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  • Son 95 las mujeres asesinadas en Morelos durante 2022

    Son 95 las mujeres asesinadas en Morelos durante 2022

    Una mujer fue asesinada este martes cuando salía de su casa, ubicada en la calle Emiliano Zapata, de la colonia Azteca,cabecera municipal de Temixco, informaron fuentes policíacas. Con esta víctima van 95 féminas asesinadas en lo que va de este año, aseguraron colectivos de mujeres del estado.

    La occisa fue identificada como Rossy Ramírez, y trabajaba en el ayuntamiento de Temixco que encabeza Juana Ocampo (Morena).

    Ramírez fue atacada por presuntos sicarios que viajaban en un automóvil, cuando salía de su domicilio y se iba a trabajar al ayuntamiento de Temixco.

    La mujer se desempeñaba en el área de Bienestar social del municipio, agregaron trabajadores de la institución.

    De enero a octubre de este año, según el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, se han registrado 27 feminicidios.

  • El país con más mujeres en el Parlamento: ellas lideran en público, pero ellos todavía son los que mandan

    El país con más mujeres en el Parlamento: ellas lideran en público, pero ellos todavía son los que mandan

    Ruanda es un caso completamente especial. A diferencia de casi todos los países del mundo, este Estado africano tiene una mayoría en su Parlamento de mujeres. Concretamente, su composición femenina alcanza el 61%. Esto es, casi un 20% más que el Parlamento de España.

    Este hito, sin embargo, esconde un trágico suceso detrás. Una de las páginas más oscuras de la humanidad. Corría el año 1994. La muerte del presidente ruandés, Juvénal Habyarimana, dio comienzo a una masacre que duró varias semanas y que se acabó conociendo como el genocidio de Ruanda.

    El horror se desató cuando los extremistas hutu culparon a los tutsi de derribar el avión en el que viajaba Habyarimana, que pertenecía a los primeros, mayoría étnica del país. Así, se iniciaron matanzas indiscriminadas que se cobraron la vida de alrededor de un millón de personas. Según ACNUR, 200.000 mujeres fueron violadas y casi 100.000 niños quedaron huérfanos.

    La guerra lo cambió todo. Cuando terminó el conflicto, de los 6 millones de habitantes que quedaron, la mayoría eran mujeres —prácticamente el 80% de la población. Muchos hombres habían huido o estaban en la cárcel. Con este panorama, ellas tenían algo que decir. Habían sido oprimidas durante toda su vida, pero era hora de alzar la voz, de pedir sus derechos de una vez por todas.

    Tal y como ocurrió en Europa tras la Segunda Guerra Mundial, su incorporación a la vida pública era una necesidad. El cambio de los roles de género era algo obligatorio. Desde entonces, las mujeres han pasado de ser consideradas casi como una propiedad a ser mayoría en la política nacional.

    En 1999, a las mujeres se les permitió heredar. Hasta entonces, habían sido privadas de este derecho en favor de sus hermanos. También se les concedió el derecho a abrir cuentas bancarias sin el permiso de sus maridos o se realizaron grandes esfuerzos para que las mujeres pudieran acceder a la universidad.

    Aun así, la presidencia sigue siendo un terreno vedado para el género femenino. Paul Kagame, el excomandante militar cuyas fuerzas que pusieron fin al genocidio, ha gobernado con puño con hierro la nación desde el año 2000.

    Para algunos un dictador autoritario, para otros simplemente un líder visionario, Kagame consiguió eliminar cualquier mención —o más bien distinción— entre los hutu y los tutsi, y en cierta manera ha logrado ciertos progresos hacia la igualdad de género. Entre ellos, se ha establecido una cuota de que un 30% de los puestos gubernamentales deben ser ocupados por mujeres.

    Un modelo para las niñas

    La alta presencia de mujeres en la esfera pública es algo fundamental porque “es un modelo para las niñas y eso es importante: darse cuenta de que las mujeres pueden tener un trabajo”, explica Maria Francisca Gonçalves, portavoz de Rwanda Men’s Resource Center (RWAMREC), una organización local masculina que busca la igualdad de género y la promoción de masculinidades positivas.

    Sin duda, el porcentaje importa y mucho. “Muestra a los niños y a las niñas que las mujeres pueden tomar parte en las decisiones importantes de la política o de la economía”, remarca. Pero también sirve para cambiar la visión cultural de la mujer, que antes estaba muy asociada al mundo doméstico. “La mujer tenía que levantarse todos los días para trabajar para su marido, para sus hijos: cocinar, limpiar… Esto ayuda a cambiar la mentalidad”, añade Gonçalves.

    No obstante, no todo lo que reluce es oro. Los números son ciertamente engañosos. La contradicción se adueña del país que ha logrado una mayoría femenina en su cámara baja a la hora de hablar del ámbito privado. Si bien la mujer está representada en la esfera pública y puede tomar importantes decisiones que atañen a su nación, siguen sufriendo el dominio de los hombres en sus casas.

    Mujeres ruandesas en el campo

    Mujeres ruandesas en el campo iStock

    «Una [parlamentaria] me dijo que su esposo esperaba que ella se asegurara de que sus zapatos estuvieran lustrados, que le pusieran agua en el baño y que le planchara la ropa», contó Justine Uvuza, experta ruandesa en políticas de género al medio estadounidense NPR.

    Este caso, por desgracia, no es aislado. No importa lo poderosas que sean en la esfera pública, cuando están en casa, puertas adentro, es el hombre el que manda. Para Uvuza, la definición de ser una “buena ruandesa” significa ser patriota a través de su trabajo público, pero también ser dócil y servir a su marido.

    Por ello, defiende Gonçalves, las mujeres que están en el parlamento «tienen muchas concepciones y estereotipos que tienen que cambiar”. Al ser preguntada sobre si existe el feminismo en Ruanda, la portavoz de RWAMREC señala que la «respuesta no es fácil». “No es un no, pero tampoco es un sí”. Algo especialmente llamativo para una de las naciones más pro-mujer del mundo.

    El problema es que si bien se han conseguido ciertos avances como las ya mencionadas leyes de los derechos sobre la tierra, no se están abordando las causas de fondo de la desigualdad de género. Por ejemplo, recuerda Gonçalves, este año el parlamento [incluido las mujeres] ha votado en contra de rebajar la edad para acceder a los servicios y productos de salud reproductiva y sexual, algo a lo que las niñas no pueden acceder sin la autorización de los padres.

    A pesar de ello, Gonçalves prefiere ver la situación en clave positiva: «Queda mucho camino por recorrer, pero es un paso importante tener mujeres en el Parlamento». Los modelos están ahí. Sólo hace falta cambiar la visión.

  • Las mujeres latinoamericanas desplazadas corren un alto riesgo de violencia de género, advierte ACNUR

    Las mujeres latinoamericanas desplazadas corren un alto riesgo de violencia de género, advierte ACNUR

    Las crisis humanitarias y los desplazamientos forzados de población en América Latina y el Caribe aumentan significativamente el riesgo de sufrir violencia de género, sobre todo en el caso de las mujeres y niñas, que la padecen de forma desproporcionada, advierte un nuevo estudio de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).

    Las mujeres refugiadas y desplazadas forzosamente a menudo abandonaron sus hogares, comunidades o países huyendo de la violencia sexual, la explotación y el abuso.

    Lamentablemente, en su búsqueda de seguridad está siempre presente la amenaza de la violencia de género, tanto en sus países de origen, como en los de tránsito y destino, afirma la investigación, realizada en siete países de la región: México, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Perú y Brasil.

    Desplazamiento sin precedentes

    El director regional de ACNUR para América, Diego Samaniego, señaló que el continente afronta una situación de desplazamiento sin precedentes, “que afecta de manera desproporcionada a millones de mujeres y niñas víctimas de violencia, abuso y explotación”

    “Es fundamental prevenir y erradicar todas las formas de violencia de género fortaleciendo la respuesta institucional y empoderando a las comunidades”, enfatizó Samaniego.

    Los datos de ACNUR indican que en América Latina y el Caribe hay más de 19,9 millones de personas desplazadas, el 20% del total mundial. De ellas, el 37% son mujeres, el 38% hombres, el 12% niñas y el 12% niños.

    ACNUR subraya que si bien los índices documentados de violencia de género en América Latina suelen ser bajos, es sabido que la mayoría de los casos no se denuncian, generalmente por miedo o falta de información de las víctimas. Entre los países con mayor desarraigo destacan Venezuela, Honduras, El Salvador, Nicaragua, Haití y Guatemala.

    Recorrido peligroso

    El estudio plantea que durante su recorrido, la falta de documentación y recursos, y la restricción para cruzar regularmente las fronteras obligan a las mujeres a utilizar rutas cada vez más peligrosas con presencia de grupos criminales y escasa respuesta institucional.

    De acuerdo con las 1008 mujeres encuestadas por ACNUR, el 76% de las que llegaron al país de destino en la segunda mitad de 2021 se sintieron inseguras durante el viaje, un número que supera el 42% reportado en un sondeo similar hace cinco años.

    Una veintena de mujeres centroamericanas que buscan asilo pintaron un mural contra la violencia de género en la ciudad mexicana de Tapachula.
    ACNUR/Marta Martinez

    Problemas en el país de destino

    Cuando llegan al nuevo país, muchas mujeres desplazadas enfrentan pobreza extrema, falta de redes de apoyo, xenofobia, impacto del desarraigo en la salud mental y barreras para acceder al sistema de asilo u otros procedimientos de regularización. Estos factores, junto con la hipersexualización y cosificación de sus cuerpos, elevan su exposición a la violencia sexual.

    La falta de seguridad y servicios de apoyo se agudiza entre los grupos más vulnerables, como las mujeres indígenas, que muchas veces carecen de acceso a la vivienda y atención médica, la justicia y la protección.

    La investigación -elaborada en conjunto con la organización humanitaria HIAS- halló que una de cada tres mujeres encuestadas no se siente segura en el país de acogida, y que tres de cada cinco sienten que el COVID-19 ha aumentado el riesgo de sufrir violencia de género.

    Además, encontró que quienes han sufrido ese abuso rara vez se acercan a los proveedores de servicios debido a la falta de confianza y al temor de ser revictimizadas, sufrir represalias por parte del perpetrador, o ser detenidas o deportadas.

    Recomendaciones

    El estudio presenta varias recomendaciones a las autoridades de los países de acogida, las agencias de las Naciones Unidas, las organizaciones no gubernamentales y los actores de la sociedad civil para fortalecer la prevención de la violencia de género, la mitigación de riesgos y la respuesta para las mujeres desplazadas.

    Entre esas recomendaciones destacan:

    • Apoyo para lograr la autosuficiencia económica
    • Información sobre derechos y servicios disponibles
    • Acceso al asilo y las vías de regularización desde un enfoque de género, edad y diversidad
    • Fortalecimiento y apoyo a los sistemas nacionales de protección para sobrevivientes de violencia de género
    • Capacitación y sensibilización de los prestadores de servicios especialistas y no especialistas en violencia de género.
    •  Acceso a servicios de salud mental para mujeres refugiadas que hayan sufrido violencia de género
  • Una de cada 10 mujeres asesinadas en 2021 era niña o adolescente; Guanajuato y Edomex tuvieron más asesinatos de menores de edad

    Una de cada 10 mujeres asesinadas en 2021 era niña o adolescente; Guanajuato y Edomex tuvieron más asesinatos de menores de edad

    En 2021, una de cada 10 mujeres víctimas de homicidio a nivel nacional era niña o adolescente. En términos generales, la entidad más peligrosa para menores de edad fue Guanajuato.

    Así lo revelan datos analizados por la organización México Unido Contra la Delincuencia (MUCD) en la cuarta edición de su informe Atlas de Homicidios México 2021, en el que se especifica que durante el año pasado fueron asesinadas 3 mil 820 mujeres, de las cuales un 12.9% eran niñas o adolescentes. Esto significa 493 menores de edad asesinadas.

    Para Daniela Osorio, integrante de la dirección de investigación y políticas públicas de MUCD y creadora del atlas, dar a conocer este tipo de datos resulta importante, “porque justo si lo que queremos es realizar una prevención eficaz y eficiente, tenemos que atender a cada una de las poblaciones específicamente”.

    De acuerdo con el informe, tan solo en 2021 las menores de edad en Guanajuato representaron el 14% del total de víctimas mujeres, mientras que para hombres este grupo de víctimas solo representó el 5% del total.

    Los casos de Nicole, Isabel y Fanny

    Uno de los primeros casos de muertes violentas de niñas reportados en 2021 fue el de Nicole Santos Palafox, de siete años, quien desapareció el 2 de marzo y su cuerpo fue encontrado semana y media después en un terreno en Tepojaco, Tizayuca, Hidalgo.

    Por este caso, el 8 de marzo fue detenido un hombre identificado como M.A.H.P., quien fue vinculado a proceso y puesto en reclusión por el delito de desaparición cometida por particulares de manera agravada y cometida contra una persona menor de edad.

    Al encontrar el cuerpo de Nicole “se aplicó el protocolo de feminicidio practicado en todas las muertes violentas de mujeres y mediante las pruebas de identificación genética se confirmó que la identidad de dicho cuerpo corresponde a la menor”, explicó Arturo Flores Medina, subprocurador de Derechos Humanos y Servicios a la Comunidad de la Procuraduría General de Justicia del Estado.

    El Atlas de Homicidios refiere que durante 2021 un total de 42 mujeres fueron víctimas de homicidio doloso en la entidad, de las que 4.8% estaba en un rango de edad de entre 15 y 19 años, 2.4% estaba entre cinco y nueve años y otro 2.4% tenía entre cero y cuatro años.

    Otro caso es el de la niña Isabel, de cuatro años, quien luego de desaparecer el 11 de julio fue encontrada sin vida la noche del 16 de julio en la zona boscosa de Cuautepec, en la alcaldía Gustavo A. Madero.

    A través de un comunicado, la fiscalía capitalina informó que fueron detenidos la madre, el padrastro y la abuela de Isabel, contra quienes se inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio.

    Los datos del atlas nuevamente indican que el año pasado 126 mujeres fueron víctimas de homicidio en la CDMX; de ellas, 4% tenía un rango de edad de entre 15 y 19 años, 1.6% entre 10 y 14 años, 0.8% entre cinco y nueve años y un 2.4% entre cero y cuatro años.

    En cuanto a adolescentes, se tiene registro del caso de Fanny Guadalupe, una joven mixe de 16 años quien fue asesinada el 26 de septiembre en el ejido de El Porvenir, municipio de San Juan Cotzocón, Oaxaca.

    La fiscalía de la entidad informó mediante un comunicado que se abrió una carpeta de investigación por el delito de feminicidio y señaló que realizaría entrevistas a familiares y ciudadanía “hasta agotar las líneas de investigación”.

    El activista mixe Joaquín Galván informó que Fanny ya había denunciado agresiones y amenazas por parte de un agente municipal de su localidad, quien la amenazó, insultó y acusó a ella y a su pareja de vender droga.

    En 2021, en Oaxaca se reportó que 79 mujeres fueron víctimas de homicidio, de las que 5.1% eran de entre 15 y 19 años, 3.8% entre 10 y 14 años, 1.3% entre cinco y nueve años y otro 1.3% entre cero y cuatro años.

    Guanajuato y Edomex, las entidades más peligrosas

    Un último hallazgo del grupo de expertos que realizaron el atlas tiene que ver con Guanajuato y el Estado de México, catalogados como las dos entidades más peligrosas para menores de edad.

    “Encontramos que en la entidad un total de 218 niñas, niños y adolescentes perdieron la vida por homicidio en 2021, colocando a Guanajuato como el estado más peligroso para menores de 18 años, con un 16% del total de víctimas de ese rango de edad registradas a nivel nacional”, refiere el informe.

    Los investigadores también descubrieron que el Estado de México es la segunda entidad con más víctimas menores de edad, con 12% del total nacional.

    Durante la presentación del informe, Edgar Baltazar, integrante de la dirección de investigación y políticas públicas de MUCD, también señaló que de manera general “encontramos que la proporción de víctimas mujeres que tienen menos de cinco años es cinco veces mayor que la de los niños menores de cinco años (…) hay una proporción mucho mayor de niñas que son asesinadas respecto a niños”.

    El informe refiere que, mientras el rango de edad de cero a cuatro años de edad de las víctimas de homicidio a nivel nacional en 2021 fue de 0.3% en el caso de los niños, para las niñas esta cifra alcanzó el 1.3%.

    En números absolutos, fueron asesinados más niños que niñas, con una tendencia a la baja.

  • Violencia en las redes: 8 de cada 10 periodistas mujeres dicen haber sido amenazadas con ser violadas

    Violencia en las redes: 8 de cada 10 periodistas mujeres dicen haber sido amenazadas con ser violadas

    El informe realizado por Alianza Regional y ONU Mujeres, con entrevistas a mujeres periodistas de Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Cuba, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Paraguay, Uruguay y Venezuela, reveló que todas recibieron fuertes ataques en las redes sociales: por su condición de mujer, a raíz de su actividad periodística y sus activismos. Uno de datos mas estremecedores indicó que 8 de cada 10 fue amenazada con ser violada.

    Según el estudio, la violencia en redes sociales traspasa la virtualidad y tiene consecuencias visibles en las personas que la padecen, continuando por fuera de las plataformas digitales. Fue comprobado que las periodistas y comunicadoras son el objetivo particular de una violencia de género “en línea” y que estos ataques impactan en el ejercicio de la libertad de expresión provocando la autocensura.

    “En América latina y el Caribe, en particular, el crecimiento exponencial de este tipo de violencia coincide en el tiempo con el surgimiento y la masividad del llamado feminismo de la cuarta ola, que reinstaló el debate sobre la despenalización y legalización del aborto, logró avances legislativos concretos y acciones afirmativas de representación política de las mujeres y diversidades. En este contexto, la violencia de género en línea está silenciando voces”, describe el análisis.

    El 80% de las mujeres son amenazadas con ser violadas en redes sociales

    En los 15 casos analizados, se daba cuenta de que el posicionamiento político y las cuestiones de género eran las variables en común, en distintas proporciones, de las agresiones. Aunque no todas las entrevistadas explicitan su posición política o tienen ideología feminista, tanto en lo personal como en su labor diaria, se confirmó que hubo distintas coincidencias en varios puntos del informe.

    Los puntos coincidentes y destacados del estudio sobre el tema son: la simple visibilidad de ser mujeres las expone a la agresión en línea, hay sesgos de género en los ataques y la violencia virtual tiene por objetivo silenciar. La amplia mayoría de los testimonios se refirieron haber sido objeto de discursos machistas o misóginos en redes sociales, sufrir vigilancia de su perfil (stalkeo) y reconocer a sus hostigadores, tanto en cuentas anónimas como falsas.

    A partir de ello, el escrito reflexiona sobre dichas experiencias: “Los casos más extremos ocurrieron en contextos políticos de cierre creciente del espacio público en los que el conjunto de las periodistas sufren amenazas y agresiones. Las entrevistadas refieren mayor ensañamiento y más descalificaciones que sus colegas varones y, fundamentalmente, las amenazas de violación dirigidas hacia ellas y sus hijas e hijos. La amenaza de daño físico más frecuente es la de violación. Se trata de la acción disciplinadora por excelencia”.

    Las conclusiones finales del informe destaco que el 80% de las periodistas omite opinar o manifestarse sobre determinados temas en las redes sociales. Además, el 40% manifestó haberse autocensurado, evitando escribir o hablar sobre una noticia en el medio en el que se desempeña temiendo perder su puesto laboral. Finalmente, un 80% de los testimonios temió o teme por su integridad física y hasta por su vida.

    ONU Mujeres es la organización de las  Naciones Unidas dedicada a promover la igualdad de género y el empoderamiento femenino . Como defensora mundial de mujeres y niñas, el organismo fue establecido en 2010 para acelerar el mejoramiento de las condiciones de vida de las mujeres y para responder a las necesidades que enfrentan en el mundo interviniendo con proyectos y estudios sociales.

  • Las mujeres latinoamericanas que le ponen voz al fútbol

    Las mujeres latinoamericanas que le ponen voz al fútbol

    Lento pero seguro, las mujeres están marcando hitos en la historia del fútbol. Ya no sólo como jugadoras. Con un desempeño impecable en el encuentro entre Alemania y Costa Rica, en Qatar, la francesa Stéphanie Frappart se convirtió en la primera mujer en arbitrar un partido en la historia de los mundiales, acompañada por las asistentes Neuza Back, de Brasil, y Karen Díaz, de México.

    Y también están ganando espacios detrás del micrófono, como comentaristas y relatoras. El propio presidente argentino, Alberto Fernández, destacó como un día histórico el primer partido relatado y comentado por tres mujeres para la televisión pública de su país.

    Ya no es novedad encontrar mujeres analizando fútbol, pero siguen siendo minoría. La periodista deportiva mexicana Marion Reimers, con casi dos décadas de carrera, es un referente en Latinoamérica. Pero también ha sido blanco de críticas y misoginia, como ha denunciado en medios y redes sociales. Desde la ONG Somos Versus, que fundó en 2017, trabaja por la eliminación de la violencia contra las mujeres en el deporte.

    Como ella, en toda la región hay mujeres relatando y comentando el fútbol no solo de mujeres, también masculino, desde radio y televisión. DW conversó con profesionales de Chile, Colombia y Venezuela.

    «Vivimos en un país y una sociedad muy machistas, y el medio periodístico no es una excepción. Además, el fútbol es un espacio muy masculino, pero hay avances notables, y es muy valorable la apertura de espacios para las mujeres en los medios de comunicación”, dice la relatora y comentarista chilena Yoselin Fernández.

    Acaba de ganar el programa de televisión «La nueva voz del gol” y con ello se convirtió en relatora del canal TNT Sport. De los 20 competidores, 16 eran hombres. «En lo personal, me he sentido muy acogida y cómoda en mi trabajo, he recibido consejos y apoyo”, agrega.

    Yoselin Fernández, periodista y comentarista de fútbol chilena.La periodista chilena Yoselin Fernández ganó un contrato como relatora tras ser la vencedora en un programa de televisión en el que concursaron mayoritariamente hombres.

    Se acorta la brecha

    Yoselin comenta las diferencias con Argentina, donde hay mayor presencia femenina en análisis y relato de fútbol. «En Chile, ninguna mujer ha relatado fútbol de primera división. Lo más simbólico que ha pasado es que Rocío Ayala esté relatando el mundial. Aquí ver relatoras y comentaristas de fútbol masculino es algo muy incipiente”, cuenta.

    Por eso ve con optimismo que, al haber más mujeres en todos los espacios, «como reporteras de cancha, comentaristas, relatoras, árbitras y entrenadoras, se van rompiendo sesgos”, agrega.

    La venezolana Geraldine Carrasquero, quien trabaja para ESPN desde Argentina, reconoce que se está acortando la brecha. «Comparando con cinco o diez años atrás, se han abierto puertas para las mujeres, pero todavía se puede avanzar muchísimo. Creo que en este momento hay una aceptación de mínima para arriba. Dejando que su trabajo hable por ellas, las mujeres demuestran su capacidad para ocupar espacios en los medios deportivos. Es la única forma que tenemos de combatir la reticencia”, dice.

    La periodista y comentarista de fútbol Geraldine Carrasquero es venezolana y actualmente trabaja en ESPN.Geraldine Carrasquero es una periodista y comentarista de fútbol venezolana, y actualmente trabaja en ESPN.

    Desde el público, las críticas a veces son duras e incluso sobre aspectos superficiales, como la forma de vestir. Yoselin considera que a las mujeres se las evalúa con más dureza que a los hombres: «desde la falta de costumbre de escuchar un tono de voz distinto a gente que derechamente no soporta que las mujeres sean parte del fútbol. Afortunadamente son cada vez menos”.

    «Yo siento que a las mujeres el público nos exige muchísimo más. Ser presentadoras, narradoras, comentaristas, que seamos perfectas en cámara. Nos ha tocado remar el doble y mucho más duro. Hay estereotipos que se han ido derribando, ya no dan tanta importancia a ver una chica bonita como el conocimiento que tenga la persona”, comenta Juliana Salazar, colombiana que trabajó diez años en caracol radio en su país, entre otros medios, y hoy está en ESPN en Buenos Aires.

    «No sé si se les exige más, pero la tolerancia al error es menor. Existe un prejuicio en cuanto a lo que uno pueda saber o no, en relación con el género. Se debería ponderar primero la capacidad intelectual, la pasión, la ética de trabajo, la preparación, el estilo propio, el conocimiento”, añade Geraldine Carrasquero, quien tiene un blog y un canal de YouTube sobre fútbol femenino, y fue la primera mujer en relatar la final del fútbol de Venezuela.

    Espacios ganados con calidad

    «Me enfoco muchísimo en mi trabajo, lo disfruto y eso hace que me haga inmune a si hay personas que concuerdan o no con el hecho de que las mujeres le pongamos voz al fútbol”, dice Geraldine, y agrega: «Las mujeres antes no podíamos trabajar, ni votar y no estábamos involucradas activamente en la sociedad. Lo mismo ocurre en un deporte que siempre se reconoció como propiedad de los hombres. Todavía hay reticencia, pero creo que va a ir cambiando naturalmente”.

    «Los medios hoy están teniendo mucha más participación femenina y de calidad. Las mujeres estamos cada vez más preparadas para ganarnos un lugar, aunque todavía falta para un equilibrio, pero se ha avanzado bastante”, comenta Juliana Salazar.

    «El espacio se ha ido ganando con calidad. La mujer no solamente llega para hacer un equilibrio de género, sino porque está preparada”, agrega Juliana. La comentarista estima que el antiguo machismo en los medios, que también se daba en la forma de ignorar o no dar importancia a las opiniones femeninas, ha ido quedando atrás: «Han entendido que la mujer ha llegado a ganarse un lugar con argumentos, conocimientos y preparación. Y eso derriba cualquier tipo de prejuicio”.

    «El público sí te exige y a las mujeres nos van a seguir exigiendo un poquito más. Puede ser por esa idea de que las mujeres no sabíamos de fútbol… pero sí sabíamos. Lo que pasa es que no nos habían dado el espacio”, concluye Juliana.

  • Una mancha de sangre ‘tejida’ en el Ángel de la Independencia se alza contra la violencia

    Una mancha de sangre ‘tejida’ en el Ángel de la Independencia se alza contra la violencia

    Si un pájaro lo viese desde arriba, pensaría que el Ángel de la Independencia está sangrando, herido de gravedad. La mancha rojo carmesí se extiende por las escaleras del monumento de la avenida Reforma, en Ciudad de México. Ha conseguido cubrir casi por totalidad todos los peldaños de la glorieta, gracias a los hilos del vibrante color que van sumando los viandantes curiosos. Los que han elegido este domingo para pasear se suman a los activistas contra la trata, los familiares de mujeres asesinadas o de desaparecidos que se sientan a tejer como forma de protesta pacífica, y también como terapia. “El hilo rojo representa la sangre que derrama la violencia en México. Queremos llegar a los 100.000 metros cuadrados, uno por cada persona desaparecida”, dice Emelina Guzmán, cuyo hijo es parte de esa interminable lista.

    Entre todos ensanchan cada vez más el manto de ‘Sangre de mi sangre’, una obra colectiva coordinada por el Colectivo Hilos. Este grupo de artistas, compuesto puramente por mujeres dedicadas al arte, el periodismo, o la psicología, convoca a la población a tejer en diferentes ciudades de México. Se suman colectivos de desaparecidos, madres de mujeres asesinadas o de víctimas de trata. Ellas enseñan a los que se interesan a tejer, creando un espacio para contar sus historias, tener un impacto visual, o al menos mantener la cabeza ocupada en uno de los momentos más desesperados de sus vidas. “Siento que estoy haciendo algo por mi hijo. Aunque sea pequeño, para mí es importante”, dice Patricia del Carmen Don Mendes, que ha viajado desde Chiapas para añadir sus puntadas al tejido.

    Con el tiempo, el manto rojo se ha ido haciendo más grande, de forma proporcional a las cifras de víctimas de la violencia del país. Hasta ahora, México suma 108,787 personas sin localizar y se asesinan a 10 mujeres por día. Es “la metáfora perfecta”, según Claudia Rodríguez, fundadora del colectivo. “Es una herramienta para que volteen a ver los números. Es un grito de ‘ya basta”, asegura. El proyecto se inició en 2019 con el aumento de los feminicidios en Jalisco. Las mujeres empezaron a tejer todos los domingos en el Parque Rojo de Guadalajara. Algunos parches del inmenso manto que hoy luce Ciudad de México se han tornado marrones por el sol, testigos de aquellos inicios y del momento en que fueron incorporados a la obra. El tejido cobró relevancia en la marcha del 8M justo antes de la pandemia y ha sido expuesto en diferentes museos y monumentos del país.

    La denuncia social se suma a la acción terapéutica para la mayoría de mujeres que pasan un hilo debajo del otro. “El tejer con alguien de alguna manera es empatizar, estimular la solidaridad”, añade Rodríguez. Y las personas que se concentran en las hebras de rafia roja le dan la razón. Luz María Sarabi empezó a tejer hace 10 años por su cuenta, poco después de que su hijo no volviera a casa tras salir con su carro a realizar unos mandados. “La misma depresión me empujó a ello. Aprendí porque en esos momentos me relajaba y me ayudaba a distraerme”, confiesa cansada del viaje desde Mazatlán. Sarabi enseña con esa habilidad donde ha volcado la frustración de toda una década en enseñarle a Laura Ivone Valdéz, que busca a su tío. “Estos hilos nos unen y nos sensibilizan”, dice emocionada por añadir un pequeño trozo de tejido rojo a la obra.

    Otro ejemplo es el caso de Verónica Evangelina Guillén. Salió en 2019 al cine con su esposo y dos de sus hijos. Volvieron en coches separados y el de Karina del Carmen Ruiz Guillén y Carlos Alfredo Ruiz Guillén nunca llegó a casa. Con ellos iba el marido de Karina, Hugo Francisco Tan Méndez. Su madre ha viajado hasta la capital desde Chiapas para tejer. Desde que Verónica le avisó de que su hijo y su nuera habían desaparecido, se han apoyado mutuamente. De hecho, fue Guillén quien le animó a aprender a tejer y sumar su participación a la obra. “Por ahí anda un pedacito chueco que tejí”, dice con una sonrisa rota.

    Una mujer participante del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas 'Sabuesos Guerreras'.
    Una mujer participante del colectivo de búsqueda de personas desaparecidas ‘Sabuesos Guerreras’.MÓNICA GONZÁLEZ ISLAS

    Entre los grupos de desaparecidos se oyen otras voces de la violencia, como la de Sandra Mercado. Su hija desapareció en 2017, cuando apenas tenía 14 años. En los grupos de mujeres que buscan a sus familiares, sustituyendo el trabajo de las autoridades, encontró el apoyo y la fuerza para denunciar y no rendirse. Fue en esa época donde encontró consuelo en tejer. Un vídeo que se viralizó en redes sociales de su hija asegurando que se había ido por voluntad propia le devolvió la esperanza que muchas familias de desaparecidos sueñan con tener. Al menos estaba viva. El año pasado consiguió recuperarla. Las autoridades federales la rescataron del departamento de un hombre con antecedentes al que buscaban. Mercado cree que todo este tiempo estuvo en una red de trata y la obligaron a grabar ese vídeo para que ella dejara de buscarla. “Ella no me quiere decir. Me dice que no quiere que lo sepa para que no me ponga triste”, susurra. Pese a tenerla a su lado ahora, sigue tejiendo. “Lo hago por las mujeres que conocí en mi lucha que siguen buscando, y por las que encontraron a sus seres queridos donde no debían. En fosas comunes”, dice con orgullo y añade: “Si la sociedad se uniera como nos unimos nosotras, como se unen estos hilos en el tejido, temblarían los poderosos en el cielo y la tierra”.

  • Japón elimina leyes que discriminaban a las mujeres divorciadas

    Japón elimina leyes que discriminaban a las mujeres divorciadas

    El Parlamento japonés aprobó, en su última sesión del año, una reforma del código civil para eliminar leyes que discriminan fuertemente a las mujeres tras divorciarse.

    La reforma de estos apartados, ratificada hoy por la Cámara Alta de la Dieta (Parlamento), elimina una norma que impide que las mujeres japonesas que se divorcian puedan volver a casarse antes de que transcurran 100 días desde la separación.

    A su vez, también queda eliminado otro apartado por el cual la paternidad de un bebé que una divorciada dé a luz sin haber transcurrido 300 días desde el divorcio recae automáticamente en el exmarido.

    Esto implica que los hijos aquellas divorciadas que vuelvan a casarse y hayan nacido menos de 300 días después del divorcio puedan ser registrados como hijos de un nuevo cónyuge en caso de que la mujer tenga una nueva pareja, lo que en términos administrativos facilita enormemente que los menores puedan acceder a diversas prestaciones sociales bajo el llamado «registro de familia» en Japón.

    La enmienda, que entrará en vigor dentro de 18 meses, también ha eliminado una ley -promulgada al igual que las otras dos, hace más de un siglo- que otorgaba el derecho a los padres a aplicar castigos físicos a sus hijos y ha elaborado una nueva que castigará a los progenitores que cometan estos abusos.

     

  • La violencia digital afecta más a mujeres y niñas: ONU

    La violencia digital afecta más a mujeres y niñas: ONU

    La violencia digital nos afecta a todos, pero en el caso de niñas y mujeres, organismos de Naciones Unidas (ONU) estiman que cuatro de cada 10 la han experimentado y más de 80 por ciento ha presenciado cómo la sufren otras mujeres en los espacios digitales.

    Abarca varias formas de abuso, como el acoso sexual, que incluye el doxing o divulgación de imágenes íntimas con el propósito de denigrar; el ciberacoso, el chantaje, la explotación y el material que muestra abusos de niños de diversa índole, entre otras formas.

    La violencia digital se extiende rápidamente y no deja de evolucionar con la aparición de nuevas tecnologías, advierte el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA), que lanzó una campaña mundial denominada bodyright, con el fin de frenar el abuso en línea, el cual, afirma, “es una violación de los derechos humanos y de la autonomía corporal”.

    Actualmente, millones de personas no son dueñas de sus cuerpos en el espacio virtual, lo que afecta principalmente a niñas y mujeres. En México, datos del Módulo sobre ciberacoso 2021, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, revelan que 9.7 millones de mujeres fueron víctimas de ciberacoso el último año, fenómeno que afecta a 21.7 por ciento de la población de 12 años y más con acceso a la Red, es decir, 17.7 millones de personas.

    Frente al crecimiento de la violencia digital, el UNFPA urgió a los gobiernos a tomar medidas para resguardar los derechos que tiene todo ser humano sobre su cuerpo e imagen en el mundo real y virtual.

    La feminista Renata Villareal, de Marea Verde México, señaló a La Jornada que, si bien existen las leyes Olimpia (contra el uso de imágenes de contenido sexual en la Red) e Ingrid (que castiga a quien difunda imágenes de agresión de género), “tenemos que ir un paso más adelante y dejar de excusarnos en que si tú lo subiste a la redes, ya no te pertenece, porque no es así”.

    Alertó del incremento de casos de abuso en línea de adultos hacia menores de edad. “Vemos con preocupación que cada vez es más frecuente, sin que exista ningún tipo de límite”. Añadió que la crítica “despiadada hacia ciertas imágenes con cuerpos no normativos empuja a muchos jóvenes a la bulimia, la anorexia y a someterse a cirugías plásticas, incluso a edades tan tempranas como los 13 o 14 años”.

    Al respecto, el UNFPA destaca que el objetivo de la campaña bodyright es “poner de manifiesto el impacto nocivo de los abusos en línea y exigir que los seres humanos, especialmente las mujeres, las niñas y las personas marginadas, reciban el mismo respeto, el mismo valor y la protección en línea de los derechos de autor y la propiedad intelectual”.

    Eli Bartra Muriá, profesora distinguida de la Universidad Autónoma Metropolitana, unidad Xochimilco, en los posgrados de Estudios de la Mujer y Feminismos, indicó que se trata de un forma de violencia que “se gesta desde el anonimato y, por lo tanto, implica mayor impunidad. Es mucho más cómodo agredir desde la pantalla, porque se tiene la percepción de que Internet es un lugar neutral, libre, que no le pertenece a nadie, cuando es todo lo contrario. Si la impunidad anda suelta en la vida real, imagínense en lo virtual.”

    Advierte que la violencia digital puede escalar al mundo real. Así lo confirman los datos del UNFPA, al destacar que “acarrea graves consecuencias sicológicas y puede generar casos de acoso callejero, agresiones físicas y sexuales, además de feminicidios”.

    Subraya que puede provocar la pérdida del empleo, de la reputación profesional y de funciones de liderazgo. “Algunos perpetradores de violencia digital buscan evitar que determinadas personas –en su mayoría mujeres– participen en la vida pública y política, y muchas veces lo consiguen”.

    Con el propósito de frenar este fenómeno, el UNFPA sugiere colocar el símbolo de bodyright a todas las imágenes que se suban a la red, colocando un sello digital con una “b” dentro de un círculo, como una advertencia de que no se debe usar para “humillar y degradar los cuerpos contra la voluntad de alguien en el ciberespacio”, lo que incluye el uso de imágenes para elaborar memes.

  • Las mujeres y el comercio electrónico, en pro de un futuro más inclusivo

    Las mujeres y el comercio electrónico, en pro de un futuro más inclusivo

    Durante la Conferencia de la ONU para el Comercio y Desarrollo de 2016, la comunidad internacional hablaba del potencial que la tecnología y el comercio electrónico tendrían en el futuro cercano, particularmente con respecto al impulso del empleo y el desarrollo económico de las naciones.

    Hoy en día, en un escenario post pandemia, hemos podido reconocer el valor de estas palabras al evaluar el impacto que el e-commerce ha generado en diversos aspectos de nuestras vidas, desde el cambio profundo en nuestro comportamiento como consumidores, hasta la democratización en el uso de plataformas y tecnologías con las cuales acceder a un comercio más justo y sencillo.

    No obstante, existe un punto en particular en donde el comercio electrónico ha demostrado ser una herramienta para la transformación del ecosistema socioeconómico y cultural de México y América Latina, me refiero al nivel de inclusión que las mujeres han conquistado en el mundo de los negocios desde el año 2020.

    Y es que casi el 60% de las pymes de la región es dirigido por mujeres, cifra que se eleva a más del 64% para las empresas especializadas en canales digitales y que iniciaron operaciones a partir de 2021 ( Alegra ).

    Ahora bien, puesto que nadie pone en duda el éxito e importancia del comercio digital, es necesario que reconozcamos el papel que están desempeñando las mujeres tomadoras de decisión en una industria novedosa y altamente adaptativa.

    El e-commerce como herramienta transformadora

    El comercio se ha caracterizado por ser un motor de crecimiento y desarrollo al promover un constante intercambio de ideas y tecnologías, además de bienes y servicios. En este sentido, y al ser un acto de evolución natural para el propio comercio, las ventas digitales son un catalizador para el cambio y la transformación de América Latina.

    Esta capacidad hace del e-commerce una herramienta de especial interés para nuestra región, donde las mujeres están haciendo eco de sus características para crecer e impulsar sus ideas de negocio, demostrando su gran capacidad por alcanzar más rápidamente la rentabilidad de sus emprendimientos a pesar de contar con un menor acceso a fuentes de financiamiento. ( Asociación de Emprendedores de México ).

    Estos logros están asociados a las características del liderazgo femenino, que les llevan a generar espacios de trabajo mayormente orientados al fomento de la cooperación, la inclusión y el predominio de la atención a las emociones, así como de una mayor disposición hacia la evolución ( Connect Americas ), cualidades esenciales para nuestras economías, que se enfrentan al reto de impulsar la recuperación en un contexto de incertidumbre económica.

    Por lo tanto, no es de extrañar que las pymes dirigidas por mujeres sean negocios con ambientes laborales más seguros y equitativos, logrando que la participación y el trabajo en equipo sean más eficaces.

    Todos estos factores combinados, que frecuentemente son relacionados con las soft skills, permiten mejorar el rendimiento financiero de los comercios, favoreciendo con ello su crecimiento, además de hacerlos capaces de evolucionar y responder más ágilmente ante los nuevos escenarios en el mercado, puesto que existe mayor creatividad e innovación detrás de la toma de decisiones.

    Si bien, el ecosistema digital es un espacio muy competitivo, se mantiene como un sector inclusivo y en constante aprendizaje debido a que su rápida adopción lo ha mantenido alejado de las prácticas arraigadas en la mayoría de las industrias, mismas que profundizan la brecha de género.

    En este sentido, considero que el rol de las mujeres es indispensable dentro del sector para mantenerlo en una constante evolución, promoviendo la mejora continua en la experiencia de compra de los consumidores, mientras que se fomenta la generación de espacios de trabajo más seguros y con foco en la paridad de género.

    Por ese motivo, y contemplando que las pymes constituyen casi la totalidad del tejido industrial en nuestra región, es necesario impulsar un esfuerzo combinado entre el sector público y el privado para mejorar su competitividad.

    Un primer paso será el de mejorar el acceso de los emprendimientos liderados por mujeres hacia fuentes de financiamiento que les den la oportunidad de seguir creando y dirigiendo empresas digitales que permitirán acelerar la recuperación mientras se consolida el rol de América Latina como un semillero para la economía digital .

    Sin duda alguna, las capacidades y características únicas de las mujeres que están liderando los negocios y las que están próximas a hacerlo, están aprovechando el campo tecnológico y del e-commerce para expandir sus ideas y reafirmar por qué la economía del país también está de su lado.

    Nota del editor: Alejandro Pineda cuenta con 40 años de colaboración en BBVA México, figurando como pieza clave en las estrategias y acciones del segmento retail, destacando su experiencia en los negocios con tarjetas de crédito, préstamos personales y nómina, medios y sistemas de pago, entre otros. Actualmente, se desempeña como CEO de Openpay. Síguelo en LinkedIn . Las opiniones publicadas en esta columna pertenecen exclusivamente al autor.