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  • Trabajo no remunerado en mujeres, eleva desigualdad en México: Oxfam

    Trabajo no remunerado en mujeres, eleva desigualdad en México: Oxfam

    Ciudad de México. La histórica desigualdad no cede en México. Seis de las personas más acaudaladas del país listadas en Forbes concentran más riqueza que los 62.5 millones más pobres. Esta brecha gira en torno a un sistema económico «injusto y patriarcal» que recarga el trabajo no remunerado en las mujeres, denunció Oxfam México.

    La mayor parte del trabajo gratuito como el cuidado de niños, adultos mayores, personas enfermas o con alguna discapacidad, así como el mantenimiento del hogar se deja a las mujeres mientras los hombres se dedican a actividades que conllevan alguna remuneración, destaca el informe Tiempo para el Cuidado que presentó este lunes la organización.

    En México, el trabajo no remunerado –del que las mujeres realizan cuatro horas más que los hombres- equivale a 1.7 billones de pesos “casi dos veces la producción minera anual”, mientras que en todo el mundo este costo es de 10.8 millones de dólares. “Estamos ahorrándole al Estado millones de pesos que tendría que invertir en gasto social para poder crear mejores sistemas de seguridad”, exhibió Rocío Stevens, directora de campañas y comunicación de la sede mexicana de Oxfam.

    La organización recalcó que es necesario un Sistema Nacional de Cuidados para frenar el trabajo que se recarga en las mujeres y que se financie con impuestos progresivos a la riqueza. Sólo con gravar con 0.5 por ciento los bienes del 1 por ciento de la población con más ingresos se podrían obtener 92 mil millones de pesos. Dicho monto, podría duplicar los recursos presupuestarios para el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), explicó Milena Dovalí, coordinadora de investigación.

    La negligencia del Estado para procurar sistemas de seguridad más justos parten de un fundamento fiscal, abundó Diego Vázquez, gerente de investigación del organismo. México aporta 7.7 por ciento del producto interno bruto (PIB) a gasto social. Es el promedio más bajo de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, incluso Chile y Turquía duplican la proporción, pero también tiene que ver con una debilidad fiscal que al final se recarga en las mujeres.

    “Ni invirtiendo todos los impuestos que recauda el Estado mexicano podríamos llegar a un nivel satisfactorio (de gasto social) porque México recauda alrededor del 16 por ciento del PIB”, acotó. Así que es necesaria una reforma fiscal –que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador descartó para la primera mitad de su gobierno.

    “No se va a poder resolver el tema de la salud ni de las estancias si no hay una mayor recaudación”, zanjó. Las necesidades de rediseño no parten sólo de quitar intermediarios en las transferencias de gobierno, sino revisar todo el sistema.

    En ese sentido, las políticas impulsadas por el presidente Andrés Manuel López Obrador para dar garantías son mínimas frente a las necesidades, explicaron los investigadores. Por ejemplo, el eliminar las guarderías por un lado, pero duplicar las transferencias a personas con discapacidad o promover un sistema universal de salud con el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) por el otro, no ven el problema central: ingreso y gasto de gonierno.

    “No estamos en contra de la austeridad en términos de ahorros, de evitar despilfarros, de hacer eficiente la actividad del Estado y del gasto público, pero fundamentalmente las mujeres que están en los ingresos más bajos son más altamente dependientes de los servicios del Estado. Las mujeres que están en el 10 por ciento más alto no son las que se vieron afectadas por el cierre de las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social”, acotó Stevens.

    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx

  • ¿Quién era Isabel Cabanillas? promotora de los derechos de las mujeres asesinada

    ¿Quién era Isabel Cabanillas? promotora de los derechos de las mujeres asesinada

    La artista y activista promotora de los derechos de las mujeres, Isabel Cabanillas de la Torres, fue asesinada en Ciudad Juárez familiares y colectivos feministas exigen justicia.

    Tras pasar varias horas desaparecida, Isabel Cabanillas de la Torres, fue asesinada en Ciudad Juárez, la joven aún tenía un futuro por delante, era artista y activista promotora de los derechos de las mujeres.

    Durante la mañana del pasado domingo 19 de enero, la Fiscalía Especializada de la Mujer (FEM) dio a conocer que fue encontrada muerta una mujer en la zona centro de Ciudad Juárez, por lo que a través de redes sociales empezaron a circular mensajes que informan que se trataba de la joven activista.

    La desaparición


    El pasado sábado, los familiares y amigos de la joven informaron a las autoridades, pues no aseguraron que no sabían nada de ella desde la noche del viernes, además el lugar donde se le fue visto por última vez era en el centro de Ciudad Juárez.
    Fue en ese mismo lugar donde la madrugada del viernes fue encontrado sin vida y con múltiples heridas de impactos de bala su cuerpo.

    ¿Quién era Isabel Cabanillas?


    La joven de apenas 26 años de edad, era diseñadora de ropa, pintora y además miembro activo del colectivo “hijas de Nuestra Maquilera Madre” además con anterioridad había participado en la Red Mesa de Mujeres, aparte de ser artista Isabel era activista promotora de los derechos de las mujeres.

    Exigen justicia para la artista y promotora

    Luego que la Fiscalía informara sobre el cuerpo encontrado, familiares y amigos de Isabel, así como miembros de otros colectivos feministas se hicieron presentes en las calles, donde exigen justicia por Isabel. Los asistentes demostraron su enojo ante estos actos criminales que le arrebataron la vida a una mujer y a un niño pequeño en la orfandad, pues era madre de un menor.
    Fue así que con tantas, fotos y letreros, colocados alrededor del monumento a Benito Juárez, se exigió justicia por el asesinato de Isabel Cabanillas y se le hizo un homenaje a la artista.

    Toda la información e imágenes son de LA VERDAD NOTICIAS.
    Link original: https://laverdadnoticias.com

  • Natacha Lopvet realiza colecta por la dignidad en prisión

    Natacha Lopvet realiza colecta por la dignidad en prisión

    ¡Móchate con las mujeres de Santa Martha! es la colecta que inició Natacha Lopvet, quien estuvo 10 años en el penal de Santa Martha; mediante esta iniciativa, apoyada por asociaciones civiles, busca donar artículos para estudiar, comunicarse y de cuidado personal.

    Eran las vacaciones de Semana Santa en el mes de abril de 2007 y Natacha Lopvet viajó de Francia a Perú. En el vuelo de regreso, hizo escala en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, donde fue detenida por delitos contra la salud.

    Cumplió una condena de 10 años en el Centro Femenil de Readaptación Social (CeferesoSanta Martha Acatitla, al oriente de la Ciudad de México.

    La ciudadana francesa considera que las mujeres en prisión cultivan a diario el no ser víctimas, pues de otra forma no podrían sobrevivir al encierro. Así, durante la década en la que no pudo obtener la libertad anticipada, aprovechó las actividades culturales de la penitenciaría.

    Todo reto es grande, pero si todos los esfuerzos se suman van a dar un apoyo y una alegría a esas mujeres

    – Natacha Lopvet

    Fundadora del colectivo LaBoussole

    “Olor a libertad, expansión y velocidad. Olor a abundancia, a frescura; olores de perfumes, cremas, jabones y esencias. Olor a múltiple, mucho mejor”, menciona en el texto Olores de afuera, el cual trata sobre su sentir al salir de prisión.

    Lopvet asegura que las mayores preocupaciones en el centro femenil son: uno, salir; dos, sobrevivir y tres, cambiar ese mundo. Por ello, a raíz de su experiencia, busca apoyar a sus compañeras.

    Pero ¿cómo hacerles llegar estos aromas a las más de mil mujeres que viven en el penal de Santa Martha? ¿Cómo contribuir a que continúen con su educación? ¿Cómo ayudarles a que se comuniquen con el exterior?

    En redes digitales, Lopvet inició ¡Móchate con las mujeres de Santa Martha!, una colecta de alimentos, artículos escolares y de higiene, ropa de cama y de vestir, zapatos y tarjetas de teléfono.

    “Tengo este proyecto en mente desde que salí, hace dos años y medio. La gente se suma, ha podido dar y me entusiasma”, menciona Lopvet en entrevista con Reporte Índigo.

    Al dejar la cárcel se desempeñó como Oficial de Proyecto en la organización feminista EQUIS Justicia para las Mujeres, donde sigue colaborando.

    A la campaña de donación se sumaron integrantes del Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y Balance A.C., que estará recolectando los productos hasta el 10 de febrero en Huatusco 39, colonia Roma Sur, de 10:00 a 18:00 horas. La pulquería María Pistolas, en el Centro Histórico, recibirá donaciones en su horario de servicio

    LOPVET AYUDA CON DONACIONES QUE ALIENTAN

    Natacha Lopvet sigue acudiendo a la cárcel de mujeres dos veces a la semana a visitar a su esposa, pues se casó en prisión. Regresará para entregar las donaciones de manera directa con ayuda de voluntarios que también se encarguen de hacer los paquetes.

    “Siempre terminamos autoabasteciéndonos, no hay mejor momento que cuando uno recibe una ayudita. Yo lo he vivido dentro, es alentador”, dice.

    Para Lopvet, la dignidad de la las internas en el penal de Santa Martha empieza cuando comienzan a sentirse bien con ellas mismas para después continuar con sus actividades educativas o de trabajo penitenciario, el cual consiste en renovar ropa, zapatos, sábanas y cobijas.

    “Lo que mueve a la gente es poder ser una persona de pie y eso empieza con tener la posibilidad de asearse o de ir al espacio donde vives. Decir ‘ya me bañé, ya mi estancia está limpia y entonces me siento mejor para seguir y hablar por teléfono con un familiar o amigos’”, comenta.

    Ella sabe que es un gran reto, pero confía en que puede lograrlo gracias al aliento y las reacciones de sus compañeras.

    “El reto es grande, pero si todos los esfuerzos se suman van a dar un ánimo, un apoyo y una alegría a esas mujeres. Lo sé de antemano, cuando te viene un donativo es dar un margen de respiro para poder cubrir una necesidad y saber que alguien piensa en nosotras desde afuera, nos ayuda en estas cosas tan básicas”, expresa.

    La convocatoria también invita a donar botes de pintura blanca para renovar las celdas y los espacios comunes.

    Lopvet sigue acudiendo a la cárcel de mujeres a visitar a su esposa

    TEATRO CON CAUSA

    ¡Móchate con las mujeres de Santa Martha! también es posible gracias a Minerva Valenzuela, artista egresada de la Escuela de Arte Teatral del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) que escribió, dirigió y protagonizó Los caballeros las prefieren presas.

    “Una amiga mía, que es ‘la del cabaret’, me propuso hacer una colecta con su obra de teatro y la gente venía a hacer una donación a cambio de una reducción en la taquilla”, explica.

    El título de la representación teatral hace referencia a la película Los caballeros las prefieren rubias, que protagonizó Marilyn Monroe en 1953. Así, Valenzuela usa una peluca rubia y viste un uniforme azul.

    La puesta en escena aborda la problemática penitenciaria. Son historias reales de mujeres presas actualmente o que han estado en la cárcel, contadas por una mexicana que se llama Marylinares. El personaje está preso en el penal de Santa Martha Lamitas, en alusión a la antropóloga Marta Lamas.

    “Hemos concluido que los caballeros no nos prefieren rubias: nos prefieren calladas. Nos prefieren presas o muertas”, versa la reseña de este show.

    Valenzuela tiene dos décadas de trayectoria y a través de asociaciones civiles realiza espectáculos de cabaret con estrategias educativas, centrándose en los derechos humanos, principalmente en los de las mujeres.

    “Les encanta que una les cuente las historias de lo que pasa adentro del penal, como si fuéramos diferentes a ustedes”, pronuncia caracterizada como Marylinares desde el Foro A poco no.

    Toda la información e imágenes son de REPORTE ÍNDIGO.
    Link original: https://www.reporteindigo.com/

  • Maternidad forzada: embarazos en niñas y adolescentes muestran la otra cara de la violencia contra las mujeres en México

    Maternidad forzada: embarazos en niñas y adolescentes muestran la otra cara de la violencia contra las mujeres en México

    Por María José Martínez, Jesenia Freitez Guedez, María José Puente, Montserrat Peralta, Nancy Ramírez Duarte, Rosario Lucas y Yelly Bernal. Mentora: Daniela Guazo*

    Una niña de 13 años es entregada a un “amigo cercano” de su padre para aminorar los gastos en casa; tiempo después tiene a su primer hijo. Dos niñas de 12 años descubren que están embarazadas en una revisión normal del médico; una de ellas tiene discapacidad intelectual. Una joven de 17 es golpeada por su segunda pareja después de quedar embarazada. Una niña de 14 decidió abortar tras soportar múltiples abusos a manos de su tío. Estos casos son sólo una pequeña muestra de la realidad que viven miles de niñas y adolescentes en México: el embarazo adolescente.

    De 2008 a 2018, cada año, en promedio, 14 mil 568 menores de 10 a 14 años se convirtieron en madres, de acuerdo con los datos del Subsistema de Información sobre Nacimientos (SINAC) de la Secretaría de Salud. Y contrario a la creencia popular de que un embarazo adolescente es el resultado de la falta de información y el poco acceso a métodos anticonceptivos, en gran parte de los casos se esconden situaciones en donde la niña es víctima de abusos e incluso uniones forzadas.

    Embarazos adolescentes en México. Infografía: Chicas Poderosas.

    En el Instituto Nacional de Perinatología, ubicado en la Ciudad de México, se encuentra la Clínica de Medicina de la Adolescente, lugar en el que es común ver a menores de edad con pequeñas barrigas que denotan su embarazo y que van de la mano de sus madres. Ahpi, desde el primer acercamiento se investiga la edad de la pareja. “Nosotros muchas veces podemos sospechar, pero no podemos tener una certeza de esta situación”, explica Norma Velázquez jefa de salud reproductiva del Instituto Nacional de Perinatología.

    “Se les pregunta intencionadamente [a la menores de edad] si hubo actos de violencia [sexual], porque la actitud de estas chicas cuando ocurre esto es estar retraídas, no hablar y tienen una actitud diferente cuando nosotros les preguntamos “bueno, ¿tú querías?”, dice la doctora, quien añade que esta información se revela únicamente en entrevistas individuales.

    Aunque no es una situación que se replique de manera tan cotidiana, la complejidad de los casos es algo que requiere de especialistas. “Algunas mamás de estas chicas ya habían interpuesto denuncias previas al llegar con nosotras a la institución y, obviamente es una condición muy difícil para ellas porque las chicas no saben qué pasa con su cuerpo, entonces sí requieren mucha atención de psicología y de psiquiatría para intentar mejorar su condición psicoafectiva”, dice la doctora.

    En 2015 el gobierno federal lanzó la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo Adolescente; una de las metas principales que se plantearon fue reducir para 2030 a la mitad la actual tasa de fecundidad entre las adolescentes mexicanas, y erradicar el embarazo en niñas menores de 15 años. Estas metas se ven muy poco probables tomando en cuenta que desde el año en el que se lanzó la estrategia hasta 2018, la cifra de embarazos en donde la madre tenía entre 10 y 14 años bajó apenas 1.815 casos.

    En el caso de las menores de 15 a 19 años la situación no es muy diferente: cada año, en promedio, de 2015 a 2018, se registraron 381.000 nacimientos en donde la madre entraba en este rango de edad. Los datos han tenido una disminución apenas del 14%. Esto ha hecho que México se posicione como el país con la tasa de fecundidad más alta dentro de esta población entre las naciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) con 64 nacimientos por cada 1.000 adolescentes en este rango de edad.

    Una deuda pendiente

    La puesta en marcha de esta estrategia del gobierno federal fue un punto de partida para analizar e intentar reducir el embarazo adolescente y el número partos que se registran dentro de esta población. Pese a esto, tener una estadística confiable que ayude a crear verdaderas políticas públicas que contengan y logren reducir esta problemática y que además generen información acerca de los abusos de los que son víctimas estas nuevas madres no se ha conseguido.

    Intentar medir la situación del embarazo adolescente a través de un censo sería muy costoso. Hay aproximaciones para medir este fenómeno a partir de las respuestas básicas de las personas, en donde se pueden saber las edades y las vinculaciones, pero sería demasiado vasto, aseguró Edgar Vielma Orozco, director general de Estadísticas Sociodemográficas del Inegi.

    Además, asegura que las cifras sobre embarazo adolescente que se tienen varían mucho dependiendo del organismo que las recabe, la metodología empleada, la calidad de los procesos y el tiempo en que se llevan a cabo. Los datos son tan ambiguos que “la cifra más certera es la de 2011 […] la metodología nos dice que se debe dejar una ventana de diez años”, asegura Vielma Orozco.

    Pero un dato que sobresale es que el número de menores de entre 12 y 11 años que han sido madres no se ha podido reducir de manera significativa. Del mismo modo que ocurre con los casi 100 casos anuales en el que la madre es una niña de 10 años y representa “una clara violación” si se consulta cualquier legislación vigente para las 32 entidades del país.

    Marcadas por la violencia

    El Inegi es uno de los organismos que cuenta con las estadísticas más cercanas sobre embarazo adolescente y del número de menores que se convierten en madres cada año en México. Con estos datos han podido analizar el perfil de las mujeres que integran esta estadística y como sus características se encuentran definidas por un ciclo de violencia, marginación y pobreza que les impide salir de él.

    “Son personas que van a enfrentar un ciclo de violencia y pobreza, intergeneracional. Ellas están ahí porque su madre, su abuela y tatarabuela estaban ahí y romper con esos ciclos es muy complejo. Los estados deben entender que crear una política para controlar las tasas de fecundidad es una prioridad de urgencia […] y la importancia de que a estas niñas se les atiendan como víctimas cuando denuncian un abuso”, afirma Vielma Orozco.

    Convertirse en madres a una edad tan pequeña les impide tener una educación de calidad, oportunidades de superación y en ocasiones son obligadas a casarse bajo coacción sexual.

    En 2016, por ejemplo, más de la mitad de las menores de entre 10 y 14 años que fueron madres no tenían la primera completa, de acuerdo con datos publicados por el Consejo Nacional de Población (Conapo).

    Abuso sexual: el origen de todo

    Lo que se esconde detrás de un embarazo adolescente (de niñas menores de 18 años y en especial de niñas entre 10 y 14 años), son innumerables historias de abuso que ejemplifican los niveles de violencia a los que están sometidas las mujeres en México. La última Encuesta Nacional sobre la Dinámica de Relaciones en los Hogares (ENDIREH) señala que el cuatro de cada diez adolescentes de 15 años sufrió violencia sexual en algún momento de su vida y que 9%, es decir 4,4 millones, fueron víctimas de abuso sexual durante la infancia.

    Estas situaciones se reproducen en un país donde se cometen al menos 600 mil delitos sexuales cada año y en el que nueve de cada 10 víctimas son mujeres y el 40 por ciento tienen menos de 15 años, explica María Antonieta Alcalde, directora de IPAS México: “25 niñas de 10 a 14 años de edad dan a luz todos los días. Es un problema alarmante y estas son solo las que están embarazadas, pues el problema de violencia es mucho más amplio”, asegura.

    El lado más oscuro de las estadísticas de embarazo adolescente es que el padre, por lo general, es mucho mayor que la madre. “No son dos niños teniendo relaciones sexuales. Este es un adulto que muchas veces con coerción, con violencia, con amenazas, está teniendo relaciones con una niña”, añade Alcalde.

    Este tipo de datos no se reflejan únicamente en los análisis que han hecho en IPAS, sino también en la Encuesta Nacional de la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (Endireh) 2016, documento en el que se muestra que en el 20 por ciento de los casos los agresores sexuales son tíos y en un 14 por ciento, primos. Y de acuerdo con las cifras que publica el Secretariado Ejecutivo se ha determinado que en ocho de cada 10 casos los agresores sexuales son conocidos o personas cercanas a la víctima.

    A esto se le tiene que sumar los resultados de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) de 2012, que muestra que el 92% de las menores que iniciaron su vida sexual antes de los 12 años tuvieron una pareja masculina que tenía entre 15 y 19 años. En el caso de las adolescentes, entre los 12 y 14 años, 65% detalla que su pareja tenía entre 15 y 19 años y 24% que sus parejas eran mayores de 20 años, incluyendo hombres de más de 30. Para el estado mexicano esto constituye violencia sexual, ya que se genera un abuso de parte de un adulto que cuenta con mayor experiencia y habilidades de manipulación, engaño, “seducción” o incluso fuerza física por parte del hombre hacia la niña o adolescente con el fin de obligarla a tener relaciones sexuales abusivas, aseguran las autoridades.

    Desde la intimidad, y pese al miedo que aún las acompaña, estos son los testimonios de quienes siguen sobreviviendo a una violencia que las forzó a ser niñas madres. 

    Colgada del guamúchil

    La mudanza a una nueva casa significó una gran cambió en la vida de Enriqueta Salas. A sus 13 años su padre, con el consentimiento de su mamá, la entregó a un “buen amigo” que quiso hacerse cargo de ella para aliviar las cargas del hogar y de su familia, en Culiacán.

    Pronto Enriqueta quedó embarazada del primero de sus seis hijos, un bebé que no estaba en los planes del “buen amigo” de su padre y quien en ese momento tenía como único objetivo emigrar a los Estados Unidos. “Yo en ese tiempo era una niña inexperta, de rancho”, recuerda.

    Con un ser creciendo en su vientre, la menor tuvo que regresar al hogar del que la habían “sacado” como un favor. Pero eso duró poco, pues meses después conoció a su segundo marido, un vendedor de tortillas.

    “Yo pensaba que era bueno, pero él me dio una vida muy mala. Me golpeaba, yo no le podía decir nada”, dice Enriqueta, quién para ese momento tenía 16 años.

    A pesar de que también fue víctima de abuso por parte del “amigo” de su padre, ella lo ve como “el bueno”, por haber recibido al hijo que ambos tuvieron en Estados Unidos. Pero sobre todo porque nunca la golpeó ni la ofendió como si lo hizo su segunda pareja.

    En ese segundo matrimonio no tuvo nada más que maltratos. “Durante el bautizo de unos de mis hijos me desmayé y al llegar a la casa me golpeó, qué porque lo había dejado en ridículo. Una vez me pegó en la cabeza y no supe de mí y cuando volví en sí me volvió a golpear. Le pedí que me llevara al médico […] Como pude me regresé a la casa y me dijo que, si me estaba haciendo pendeja”, relata entre lágrimas.

    Enriqueta es una mujer amable, de dulce hablar y mirada triste. Sobre su larga melena se dejan ver sus canas que despintan su cabello rubio tintado, al que le gusta recoger con una gruesa trenza, similar a la de una bailarina. Los surcos que marcan su rostro, junto a la blancura atrevida su cabello, revelan los años de dolor que ha vivido esta sinaloense a manos de la violencia de su pareja.

    Una mañana, adolorida por los golpes y embarazada por cuarta ocasión, aprovechó la ausencia de su esposo y corrió a resguardarse a la casa de sus tíos, donde se reencontró con su mamá después de 10 años. Con dolores de parto y “bañada en sangre” la llevaron a una de las habitaciones de la vivienda. Después de un doloroso parto le dijeron que su hija estaba muerta. La única salida que encontró fue regresar con su agresor. “Volví otra vez con él para no andar rodando otra vez con mis hijos y salí embarazada otra vez”. Sin embargo, esperar un nuevo bebé no la salvó de seguir recibiendo golpizas su pareja.

    Días después llevó a sus hijos con su mamá y le contaron que su pareja la había colgado de un Guamúchil, (un árbol de frutos). “Mi mamá no lo podía creer, ya desde ahí podía ni verlo […] ´Te acuerdas cuando te tenía colgada´ me dijo una vecina, pero yo no lo recuerdo. Solo sé que estaba desmayada y embarazada de esa niña que me dijeron que perdí. ´Yo fui y te bajé´”, fue lo que su mente borró.

    Muñecas rotas

    Sin conocerse, Ámbar y Sofía comparten algo además de su edad. Ambas llegaron a los 12 años al centro de salud de urgencia y descubrieron que esperaban un bebé. La noticia sobre el embarazo adolescente también sorprendió a sus familias.

    La diferencia de Ámbar con Sofía, nombres que usaremos para proteger sus identidades, es que la primera sufre de un retraso mental severo y sus padres padecen serios problemas con el consumo alcohol.

    La madre de Sofía, en cambio, trabajaba como lavandera. Esto impidió que cuidara de Sofía y la tuviera que dejar al cuidado de sus abuelos, pero al poco tiempo quedó embarazada de nuevo. Sofía regresó a casa, solo para hacerse cargo de su nuevo hermanito. Poco después la menor también quedó embarazada. La familia sospecha que el padre podría ser la pareja de su madre, pero Sofía se niega a dar esa información.

    Hoy Ámbar vive en un refugio y Sofía no tuvo otra opción más que regresar a casa de su madre.

    Mariana: un nombre que su suma a la lista de víctimas de violencia sexual, económica y verbal

    Mariana Gómez quedó embarazada a los 14 años. Apenas comprendía los procesos de su cuerpo: tuvo su primera menstruación a los 12. Un año antes conoció a Pablo, quien vivía a dos casas de la suya y le llevaba 11 años de edad.

    Pablo constantemente le hablaba de sexo y un día la convenció de tener relaciones sexuales con él. “Yo no sabía nada de esas cosas, luego de la primera vez que estuvimos juntos lloré una semana”, recuerda.

    Residente del Barrio Independencia, de Monterrey, Nuevo León, una colonia popular conocida por los altos niveles de violencia y tráfico de droga, Mariana entró en pánico cuando supo que esperaba un hijo. Sus padres la forzaron a casarse “para que tuviera un hombre que se encargara de ella y de su niño”.

    El día que le dijo a Pablo lo que ocurría fue el peor. “Me dijo que él no quería hijos, que se iba a casar conmigo porque no le quedaba opción, pero que de ahora en adelante debía estar en casa, me prohibió trabajar porque él se encargaría de todo y también me exigió dejar los estudios para que no anduviese de ofrecida en la calle”, relata.

    Mariana mide 1.56, pesa 42 kilos y apenas puede verbalizar su historia. Sufre desnutrición y estuvo en riesgo de morir cuando dio a luz. Pablo no la acompañó en el parto, tenía miedo de que lo denunciarán ante las autoridades por embarazar a una menor de edad.

    Lo poco que cuenta Mariana sobre su embarazo adolescente tiene una carga de dolor. Sufrió depresión postparto, no solo porque no estaba preparada para tener un bebé, sino porque tuvo complicaciones: desgarros y hemorragias. De acuerdo con los datos de Ipas México, las niñas y adolescentes que salen embarazadas tienen cinco veces más riesgo de presentar complicaciones en el embarazo y en el parto.

    Además, su pareja es constantemente violento con ella, aunque no sabe reconocerlo. “Él no es malo conmigo, se molesta si salgo a hablar con las vecinas, pero siempre hace la despensa y dice que no tengo nada que buscar en la calle. Habla fuerte, pero así es desde que lo conocí. Ya yo estoy acostumbrada a su carácter, porque ya son cuatro años juntos”, relata la joven.

    El hijo de Mariana tiene ya cuatro años y ella alcanzó la mayoría de edad, pero eso no quita la timidez arraigada a raíz del miedo que le tiene a Pablo. Pide que en la entrevista se resguarde su nombre y aunque estaba dispuesta a contar su testimonio en video, finalmente decidió no hacerlo por miedo a que Pablo tome represalias contra ella.

    Un embarazo que no supo ocultar

    Idalia entró a la recámara de su hija de 17 años y un olor extraño le llamó la atención. En una mesa de noche encontró un licuado que olía tan fuerte que podría hacer vomitar a cualquiera. La mezcla de ramas era para inducir el aborto, pero Kimberly, su hija, no fue capaz de tomarlo.

    Esto apenas era el inicio del viacrucis para esta joven. El padre del niño siempre negó su paternidad e incluso amenazó con golpearla. La depresión se apoderó de ella. Dejó de salir de casa y cuando dio a luz no pudo darle pecho a su hijo. “Hasta decía que no era suyo”, cuenta Idalia.

    Cuatro meses después Kimberly conoció a un hombre que le aseguró que la apoyaría con su bebé y se fue a vivir con él. Nada fue real. Lo único que vivió dentro de esa nueva casa fueron golpes y malos tratos que con el tiempo ya le parecían normales.

    Kimberly abandonó a la pareja que la golpeaba, se fue de su casa y dejó a su hijo al cuidado de la abuela. Tiempo después se involucró con un muchacho que la llevó a consumir drogas. Sus amigas la hicieron a un lado y dejó los estudios. Ahora se encuentra en un proceso de desintoxicación.

    “Ella sale el 8 de abril de 2020 y yo creo que le ha servido estar ahí. Ella dijo que esa vida no era para ella”, asegura su madre.

    ***

    *Este reportaje fue creado de forma colaborativa en el Mediatón #VocesEnAlza de Chicas Poderosas, donde 100 mujeres que trabajan en medios provenientes de 17 estados se reunieron en noviembre en Ciudad de México para contar historias sobre el acoso contra las mujeres y niñas.
    Este mediatón fue posible gracias al apoyo de Google News Initiative, la Embajada de Estados Unidos en México, el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y el Centro Cultural de España en México. Para ver todos los proyectos creados en el Meditan #VocesEnAlza, visita bit.ly/vocesenalza.

    El texto, la infografía y el video fueron realizados por Serendipia digital de forma colaborativa en el Mediatón #VocesEnAlza, organizado por Chicas Poderosas .

    Toda la información e imágenes son de LUCHADORAS.
    Link original: https://luchadoras.mx/maternidad

  • Mujeres de 15 a 19 años, las que más desaparecen en México

    Mujeres de 15 a 19 años, las que más desaparecen en México

    Las jóvenes que tienen entre 15 y 19 son las que con mayor frecuencia son reportadas como desaparecidas. Datos de la Secretaría de Gobernación señalan que en ese rango de edad se ubica 28% de las mujeres de las que no se tiene entre 1960 y 2019. Las autoridades federales registraron ilocalizables en ese periodo a 15 mil 835 personas de ese sector , de las cuales 4 mil 433 tenían entre 15 y 19 años. Las desapariciones de mujeres se han agravado desde 2008 y alcanzaron el pico más alto en 2017.

    Especialistas y colectivos de víctimas consultados señalaron que el delito de trata, el combate al crimen organizado y la falta de prevención de este ilícito son algunos factores que las vuelven más endebles.

    Aunque las mujeres de ese rango de edad han resultado las más afectadas, eso no significa que el delito no dañe al resto de la población femenina. El reporte de Gobernación revela que hay desapariciones de quienes son mayores de 80 años y menores de cuatro.

    Otra prueba más del daño que han sufrido las mujeres de 15 a 19 años es la cantidad de personas que se consideraron desaparecidas y al final fueron localizadas: las estadísticas indican que 20 mil 110 de ellas han estado en una situación así.

    El Informe sobre fosas clandestinas y registro nacional de personas desaparecidas o no localizadas, de la Segob, también aclara que aunque el registro de mexicanos y mexicanas ilocalizables contempla la década de los 60, 97% de los casos se presentaron a partir del año 2006.

    La inseguridad que padecen las mujeres ha estado en el ojo público en los últimos meses, debido a las marchas y protestas que la población femenina realiza en búsqueda de garantizar sus derechos.

    De igual forma se han dado a conocer feminicidios y desapariciones que marcaron el rumbo de 2019, año en el que el gobierno federal anunció diversas medidas para contener la vulneración de los derechos de este sector poblacional. En la estrategia participan desde el Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres) hasta la Secretaría de la Función Pública (SFP).

    En los datos presentados de la Segob se observa cómo los hechos también impactaron a otros grupos femeninos; por ejemplo, las mujeres de 20 a 24 años forman parte del segundo rango de edad más afectado, pues ha habido mil 945 casos; le siguen las niñas de 10 a 14 años (mil 850); las de 25 a 29 (mil 699); las de 30 a 34 (mil 227); las de 35 a 39 (940), y las de 40 a 44 (670).

    De igual forma se detallaron las entidades federativas donde ocurrieron las 15 mil 835 desapariciones de mujeres en los últimos 60 años: en el Estado de México ocurrieron 3 mil 216 incidentes; en Tamaulipas, 2 mil 245; en Puebla, mil 445; en Jalisco, mil 188; en Nuevo León, mil 65, en Coahuila, 746; en Sonora, 642; mientras que en Veracruz, 572, y en Chihuahua, 548.

    Trata e inacción de gobierno, la causa

    Sin hacer un desglose preciso, la dependencia dirigida por Olga Sánchez Cordero también dio a conocer que las desapariciones de mujeres se han agravado desde 2008. El momento en el que se registró el pico más alto en los incidentes fue 2017, y posteriormente la tendencia volvió a la baja.

    Detalló que, en general, 97% de los registros, tanto de hombres como de mujeres, en los últimos 60 años se han presentado desde 2006, momento en el que inició la llamada guerra contra el narcotráfico.

    Martín Villalobos, familiar de una mujer desaparecida de 21 años y coordinador de la Red de Eslabones por los Derechos Humanos, expresó que la pugna emprendida contra grupos delictivos estimuló la desaparición de jóvenes, quienes podrían caer en manos de bandas dedicadas a la trata.

    “Este tema se acentúa en mujeres de 19 a 22 años y tiene que ver con el aumento en la inseguridad desde 2006. Por los casos que hemos conocido, calculamos que alrededor de 90% de las que desaparecen no vuelven a casa”, lamentó.

    Aseveró que la desaparición también está relacionada con el pacto que existe entre gobierno y delincuentes, además de que algunos ministerios públicos pierden horas clave para encontrar a las víctimas.

    “Aunque hay muchos instrumentos que no se tenían antes, observamos cómo las autoridades de todos los niveles se coluden con grupos delictivos y eso dificulta más la búsqueda. También existe el problema de que los mecanismos no son activados inmediatamente, sino que pasan al menos 72 horas para que las autoridades busquen”, dijo.

    Situación sin freno

    Los datos presentados por la Segob la semana pasada demostraron que en el primer año de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador desaparecieron 5 mil 184 personas, de las cuales mil 277 eran mujeres.

    Al conocer estas cifras, Grace Fernández, integrante del colectivo Buscando Desaparecidos México, reiteró que la desaparición de mujeres de entre 15 y 19 años de edad se debe al negocio nacional e internacional que representa la trata de personas con fines de explotación sexual.

    Sin embargo, añadió que otros factores que influyen en este delito son la violencia de género, así como una cultura de las autoridades de no iniciar de inmediato las búsquedas al pensar que las víctimas podrían regresar por su propia cuenta.

    “El enfoque que toman las autoridades en las desapariciones de menores de edad agrava el problema. Si se les pregunta, podrían decir que éstas derivan de complicaciones intrafamiliares o son culturales porque ‘la muchacha de hoy en día sale’.

    “Eso provoca que las primeras horas después de cometer el delito se pierdan, a pesar de que son clave”, detalló la activista.

    Por ello, hizo un llamado para que las mujeres se interesen por lo que sucede y actúen de forma conjunta: “Si bien es responsabilidad del Estado, deben protegerse entre ellas, no podemos esperar a que les suceda algo para tomar acciones. Esto lo van a lograr si se interesan en saber qué sucede y por qué, además de que se unan a la lucha de quienes ya padecen esto para que no les pase”

    Toda la información e imágenes son de El Universal.
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  • EU: Cuarta Marcha de las Mujeres

    EU: Cuarta Marcha de las Mujeres

    Estados Unidos, 18 de enero de 2020. Miles de mujeres salieron a las calles en numerosas ciudades, durante la cuarta Marcha de las Mujeres, que se centró en temas como la igualdad de género, el cambio climático y la migración. En Washington, DC, realizaron el performance Un violador en tu camino.

    En Washington, DC. Foto Roberto Schmidt/ AFP
    En Washington, DC. Foto Roberto Schmidt/ AFP

    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP
    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta
    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Nueva York interpretan Un violador en tu camino. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York interpretan Un violador en tu camino. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto Zach Gibson/ Getty Images/AFP
    En Washington, DC. Foto Zach Gibson/ Getty Images/AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP
    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto Roberto Schmidt/ AFP
    En Washington, DC. Foto Roberto Schmidt/ AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP
    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    Rockford, Illinois. Foto Scott P. Yates/ Rockford Register Star vía AP
    Rockford, Illinois. Foto Scott P. Yates/ Rockford Register Star vía AP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Washington, DC. Foto Zach Gibson/ Getty Images/AFP
    En Washington, DC. Foto Zach Gibson/ Getty Images/AFP

    En Nueva York. Foto Johannes Eisele/ AFP
    En Nueva York. Foto Johannes Eisele/ AFP

    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP
    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP

    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP
    En Nueva York. Foto Yana Paskova/ Getty Images/ AFP

    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP
    En Los Ángeles. Foto Apu Gomes/ AFP

    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta
    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta

    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP
    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP

    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta
    En Washington, DC. Foto AP/ Manuel Balce Ceneta

    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP
    En Washington, DC. Foto Andrew Caballero-Reynolds/ AFP

    En Nueva York. Foto Johannes Eisele/ AFP
    En Nueva York. Foto Johannes Eisele/ AFP

    En Chicago. Foto Ralf Nabong/Chicago Sun-Times vía AP
    En Chicago. Foto Ralf Nabong/Chicago Sun-Times vía AP

    En Chicago. Foto Pat Nabong /Chicago Sun-Times vía AP
    En Chicago. Foto Pat Nabong /Chicago Sun-Times vía AP

    En Nueva York. Foto AP/ Eduardo Muñoz Álvarez
    En Nueva York. Foto AP/ Eduardo Muñoz Álvarez
    Toda la información e imágenes son de LA JORNADA.
    Link original: https://www.jornada.com.mx/ultimas/2020/01/18/eu-cuarta-marcha-de-las-mujeres
  • Sufren agresión sexual 1 de cada 3 mujeres adultas en México

    Sufren agresión sexual 1 de cada 3 mujeres adultas en México

    INEGI da a conocer encuesta urbana. Hubo algunas ciudades donde de 2018 a 2019 la percepción de inseguridad creció 16 por ciento.

    e acuerdo con los resultados del vigésimo sexto levantamiento de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, durante el segundo semestre del año pasado, 27.2% de las adultas fue víctima de acoso y/o violencia sexual.

    Datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía  (Inegi) indican que, en promedio, 19.4% de los mayores de 18 años fue víctima de acoso personal y/o violencia sexual. En el caso de las mujeres este porcentaje fue de 27.2%, mientras que en hombres fue de 10.1 por ciento.

    De acuerdo con el reporte, realizado por el Inegi en la primera quincena de diciembre de 2019, durante ese mes 72.9% de la población de 18 años y más consideró que vivir en su ciudad es inseguro.

    Este porcentaje representa un cambio estadísticamente significativo respecto al de 71.3% de septiembre de 2019, pero no es estadísticamente diferente al de 73.7% registrado en diciembre de 2018.

    La percepción de inseguridad siguió siendo mayor en el caso de las mujeres con 77.2%, mientras que para los hombres fue de 67.8 por ciento.

    Así, las ciudades con mayor porcentaje de personas de 18 años y más que consideraron que vivir en su ciudad es inseguro fueron: Puebla de Zaragoza, Tapachula, Ecatepec de Morelos, Uruapan, Fresnillo y Tlalnepantla de Baz, con 92.7, 92.1, 92, 92, 91.9 y 90.9%, respectivamente.

    CORRUPCIÓN

    Desde junio de 2019 se indaga el porcentaje de víctimas de actos de corrupción por parte de autoridades de seguridad pública y, a partir de diciembre de 2019, se busca conocer a las personas víctimas de violencia sexual.

    Así, a nivel nacional, 35.3% de los hogares contó con al menos una víctima de robo y/o extorsión durante el segundo semestre del año pasado.

    Las ciudades y alcaldías con mayor porcentaje de hogares con al menos una víctima fueron: Tláhuac, Tlalnepantla, Puebla de Zaragoza, Coyoacán y Gustavo A. Madero, con 55.7, 55, 53.2, 52.1 y 51.9%, respectivamente.

     

  • 2020, año de las mujeres

    2020, año de las mujeres

    2020 va a ser un año importante para los derechos de las mujeres. En marzo próximo se va a celebrar en Nueva York la CSW. Esto es, la Sesión 64 de la Comisión (de Naciones Unidas) sobre el status de las mujeres. También se le conoce como Beiging más 25, porque en ese espacio internacional se van a revisar los avances, retrocesos (si fuera el caso), estancamientos y dificultades que se han enfrentado en la aplicación de la Declaración y la Plataforma de acción Beiging formulada en 1995.
    Hace un cuarto de siglo, las naciones del mundo se reunieron en la capital china para diseñar esa plataforma que, ante todo, busca la Igualdad de género, la eliminación de la violencia y el empoderamiento de todas las mujeres y las niñas del mundo.
    Se revisarán tendencias, logros y lagunas, así como los futuros planes para acelerar la política de inclusión e igualdad. Cada país ya hizo su propia revisión interna de avances y detectó sus temas pendientes.
    Existen, por supuesto, problemas globales pero también otros que le son propios o se presentan con mayor fuerza en ciertas regiones del mundo. América Latina va a llegar a Nueva York con el problema de los feminicidios a la alza, sin una visión optimista respecto del tiempo que llevará la erradicación de la violencia contra las mujeres y la lucha contra la desigualdad estructural y social; pero con buenos resultados respecto de la inclusión de las mujeres en los espacios públicos. México mostrará sus cifras de paridad en el legislativo que no se han logrado alcanzar, incluso, en la mayoría de los países del llamado Primer Mundo y también llegará con una clara posición de liderazgo.
    En la tradicional reunión del cuerpo diplomático acreditado en el exterior que se celebra al inicio de cada año en nuestro país, el canciller Ebrard anunció que se desarrollará una política exterior feminista con objetivos muy claros: orientar todos los aspectos de la política exterior hacia el avance en materia de igualdad de género y el impulso de la agenda feminista; fomentar la paridad de género al interior de la Secretaría y visibilizar el capital femenino en la cancillería; el combate a todas las formas de violencia de género; hacer visible la desigualdad estructural y tomar acciones en lo social y en lo económico dentro de los temas globales, particularmente los ambientales.
    Con esta declaración, México se suma a unos cuantos países que, a partir de 2014, han planteado la agenda exterior feminista. El primero fue Suecia con el liderazgo de la ministra del exterior Margot Wallstrom; el segundo fue Canadá en 2017. Francia y Luxemburgo ya se sumaron también al compromiso de igualdad.
    Tienen que estar en primer plano los derechos de las niñas y las adolescentes; de las adultas mayores, de las indígenas y las mujeres del medio rural; de las migrantes y de las que presentan alguna discapacidad. Asimismo, deberán revisarse las brechas laborales y educativas, los temas de salud sexual y reproductiva y, en general, las formas de romper las estructuras de dominación tradicionales. Cabe aclarar que no se trata solo del avance de las mujeres sino también de los derechos LGBT+. Lo anterior implica, asimismo, definir la manera de reorientar los recursos y de generar, desde el Estado, sinergia con el movimiento feminista y con activistas y grupos que han traído esta agenda por años.
    Las cifras recientes que dio a conocer el Foro Económico Mundial no son nada alentadoras. De acuerdo con el Informe global de brecha de género 2020, ninguno de los que hoy estamos vivos verá la paridad de género en nuestras vidas si seguimos al ritmo que vamos. Las mujeres ganarán lo mismo que los hombres pero en 257 años, puede leerse. Sin duda, 2020 será el año para hacer el corte de caja y para que, con rumbo definido, se meta el acelerador a fondo.
    Catedrática de la UNAM.
    @leticia_ bonifaz
    Toda la información e imágenes son de EL UNIVERSAL.
    Link original: https://www.eluniversal.com.mx/opinion/leticia-bonifaz-alfonzo/2020-ano-de-las-mujeres
  • Sólo 35% de la producción de cerveza artesanal está en manos de mujeres: Diosas combate esta cifra

    Sólo 35% de la producción de cerveza artesanal está en manos de mujeres: Diosas combate esta cifra

    “Sí estamos. Sí existimos más. Y eso es lo bueno, porque yo creo que también, debido a eso, ha habido un poco más de apertura en cuanto al grupo masculino. Ya somos aceptadas y, sobre todo apoyadas”, reflexiona la empresaria mexicana Alexia Sandoval, quien busca combatir la falta de participación de las mujeres en la industria cervecera.

    Aunque la producción de cerveza artesanal crece a una tasa media anual de 53.29 por ciento en el país, la participación femenina en este sector es apenas de 35 por ciento, indica el último reporte de la Asociación de Cerveceros Artesanales de México (Acermex), un panorama que cada vez más mujeres buscan cambiar.

    Alexia Sandoval es una de estas emprendedoras que, con su cervecería artesanal Diosas, derriba el mito de que la cerveza es asunto de hombres, pues su producto rescata la idea de que en las antiguas civilizaciones eran las mujeres quienes preparaban esta bebida.

    “(Es) un proyecto feminista en cuanto a recuperar valores femeninos y a recuperar un producto que originalmente ha sido elaborado por nosotras. Desde hace 3 mil años, las originarias en hacer la cerveza fueron las mujeres”, explica Sandoval desde su planta en Ciudad de México.

    La empresaria primero incursionó en el gremio en puestos de atención al cliente hace 10 años, cuando notaba que las mujeres solían rechazar la cerveza por considerar que era amarga o porque la mercadotecnia de estas bebidas industriales se enfocaba solo en los hombres.

    Sin embargo, con la llegada de la cerveza artesanal, la mexicana también se percató de que las mujeres tenían mayor sutileza para apreciar otras características de la bebida, como sabores, aromas y texturas.

    “Entonces pensé que ellas tienen una percepción sensorial un poco más abierta y, sobre todo, más porque les estás ofreciendo un producto nuevo, que a lo mejor no habían probado antes y pueden degustarlo un poco mejor”, comenta.

    Las cervezas son: Venus, Athena y Mist, con avellana. Foto: Facebook Cerveza Diosas.

    Por estas razones, ella desarrolló cuatro estilos de cerveza que rescatan a diosas antiguas e ingredientes mexicanos: Venus, con tuna roja; Isis, con especias y nuez moscada; Athena, con toronja y otros cítricos, y Mist, con avellana.

    Aunque la emprendedora advierte retos para las mujeres, como en las demás industrias, destaca como fortaleza la visibilidad que han tenido al conformar agrupaciones como Adelitas, que nació para apoyar a las trabajadoras del gremio.

    “Sí estamos. Sí existimos más. Y eso es lo bueno, porque yo creo que también, debido a eso, ha habido un poco más de apertura en cuanto al grupo masculino. Ya somos aceptadas y, sobre todo apoyadas”, reflexiona.

    LUCHAN POR INCLUSIÓN

    La participación de las mujeres en la industria incrementó de 23.8 por ciento en 2017 a 35 en 2018, de un total de 6 mil 373 empleados, informa la Acermex, que también registra 940 cervecerías independientes, en comparación con las 26 que había en 2011.

    Aun así, Andrea Vázquez, directora de esta asociación, matiza que muchas de estas trabajadoras ocupan puestos de menor nivel y menos salario que los hombres, como en el resto de los sectores.

    “Creo que hace falta sensibilidad también. Y entender el término de la equidad. Es un poco difícil que haya visibilidad de las mujeres en el campo de trabajo en una industria en la que participan tan poquitas”, opina.

    Pese a que la cerveza artesanal representa apenas el 0.16 por ciento de la producción nacional de esta bebida, su llegada a México ha traído una variedad de sabores que permite captar a una mayor diversidad de consumidores.

    Alexia Sandoval derriba el mito de que la cerveza es asunto de hombres. Foto: Facebook Cerveza Diosas.

    Por ello, Vázquez considera importante la inclusión y la visibilidad de las mujeres, quienes pueden colaborar con su talento y experiencia a robustecer este sector, que tiene muchas oportunidades de crecimiento.

    “En general, las mujeres sí necesitamos ser visibles, ser escuchadas, estar en industrias en donde podamos expresar todas nuestras habilidades y hacerlas ver. Y tenemos que ser más y tenemos que tener mejores oportunidades porque tenemos mucho que aportar”, manifiesta.

    Dentro de los proyectos de las cerveceras está el destape este mes de “Las Hermanas”, primera cerveza artesanal binacional elaborada por mujeres en Estados Unidos y Nuevo León.

    También está el segundo encuentro de mujeres cerveceras en Latinoamérica que se celebrará en México, con fecha exacta aún por definir.

    Por otro lado, Vázquez indica que Acermex también trabaja por una legislación más favorable para la cerveza artesanal, que incluya una definición legal del producto y una tasa impositiva más favorable.

    Toda la información e imágenes son de SINEMBARGO.
    Link original: https://www.sinembargo.mx/15-01-2020/3712762

  • ONU, activistas, México y Fracia presentan temáticas de Generation Equality

    ONU, activistas, México y Fracia presentan temáticas de Generation Equality

    ONU Mujeres, activistas feministas y los gobiernos de Francia y México anunciaron este miércoles las seis coaliciones de acción para el foro «Generation Equality» y que son, entre otras, la lucha contra la violencia machista, la igualdad económica y los derechos de salud sexual y reproductiva.

    Según una nota de ONU Mujeres, estas temáticas se abordarán en profundidad en dos foros que organizarán los gobiernos de México y Francia y que tendrán lugar en Ciudad de México del 7 al 8 de mayo y en París del 7 al 10 de julio.

    Habrá también coaliciones contra la crisis climática desde una perspectiva feminista, por la igualdad de género en asuntos relacionados con la tecnología y la innovación así como una coalición dedicada a los movimientos feministas y sus liderazgos.

    Una coalición de acción es un grupo global vinculado a las Naciones Unidas que tiene un enfoque «innovador y multidisciplinar basado en los derechos humanos» y que generalmente está formada por gobiernos, sociedad civil, entidades privadas y organizaciones internacionales cuyo objetivo es iniciar una conversación global sobre asuntos de vital importancia para canalizar acciones concretas.

    Las seis coaliciones fueron escogidas tras un análisis de datos y una ronda de consultas con grupos feministas internacionales y colectivos de base, así como gobiernos y otros colaboradores.

    Los actos tendrán lugar en el contexto del 25 aniversario de la Declaración de Pekín, una cita histórica y de gran importancia para el movimiento feminista mundial que puso de acuerdo a 189 países en una hoja de ruta común para lograr la igualdad de género.

    Sin embargo, ONU Mujeres dijo que «a pesar de algunos progresos, el cambio real ha sido lento y ningún país ha alcanzado la igualdad de género real».

    Además, este organismo aseguró que «el progreso de los derechos de las niñas y mujeres está en riesgo» mientras el mundo se enfrenta a desafíos «sin precedentes» como la crisis climática, la desigualdad creciente o las amenazas al multilateralismo.

    Durante las dos citas, cada coalición deberán buscar un progreso «acelerado e irreversible» para avanzar en el camino hacia la igualdad de género.

    Asimismo, las niñas y las adolescentes tendrán un papel central, especialmente aquellas que han sido «silenciadas, estigmatizadas y avergonzadas durante demasiado tiempo para asegurarnos de que nadie se queda atrás», señaló ONU Mujeres.

    Toda la información e imágenes son de PULSO SLP.
    Link original: https://pulsoslp.com.mx/nacional/onu-activistas-mexico-y-fracia-presentan-tematicas-de-generation-equality/1053572