desglose por estados para 2018, el Estado de México encabezó el número de carpetas iniciadas, con 106 casos. Le siguen Veracruz con 87; Nuevo León 79; Chihuahua 51; Sinaloa 48; Ciudad de México 40; Puebla 32; Guerrero 31; Sonora 31 y Oaxaca con 29.

    Las cifras del SESNSP se dan a conocer luego de hechos contra menores que se han dado en las últimas semanas en distintos estados de la República.

    Toda la información e imágenes son de Excelsior.
    Link original: https://www.excelsior.com.mx

  • El proyecto argentino que aspira a tejer la bandera feminista más grande del mundo

    El proyecto argentino que aspira a tejer la bandera feminista más grande del mundo

    Una iniciativa de la organización argentina ‘Tejiendo feminismo’ ha convocado a mujeres de todo el país para tejer la bandera más grande del planeta que visibilice la violencia de género y reivindique una ley que permita el aborto.

    La insignia, una vez terminada, se desplegará en el próximo ‘Encuentro Nacional de Mujeres’ del país sudamericano. El evento, que se realizará en el mes de octubre en la ciudad de La Plata (Buenos Aires), es uno de los más masivos en materia de derechos de género.

    Pequeños retazos de tela de 20×20 centímetros, que sea de color verde (en alusión a la Ley del Aborto) y que figure el nombre de alguna víctima de femicidio o frase que represente el contexto actual de las mujeres. Esas son las consignas que María Del Mar Gelabert, una de las tres impulsoras de ‘Tejiendo Feminismo’, solicita para quienes quieran participar de este proyecto que comenzó en el mes enero y busca, de manera colectiva y participativa, confeccionar la bandera feminista «más grande del mundo».

    «Soy la presidenta de una asociación civil que se llama ‘Abrazos de pulpitos’ en la que, a través del tejido solidario, hacemos pulpos tejidos al crochet para bebés prematuros, así que tengo experiencia en la materia. Comenzamos con Victoria Zapata y luego junto a Daniela Zapata terminamos de articular la idea de la bandera», explica Gelabert, en dialogo con este medio.

    Las organizadoras aseguran que no tenían tantas expectativas en un primer momento, pero comenzaron a llegarles envíos de telas ya terminadas de todas las partes del país. Incluso también de otros países latinoamericanos y europeos: tienen puntos de recolección en Colombia, Uruguay, Chile, Ecuador y España.

    «Quizás en algunas provincias las noticias sobre violencia de género no tienen mucha llegada y las compañeras quieren mostrarlo y visibilizarlo. Ese es nuestro objetivo. No olvidarnos de las hermanas que fueron asesinadas y que entre todas podamos marchar sosteniendo la bandera en octubre», cuenta Gelabert, quien también es economista.

    Al principio, su meta era recolectar 500 retazos de tejido que se pudiesen unir y así abarcar casi toda una calle. Pero al día de hoy, siete meses antes del día que desplegarán la bandera, ya tienen más de 200. Es por eso que además debieron sumar voluntarios que se ocupen del traslado de las piezas para que faciliten su llegada hasta el 31 de agosto, plazo final del proyecto.

    «Por ahora estamos organizando distintos grupos de tejidos. Luego vamos a necesitar voluntarios en el momento de la costura y también para el traslado. Cualquier ayuda es necesaria y pedimos que nos contacten a través de las redes sociales. Tenemos 200 puntos de recolección distribuidos en el país«, detalla María del Mar.

    El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, las organizadoras estiman poder tener lista una primera parte de la bandera a modo de demostración. El próximo sábado, además, realizarán un encuentro de tejido en la ciudad de Buenos Aires donde se brindará información del proyecto y también servirá como punto de encuentro para quienes quieran acercar su confección.

    Desde que comenzó el 2019, en Argentina se registraron al menos 22 femicidios. Esto implica que, en el primer mes del año, murió una mujer cada 34 horas a causa de la violencia de género.

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  • Cada semana mueren 50 mujeres por violencia machista en Europa

    Cada semana mueren 50 mujeres por violencia machista en Europa

    Cada semana mueren 50 mujeres en Europa víctimas de la violencia de género, según han denunciado varias ONG ante la Eurocámara, ante la que han reclamado más financiación para prevención y reparación.

    La secretaria general del Lobby de Mujeres europeo, Joanna Maycock, ha alertado al Parlamento Europeo sobre ese medio centenar de asesinatos semanales y ha destacado, en ese sentido, que las políticas de seguridad europeas deberían tener en cuenta la violencia machista.

    «Cómo podemos afirmar que la UE da prioridad a la seguridad y que Europa ha conseguido la paz cuando mueren cada semana 50 mujeres», ha criticado la Secretaria General del EWL. Maycock ha participado en una audiencia de la comisión de la Mujer de la Eurocámara, donde también han expuesto sus demandas a los eurodiputados la portavoz de la red de ONG europeas contra la violencia machista WAVE, Rosa Logar, y la directora de la Alianza contra el Tráfico Global de mujeres, Evelyn Probst.

    Logar ha apuntado que la violencia contra las mujeres cuesta en el conjunto de la Unión Europea 230.000 millones de euros, mientras que el programa Dafne de la UE de ayuda a las mujeres víctimas de la violencia machista tiene un presupuesto de 118 millones de euros, una cifra «desproporcionadamente baja», ha destacado. La portavoz de WAVE ha hecho una llamada «urgente» para que aumente el número de casas y refugios para mujeres víctimas de violencia, «especialmente en los países del Este».

    En ese sentido, ha destacado el trabajo «infrafinanciado» que realizan las ONG. «Estas organizaciones que están realmente en contacto con las víctimas deben ser las prioritarias en la recepción de ayudas públicas», ha aseverado Logar, que ha llamado la atención sobre el hecho de que «a menudo se da la financiación a instituciones que después piden a las propias ONG hacer el trabajo».

    Por su parte, Probst ha reclamado que las víctimas de violencia y trata de personas reciban permisos de trabajo y residencia, entre otras ayudas, para poder rehacer su vida. «Debe garantizarse que no solo la ley penal, sino también la civil, se aplique y estas víctimas tengan plenos derechos», ha afirmado la directora de la Alianza contra el Tráfico Global de mujeres.

    Toda la información e imágenes son de EL MUNDO. es
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  • Los feminicidios suben en 50% del país; lo peor lo viven en Jalisco, BC, Guanajuato, Campeche y QRoo

    Los feminicidios suben en 50% del país; lo peor lo viven en Jalisco, BC, Guanajuato, Campeche y QRoo

    Las protestas en las calles de la Ciudad de México y en las redes sociales contra la violencia de género y los feminicidios se acentuaron en los últimos días a raíz de la ola de testimonios de intentos de secuestros, raptos y/o desapariciones forzadas en el Metro de la capital del país. Sin embargo, el aumento de los ataques contra mujeres se extendió durante todo 2018 en gran parte del territorio mexicano.

    En México se mata entre nueve y 10 mujeres al día y con un total anual de 3 mil 580 muertes violentas –de las que sólo 834 son investigadas como feminicidios–, el número de asesinatos contra mujeres perpetrados en 2018 subió a nivel nacional 9.41 por ciento, en comparación con 2017, cuando se reportaron 3 mil 272 casos y sólo 735 de estos se indagan como feminicidios, de acuerdo con las cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

    De esta forma, la cifra de asesinatos de mujeres creció en 16 entidades federativas: el 50 por ciento del país. Guanajuato, Jalisco, Baja California, Campeche y Quintana Roo son los estados donde porcentualmente se disparó este delito.

    Guanajuato mostró el comportamiento más crítico, pues en un año se duplicaron los asesinatos de mujeres, al pasar de 171 casos en 2017 a 326 en 2018, lo que representa un alza de 90.64 por ciento; Además, el número de muertes es de los más altos del país: se sitúa sólo por debajo de Estado de México, que nuevamente se ubicó como el más letal para las mujeres con 396 asesinatos.

    Si bien Campeche es un estado que tiene una incidencia muy baja de muertes violentas de mujeres, es la entidad federativa donde porcentualmente más se eleva el delito: un 100 ciento, pues los asesinatos se duplicaron al pasar de 7 casos en 2017 a 14 en 2018.

    En Quintana Roo, Jalisco y Baja California los ataques subieron 83.3, 70.50 y 57.27 por ciento, respectivamente.

    María Salguero, geofísica y creadora del Mapa de Feminicidios en México, explica que por la tasa de asesinatos de mujeres por cada 100 mil habitantes, las entidades más violentas son Colima, Baja California, Guerrero, Chihuahua, Zacatecas, Guanajuato y Quintana Roo, pues registran una nivel mayor de 10 víctimas por cada cien mil mujeres.

    “Esos son estados que ya tienen una epidemia de violencia, una tasa mayor a cien muertes violentas por cada cien mil habitantes representa para la Organización Mundial de la Salud (OMS) una epidemia de violencia. “Los niveles de violencia en México son ya padecimientos”, expone Salguero en entrevista por SinEmbargo.

    Los demás estados donde subieron los asesinatos de mujeres el año pasado –en comparación a 2017– son: Nuevo León, con 96 asesinatos en 2018 y un aumento de  36 por ciento; Michoacán (173), 25 por ciento más; Morelos (82), 24 por ciento; Guerrero (260), 12 por ciento; Oaxaca (125), 11 por ciento; Edomex (396), 10 por ciento; Ciudad de México, 9 por ciento (148); Nayarit (49), 8 por ciento; San Luis Potosí (53), 8 por ciento; Colima (79), con un aumento de 6 por ciento.

    A nivel nacional, el crecimiento de asesinatos de mujeres se presenta desde hace tres años: en 2017, con 3 mil 272 asesinatos, creció un 17.31 por ciento con respecto a 2016, año que reportó al menos 2 mil 789 asesinatos. En 2016, el crecimiento fue de 30.08 por ciento con respecto al 2015, cuando se registraron 2 mil 144 asesinatos de mujeres.

    CRIMEN ORGANIZADO EXACERBA FEMINICIDIOS

    Los altos niveles de violencia en el país –que cerró 2018 con un total de 33 mil víctimas de homicidio doloso Y con 28 mil 816 carpetas de investigación abiertas – y la presencia del crimen organizado ha exacerbado las expresiones de violencia feminicida, coincidieron activistas entrevistadas.

    María de la Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio (OCNF), explicó que la violencia sistemática que se viven en México originada por diversas estructuras delincuenciales, bandas criminales, también “está violentando a las mujeres. Yo lo veo en Guanajuato, lo veo en Veracruz; son casos muy parecidos” dijo.

    Para MarÍa Salguero, del Mapa de Feminicidios,  lugares como Guanajuato, Guerrero, Jalisco y Baja California, el crimen organizado es quien ha generado un alza en los asesinatos de mujeres y  estos crímenes,  vinculados a la delincuencia organizada, “subieron un 90 por ciento”, expresó.

     “Las pugnas por el huachicol, en Guanajuato, hicieron que los asesinatos de mujeres se incrementaran un 90 por ciento”, ejemplificó la activista en entrevista con SinEmbargo.

    En 2018, los feminicidios crecieron 9.41 por ciento, respecto al año anterior; en 2017, esos homicidios subieron 17. 31 por ciento y en 2016 crecieron 30.08 por ciento, con respecto al 2015. Foto: Karen Castillo, SinEmbargo

    Los asesinatos de mujeres vinculados al crimen organizado, explicaron especialistas, son cuando hay indicios de que los perpetradores podrían ser integrantes de la delincuencia organizada. Sin embargo, no necesariamente implica que las víctimas estén vinculadas al crimen organizado o sean criminales, destacaron.

    “Hay mujeres que son asesinadas por ser la pareja sentimental de uno de los miembros de la otra banda, eso es una forma de hacer daño al enemigo, asesinando a sus mujeres, o van con la mamá. En Zacatecas, hay un caso que, como no pudieron matar a un policía, a los 8 días regresaron por la esposa. En Guanajuato, han levantado a mamás de policías municipales, y esos son casos son mujeres que no estaban involucradas, y seguro hay muchos más”, ilustró Salguero.

    Salguero resaltó que en Baja California el 80 por ciento de los asesinatos de mujeres ocurrieron en el municipio de Tijuana, posicionamiento como el más sangriento de 2018: “También las mujeres pueden ser víctimas de la delincuencia organizada sin tener ningún vínculo, en el caso de Tijuana, el mismo subprocurador lo ha dicho: ‘las mujeres en Tijuana que se han llegado a involucrar en temas de delincuencia organizada es por cuestiones de desigualdad’”.

    “NEGATIVA POR RECONOCER EL FEMINICIDIO”

    María de la Luz Estrada, del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio denunció que las autoridades sólo vinculan la violencia feminicida al ámbito doméstico; es decir, que los agresores quedan sólo en el circulo cercano de las víctimas: familiares, amigos o conocidos; sin embargo la activista destacó que la violencia feminicida también corresponde a delincuencia organizada.

    “Hay un problema que tiene que ver con el crimen organizado, que es de trata de personas y de desaparición […] Hay casos donde las mujeres, niñas, fueron brutalmente asesinadas, empaquetadas, y de antemano eso se tiene que investigar como feminicidio, eso es lo que hemos venido peleando con ellos [autoridades], que lo ven sólo asesinatos ligados al narco tráficos”, expuso.

    De acuerdo con información de la Agencia Digital de Innovación Pública de la Ciudad de México, la Procuraduría capitalina tiene registro de 51 carpetas de investigación por delito de secuestro. Foto: Ilse García, SInEmbargo

    Mañana se cumple un año en que publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) –6 de febrero de 2018– el acuerdo del Consejo Nacional de Seguridad Pública con la Procuraduría General de la República (PGR) y las Fiscalías Generales de Justicia de las 32 entidades del país para iniciar la investigación de “toda muerte violenta de carácter doloso de mujeres bajo protocolos de feminicidio”.

    Las especialistas explicaron que desde que se tipificó el delito de feminicidio, todos los homicidios dolosos deben investigarse con perspectiva de género para descartar que se trata de un feminicidio; pero en la práctica no ocurre así.

    De los 3 mil 580 asesinatos de mujeres ocurridos e 2018 solo 834 son investigados como feminicidios; de los 3 mil 272 ocurridos en 2017, al menos 735 fueron clasificados como feminicidios. En 2016, de 2 mil 789 asesinatos, 584 están clasificados como feminicidios y en 2015, de los 1 mil 737 crímenes, solo 407 son investigados como feminicidios.

    María de la Luz Estrada insistió que hay una negativa de las autoridades por reconocer e investigar los feminicidios como tal y se aferran en señalar que los asesinatos vinculados al crimen son sólo por motivos de delincuencia y los clasifican por homicidios dolosos. Estrada consideró que se niegan a indagar todas las muertes violentas como feminicidio porque “no quieren sus estadísticas o cifras de feminicidios crezcan”.

    “Eso es lo que hemos estado peleando, aquí la Suprema Corte [de Justicia de la Nación] habla de que toda muerte violenta de mujer debe iniciarse la investigación con perspectiva de género [….] para nosotras es fundamental esa premisa en la investigación, pero estamos viendo mucha resistencia en reconocer el feminicidio, la autoridad se está negando, oigan pero es un estándar”, manifestó la especialista.

    María Salguero coincidió que no todos los estados reportan los asesinatos de mujeres como feminicidios, “aunque lo sean. Es una forma de ocultar las cifras por parte de las procuradurías”.

    La importancia que se investiguen como feminicidios, destacó Estrada Mendoza, es para conocer las causas de la problemática y haya una claridad sobre qué política de prevención debe tener el Estado para resolverla.

    “Para saber qué es lo que pasa, y quién está privando de la vida a las mujeres para saber qué van hacer. Lo ves en todos los Gobiernos: una total negativa. Parece que las autoridades son las que no quieren reconocer la gravedad y que realmente tendría que ser la exigencia de la ciudadanía de obligar a los Gobierno a dar prioridad a este tema que está cobrando vidas y desintegrando familias”, puntualizó la experta.

    Especialistas explican que desde que se tipificó el delito de feminicidio, todos los homicidios dolosos deben investigarse con perspectiva de género, pero en la práctica no ocurre así. Foto: Andrea Murcia, Cuartoscuro

    María Salguero coincidió en que es necesaria una investigación del contexto de la víctima, sin criminalizarlas, “para saber qué las lleva a terminar en estas situaciones o para conocer qué lleva a una mujer involucrarse en el crimen organizado, y qué mujeres son agredidas por miembros del crimen organizado y que no están relacionadas con el crimen”, destacó.

    El número de asesinatos contra mujeres de 0 a 17 años creció al menos 32.30 por ciento en 2018 con respecto a la cifra de 2017 y los especialistas dicen “al menos” porque no hay certeza de que en las cifras oficiales se reporten todos los asesinatos de menores en la República Mexicana.

    Durante año pasado, el más sangriento en la historia moderna del país, se reportaron un total de 86 niñas y adolescentes asesinadas, 21 casos más que en 2017, cuando se registraron 65 casos, de acuerdo con las cifras procesadas por la organización civil Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim), que también toma datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).

    En general, los feminicidios de mujeres de todas las edades mantienen una alza sostenida en los últimos años; sin embargo, “el ritmo de crecimiento en feminicidios de niñas y las adolescentes es más acelerado respecto al de las mujeres de 18 años y más”, destaca la Redim.

    LOS MÁS VIOLENTOS

    Estado de México nuevamente se colocó como el estado más letal para ser mujer durante el 2018 al registrar un total de 396 asesinatos de mujeres, de los cuales, solo 106 son investigados como feminicidios. En segunda posición, Guanajuato con un total de 326 muertes – solo 106 investigados como feminicidios– y Baja California con 304 casos – solo 16 investigados como feminicidios–.

    En cuanto a la tasa de asesinatos por cada cien mil mujeres, Colima tiene la tasa más alta durante el 2018. En feminicidios, registró al menos 3 mujeres víctimas de feminicidio por cada cien mil mujeres y al menos 17.10 víctimas de homicidio doloso por cada cien mil mujeres.

    El estado de Veracruz registra el mayor número de secuestros de mujeres. De 300 delitos cometidos en 2018, la entidad veracruzana reporta 50 casos. Le sigue, Estado de México con 45 casos y Tamaulipas con 35 casos.

    Tamaulipas tiene la tasa más alta de secuestros de mujeres con un total de 1.88 víctimas de secuestro por cada cien mil mujeres.

    CIUDAD DE MÉXICO: TRATA Y VIOLACIÓN

    La Ciudad de México se colocó como el estado con mayor número de denuncias de trata de mujeres entre 2018 y 2017: con 92 y 133 víctimas en cada año, respectivamente, de acuerdo con cifras oficiales; le sigue el estado de Oaxaca con 41 casos, Chiapas y Nuevo León con 2 casos cada uno, Tlaxcala con 26 casos y Chihuahua con 25 casos.

    La capital del pais también concentra el mayor número de llamadas de emergencia relacionadas con delitos de violación, acoso y hostigamiento sexual. Sobre los reportes de violación, Ciudad de México acumuló total de 596 llamadas en 2018; le sigue Nuevo León con un total de 518 llamadas y el Estado de México con 358.   En relación a las  llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de acoso y hostigamiento sexual a mujeres, la capital concentra con un total de 848 reportes en 2018, seguido del estado de Chihuahua que acumuló 815 reportes.

    Sin embargo, Nuevo León es la entidad que registra la mayor tasa de violación con un total de 19.4 víctimas por cada cien mil mujeres; le sigue, Quintana Roo con una tasa de 15.4; Baja California, con 13.9; Chihuahua, con 13.5 y Ciudad de México con 13.5 víctimas por cada cien mil mujeres.

    Chihuahua es el estado que registra la tasamás alta de llamadas relacionadas con incidentes de acoso y hostigamiento sexual a mujeres con un estimado de 42 casos por cada cien mil mujeres; le sigue, Colima con  35; Baja California con 28, Ciudad de México y Querétaro con 18 “incidentes” por cada cien mil mujeres.

    Toda la información e imágenes son de Sin embargo.
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  • La ingeniera de Google que trabaja para que la tecnología no excluya por raza o género

    La ingeniera de Google que trabaja para que la tecnología no excluya por raza o género

    En su instituto de Dublín, Jen Gennai tenía un profesor de matemáticas que no toleraba que sacase menos de un sobresaliente en su asignatura. Ella, le repetía, no podía permitirse una nota menor. “Fue una gran inyección de confianza. Sobre todo teniendo en cuenta que, por lo general, la sociedad dictaba que a las mujeres no se nos podían dar bien las matemáticas”.

    En la universidad se matriculó en una doble licenciatura que combinaba ingeniería y negocios. En el Trinity College de entonces, recuerda, en las clases de ingeniería el 90% eran hombres. “Al principio sentí orgullo. A las chicas que estábamos ahí se nos reconocía como más fuertes que las demás, pero no tardé en darme cuenta de que no debería ser así: mis compañeros no tenían esa sensación de triunfo, ¿por qué nosotras sí? ¿No se supone que somos iguales? Mi orgullo se transformó en enfado por ser juzgada por mi condición femenina en lugar de por mis capacidades”.

    En esa época empezaron sus lecturas en torno a género e igualdad. “Estaba claro que había diferencias, y yo, curiosa por naturaleza, quería entenderlas y tratar de encontrar soluciones”. Y precisamente ese es uno de los cometidos de su trabajo: Gennai —que prefiere no desvelar su edad— lidera el equipo de innovación responsable en Google. “Nuestro objetivo consiste en asegurarnos de que todos nuestro productos no tienen ningún tipo de sesgos de raza, género, orientación sexual, nivel adquisitivo… Nuestros usuarios son muy diversos y tenemos que velar por que esas diferencias no sean malinterpretadas por tecnologías nuevas que se basan en la recolección de datos del mundo real como el machine-learning y la inteligencia artificial”, resume. Por ejemplo, evitar que, en el caso de desarrollar una plataforma de empleo, se identifique solo como posibles candidatos a puestos directivos a hombres —dado que son quienes tradicionalmente han ocupado tales cargos— o que sus sistemas de reconocimiento de voz identifiquen distintos acentos o incluso a personas con trastornos de habla como la tartamudez.

    Los esfuerzos de Google forman parte de un clamor que, a la vista de fake news, desmanes en la privacidad de los usuarios y otros efectos indeseados, recorre Silicon Valley: es hora de que la industria atienda las implicaciones éticas de sus productos. “En la comunidad tecnológica hemos pecado de ingenuidad. Hemos actuado convencidos de que todo lo que hacíamos iba a ser fantástico para todos, y eso no siempre ha sido verdad. Debemos responsabilizarnos de aquello que creamos”, razona Gennai. En su opinión, las universidades deben reaccionar de inmediato para que la ética sea una disciplina fundamental en los estudios tecnológicos. “En mi época no se hablaba de ética en el aula, pero ahora conocemos el impacto de los avances de la industria en la sociedad y debe ser un asunto central, no un mero accesorio a programas tan demandados como los de machine-learning”.

    En Google hicieron públicos en junio de 2018 sus principios de inteligencia artificial, concebidos para regular la investigación y el desarrollo de esa tecnología en la compañía. Ahora la tarea de Gennai y su equipo consiste en garantizar que esos siete mandamientos se cumplen y en formar a los googlers. “Nuestros ingenieros no han estudiado filosofía y no entienden qué significa la ética en su trabajo. Tenemos que ayudarles a que interioricen una serie de nociones sobre la materia para que sean capaces de aplicarlas a su día a día”.

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  • El cerebro de las mujeres es tres años más ‘joven’ que el de los hombres

    El cerebro de las mujeres es tres años más ‘joven’ que el de los hombres

    Un reciente estudio llevado a cabo por científicos estadounidenses y publicado en PNAS demuestra que, desde un punto de vista metabólico, el cerebro femenino es unos tres años más ‘joven’ de promedio que el de hombres de la misma edad cronológica.

    Decididos a verificar y probar la tesis, según la cual las mujeres podrían tener un cerebro más joven en comparación con los hombres, investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (estado de Missouri, EE.UU.) centraron su atención en el metabolismo del cerebro, más concretamente, en la forma en la que procesa la glucosa, que cambia según la edad de la persona.

    Como en las primeras etapas de la vida se necesita una mayor cantidad de energía, el cerebro de los bebés y de los niños quema buena parte de este ‘combustible cerebral’ en un proceso llamado glucólisis aeróbica, que acompaña el crecimiento y el desarrollo cerebral, mientras el resto del azúcar se utiliza para tareas cotidianas.

    Aunque el azúcar del cerebro en adolescentes y en jóvenes se libera a través del mismo proceso, su fracción ya es mucho menor y sigue disminuyendo progresivamente a medida que la persona se hace mayor. Teniendo todos estos factores en cuenta, los investigadores decidieron comparar las tomografías cerebrales por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) de 84 hombres y 121 mujeres de entre 20 y 82 años para verificar como sus cerebros procesan la glucosa.

    Mediante un algoritmo especial que analizó el metabolismo de los sujetos sometidos a la investigación en función de su edad y sexo, los científicos revelaron que la diferencia de la ‘edad cerebral’ de los voluntarios era, aproximadamente, de tres años como promedio, reflejándose especialmente esa diferencia en los datos recogidos de los participantes más jóvenes.

    Sin embargo, a partir de este resultado no puede concluirse que el cerebro masculino envejezca más rápido. Según aclaran los investigadores, esto se debe al hecho de que la edad adulta de los hombres empieza unos tres años más tarde que la de las mujeres, una diferencia que se mantiene toda la vida.

    Según los especialistas, aún queda por investigar si este descubrimiento puede explicar el hecho de que las mujeres mayores sean menos propensas al deterioro cognitivo -disminución de la capacidad de memoria, rendimiento mental- que los hombres de la misma edad.

    Toda la información e imágenes son de actualidad RT.
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  • Ángeles Durán, primera mujer que recibe el Premio Nacional de Sociología

    Ángeles Durán, primera mujer que recibe el Premio Nacional de Sociología

    La catedrática María Ángeles Durán se ha convertido en la primera mujer en recibir el Premio Nacional de Sociología. El Rey Felipe VI le ha hecho entrega del galardón en un acto al que también han acudido la vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo; la presidenta del Consejo de Estado, María Teresa Fernández de la Vega; y el director del Centro de Investigaciones Sociológicas, José Félix Tezanos.

    En el acto se ha elogiado la trayectoria de la catedrática y se ha hecho hincapié en el avance que supone este reconocimiento para premiar la labor de las mujeres, tantas veces invisibilizada en todos los ámbitos. A sus 76 años, María Ángeles Durán ha visto valorado su trabajo tras años de investigaciones en el campo premiado.

    María Ángeles Durán es Doctora en Ciencias Políticas, licenciada en Ciencias Políticas y Económicas (sección Políticas) y ha realizado estudios complementarios en Derecho. Ha sido catedrática de Sociología en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Zaragoza y encargada de cátedra en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Autónoma de Madrid. Profesora de Investigación en el CSIC, ha dirigido el Departamento de Análisis Socioeconómicos y pertenecido a los Departamentos de Economía y Población, según su biografía en el Centro de Ciencias Humanas y Sociales.

    Además, ha publicado más de doscientas obras sobre trabajo no remunerado, uso del tiempo, salud, mujer, desigualdad y urbanismo. Entre ellas, los libros ’Los costes invisibles de la enfermedad’ (2003), ’Si Aristóteles levantara la cabeza’ (2003), ’El trabajo no remunerado en la economía global’ (2012), ’Las personas mayores en la economía del País Vasco’ (2014) y los artículos recientes ’La otra economía española’ (2015), ’La imposible neutralidad de la ciencia’ (2016), ’Alternativas metodológicas en la investigación sobre el cuidado’ (2016) y ’Los costes no sanitarios de las enfermedades crónicas’ (2017).

    Su próximo libro se titula: ’La riqueza invisible del cuidado: Innovaciones necesarias en el análisis económico y sociológico’.

    El Premio Nacional de Sociología lo entrega el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y se otorga como recompensa a la aportación y labor científica de los galardonados en el campo de la Sociología o de la Ciencia Política, puesta de manifiesto a través de su trayectoria profesional o como reconocimiento a una obra singular.

    Toda la información e imágenes son de SEMMÉXICO.
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  • La primera defensora del placer sexual de las mujeres

    La primera defensora del placer sexual de las mujeres

    La primera ola del feminismo nació a la par de la Ilustración. Fue “el hijo no querido”, como le llamó la filósofa Amelia Valcárcel. En el Siglo de las Luces, cuando la razón se postró sobre todo lo demás, la polémica de igualdad y diferencia entre los sexos se colocó por primera vez como discurso dentro de la sociedad.

    Ellen Key fue una de las primeras mujeres de Europa en cuestionar los roles de la mujer, además de escribir libros y dar clases de orientación feminista. Su enfoque era crítico de la forma en que la educación reforzaba los roles de género establecidos.

    Ellen Key nació el 11 de diciembre de 1849 en la mansión de su padre –un propietario agrícola dedicado a la política con tendencias liberales– en Sundholm, Suecia.

    La educaron bajo un un rígido cristianismo, pero conforme fue creciendo tuvo acceso a libros de Charles Darwin, Herbert Spencer (naturalista, filósofo, sociólogo, psicólogo y antropólogo inglés) y a Thomas Henry Huxley (biólogo conocido como el Bulldog de Darwin por defenderlo siempre), por lo que le fue absolutamente natural comenzar a cuestionarse los procesos evolutivos de los seres humanos, así como de los otros seres vivos.

    Dos de sus primeras publicaciones se titulaban Seres Humanos (1899) y Las Líneas de la Vida (1903 – 1906)

    Parte de sus estudios salían del desencanto que Ellen Key tuvo con las ideas progresistas que Europa comenzó a implementar tras la Revolución Francesa. Su padre, envuelto en la política, la acercó mucho a ese mundo, involucrándola en las controversias del momento.

    Sin embargo, la única ocasión en que asistió a la escuela fue para tomar el  Curso de Educación para Mujeres Adultas de Jenny Rossander, y lo hizo solo durante el invierno porque también tenía que cumplir con tareas de la casa, como ser la secretaria de su padre.  El resto del tiempo fue educada en casa por dos institutrices, primero una alemana y después una francesa.

    En 1868 su padre obtuvo un escaño del Riksdag, el parlamento sueco, y se mudaron a Estocolmo. Ahí comenzó a trabajar como profesora en una pequeña escuela exclusiva para mujeres en la que tenía siete alumnas.

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    Ellen Key / Wikimedia Commons

    Su experiencia como maestra fue un parteaguas en su vida, que cobró especial relevancia, pues fue en ese momento que empezó a reflexionar sobre el impacto que los programas educativos tienen en las personas. Los ensayos que publicó al respecto le ganaron fama y reconocimiento.

    “Libros contra libros de texto”, fue su primer ensayo ampliamente leído y se publicó en el periódico Verdandi en 1884. Posteriormente, en este mismo periódico, publicó los artículos “Declaración sobre coeducación” y “Asesinato del alma en las escuelas”, entre otros.

    En sus múltiples lecturas se topó con cientos de ideas socialistas, muchas de las cuales le llamaban la atención. La “educación del pueblo” le despertó un particular interés e intentó fundar una universidad para mujeres en Estocolmo, pero no lo logró.

    Poco después de este fallido intento Ellen Key comenzó a dar clases en el Instituto Obrero de esa ciudad, un trabajo que continuó hasta principios de 1900, cuando dejó la docencia para dedicarse por completo a escribir.

    El primer texto que publicó en esta nueva etapa de su vida marcó su memoria en la historia. Se titula El siglo del niño y en él plantea que la mejor forma de enseñar se basa en la bondad. Su texto proponía una nueva pedagogía familiar en la que no se golpeara a los niños y niñas como forma de coacción.

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    Ellen Key en el Tribunal Superior mientras la Unión Nacional para los Derechos de los Votos Políticos de las Mujeres celebra el sufragio de las mujeres en 1921. / Wikimedia Commons

    También estableció que la cultura y las bellas artes eran herramientas para elevar el alma, cosa que en términos de educación era elemental para la motivación del estudiante.

    Estas propuestas, muy revolucionarias para su época, ejercieron una significativa influencia sobre la calidad de la educación tanto en Suecia como en otros países y fueron traducidas a numerosas lenguas. Actualmente, su texto sigue utilizándose en las escuelas de pedagogía.

    En 1903 publicó Amor y matrimonio. Este fue otro trabajo altamente revolucionario, pues aunque mantenía que el aporte de las mujeres en términos de maternidad a la sociedad era vital y era una de las formas en las que podían lograr su máximo desarrollo como seres humanos, discutía que las condiciones de la maternidad debían de ser reestructuradas y protegidas por el Estado tanto económicamente como políticamente.

    Denunció que debido a la dependencia económica que tenían las mujeres durante los años de crianza, experimentaban subordinación, por lo que la responsabilidad financiera debía de ser asumida por el gobierno.

    En este texto también demandaba el abierto reconocimiento de la vertiente sexual del amor, incluyendo el placer sexual de la mujer, cosa que escandalizó a la sociedad europea del momento y después se extendió al resto del mundo.

    A pesar de la importancia y el alcance de sus publicaciones, Ellen Key es conocida por muy pocos. La mayoría son psicólogos y pedagogos que la leyeron en la escuela, quizá, o estudiantes de las influencias feministas de finales del siglo XIX. Sin embargo, el trabajo de Key fue el fundamento para las luchas que continúan, no sólo en términos de educación, sino de igualdad de género.

    Toda la información e imágenes son de GATOPARDO.
    Link original: https://gatopardo.com/cultura/icono/ellen-key/

  • Geografías feministas contra el ‘feminicidio’

    Geografías feministas contra el ‘feminicidio’

    Las desapariciones y los asesinatos de mujeres en México se han convertido en cifras y datos que forman parte de informes y discursos políticos, pero sin acceso a la justicia, quedando en la impunidad el esclarecimiento de los casos. El problema radica en la cultura del silencio y la naturalización de la violencia contra las mujeres. ¿Cuáles serían las cartografías de la violencia feminicida en México, si son asesinadas siete mujeres al día y dos de cada tres hemos vivido violencia de género?

    Es relevante hablar de Geografía y feminismo en la actualidad, porque son dos disciplinas que se han dado la espalda a lo largo de la historia. Ya lo decía en 1992 una geógrafa llamada Susan Hanson: “mientras la geografía ha ignorado el género como variable social, el feminismo ha olvidado la componente territorial espacial del género”, y esto ha dejado un hueco en el análisis social y cultural del feminicidio. Ambas disciplinas resultan ahora indispensables para entender el contexto histórico y geográfico de la cultura machista en nuestro país. El feminicidio es sólo el reflejo de una cultura de odio contra las mujeres, basada en el sexismo, en la discriminación y la subordinación histórica de nuestro caminar en el mundo por el simple hecho de ser mujeres.

    Partiendo de una primera escala de análisis, el cuerpo de las mujeres se convierte en un espacio de contienda por diversos actores que figuran en el escenario de la cultura patriarcal, entendida como una cultura con lenguaje sexista que se sostiene de discursos, ideologías y prácticas desiguales en derechos para las mujeres. Al ser el cuerpo la primera geografía que se construye socialmente como un espacio de poder, el cuerpo se concibe como un territorio y espacio de resistencia, porque puede ser marcado y definido por la identidad de cada persona, como un mapa con su propia cartografía. De tal forma que en el cuerpo se concentra el poder propio que pone límites con otros cuerpos, con otros territorios, con los estigmas y con el control que ejerce el mercado económico, el Estado, la familia, la política y la violencia patriarcal.

    Aunque desconocemos con exactitud el entramado de relaciones de poder que están inmersas en los corredores de la trata de mujeres y niñas, de acuerdo con Teresa Ulloa (directora de la Coalición Regional contra el Tráfico de Mujeres y Niñas para América Latina y el Caribe), “el cuerpo de las mujeres se vuelve un artículo de consumo que se puede comprar, vender, explotar, rentar y esclavizar”. El machismo se encuentra en todas las escalas y está inmerso en todas las culturas, porque se sostiene de las estructuras sociales, económicas, políticas, productivas y reproductivas.

    Según las cifras del Observatorio Ciudadano Nacional del Feminicidio, los lugares con más feminicidios en México a escala municipal, son Ecatepec, Naucalpan y Toluca, en el Estado de México; y Ciudad de México, las delegaciones Gustavo a. Madero, Iztapalapa y Cuahutémoc tienen las cifras más altas. La frontera entre la ciudad de México y el Estado de México alerta con evidencias estadísticas que cruzar la línea colindante aumenta el peligro de ser víctima de feminicidio y hay una diferenciación territorial en materia de leyes y jurisdicción territorial.

    En el libro Geografías feministas desde América Latina, coordinado por Verónica Ibarra e Irma Escamilla, se muestran algunos trabajos que atienden la temática de violencia feminicida, con la investigación realizada por Lucía Damián sobre “El proceso de la producción de un espacio libre de violencia para las mujeres” y “La manifestación espacial de la violencia feminicida. Cabe mencionar el trabajo realizado por Mariana Berlanga sobre “El feminicidio en América Latina desde una crítica cultural feminista”, ya que estas investigaciones aportan elementos de reflexión y análisis para entender la grave situación que estamos enfrentando.

    Como respuesta a este panorama, dentro del activismo feminista podemos encontrar múltiples expresiones artísticas, políticas y culturales en la diversidad de grupos de mujeres que convergen en distintas espacialidades para contrarrestar el feminicidio. Una de las consignas que escuchamos siempre en las marchas es: “¡Si tocan a una, respondemos todas!” Lo que pro-pone que a toda acción corresponde una reacción y si aumenta la violencia, también aumenta la indignación para fortalecer las redes de trabajo colectivo entre mujeres y generar movimientos de protesta a través de la música, la lírica, la gráfica, las artes visuales, las artes plásticas y el performance.

    Si hacemos memoria de las geografías feministas que han recorrido nuestras precursoras, con echar un vistazo a la trayectoria de Mónica Mayer y el trabajo artístico que ha realizado en treinta y cinco años, desde el proyecto Polvo de Gallina Negra hasta Pinto Mi Raya y una serie de “tendederos y maternidades secuestradas”, podemos aprender de los procesos de denuncia que se han hecho y nos reflejan como un espejo nuestras propias historias de violencia. También sería necesario conocer la valiosa documentación que se tiene del movimiento feminista en México, del Archivo de Ana Victoria Jiménez, el cual se puede consultar de forma gratuita en la biblioteca de la Universidad Iberoamericana.

    Nos ha faltado indagar en las geografías del arte feminista en México, a través de prácticas estéticas que han revelado la violencia machista tanto en los espacios públicos como en el espacio privado, donde se ha domesticado la violencia por ser la casa, el lugar oculto para las cifras del feminicidio. Existen muchas artistas feministas que han logrado sensibilizar a la población a través de narrativas de denuncia sobre casos de feminicidio. Con el paso del tiempo han surgido grupos feministas que toman el arte y la cultura como herramienta de denuncia social a través de la música y el hip hop. Susana Molina (alias Obeja negra) cantante y compositora del grupo feminista Batallones Femeninos, narra que “empezaron a compartir en rimas la violencia que estaban viviendo en Ciudad Juárez en el 2009” y decidieron poner la voz contra los feminicidios, junto con un grupo de mujeres de la Kolectiva Fronteriza.

    Otro ejemplo es el trabajo realizado por el proyecto Bordamos Feminicidios, que desde 2011 ha encontrado en el bordado una forma de darle una nueva dimensión a la protesta por los feminicidiosen México. Desde el grabado tenemos el trabajo realizado por la colectiva Mujeres Grabando Resistencias que en 2014 presentaron la campaña #VivasNosQueremos compuesta por dieciséis gráficas diferentes con ilustraciones que se oponen a la violencia sexual, el acoso callejero, los feminicidios y el derecho a la legítima defensa ante la violencia patriarcal.

    “¡Ante la violencia machista, autodefensa feminista!” Esta consigna, que nos recuerda el caso de Yakiri Rubio en 2013, la joven de veinte años que mató a su agresor y sobrevivió al abuso sexual y a la violencia feminicidia, por lo que fue encarcelada por el delito de “exceso de legítima defensa”. Aquí sí procedió la justicia por la muerte del secuestrador y violador de Yakiri, lo que desató un extraordinario acompañamiento político impulsado por la colectiva feminista Las Likuadoras y otras agrupaciones que planearon un escrache en el lugar donde fue secuestrada y este acto performático marcó la pauta para nuevas formas de acción política feminista.

    En el Festival Internacional de Graffiti y Arte Urbano Femenino, realizado en Ciudad Juarez en 2014, se adoptó la campaña contra los feminicidios y se politizó el festival, al pintarse una serie de murales por parte de un grupo de artistas como una forma de recuperar la ciudad desde al arte hecho por mujeres, y se organizó un escrache con pintas y grabados en la manzana 14 del centro histórico, por ser un lugar representativo en la desaparición de mujeres y como una forma de visibilizar los feminicidios al “nombrarnos” junto con las asesinadas. [Feminem 2014 – Cd. Juárez]

    El festival volvió a retomar la consigna #VivasNosQueremos en la ciudad de Oaxaca y la artista feminista Ana Yépez (alias Colibrí) impartió el taller Murales en resistencia que consistió en una reflexión conjunta sobre la violencia que hemos vivido las mujeres al ser sobrevivientes de feminicidios, como una forma de sanar en colectividad y fortalecimiento. [Feminem 2015 mural feminsta].

    Finalmente, “nombrarse desde el feminismo es tener en cuenta que estamos luchando frente a un sis-tema de opresiones que por el hecho de ser mujeres nos coloca en una posición de desventaja, y creemos necesario aliarnos con otras que partan de ese mismo conocimiento, para generar herramientas que nos permitan combatir y erradicar los feminicidios” 

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: http://semanal.jornada.com.mx

  • Ella es la primera ingeniera mexicana en trabajar en la Escudería Ferrari

    Ella es la primera ingeniera mexicana en trabajar en la Escudería Ferrari

    Esta chihuahuense quería dejar huella como mujer mexicana, y ahora estudia su maestría en Italia y trabaja en la división deportiva de automóviles Ferrari.

    Alma Macías es una mujer de 23 años que acaba de egresar de la Ingeniería en Mecánica, y ya consiguió cumplir su mayor sueño: trabajar para la Escudería Ferrari.

    Macías aseguró que desde que era una niña tenía una gran pasión por los carros y soñaba con algún día poder trabajar en Ferrari; no le importaba si era como piloto, ingeniera o en otra área.

    Sin embargo, cuando egresó de la preparatoria decidió que no solamente llegaría al equipo italiano, sino que quería realmente marcar una diferencia para las mujeres mexicanas, por lo que eligió estudiar una ingeniería. Y ahora, gracias a su determinación y a su esfuerzo es la primera ingeniera mexicana en trabajar con la empresa.

    Pero el camino hasta conseguir una entrevista en Ferrari lo tuvo que ir trazando ella sola.

    El primer paso fue crear un currículum interesante para poder tener una oportunidad en alguna compañía de renombre, algo por lo que trabajó durante su carrera. Y una vez que lo consiguió, y que logró graduarse de la ingeniería en el Tecnológico de Monterrey, envió un correo electrónico directamente a Dennis de Munck, director de recursos humanos de la empresa.

    “Le conté mi historia y le dije que yo quería trabajar ahí”, aclaró Alma a Conecta, y añadió, “después de que analizaron mi currículo, me indicaron que era una buena candidata, a lo que siguieron un par de entrevistas por medio de Skype”.

    Luego de pasar estos filtros, el director de recursos humanos le solicitó que viajara a Italia para una entrevista presencial, y poder hablar de sus posibilidades de trabajar en la empresa.

    Para esto, la mexicana estuvo preparándose por varios meses con ayuda de un profesor, aunque confesó que al llegar a las oficinas no se sentía completamente lista, pues al ver todo lo que siempre había soñado se puso un poco nerviosa.

    “En el hotel tenía a mi derecha la escudería, donde se escuchaban todas las pruebas de los carros y, a mi izquierda estaba la fábrica donde hacen los carros convencionales, yo estaba en un paraíso”, afirmó a El Sol de Puebla.

    Después de su cita con de Munck, el director le dijo que podría cumplir su sueño haciendo prácticas profesionales en la Escudería, pero para eso necesitaba estar estudiante en el país.

    “Empecé a moverme, empecé a buscar universidades y al final la que me pareció la mejor fue el Politécnico de Milano”, explicó Alma a Conecta, y explicó que ahí realizará una maestría, al mismo tiempo que cumple su sueño trabajando en Ferrari.

    Toda la información e imágenes son de ES BARRIO.
    Link original: https://esbarrio.com/