En cuatro meses, en Oaxaca han sido asesinadas 49 mujeres, cifra que ha posicionado al estado como uno con mayor número de casos de feminicidios en el país y uno de los más peligrosos de acuerdo a las colectivasfeministaslocales.
Los primeros días de este mes de abril, los ciudadanos despertaron con una noticia que los consternó. En un hotel de la capital fue localizado el cuerpo sin vida de Laura, originaria de la Ciudad de México.
La víctima arribó el 31 de marzo a la ciudad de Oaxaca de Juárez, para hospedarse en el hotel ‘Marqués del Valle’, ubicado a un costado de la catedral metropolitana; el 3 de abril fue descubierta sin vida, con algunas lesiones, autoridades ministeriales aseguraron que se trató de un feminicidio.
Sin embargo autoridades de la Fiscalía General del Estado lo descartaron y sostuvieron que fue suicidio, a la fecha no existen avances en las investigaciones.
Este hecho se suma, el asesinato de una pareja en el municipio de San Felipe Usila, en la región de la Cuenca del Papaloapan, en donde un sujeto arribó al domicilio de las víctimas y asesinó al individuo identificado como José “N” y posteriormente a Juana “N”; el responsable presuntamente los atacó por despecho.
Aunque los exhortos para generar acciones para frenar la violencia contra las mujeres han sido constantes en el Congreso del Estado, las autoridades en materia de procuración de justicia.
De acuerdo con los informes de Consorcio Oaxaca, han sido contabilizados 765 feminicidio del 1 de diciembre de 2016 al 31 de marzo de 2023.
A esta cifra se suman los dos recientes hechos registrados en abril, con lo que suma un total de 767 asesinatos violentos contra las mujeres en Oaxaca, de los que 49 se han perpetrado durante la actual administración de SalomónJaraCruz, del 1 de diciembre de 2022 a la fecha.
Oaxaca cuenta con la Alerta de Género, la cual fue emitida el 30 de agosto de 2018, sin embargo no ha garantizado ninguna medida de seguridad para las oaxaqueñas.
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), reveló que en enero del 2023 se abrieron 10 Carpetas de Investigación (CDI) por el delito de feminicidio en en la entidad; es decir, que en ese periodo fue cuando más número de asesinatos contra las mujeres se registró.
De acuerdo con las cifras del SESNSP, Oaxaca es el estado con más feminicidios a nivel nacional. Le siguen el Estado de México, Veracruz y Ciudad de México. Pese a ello, el gobernador Salomón Jara Cruz ha dado pronunciamientos que sólo han quedado en ello.
Naciones Unidas revisará su presencia en Afganistán después de que el Talibán prohibiera a las mujeres afganas trabajar para la organización internacional, según anunció el ente este martes, una insinuación de que podría suspender su misión en el país.
Los gobernantes talibanes del país endurecieron la semana pasada las restrictivas que han impuesto sobre las mujeres y anunciaron que las afganas empleadas por la misión de la ONU ya no podrían presentar sus puestos. No hicieron más comentarios sobre el veto.
La ONU dijo que no podía aceptar la decisión, que tachó de violación incomparable de los derechos de las mujeres. La medida se suma a otras restricciones impuestas por el Talibán desde que el grupo tomó el poder de Afganistán en agosto de 2021 cuando las tropas estadounidenses y la OTAN se retiraron tras 20 años de guerra.
El Talibán ha expulsado a las niñas de las escuelas a partir de sexto grado y vetado a las mujeres de la mayor parte del trabajo y la vida pública. En diciembre prohibió que las mujeres afganas trabajaran para grupos locales y no gubernamentales, una medida que en su momento no incluía a los departamentos de Naciones Unidas.
La ONU ha “iniciado un período de revisión operativa” hasta el 5 de mayo, indicó en un comunicado la responsable de la misión de Naciones Unidas en Afganistán, Roza Otunbayeva.
ONU acusa al Talibán de tomar una “espantosa decisión”
La organización “realizará las consultas necesarias, hará los ajustes operativos requeridos y acelerará los planes de contingencia para todos los posibles resultados”, dijo el comunicado.
También acusó al Talibán de intentar obligar a la ONU a tomar una “espantosa decisión” entre ayudar a los afganos o cumplir las normas y principios que está obligado a respetar.
“Debería estar claro que cualquier consecuencia negativa de esta crisis para el pueblo afgano será responsabilidad de las autoridades de facto”, advirtió.
Las agencias humanitarias han proporcionado educación y apoyo médico a los afganos tras la toma talibán y el colapso económico que siguió. Pero la distribución de ayuda se ha visto muy afectada por el edicto talibán que prohibió a las mujeres trabajar con las ONG, y ahora también con la ONU.
La ONU describió la medida como una extensión de las ya inaceptables restricciones talibanas que discriminan de forma deliberada a las mujeres y socavan la capacidad de los afganos de acceder a servicios y asistencia que salvan vidas.
On-screen demos suggest it’ll offer more than just a list of compatible games, with potentially an AI voice assistant guiding you through. Both the Black Shark 4 and 4 Pro have 8Mp wide-angle and 5Mp macro cameras on the back, but that’s about where the similarities end. The regular phone has a 48Mp main sensor, while the Pro model bumps this up to 64Mp. Read more about the Black Shark 4 and 4 Pro in our separate news story.
After comparing the specifications data above, we can confidently say that Google Pixel 6 has better overall performance than Black Shark 4 Pro, based on the final score data. Here you can compare Samsung Galaxy S21 Ultra and Black Shark 4 Pro.
The main shooter is a 48MP f/1.8, while the other two rear cameras are an 8MP ultra-wide and a 5MP macro. Cameras are more of an afterthought on gaming phones but are still worth mentioning. The Black Shark 4 has a triple camera system on the back and a front selfie camera. The main sensor is what you’ll be using most of the time, with specs that far outperform the other two lenses, with headline features including a fairly decent f/1.79 aperture. With good lighting, stills have a decent amount of detail, vibrant colours and great dynamic range, making it a good snapper for everyday shots. It’s also just as smooth when scrolling through Instagram, using the camera and just about anything else, as you might expect. The Black Shark 4 Pro is a gaming phone, and that means that it’s not the thinnest or lightest in the market – likely down to the beefed-up internals and larger cooling components than standard flagships.
More often than not, the phone would think that I was scanning my finger when I was simply holding it in my hand.
If you’re looking for a Xiaomi Black Shark 4 Pro USB driver for Windows 11, Windows 10, Windows 7, Windows 8.1, and Windows 8, then we have got you covered.
But if you charge your Xiaomi Black Shark 4 Pro under direct sunlight or in a scorching environment, your phone can no longer control the temperature and will probably stop charging and even go ahead and turn off.
To exit the Xiaomi Black Shark 4 Pro download mode screen, you can restart your device by using the Volume Down key or Soft Reset method.
The Black Shark debuted over a year ago, so it doesn’t have the newest hardware.
Choosing the 870 also allows Xiaomi to make the regular Black Shark 4 more affordable, as Chinese pricing suggests. The Black Shark 4 has a Qualcomm Snapdragon 870 Octa-core processor and 8GB/12GB of RAM delivers outstanding overall performance for opening and running applications, flipping through menus, running home http://www.atalisassurances.fr/step-by-step-guide-how-to-downgrade-your-router/ screens, and more. The Black Shark 4 has a 6.67-inch E4 AMOLED display with a 144Hz refresh rate and a 720Hz touch sampling rate. The Xiaomi Black Shark 4 is equipped with the latest Qualcomm Snapdragon 870 with 8GB/12GB of RAM, and best-in-class thermal design. Xiaomi should have stopped there because Shark Chan has a few other features that are just plain off-putting. I did a double-take when I noticed that the software includes a mention of Shark Chan’s bust, waist, and hip measurements, as if I’m playing a dating sim.
Guanajuato ocupa el último lugar del ranking del estudio en el desempeño de las mujeres en la economía, revela el estudio Estados con Lupa de Género elaborado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Guanajuato se ubicó en la última posición principalmente por tener la mayor proporción de mujeres que trabajan jornadas largas -es decir, más de 48 horas semanales-. Además, observa una mayor desigualdad en términos del trabajo no remunerado, pues las mujeres de la entidad dedican 79% más tiempo que los hombres a estas actividades, lo que acapara o limita el tiempo que pueden ofrecer en el mercado laboral.
Después de Guanajuato le siguen Veracruz, Zacatecas, Oaxaca y Puebla y Michoacán, Entidades queobtienen un nivel de desempeño bajo ya que, en promedio, hay más mujeres en pobreza laboral (51%), más violencia de género (10.8 homicidios femeninos por cada cien mil mujeres) y mayor desigualdad en tareas del hogar y de cuidados.
Las trayectorias de crecimiento profesional de las mujeres son desconocidas; no hay datos para dimensionar y monitorear su participación en mayores puestos jerárquicos.
A pesar de haber Entidades que cuentan con mejores condiciones que otras, en ninguna de las 32 se ofrecen condiciones laborales óptimas para ellas, ya que en promedio obtuvieron menos de 50 de 100 puntos posibles en el ranking general.
Ambas conclusiones se desprenden de la encuesta “Las mujeres y la salud”, dirigida por la profesora María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante, y realizada por la compañía biofarmacéutica Organon.
El objetivo del estudio es analizar las percepciones acerca del estado de la salud de las mujeres en España y contribuir a entender mejor sus necesidades en este ámbito.
La salud de la mujer
Según la investigación, el 58 % de las mujeres declaran no tener ninguna enfermedad o problema de salud, el 35 % indica que padece alguna morbilidad diagnosticada y el 7 % explica que tiene una enfermedad o problema de salud pero aún no cuenta con un diagnóstico definitivo.
Además, el 68 % de las encuestadas perciben su estado de salud como bueno o muy bueno y reconocen preocuparse bastante o mucho por su estado de salud.
Sin embargo, el 50 % de estas reconoce esperar a tener síntomas graves para ir al médico.
“Los múltiples roles sociales que desempeñan las mujeres influyen en la autopercepción de su salud, en el reparto de su tiempo y en la priorización del cuidado de sí mismas. En este sentido llama enormemente la atención que el 50 % de todas las mujeres suelen esperar a tener síntomas graves para acudir al médico. Esta conducta asciende hasta el 58 % en el grupo de mujeres que no concilian, pero no es mucho menor en el grupo de las que concilian, pues desciende hasta el 46 %”, subraya la directora de la encuesta.
En esta misma línea, el doctor Manuel Anxo Blanco Ramos, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de Organon, aboga por impulsar una salud con perspectiva que tenga en cuenta todos los factores que afectan a la salud de las mujeres, así como entender lo que a ellas más les importa respecto a su propia salud.
Conciliación y autopercepción de la salud, interrelacionadas
Más de la mitad de las mujeres considera que su contexto familiar y laboral les ha facilitado encontrar el equilibrio para la conciliación entre trabajo y familia.
No obstante, un 21 % de las encuestadas siente que todavía hacen falta más herramientas y recursos para conseguir una conciliación efectiva. Por otra parte, el 28 % considera que puede conciliar en ocasiones.
Una cuestión que influye notablemente en la autopercepción de la salud, puesto que el 72 % de las mujeres que concilian creen que su estado de salud es bueno o muy bueno, frente al 65 % que declara lo mismo en el grupo de las que no concilian.
Aunque siempre hay excepciones, y un 5 % de las mujeres que pertenecen al grupo que concilia siente que su estado de salud es malo o muy malo, la mitad que en el caso de las que no concilian.
Los hábitos saludables en la mujer
La conciliación impacta de manera positiva en las mujeres, ya que las mujeres que concilian realizan conductas promotoras de la salud en mayor medida. Así, el 61 % afirma que tiene rutinas de sueño de siete u ocho horas. Mientras que en el caso de las mujeres que no concilian u ocasionalmente, sólo el 41 % cuida de su rutina de sueño.
En cuanto a las revisiones ginecológicas, el 52 % de las mujeres que concilian solicitan revisiones de manera periódica, frente al 39 % del grupo que no concilia.
Asimismo, el 41 % del grupo con posibilidad de conciliar consulta a su médico de Atención Primaria o al especialista cuando tiene dudas de salud, lo que en el caso de las mujeres que no concilian ocurre en el 31 % de los casos.
Por otra parte, llevar una vida activa mediante la práctica de ejercicio físico de manera regular, es un hábito que afirma realizar el 39 % de las mujeres que concilian trabajo y familia, frente a un 26 % que no concilia.
Infografía “Las mujeres y la salud”. Foto cedida
Según explica Ruiz Cantero, a mayor conciliación, hay un mejor estado de salud y más condiciones que les facilitan promover su salud.
“Si bien el nivel socioeconómico se ha mostrado científicamente en la base de las desigualdades en salud, la encuesta aporta información sobre otro determinante, el de la conciliación familiar, del que existe menos conocimiento respecto a su impacto en la salud de las mujeres. Debería servirnos como impulso para seguir favoreciendo la conciliación como una de las mayores palancas con efecto positivo sobre la salud de las mujeres”, apunta la profesora de la Universidad de Alicante.
¿Cómo distribuyen su tiempo las mujeres?
Del tiempo total del que disponen en una semana normal las mujeres que sí concilian, el 21 % de su tiempo lo dedican al trabajo fuera del hogar y un 10 % al cuidado de terceros; mientras que el grupo que no concilia destina el 35 % del tiempo al trabajo fuera del hogar y el 15 % al cuidado de terceros.
En cuanto a la gestión del tiempo libre, las mujeres que no concilian apenas dedican un 7 % de su tiempo al ocio, un 7 % al cuidado personal y un 4 % a la práctica de deporte, todos ellos hábitos asociados a un buen estado de salud.
Y frente a esto, las mujeres que concilian realizan estas conductas en mayor proporción, ya que declaran destinar un 12 % de su tiempo al ocio, un 11,5 % al cuidado personal y un 7 % a la práctica de deporte.
El Dr. Manuel Anxo Blanco Ramos, director ejecutivo de Relaciones Institucionales de Organon y la Prof.ª María Teresa Ruiz Cantero, catedrática de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Alicante/Foto cedida
En lo que va del año, la generación de empleo ha recaído en el sector informal, además de que las mujeres han estado en desventaja frente a los hombres.
Datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) muestran que a febrero se han creado 399 mil 379 plazas laborales en el país.
De estas plazas, ha habido una creación neta de 564 mil 600 plazas informales y una reducción de 165 mil 221 plazas formales.
Esto ha traído como consecuencia que la tasa de informalidad laboral se incremente en el lapso referido, ya que pasó de 54.9% al cierre de 2022 a 55.5% en febrero de este año.
Por género, las mujeres han sido las más perjudicadas en cuanto a empleos en lo que va del año.
Para ellas, ha habido una destrucción neta de empleos de 207 mil 480 puestos, de los cuales 169 mil 934 plazas (81.9%) han sido en la formalidad y 37 mil 546 empleos (18.1%) fueron en la informalidad.
En cambio, para los hombres se ha registrado una creación neta de 606 mil 859 plazas laborales, de las cuales 602 mil 146 puestos (99.2%) fueron en la informalidad y los restantes cuatro mil 713 (0.8%) puestos se observaron en la formalidad.
LA TASA
Con este comportamiento, la tasa de informalidad se elevó para ambos sexos durante el primer bimestre del año.
Para las mujeres, ésta ascendió de 56.0 a 56.4% de las ocupadas, mientras que para los hombres pasó de 54.1 a 54.9% de la población.
El Instituto Mexicano para la Competitividad (Imco) alertó que el comportamiento del primer bimestre es reflejo de los problemas estructurales del mercado laboral mexicano, en el que no sólo no se tiene una estrategia de mediano y largo plazo para reducir la informalidad, sino que tampoco se aborda el problema de la brecha de género.
En el caso de la informalidad, aún no se enfrentan temas de cómo universalizar la seguridad social, de tal manera que patrones y gobierno puedan brindar condiciones laborales dignas y de calidad, para que haya situaciones básicas como tener contrato escrito, y que existan prestaciones como el aguinaldo y vacaciones.
Y para el tema de la desigualdad de género que pone en desventaja a las mujeres en el mercado laboral, el Imco asegura que no se ven esfuerzos sostenidos para abordar asuntos como la desproporcionada carga de labores domésticas y de cuidados, las condiciones laborales rígidas o la violencia que padecen las mujeres.
Por eso, el organismo explica que tanto autoridades federales como locales deben establecer incentivos para que en las organizaciones se transparente la proporción de mujeres en puestos de toma de decisiones, además de que ofrezcan condiciones que reconozcan la carga de cuidados que absorben las mujeres.
LA TASA DE PARTICIPACIÓN
La inserción laboral se mide a través de la tasa de participación, que es la proporción de personas en edad de trabajar (15 años y más) respecto de la Población Económicamente Activa (PEA), es decir la suma de los ocupados y los desocupados.
En este sentido, en el primer bimestre la tasa de participación se elevó de 59.7 a 60.2% de la PEA entre diciembre de 2022 a febrero de 2023. Para los hombres, el incremento fue de un punto porcentual, al pasar de 75.5 a 76.5% de la PEA.
En cambio, para las mujeres, hubo una ligera disminución de 45.8 a 45.7% de la PEA femenina el periodo de referencia.
Toda la obra publicada de las escritoras mexicanas Elena Poniatowska (1932), Margo Glantz (1930) y Cristina Pacheco (1941) constituye la primera oferta de la Biblioteca Casul de Escritoras, que alberga la Casa Universitaria del Libro (Casul) de la UNAM, ubicada en la colonia Roma.
La idea es mantener viva la obra de estas escritoras, que ya son iconos de la cultura literaria del país. Y vale la pena que las nuevas generaciones las conozcan, encuentren todos sus títulos y tengan un espacio agradable para leerlas”, comenta en entrevista Guadalupe Alonso, directora de Casul.
La Casa Universitario del Libro busca que los jóvenes se acerquen. Es un faro de la UNAM en la colonia Roma, que es un barrio vibrante. No tenía un espacio abierto para que la gente viniera a consultar libros, a leer, por eso creamos la biblioteca”, afirma.
Explica que el acervo de las escritoras se ha instalado en el Salón del Vitral de la casona, donde ya existen unos libreros y se colocarán sillones, sillas y mesas para la consulta.La primera en llegar fue la obra de Poniatowska, autora de cerca de 50 títulos. Después, recibimos unos 30 libros de Glantz. Acaban de entrar los de Pacheco, que son unos 40 volúmenes. Y hace unas semanas incluimos todos los números de la colección Vindictas, que publica la UNAM. Además, tengo en la mira incluir la obra de Elsa Cross, Angelina Muñiz-Huberman y Aline Pe-
ttersson, entre otras”, agrega.
Alonso añade que la biblioteca se ha conformado tanto por adquisiciones en librerías nuevas y de viejo, como por donaciones de las librerías Gandhi, El Péndulo y La Torre de Lulio, así como de la editorial Océano y las familias de las escritoras.
Emprendemos una investigación sobre la obra de la autora elegida. Nos llevamos entre dos y tres meses en ubicar toda su obra, porque hay títulos que no están accesibles, que se han dejado de reeditar. Y si, como en el caso de Sopita de fideo, de Pacheco, que ya tiene 19 reimpresiones, procuramos tener la más reciente”.
Alonso señala que se harán muebles especiales para la biblioteca. “Esperamos que la gente sea respetuosa de los libros, que los trate bien y no se los lleven. Daremos toda la confianza, no se necesitará registro previo”.
La donación de la obra publicada de Pacheco, que se realizó el pasado 29 de marzo, incluye libros como El corazón de la noche, Cuarto de azotea, Zona de desastre o La luz de México: entrevistas con pintores y fotógrafos.
La Casa Universitaria del Libro está ubicada en Orizaba 24, colonia Roma.
El Consejo de la Judicatura Federal (CJF) publicó la mini web «Justicia para las mujeres», el primer sitio donde se puede consultar la jurisprudencia internacional en materia de género. Contiene infografías sobre los conceptos en la materia, además de un podcast. El objetivo es poner a disposición de las personas juzgadoras, abogados e interesados en la materia dichas herramientas jurídicas.
El CJF informó que “Justicia para las mujeres” es el primer sitio web especializado en profundizar en la jurisprudencia internacional en materia de género de los dos documentos principales en la materia: la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Belém do Pará y la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
El micrositio se encuentra en la página web del CJF y alberga fichas e infografías didácticas de los conceptos más comunes o especializados sobre el tema, así como un podcast sobre los casos más relevantes en la materia.
El órgano encargado de la administración, vigilancia, disciplina y de la carrera judicial del Poder Judicial de la Federación (PJF), señaló que los análisis y sistematización de los contenidos se tomaron, como referente y guía, de los elementos propuestos por Relatorías Especiales y Comités de Naciones Unidas en materia de derechos humanos que se denominan: “método de desempaque de derechos”.
De esta forma, agregó, el CJF a través de la por la Dirección General de Derechos Humanos, Igualdad de Género y Asuntos Internacionales (DGDHIGAI), ofrece estas herramientas para que el personal del PJF, organizaciones de la sociedad civil, personas activistas, litigantes y academia, se apropien de los contenidos, la interpretación y los alcances de la CEDAW y la Convención Interamericana Belém do Pará, dos instrumentos internacionales contra la discriminación y la violencia que viven las mujeres.
Desde esta perspectiva, explica la DGDHIGAI, se reconoce el carácter endémico de la discriminación y violencia que viven las mujeres que habitan en México.
“Justicia para las mujeres” es un proyecto formativo, narrativo y de divulgación que apunta a una transformación cultural desde el interior de las instancias encargadas de garantizar el acceso a la justicia a las mujeres en su diversidad. El sitio puede consultarse en los siguientes links: https://apps.cjf.gob.mx/dgetd/#/sistemas/sitio-de-convenciones https://apps.cjf.gob.mx/convenciones/#/justiciaMujeres
Te preguntarás por qué empiezo este artículo con tal declaración. Simple, es difícil decirlo abiertamente ya que no sé cómo es que las personas van a reaccionar, pero al mismo tiempo me es muy simple decretarlo, pues soy parte de AD, un equipo que está conformado —casi— en su totalidad por mujeres.
Esto resulta sorprendente aún en 2023, ya que es un título especializado en arquitectura y diseño, dos artes que hasta hace poco tiempo se concentraban en los hombres, tan es así que los buscadores siguen corrigiendo la palabra ARQUITECTAS, por arquitectos, en masculino. Pero, no es que las obras de Barragán no estremezcan mis sentidos o que el trabajo de Aravena no me inspire a salvaguardar a mi comunidad, pero me encantaría leer más el nombre de las mujeres creativas en proyectos y en medios. Históricamente, las mujeres han (hemos) quedado en un rincón; es decir, nuestros nombres no son fuertemente gritados en medio de alabanzas y vitoreos y tampoco suelen aparecer en las pláticas al respecto, pero aquí estamos.
Pensemos en las mujeres que han roto reglas en la arquitectura como Zaha Hadid o Frida Escobedo. Si bien son nombres fuertes, también son pocos y aún con ello vamos dejando huella desde nuestra trinchera y con lo que tenemos al alcance. Yo, por ejemplo, desde mi pluma —que hoy está dedicada a las mujeres que hacen de estos medios espacios seguros, inclusivos y creativos— he decidido priorizar el talento femenino, pues estará siempre en mis valores personales.
Ya no somos musas, somos creadoras, somos arquitectas, somos diseñadoras, somos comunicadoras, somos especialistas. Por ello, reuní las visiones de cinco mujeres que dentro del gremio han puesto el nombre de la arquitectura y el diseño tan alto como se lo han propuesto. Ellas son Maye Ruiz, Rebeca Cors, Melissa Ávila, Olga Hanono y Kalinka Mikel.
Maye Ruiz.Diego Padilla
Maye Ruiz
«Ser mujer en el mundo creativo, es resistir.
Implica la responsabilidad de ser coherente, de cuestionarte, de romper con esquemas patriarcales y verticales en el mundo creativo; abrir la conversación a un espacio colaborativo; más incluyente, más sororo, más empático con las nuevas maternidades.
Implica también informarnos, comunicarnos, inspirarnos y educarnos juntas por un presente y un futuro con más equidad de género, que logre romper los estigmas e ideas arcaicas del pasado, pero para ello, no basta sólo con marchar un día al año, es una lucha diaria que implica tener conversaciones incómodas, alzar la voz ante los abusos y las conductas machistas.
Estoy viviendo una nueva oleada de mujeres que con todo y nuestros patrones del pasado, nuestras inseguridades, luchas y miedos, estamos caminando juntas hacia un cambio.
Para mi, co-laborar es la clave para ser una mujer creativa hoy».
Rebeca Cors.Fabián Martínez.
Rebeca Cors
«Ser mujer creadora, en México,
Es una entrega al replanteamiento del sistema patriarcal.
Es romper paradigmas.
Es perseverancia y fortaleza.
Es tribu y comunidad.
Es gratitud y reciprocidad.
Es un constante asombro al tesoro contenido en nuestras raíces.
Es respeto y preservación a la artesanía y a los oficios.
Es un constante aprendizaje.
Es creer en ti».
Melissa Ávila.Daniel Patlán
Melissa Ávila
«Ser mujer en el mundo creativo es como estar en nuestro hábitat, navegar el mundo sin caretas.
No importa a lo que te dediques, la creatividad es nuestra naturaleza genuina, en y para distintos aspectos de la vida.
Desde un lugar más terrenal, continúa siendo un reto y a la vez una responsabilidad, pues aunque otras mujeres araron el camino seguimos en la lucha de visibilizar las inequidades presentes de nuestro entorno y a su vez seguir cuidando y continuar este trabajo».
Olga Hanono.Cortesía Lladró.
Olga Hanono
“El mundo creativo ha sido para mí un campo de crecimiento y experimentación personal ilimitado que me ha forjado en el campo artístico con colaboraciones internacionales que me han permitido tener proyectos innovadores y representar a mi país como mujer creativa mexicana”.
Kalinka Mikel.Cortesía Kalinka Mikel.
Kalinka Mikel
“Para mí ser una mujer en el Diseño Interior es una gran oportunidad para explorar conceptos y materializarlos. Representa una íntima forma de expresión artística integral en constante evolución”.
Antes de finalizar lo que yo considero una carta de amor a mi género y a las creativas, quisiera reconocer a mi equipo, a mi familia AD. Katia Contreras al frente del timón nos guía acertada y productivamente. Loredana Matute inspira en cada palabra que dice y escribe, es apasionada como nadie. Mariela Martínez, al mando del espacio web, me ha permitido ser parte de su vida y eso implica entenderla a través del diseño y del arte, al igual que a Fernanda Toral, quien con su amor por las letras, sabe cómo entender al diseño y a las mujeres desde la primera consonante.
Gracias a ellas por ser parte de mi historia y porque juntas abrimos el espacio para todas las creativas que conforman nuestro gremio. Y gracias a las creativas, Maye, Rebeca, Melissa, Olga y Kalinka que nos inspiran, nos hacen creer en el poder del arte y sobre todo, que forman parte de nuestros espacios seguros.
Las universidades públicas andaluzas han mostrado recientemente su rechazo a la exclusión de las mujeres afganas de la educación superior. Esto supone, además de un atropello de los derechos humanos, el empobrecimiento global.
Conviene recordar que en España las mujeres consiguieron acceder a los estudios universitarios hace relativamente poco tiempo, a pesar del origen medieval de la institución. Una ausencia que evidencia la concepción androcéntrica de la historia y el predominio de una cultura que ha recluido a las mujeres al ámbito privado, como esposas, madres y cuidadoras. Los impedimentos para el acceso de las mujeres al conocimiento significaron entonces, y significan hoy, su exclusión del poder, reservado a los varones.
¿Cuándo accedieron a los estudios superiores?
La irrupción de la mujer en la universidad española tuvo un recorrido lento y lleno de obstáculos y su presencia no se constata hasta finales del siglo XIX. Desde un punto de vista político no se había planteado la posibilidad de que las mujeres accediesen a los estudios superiores, concebidos hasta la fecha para élites varoniles.
En un contexto social en el que no se presuponía el acceso de cualquier hombre a la universidad, menos aún se contemplaba la posibilidad de que lo hiciese una mujer. Es cierto que los hombres también podían verse excluidos del espacio universitario en base a las categorías sociales que imperaban en la época, pero nunca por razón de su sexo.
Las mujeres, en cambio, solo quedaban excluidas por el hecho de ser mujer. Sin embargo, ninguna disposición normativa prohibía el acceso de las mujeres a los estudios universitarios, aunque la presunción conceptual jugó a favor del varón. Omisión que pudo deberse a un descuido del legislador que tan siquiera se planteó esta posibilidad.
Entonces, si no estaba prohibido expresamente, ¿podían acceder a los estudios superiores? A finales del siglo XIX varias mujeres solicitaron examinarse de segunda enseñanza, y sus peticiones fueron estimadas favorablemente porque no contravenían ninguna norma jurídica. Es cierto que las fuentes de la época recogen algunos de los inconvenientes que causaba la reunión de hombres y mujeres en las clases, pero finalmente, prevaleció el derecho de la mujer a la educación. Las peticiones se hicieron más frecuentes y abrieron la puerta a otras mujeres, pues las respuestas se extendían a quienes se encontraran en la misma situación.
Pronto dejaron de conformarse con los estudios de Bachiller y solicitaron acceder al examen de Grado. Fue el caso de Dolores Aleu Riera y María Elena Maseras Ribera, que consiguieron realizar el examen de Grado en Medicina en la Universidad de Barcelona en 1822. Aunque, en esta ocasión, la autorización fue más restrictiva y no era de aplicación a otros supuestos similares, lo que constataba la restricción en el acceso. Hasta tal punto que una Real Orden de 11 junio de 1888 se pronunció expresamente sobre esta cuestión: se admitía a las mujeres como alumnas, pero de enseñanza no oficial. Esto significaba que no podían acceder a las clases, salvo para realizar los exámenes oportunos, previa consulta a la autoridad superior, que entonces era la Dirección General de Instrucción Pública del Ministerio de Fomento.
Esta norma restrictiva estuvo en vigor hasta el año 1910 cuando, en el contexto de la Institución Libre de Enseñanza, se dejó sin efecto por considerarla un trámite injusto para las aspirantes a los estudios superiores. Ese mismo año, el 2 de septiembre, una real orden otorgaba validez a los títulos universitarios obtenidos por mujeres.
De estudiantes a profesionales
La real orden de 2 de septiembre permitía el acceso al espacio universitario, en calidad de alumnas, pero también abría las puertas a la carrera académica, pudiendo incorporarse como docentes e investigadoras a las facultades y centros universitarios nacionales.
Las facultades con mayor número de alumnas matriculadas fueron las de Farmacia, Filosofía y Letras y Ciencias, por ofrecer estas un mayor abanico de salidas profesionales. Los estudios menos solicitados eran precisamente los jurídicos, por presentar un campo profesional restrictivo para las mujeres: se les permitió el ejercicio de la abogacía, pero se mantuvieron restricciones de acceso a procuraduría, notarías y registros de la propiedad, salvo durante el período de la II República.
En el caso de la judicatura, las mujeres no pudieron acceder a la carrera judicial hasta el año 1966, lo que supuso una regresión en sus avances, pues tras haber conquistado el espacio académico, se frenó su acceso a la igualdad y a la posibilidad de ejercer otro rol, el atribuido por la tradición y la costumbre a los hombres.
A todo ello se añadían otras dificultades: el elevado coste económico de la expedición del título del grado y el contexto sociocultural que disuadía a las mujeres de ocuparse de trabajos relacionados con el derecho. Por todo ello, apenas han pasado cien años desde que se colegiara la primera mujer abogada, algunos menos desde que accediese al cuerpo de registradores de la propiedad y notaría, y apenas cuarenta y cinco desde que ingresara en la Escuela Judicial.
Celia Prados García, Profesora de Derecho Civil. Directora de la Cátedra de Estudios de las Mujeres Leonor de Guzmán., Universidad de Córdoba
Este artículo fue publicado originalmente en The Conversation. Lea el original.