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  • Hagamos realidad el empoderamiento económico de las mujeres

    Hagamos realidad el empoderamiento económico de las mujeres

    En septiembre de 2022, en el marco del 77 periodo de sesiones de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas, el canciller Marcelo Ebrard anunció el «Fondo ELLAS», un mecanismo que, como parte de la Política Exterior Feminista de nuestro país, tiene como objetivo promover proyectos económicos y el empoderamiento de las mujeres en México.

    El canciller informó que el Fondo busca “apoyar a las mujeres en sus primeras iniciativas económicas, ampliar su empoderamiento y su capacidad de participar en nuestra sociedad y en la economía”. En ese sentido, definimos tres líneas de acción: fortalecer capacidades; ofrecer apoyo a través de capital semilla para iniciativas, proyectos y empresas de mujeres para robustecer su empoderamiento y desarrollo económico inclusivo; y realizar un acompañamiento personalizado que permita el empoderamiento económico a través de la autonomía en el manejo de los recursos y el desarrollo de sus proyectos.

    En esta última semana de marzo, un mes clave asociado a la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, iniciamos las jornadas de capacitación híbridas a las que asistieron aproximadamente 700 mujeres emprendedoras y empresarias del Estado de México y de Quintana Roo. Más adelante estaremos sumando a más mexicanas de diferentes estados del país para darles las herramientas que impulsen su empoderamiento económico, a la par de nutrir y concretar sus ideas productivas. Como lo hemos hecho antes con las consultas “¿Qué dicen las mujeres?”, nos interesa escucharlas y poner a su alcance lo necesario para su empoderamiento.

    A través de estas capacitaciones, desde la Cancillería buscamos reducir las desigualdades estructurales en el desarrollo profesional de las mujeres; darles autonomía económica mediante asistencia y asesoría técnica en materia comercial; además de aprovechar el alcance internacional y la estrecha relación de cooperación establecida con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), con la idea de promover sus emprendimientos, por medio de la identificación de estrategias y procesos de internacionalización.

    Adicionalmente, el PNUD implementará una estrategia de movilización de financiamiento enfocada a Estados, organizaciones multilaterales, fondos internacionales, bancas de desarrollo, organizaciones de la sociedad civil, empresas nacionales e internacionales y personas físicas, cuyos recursos serán destinados enteramente al desarrollo de las iniciativas de las beneficiarias del Fondo para que puedan contar con los recursos suficientes. Estos fondos servirán como capital semilla en sus proyectos productivos. La intención no sólo es llamar a que participen en este mecanismo, sino que avancen y materialicen sus proyectos.

    Como muchos de los proyectos que tenemos en la Subsecretaría a mi cargo, este programa se trata también de un esfuerzo conjunto con autoridades estatales, locales, con el PNUD y con organizaciones de la sociedad civil, a quienes extiendo mi agradecimiento una vez más por su compromiso en el avance para romper con la brecha de género que hay en nuestro país.

    Finalmente, es importante recordar la visión del secretario Ebrard en torno al alcance del Fondo ELLAS, ya que, en un primer orden, esta valiosa iniciativa será aplicada a nivel nacional en México, pero hay que ser ambiciosos y poder ampliarla a más beneficiarias en los países de América Latina, el Caribe y quizá después los países de todo el mundo la tomen como un ejemplo, siempre con el propósito de reducir las desigualdades de género. Por ello, también para impulsar la difusión y dar a conocer el programa, se incorporarán módulos informativos en las oficinas de pasaportes y consulados de México para que las mujeres interesadas conozcan los alcances y beneficios del Fondo, así como los pasos para poder inscribirse al mismo.

    Tenemos mucho trabajo por hacer en seguimiento a nuestra Política Exterior Feminista de México y en lo relativo al Fondo ELLAS, pero el camino para este maravilloso proyecto nos motiva desde la Cancillería a seguir luchando por eliminar las violencias de género, así como todas las desigualdades sin dejar a ninguna niña y mujer atrás.

    Por Martha Delgado Peralta*

    *Subsecretaria para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos en la SRE
    https://www.milenio.com/opinion/varios-autores/valija-diplomatica/hagamos-realidad-el-empoderamiento-economico-de-las-mujeres

  • ‘The Power’: la serie de Prime Video en donde las mujeres dominarán el mundo

    ‘The Power’: la serie de Prime Video en donde las mujeres dominarán el mundo

    En un mundo dominado por hombres empieza a pasar algo llamativo, las mujeres están desarrollando poderes muy extraños. Cansadas de los abusos del sistema y la subestimación, le demuestran al mundo que son más de lo que la gente cree, y que ellas tienen el poder.

    The Power es una serie de Prime Video basada en el libro homónimo de la autora británica Naomi Alderman. Narra la historia un grupo de mujeres que empiezan a experimentar cambios extraños, y a emitir electricidad desde sus dedos. A esta situación tendrán que enfrentarse la alcaldesa Margot Cleary-López y su esposo Rob López.

    Está protagonizada por la actriz australiana Toni Collette y el colombiano John Leguizamo. Así mismo, cuenta en su elenco con nombres como Auli’i Cravalho, quien hizo la voz de Moana en la película de Disney del mismo nombre; la actriz croata Zrinka Cvitešić, los ingleses Toheeb Jimoh, Ria Zmitrowicz y Eddie Marsan; y Halle Bush, quien le dará vida a Alli Montgomery.

    John Leguizamo, Zrinka Cvitesic, Toheeb Jimoh, Edwina Findley, Toni Collette, Auli'i Cravalho, Halle Bush, Eddie Marsan, Heather Agyepong and Ria Zmitrowicz at "The Power"  en Nueva York . (Photo by Alyssa Greenberg/Prime Video)John Leguizamo, Zrinka Cvitesic, Toheeb Jimoh, Edwina Findley, Toni Collette, Auli’i Cravalho, Halle Bush, Eddie Marsan, Heather Agyepong and Ria Zmitrowicz at «The Power» en Nueva York. (Photo by Alyssa Greenberg/Prime Video) – Foto: Alyssa Greenberg/Prime Video

    La serie comienza contando seis historias paralelas que ocurren en diferentes partes del mundo, desde Estados Unidos hasta Nigeria, y de Rusia a Inglaterra. Al inicio se introduce la figura de Alli Montgomery, una chica que debido a varios traumas ha perdido el habla, pero que gracias a la ayuda de un Dios omnisciente enfrentará un viaje que la convertirá en una figura clave.

    Así se van hilando las otras cinco historias, la de Roxy, la hija ilegítima de un mafioso; la de Tunde Ojo, un chico nigeriano que se volverá clave para estudiar la situación; la de Tatiana Moskalev, una atormentada estrella de la gimnasia que ahora está casada con un político y por su puesto la de la alcaldesa Clearly y su hija Jos.

    John Leguizamo Y Toni Collett como Rob López y Margot ClearlyJohn Leguizamo Y Toni Collett como Rob López y Margot Clearly. Serán la pareja protagonista. – Foto: Katie Yu/Prime Video

    Lentamente las historias irán uniendo a las protagonistas, quienes juntas construirán un mundo en el que a la mujer ya no se les vea como un eslabón débil que solo es valorado por su físico. Dentro de la historia se incorporan elementos que describen como en la actualidad a las mujeres se les infravalora, se les ve como esposas trofeo o seres débiles que no están en la capacidad de gobernar, luchar y sobre todo dominar.

    Halle Bush (Allie)Halle Bush (Allie), en medio de su travesía. – Foto: Katie Yu/Prime Video

    Las protagonistas serán lanzadas a mundos desconocidos, tendrán que pasar el umbral a la fuerza y liberarse de la opresión que las ata. La serie también presenta a la figura de una diosa omnisciente, que las guiará en su travesía y les mostrará el camino hacia la liberación que tanto buscan y merecen. Cada una viene de un entorno diferente, tiene diferentes ambiciones, sueños y motivaciones, y será esto lo que las impulse a construir un mundo gobernado por mujeres.

    Sin embargo, la historia no deja de lado la figura masculina. Esta no solo es abordada desde una perspectiva negativa y machista, también se utiliza para ejemplificar el trabajo en equipo, la importancia del respeto mutuo y de cómo el amor puede llevar a grandes cosas. Para esto se presentan los personajes de Leguizamo y Jimoh, dos hombres que serán claves en todo el proceso. Uno es doctor y el otro periodista, y cada uno contribuirá a la construcción de un nuevo mundo.

    El colombiano John Leguizamo  da vida a Rob LópezEl colombiano John Leguizamo da vida a Rob López – Foto: Katie Yu/Prime Video

    La primera temporada consta de nueve capítulos que ya están disponibles en la plataforma de Amazon Prime Video.

  • Desapariciones de mujeres en México se han triplicado

    Desapariciones de mujeres en México se han triplicado

    En seis años, el numero de mujeres, niñas y adolescentes desaparecidas en México se triplicó, de acuerdo a lo informado por el Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia en la “Presentación del Diagnóstico de Mujeres Desaparecidas con enfoque especial en el estado de Jalisco”.

    En 2015, se registraron mil 43 casos de mujeres y menores de edad desaparecidas y no localizadas en el país; para el 31 de diciembre de 2021 la cifra pasó a 2 mil 729 casos, afirmó una de las autoras de estudio, Patricia Morales. Es decir, que los datos en el Diagnóstico de mujeres desaparecidas, presentado en octubre del año pasado, revelaron que en México desaparecen al menos 7 mujeres al día.

    El informe, financiado por el Fondo Fiduciario de la ONU para Eliminar la Violencia contra la Mujer, fue elaborado a partir de la revisión de bases de datos en ocho estados del Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, de la Secretaría de Gobernación, y el Informe de Incidencia Delictiva contra las mujeres del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública. Asimismo, se realizaron entrevistas semi estructuradas a especialistas en en el tema y una bitácora de noticias.

    Según reveló Anais Palacios, co autora del estudio, el rango de edad de más casos de desaparición forzada de mujeres es entre los 15 y 19 años, seguido del de 20 a 25 años. Afirmó que esto indica la relación de este delito con otros por cuestión de género, como trata de mujeres y niñas, el feminicidio y el secuestro.

    De acuerdo a lo expuesto por Patricia Morales, “las mujeres indígenas, las defensoras y periodistas, las niñas y adolescentes, las mujeres que se encuentran en ambientes donde hay evidencias de violencia comunitaria e institucional, así como aquellas con antecedentes y que sufren un continuo de violencia al interior de las familias; todas ellas son casos potenciales de desaparición“.

    Entre los principios establecidos por el Instituto, se señaló que “existe un trato hostil de las autoridades cuando son mujeres, madres, hermanas, entre otras, las que realizan la búsqueda“.

    “Las mujeres desaparecidas y sus buscadoras son discriminadas, estigmatizadas, maltratadas, difamadas y tratadas bajo prácticas institucionales que lesionan su reputación y buen nombre”, se estipuló en el segundo principio.

    En la conclusiones y recomendaciones, Anais Palacios puntualizó sobre la necesidad del Gobierno de México, en todos sus niveles, de visibilizar “la problemática de la desaparición de niñas y mujeres como parte de la violencia feminicida y formule e implemente, de manera urgente, una política pública focalizada en las ciudades y municipios que concentran el mayor número de casos“.

  • El triple rol de las mujeres

    El triple rol de las mujeres

    La participación de las mujeres en la salud se da en tres ejes: como pacientes, como cuidadoras y como trabajadoras del sector. En los tres, existen brechas que lesionan el presente y futuro de las mexicanas.

    Cuidadoras

    3 mil mdd anuales aportan las mujeres a la salud mundial, la mitad es trabajo sin paga.
    6 millones de mujeres realiza trabajos sanitarios no remunerados en el mundo.
    97 por ciento de los enfermos, en los sistemas de salud y en casa, son cuidados por mujeres.
    6.5 horas semanales dedican los hombres del sector salud al trabajo no remunerado.
    18.8 horas a la semana dedican las mujeres del sector salud al trabajo no remunerado.

    Georgina Navarrete

  • ¿Por qué las mujeres son más resistentes a los virus?

    ¿Por qué las mujeres son más resistentes a los virus?

    Es sabido desde hace mucho tiempo que las infecciones virales pueden ser más graves en los hombres que en las mujeres, algo que, por ejemplo, se hizo evidente durante la pandemia de la Covid-19. En este sentido, las mujeres han demostrado una mayor resistencia a los virus, sin embargo, las causas últimas de esta resistencia había permanecido ajena a los científicos.

    Ahora, no obstante, un equipo de investigadores de la Universidad de California en Los Ángeles, parece haber dado con una de las claves de la mayor aptitud femenina para combatir los virus: el secreto podría hallarse en un gen ligado al cromosoma X llamado UTX, el cual aumenta la actividad de las células inmunitarias especializadas en la lucha contra los virus: las conocidas como células asesinas naturales o Natural Killers (NK).

    “Si bien sabemos que los hombres tienen más células NK en comparación con las mujeres, no entendíamos por qué este mayor número de células NK no resultaba en una mayor protección durante las infecciones virales», explica la doctora en microbiología, inmunología y genética molecular de la UCLA, Maureen Su, autora principal del artículo publicado en la revista Nature Immunology en la que se detalla el descubrimiento. 

    «El gen UTX actúa como un regulador epigenético para impulsar la función antiviral de las células NK», continúa Su, » y resulta que las mujeres tienen más copias del gen UTX en sus células NK que los hombres, lo que les permite combatir las infecciones virales de manera más eficiente. Esto implica a UTX como un determinante molecular crítico de las diferencias sexuales en las células NK», es decir, mientras que los hombres poseen más células NK que las mujeres, la actividad de gen UTX, responsable de la respuesta inmunológica ante una infección vírica, propicia que las mujeres puedan hacer frente a estas con mayor eficiencia.

    Los hallazgos sugieren que en el futuro, las terapias que impliquen respuestas inmunitarias deben evolucionar hacia un modelo de medicina de precisión más adaptada a los factores individuales de las personas, ya se trate de su genética, de diferentes factores de riesgo o ambientales. Así lo afirma al menos el coautor principal del estudio, Tim O’Sullivan, profesor asistente de microbiología, inmunología y genética molecular, quien concluye afirmando que «tendremos que incorporar el sexo como un factor biológico en las decisiones de tratamiento y el diseño de la inmunoterapia».

  • En todo el mundo las mujeres luchan contra la «desinformación de género»

    En todo el mundo las mujeres luchan contra la «desinformación de género»

    Fotos falsas que muestran a la primera dama de Ucrania tomando sol en topless, subtítulos incorrectos que difaman a feministas de Pakistán por «blasfemia», videos en cámara lenta que muestran un falso estado de «ebriedad» de la demócrata Nancy Pelosi. Toda una avalancha de desinformación se cierne contra las mujeres en la esfera pública.

    Investigadores afirman que la «desinformación de género» –cuando el sexismo y la misoginia se cruzan con falsedades en internet- se dirige de manera implacable contra mujeres en todo el mundo para manchar su reputación, socavar su credibilidad y, en muchos casos, dañar sus carreras.

    Verificadores de contenidos de la AFP han desacreditado en todo el mundo los bulos contra mujeres en la política, o vinculadas a políticos destacados, que incluyen campañas en línea con información falsa o imágenes manipuladas con contenido sexual.

    El año pasado, una falsa foto de la primera dama de Ucrania, Olena Zelenska, que la mostraba sin sostén en una playa de Israel, se hizo viral en Facebook y disparó fuertes críticas.

    Una búsqueda inversa de la imagen realizada por la AFP demostró que la mujer en la foto era en realidad una presentadora rusa de televisión.

    La exprimera dama estadounidense Michelle Obama y la actual de Francia, Brigitte Macron, también fueron blanco de publicaciones falsas donde se decía que habían sido varones al nacer, lo que desató una avalancha de burlas y comentarios transfóbicos.

    La neozelandesa Jacinda Ardern, que anunció su renuncia como primera ministra en enero, también hizo frente a un torrente de desinformación.

    «Las mujeres -en especial aquellas en posiciones de liderazgo y visibilidad- son un blanco excesivo de la desinformación en línea», escribió Maria Giovanna Sessa, investigadora del EU DisinfoLab, en un informe el año pasado.

    – «Efecto escalofriante» –

    Otra táctica que activó las alarmas en 2020, fue un video en cámara lenta de la demócrata Nancy Pelosi, entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. El efecto hacía que arrastrara las palabras y daba la falsa impresión de estar ebria.

    «Basadas en estereotipos sexuales y difundidas de mala fe, las campañas de desinformación de género tienen un efecto escalofriante en las mujeres a las que se dirigen», aseguró Lucina Di Meco, experta en equidad de género, y coautora de un estudio publicado el mes pasado.

    La desinformación a menudo genera «violencia política, odio y disuade a mujeres jóvenes de considerar una carrera en la política», según el estudio titulado «Monetizando la misoginia».

    En las tácticas de desinformación, las mujeres en la política son a menudo estigmatizadas como no confiables, demasiado emocionales o promiscuas para un cargo público.

    Cuando la actual ministra de Relaciones Exteriores alemana, Annalena Baerbock, aspiraba a la cancillería en 2021, fue blanco de desinformación para generar dudas sobre si estaba preparada para el cargo.

    Una de estas campañas presentaba imágenes de una modelo desnuda para hacerla pasar por ella, y sugerencias de que había sido trabajadora sexual.

    La desinformación de género representa una amenaza de seguridad nacional dado que puede ser explotada por estados autocráticos para tratar de influir en el extranjero, de acuerdo con varios investigadores.

    También puede ser utilizada para someter a la oposición.

    «Cuando hay líderes autocráticos en el poder, la desinformación de género es usada a menudo por actores alineados con el estado para socavar la oposición de mujeres líderes, y también los derechos de las mujeres», advierte Di Meco en su estudio.

    – «Ataques a la dignidad» –

    Mujeres de todo el mundo luchan contra las falsedades que refuerzan estereotipos sobre su inteligencia o eficiencia.

    En 2021, en redes sociales se hizo viral que la tiradora deportiva egipcia Al-Zahraa Shaaban había sido excluida de los Juegos Olímpicos de Tokio por haberle disparado a un arbitro.

    Esto generó una ola de comentarios que ridiculizaban a las mujeres y cuestionaban sus habilidades deportivas.

    También se debatió su participación en el Ejército tras el accidente el año pasado de un caza F-35 en un portaaviones estadounidense en el mar del Sur de China.

    Publicaciones falsas responsabilizaron del accidente a la primera mujer en el mundo en volar un F-35, pero el piloto involucrado era un hombre.

    Estas falsedades humillantes pueden tener un efecto silenciador en las mujeres, afirman investigadores, pues son llevadas a la autocensura e incluso a evitar las profesiones dominadas por hombres, incluso cargos políticos.

    En 2020, docenas de legisladores de Estados Unidos y otros países dirigieron una carta a Facebook, a la que, junto a otras plataformas, se le reprocha una amplificación algorítmica de contenidos odiosos y falsos contra las mujeres.

    En una declaración, Facebook admitió en aquel momento que los abusos en línea contra mujeres eran un «serio problema».

    «No se equivoquen, estas tácticas, que son usadas en su plataforma con propósitos malintencionados, buscan silenciar a las mujeres, y finalmente socavar nuestras democracias», decía la carta.

  • Cambio climático y empleos verdes acrecientan desventaja laboral para las mujeres

    Cambio climático y empleos verdes acrecientan desventaja laboral para las mujeres

    Al afectar las actividades económicas, el cambio climático y los desastres naturales destruyen empleos, especialmente los que ocupan las mujeres, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Pero sin perspectiva de género, los empleos verdes también dejarían a más de 1.5 millones de trabajadoras sin su fuente de ingresos.

    Mediante políticas apropiadas, la región podría crear 22.5 millones de puestos de trabajo al 2030 que ayuden a descarbonizar los sectores de la agricultura, silvicultura, energías renovables, construcción y manufactura, señala la OIT en el reporte Empleos verdes, una oportunidad para las mujeres en América Latina.

    De dicha cifra, 18.5 millones de puestos de trabajo se generarían en ocupaciones masculinizadas y al mismo tiempo se perderían 6 millones en otras áreas. Para el caso de ocupaciones feminizadas, se prevé la creación de 4 millones de nuevos empleos y la destrucción de 1.5 millones.

    Es decir, las mujeres tendrían menos participación en los nuevos empleos. El 72% de las mujeres en América Latina trabajan en el sector servicios “y están casi ausentes en sectores como electricidad, gas, agua, construcción y transporte”, donde se está concentrando la descarbonización.

    Por ejemplo, la OIT estima que para 2030 en las energías renovables se crearán 100,000 nuevos puestos de trabajo, lo que representa un crecimiento del 22% respecto al dato actual. Dicho aumento impulsará otro incremento de 2% en el sector de la construcción, o sea 540,000 empleos, pero en esta actividad se emplean principalmente los hombres.

    Desastres naturales afectan más a las mujeres

    “La degradación ambiental y el aumento de la temperatura afectan a toda la población, pero en especial a las mujeres y a quienes viven bajo múltiples formas de exclusión y discriminación, ya que impone mayores costos a quienes tienen menos recursos para enfrentarlos”, indica la OIT.

    El impacto de la crisis climática es mayor en algunas regiones y es diferente entre hombres, mujeres, personas no binarias, indígenas, rurales y afrodescendientes que viven en condiciones de pobreza o tienen poca escolaridad.

    Y a pesar de que América Latina y el Caribe aporta cerca de 8% de las emisiones de gas efecto invernadero (GEI) a nivel global, es una de las zonas más afectadas por el cambio climático y la segunda más propensa a vivir desastres naturales.

    Según el reporte de la OIT, las crisis climáticas desplazan a más mujeres que a hombres. Por ejemplo, debido a la falta de lluvias en el Corredor Seco de Centroamérica (parte de Guatemala, El Salvador, Honduras, Nicaragua, Costa Rica y Panamá), la población siembra sólo una vez al año, lo que genera escasez alimentaria y provoca mayor migración hacia Estados Unidos.

    En el recién publicado informe, la OIT nos pone otro ejemplo concreto de cómo un desastre natural afecta más a las mujeres: En 2010, tras un terremoto y un tsunami en Chile, “el 46.5% de los puestos de trabajo perdidos en las zonas más afectadas” los desempeñaban las mujeres. Pero luego de la reconstrucción “solo 14% fueron para ellas. El saldo neto es que el 60% del total de empleos perdidos fueron de mujeres”.

    Y bueno, si algo nos enseñó la emergencia sanitaria por la covid-19 es que las crisis, cualquiera que sea su origen, marcan “un retroceso importante para las mujeres” y, particularmente en la región. En este contexto, “América Latina experimentó la mayor reducción del empleo femenino en el mundo, retrocediendo 18 años en su participación laboral, desde 52% en 2019 a 48% en 2020 y la recuperación del empleo ha sido más lenta para ellas”.

    Pero si el calentamiento global y otras crisis terminan con el trabajo de millones, el avance hacia industrias y modos de vida menos contaminantes ofrece nuevas oportunidades laborales. “Una transición justa genera empleos verdes, es decir, puestos de trabajo decentes que contribuyen a la conservación, restauración y mejora de la calidad del medioambiente” garantizando los derechos humanos laborales, señala la OIT.

    Más acceso a internet, más empleos verdes

    Para la OIT, la segregación de género en el trabajo inicia en la escuela. Las mujeres no podrán beneficiarse realmente de las nuevas oportunidades de empleo si siguen subrepresentadas en las carreras de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas (CTIM o STEM por sus siglas en inglés).

    “Los estereotipos de género aún permean los distintos niveles de la educación. Los textos escolares, las prácticas en las clases y las distintas señales que reciben las niñas sobre sus habilidades y posibilidades en la vida, marcan un camino que las lleva a limitar sus opciones de carrera y alejarlas de opciones formativas en el área CTIM. Ampliar las oportunidades de las mujeres y las niñas requiere cuestionar las normas sociales vigentes”.

    El acceso y uso de las mujeres a las tecnologías digitales es también un requisito para que se protejan de los riesgos del cambio climático, dice la OIT. Pero en América Latina, entre 2017 y 2018, el porcentaje de acceso a internet fue de 63% para los hombres y 57% para las mujeres. La mayor proporción de quienes están excluidos son los hogares rurales, las personas mayores y las de menores ingresos y educación.

    Pero las mujeres indígenas “están en peores condiciones si las comparamos con mujeres no indígenas y con hombres indígenas y no indígenas”. Menores niveles de escolaridad y mayores tasas de analfabetismo, poca autonomía y reducido acceso a la toma de decisiones en la vida comunal y fuera de ella definen su contexto, y muchas veces ni siquiera se las reconoce como trabajadoras.

  • La mujer es pieza clave del éxito en las empresas

    La mujer es pieza clave del éxito en las empresas

    Es una verdad mundialmente conocida que las mujeres destacan en el liderazgo. Los estudios, encuestas y estadísticas acumulan evidencia probatoria.

    Para muestra basta revisar el informe de ONU Mujeres COVID-19 y liderazgo de las mujeres (2020), en el que las Jefas de Estado y de Gobierno, aunque son minoría, obtuvieron las mejores calificaciones en cuanto al control de la crisis sanitaria generada por el coronavirus: a las Jefas de Gobierno de Alemania, Dinamarca, Eslovaquia, Etiopía, Finlandia, Islandia y Nueva Zelandia se les reconoció la rapidez de respuesta, la transparencia y la comunicación compasiva de la información sobre salud pública.

    Si observamos a la iniciativa privada, nos encontramos algo muy similar. Según la encuesta The business case for change (2019), de la Organización Internacional del Trabajo, en la que participaron empresas de todos los tamaños a escala global, la diversidad de género ayuda a una mayor rentabilidad y productividad: hay 60% más de probabilidades de tener mejores ganancias y casi 60% más de probabilidades de conseguir una mejor reputación, más facilidad para atraer y retener talento, así como una mayor creatividad e innovación. De hecho, también se ha demostrado que aumentar la participación de las mujeres en la fuerza laboral impulsa el producto interno bruto a nivel nacional.

    Educación para el liderazgo

    Otro buen augurio para el liderazgo femenino es la educación. Se sabe que los países con mujeres más educadas tienen niveles más bajos de violencia y mayores probabilidades de aspirar a gobiernos democráticos, al tiempo que la educación de las mujeres reduce la desigualdad económica y conduce a un desarrollo más sostenible.

    Una parte importante de la historia de éxito de Latinoamérica en las últimas décadas tiene que ver con la educación de las mujeres. Latinometrics informa que en los últimos 50 años la proporción de latinoamericanas que van a la universidad se ha multiplicado 14 veces.

    Más de 6 de cada 10 mujeres de la región van a la universidad, en comparación con menos de la mitad de los hombres. Millones de mujeres están cursando carreras universitarias en derecho, economía, STEM y más. Esta tendencia se inició desde 1993, el primer año en que ellas comenzaron a centrarse en la educación superior más que los hombres, y continúa en ascenso.

    La educación puede mejorar las vidas de las mujeres, las de sus familias y sus comunidades. Por ello, hace falta que las empresas las visibilicen y les den las oportunidades profesionales que merecen para que puedan acceder a puestos de liderazgo acordes a sus capacidades y habilidades.

    La mujer es la clave

    Es necesario reconocer que, al interior de cada compañía, la presencia y participación de las mujeres es clave para el éxito y el crecimiento. Y viendo a futuro, las organizaciones que se preocupen por tener una cultura inclusiva de género serán más prósperas, más sostenibles y tendrán un mejor desempeño. Esto ayudará, además, a reducir la brecha de género, que de acuerdo con el Foro Económico Mundial, aún faltan 132 años para cerrarla.

    En una empresa, las mujeres en puestos directivos pueden inspirar a otras mujeres, darles confianza, el reconocimiento que merecen por su trabajo e impulsarlas a dar más de sí mismas. Cuando las mujeres son líderes hay una mayor paridad en la fuerza laboral, es decir, se contrata a más mujeres. En concreto, el liderazgo femenino puede llevar a la empresa a un nuevo nivel.

    Estrategias de una empresa diversa

    Las empresas diversas, inclusivas y equitativas tienen ya una serie de estrategias para hacer honor a estos valores, desde la contratación hasta la retención de su personal:

    – Valoran a todos sus colaboradores en la misma medida, independientemente de su raza, género, etnia, nacionalidad, edad, orientación sexual, creencias religiosas, capacidad física o forma de pensar. Esto les permite tener un personal diverso que aporta creatividad, innovación y productividad.

    – Buscan vincularse con organizaciones que apoyen causas sociales e involucren a los trabajadores en ellas para que todos compartan una misma visión de apoyo y solidaridad, que va más allá de un empleo bien remunerado.

    – Organizan foros, talleres, eventos para promover estos valores y enseñan a su personal a detectar y denunciar acoso, micromachismos y conductas que promuevan la discriminación y la violencia de género. Mientras mejor informados estemos, más podremos avanzar en reducir la brecha.

    – Brindan sueldos equitativos y prestaciones a los empleados de un mismo cargo, sin diferenciar según su género. Es más, procuran que estas prestaciones estén enfocadas en las necesidades de cada uno, por ejemplo, los beneficios que requiere una mujer que acaba de ser madre. Y también brindan capacitación continua para todos, así pueden adquirir conocimientos y habilidades que les permitan escalar en su carrera profesional.

    Una compañía que elige a directivas mujeres, refuerza su liderazgo corporativo, un liderazgo de impacto, activo y responsable.

    Nota del editor: Gabriela Cabrera es VP de Marketing, Commercial Excellence y S&OP de Whirlpool LAR North y Sponsor de Women´s Network. Síguela en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna corresponden exclusivamente a la autora.

  • Ley del IMSS da nuevos beneficios a mujeres embarazadas, ¿cuáles son?

    Ley del IMSS da nuevos beneficios a mujeres embarazadas, ¿cuáles son?

    Todas aquellas personas embarazadas que laboren y cuenten con Seguro Social pueden acceder a nuevos beneficios. Ello luego de que fueran publicadas dos modificaciones a la Ley del Seguro Social en el Diario Oficial de la Federación (DOF), mismas que entraron en vigor el pasado 25 de marzo.

    Se trata de la adición de un tercer párrafo al Artículo 101 y un Artículo 102 Bis de dicha ley, mismos en los que se aborda tanto el subsidio así como al periodo de incapacidad.

    Según lo establecido previamente en el Artículo 101, la persona asegurada tiene derecho —durante el embarazo y el puerperio (es decir el periodo que va del parto a la primera menstruación)— a un subsidio en dinero que equivale al cien por ciento de su salario diario de cotización.

    Dicho monto se recibe durante cuarenta y dos días previos al parto y dos días posteriores al mismo.

    “En caso de que la fecha fijada por los médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) no concuerde exactamente con la del parto, deberán cubrirse a la asegurada los subsidios correspondientes por cuarenta y dos días”, se lee en el segundo párrafo del artículo.

    Cabe señalar que el 25 de marzo el Poder Legislativo sumó un párrafo más, mismo en el que se estableció que:

    “El subsidio en dinero a que se refiere el presente artículo (…) se pagará mediante la emisión de un certificado único de incapacidad por ochenta y cuatro días, el cual deberá ser entregado en una sola exhibición, desde el inicio de la incapacidad”.

    Ello sólo a solicitud expresa de la asegurada que se encuentre certificada de su estado de embarazo por el Instituto o bien con atención médica institucional o externa.

    En caso de solicitarlo y se aprobado, las mujeres embarazadas que laboran y se encuetrasn afiliadas al Seguro Social pueden recibir un pago único de incapacidad por 84 semanas.  (Foto: Cuartoscuro)En caso de solicitarlo y se aprobado, las mujeres embarazadas que laboran y se encuentran afiliadas al Seguro Social pueden recibir un pago único de incapacidad por 84 semanas. (Foto: Cuartoscuro)

    A la par, se añadió un artículo 102 Bis con el que se permite a las mujeres embarazadas transferir hasta cuatro de las seis semanas de descanso a las que tiene derecho previas al parto para utilizarlas después del mismo.

    Para hacer uso de esa transferencia, se requiere una solicitud que deberá contar con la autorización escrita de un médico del IMSS (o bien de aquel especialista que lleve el control y vigilancia prenatal), asimismo se deberá tomar en cuenta la opinión del patrón y la naturaleza del trabajo que la mujer desempeñe.

    Para solicitar la incapacidad por maternidad se requiere la interpretación del estudio de ultrasonido con una antigüedad no mayor a 5 semanas (sólo en caso de que el seguimiento del embarazo se esté llevando de manera externa) (Foto: archivo)Para solicitar la incapacidad por maternidad se requiere la interpretación del estudio de ultrasonido con una antigüedad no mayor a 5 semanas (sólo en caso de que el seguimiento del embarazo se esté llevando de manera externa) (Foto: archivo)

    Cabe señalar que de acuerdo con la información emitida por el propio IMSS, para llevar un embarazo sano se requiere el cuidado de diferentes aspectos, como la alimentación, el descanso y el ejercicio.

    En este sentido, los especialistas recomiendan que durante el embarazo las futuras madres caminen a diario por al menos 30 a 40 minutos, evitando siempre realizar actividades muy extenuantes.

    Asimismo, se les exhorta a no cargar objetos pesados y a no permanecer mucho tiempo de pie. Bajo este contexto también se hace énfasis en los periodos de descanso de al menos tres veces al día y en periodos de entre 10 a 15 minutos.

    Cómo solicitar incapacidad por maternidad

    Hay dos formas por las cuales es posible solicitar la incapacidad por maternidad a través del IMSS, el primer caso se da cuando la persona atendió la evolución del mismo en un servicio médico externo.

    En esta situación, la mujer podrá acudir con un médico familiar del IMSS asignado en cualquier día dentro de la semana 34 de gestación. Ahí el especialista la evaluará y emitirá el certificado.

    El segundo caso se presenta cuando la evolución del embarazo se llevó a cabo desde el instituto, el médico familiar asignado desde la vigilancia prenatal será quien emita el documento respectivo.

    En cualquiera de ambos casos se expedirá un certificado único de incapacidad que ampara tanto el periodo prenatal como postnatal que corresponde a 84 días.

    Los documentos necesarios para este trámite son:

    • -Identificación oficial vigente con fotografía: INE, pasaporte, cédula profesional
    • -Documento oficial que muestre el Número de Seguridad Social
    • -Interpretación del estudio de ultrasonido con una antigüedad no mayor a 5 semanas (sólo en caso de que el seguimiento del embarazo se esté llevando de manera externa)
  • América Latina no es lugar para mujeres en bicicleta

    América Latina no es lugar para mujeres en bicicleta

    Cuarenta y cinco minutos antes de recorrer en su bicicleta plegable los 4,4 kilómetros que la separan de su oficina, Carolina Guevara se maquilla. Viste formal, como cada día, y carga una pequeña mochila con documentos y su computadora personal. Cada mañana, pedalea durante 30 minutos por una larga ciclorruta hasta llegar a su trabajo, en el centro de Bogotá. Lo hace a paso calmado ”contando flores”, dice, para no sudar más de la cuenta, y demora exactamente lo mismo que el bus de transporte público. Es en la noche cuando siente la diferencia: “Al salir del trabajo, si tomo un bus puedo demorarme una hora y media o incluso más. En cambio, en bici, hago los 30 minutos de siempre y llego a casa mucho más relajada”, cuenta Carolina, quien hace cinco años que utiliza la bicicleta para ir y volver del trabajo.

    En sus viajes diarios, Carolina ve a cientos de mujeres y hombres surcar la ciclorruta, y se sorprende al conocer que en Latinoamérica apenas una cuarta parte de los viajes en bicicleta son realizados por mujeres. “Entiendo que hay un tema de percepción de inseguridad que puede ahuyentar a las mujeres de la bicicleta, pero en zonas donde existen ciclorrutas, creo que la cosa se vuelve mucho más pareja”, comenta.

    Para Shila Alvarado, artista plástica de Lima, Perú, en cambio, manejar bicicleta en su ciudad es un deporte de alto riesgo, sobre todo para las mujeres. “Yo voy siempre a la defensiva, porque no solo es cuestión de cuidarte del tráfico y del resto de ciclistas, que muchas veces manejan irresponsablemente, sino también de los peatones, de los conductores y de las ciclovías, muchas de las cuales están en un estado lamentable”, explica. Según cuenta, a estas dificultades hay que sumar el machismo y el prejuicio.

    “Veo a muchas chicas que van en la bicicleta con audífonos enormes, y cuando les pregunto, me dicen que es para no escuchar las cochinadas que les gritan”, refiere Shila, quien cree que este tipo de problemas desincentiva a que más mujeres se suban a una bicicleta. “Nos recortan la ciudad. Porque ya no solo tienes que preocuparte por los autos y los peatones, sino por qué ropa te vas a poner o qué te van a decir; entonces pasa que muchas prefieren no utilizar la bici. Es una mezcla de falta de educación, machismo y mil cosas más que hacen que una se sienta impotente”.

    Mientras para Carolina, los trayectos hacia y desde su oficina en bicicleta suponen un importante ahorro de tiempo y dinero, y una opción más cómoda y segura de movilizarse por Bogotá, para Shila la determinación de transportarse en bicicleta es un riesgo que asume con algo de terquedad y resignación.

    Carolina Guevara en Bogotá.
    Carolina Guevara en Bogotá.DIEGO CUEVAS

    Esta divergencia de opiniones puede tener que ver con las diferencias propias de cada ciudad y su política de movilidad. Por un lado, Bogotá es, de acuerdo al índice INRIX, la octava ciudad del mundo con mayor congestión vehicular y, al mismo tiempo, es considerada la capital de las bicicletas en América Latina, con más de 600 kilómetros de infraestructura exclusiva para bicicletas y un promedio de 880.000 viajes diarios en bicicleta. De acuerdo con el más reciente estudio en Bogotá realizado por la Secretaría de Movilidad en 2019, las mujeres realizan el 34% de los viajes diarios en bicicleta en la ciudad.

    Por su parte, la capital de Perú cuenta con apenas 200 kilómetros de ciclorrutas, la mayoría de las cuales están fragmentadas y no llevan a ninguna parte. Además, la ciudad no cuenta con un sistema de transporte público masivo integrado y, según un estudio de la Fundación Thomson Reuters de 2019, Lima es la metrópoli más insegura para las mujeres en Latinoamérica, y la quinta en el mundo. Realidades diferentes que muestran cómo la cultura ciclista en la región es dispar y obedece a diversos factores sociales y urbanísticos.

    Ciclorrutas para cerrar la brecha de género

    Para Elizabeth Añaños, arquitecta y exviceministra de Vivienda y Urbanismo de Perú, las diferencias entre Bogotá y Lima en cuanto a la madurez de la cultura ciclista es evidente. “En Bogotá se hizo un sistema de movilidad integrado y se priorizó la periferia, donde la ciclorruta era el transporte principal. En Lima, en cambio, no existe un sistema de transporte masivo ordenado e integrado ni una infraestructura ciclista que conecte a la ciudad”, refiere Añaños.

    Para la arquitecta, más allá de los esfuerzos de alcaldes y autoridades de las ciudades latinoamericanas, y de casos emblemáticos como el de Bogotá y Santiago de Chile, existen grandes dificultades estructurales que impiden que el uso de la bicicleta, impulsado desde hace una década por los gobiernos y acelerado por la pandemia, se consolide como una real opción de movilidad para gran parte de la población de la región.

    “Para que pueda funcionar la bicicleta en una ciudad, tiene primero que funcionar todo el sistema de transporte. No se puede ver un solo tipo de movilidad en forma aislada, porque en los recorridos que hace por la ciudad, un ciudadano debería poder utilizar diferentes tipos de transporte”, explica Añaños, quien cree que en las ciudades de Latinoamérica existen temas que deben atenderse primero para poder masificar el uso de la bicicleta. “Estamos muy rezagados en la construcción de espacio público, que está completamente relacionado con la movilidad”, explica la exviceministra peruana, quien sospecha que las grandes brechas de uso de bicicleta entre hombres y mujeres tiene mucho que ver la infraestructura disponible y las políticas de planificación urbana.

    Bicicletas dispuestas para alquiler en el parque El Virrey en Bogotá.
    Bicicletas dispuestas para alquiler en el parque El Virrey en Bogotá.DIEGO CUEVAS

    “Los patrones de viaje de los hombres son pendulares, de la casa al trabajo, del trabajo a la casa. En cambio, los patrones de las mujeres son encadenados. De la casa a la tienda, de la tienda a llevar a los niños, de los niños al trabajo, y así. Más viajes, pero más cortos. Si tú te imaginas esos viajes mínimos en Lima en bicicleta, con un sistema de transporte peligroso, en donde tienes que llevar al hijo o donde tienes que llevar bultos, pues es muy probable que no elijas la opción de un sistema de movilidad como la bicicleta, porque tienes un sistema de infraestructura vial que no está completo y que no se adapta a tus desplazamientos”, explica Añaños.

    El caso de Buenos Aires

    Para Germán Bussi, exsecretario de planificación del transporte de la República Argentina, la poca participación de mujeres en la movilidad en bicicleta está asociada a la creación de infraestructura ciclista. “Cuando todavía no existe infraestructura adecuada o no se observa un gran desarrollo de la movilidad ciclista, el perfil de los usuarios de la bicicleta suele venir de la actividad más deportiva, y esto produce un sesgo hacia la población más joven y una mayor tendencia de varones. Sin embargo, en la medida que la bicicleta se va convirtiendo en un modo de movilidad urbano para actividades cotidianas, el perfil cambia y se van incorporando mujeres y personas mayores, que son más prudentes y tienen mayor aversión al riesgo”, refiere el experto en movilidad.

    Bussi pone como ejemplo el proceso que vivió la ciudad de Buenos Aires. “En el año 2008 teníamos alrededor del 1% de los viajes urbanos en bicicleta, de los cuales apenas el 7% eran realizados por mujeres. Poco a poco, a medida que fue creciendo la cantidad de ciclistas, también se incrementó el porcentaje de mujeres, que llegó alrededor de un 22%. Eso quiere decir que, si bien en algo más de 10 años se triplicaron los ciclistas en la ciudad, en el caso de las mujeres esta cifra creció muchísimo más, de forma exponencial. En esa línea, también aumentó el promedio de edad de los ciclistas”.

    Una ciclista circula sobre una avenida en Bogotá, el pasado 22 de septiembre.
    Una ciclista circula sobre una avenida en Bogotá, el pasado 22 de septiembre.VANNESSA JIMENEZ

    Sin embargo, Bussi explica que, aunque nuestras ciudades necesitan de inversión en infraestructura ciclista, esta debe ser funcional y adaptada a los usos de la población. “El cambio cultural empieza por cambios objetivos, materiales. Se necesita infraestructura adaptada y profesional para que por lo menos el 80% del desplazamiento de los usuarios en bicicleta sea sobre infraestructura protegida. Lamentablemente, en las ciudades latinoamericanas vemos mucha infraestructura ciclista construida por compromiso o por seguir una agenda, pero no necesariamente en una mirada que asuma el desafío de quitarle espacio al estacionamiento de vehículos para crear un nuevo espacio que sirva para la movilidad”, comenta Bussi.

    Aunque queda claro que la región está lejos de ver a la bicicleta como un medio de movilidad masiva, también es cierto que existen avances importantes en la materia. De acuerdo con el estudio Cycling Across the World de 2022 de Ipsos, los países latinoamericanos registran cifras cercanas al promedio mundial de personas que utilizan la bicicleta como principal medio de transporte para distancias de aproximadamente 2 kilómetros (14%). El estudio destaca a Colombia como el líder de la región en este apartado, con un 16%. Le siguen Argentina y Perú (13%), Chile (12%), México (11%) y Brasil (10%).

    Cifras que marcan un primer asomo de cómo la bicicleta podría llegar a ser una real opción de movilidad en la región. Mientras tanto, Carolina seguirá surcando Bogotá en su bicicleta plegable cada mañana, y Shila continuará tomando los recaudos necesarios para que la voraz Lima y su todavía incipiente cultura ciclista no terminen por engullirla.

    EDMIR ESPINOZA