La diferencia en salarios entre hombres y mujeres también se refleja en el mundo digital y no sólo entre los profesionales, sino también entre aquellos que son contratados por las marcas para incrementar la credibilidad de sus productos y campañas o para atraer a los usuarios: los influencers.
Así lo afirma un estudio elaborado por Hypeauditor tras encuestar a 1.600 personas influyentes ubicadas en más de 40 países (69% mujeres y 31% hombres), que revela que existe una importante brecha salarial entre los influencer masculinos y femeninos en la red social Instagram.
La investigación determina cuánto cobran los influyentes en Instagram generando una clasificación por grupos y los dividen enen: grandes influyentes y celebridades (más de un millón de seguidores), macroinfluyentes (entre 100.000 y un millón de seguidores), influyentes medios (entre 20.000 seguidores y 100.000 seguidores) e influyentes bajos (entre 5.000 y 20.000 seguidores). Es importante destacar que, según Hypeauditor existe un 50,5% de influencers femeninas y 49,5% influencer masculinos en Instagram. Es decir, ellas ganan por la mínima.
El informe analiza los precios que cobran los influencers en cuatro categorías: publicaciones, historias, publicación e historias y publicación + historias + vídeos. Esto sin incluir IGTV, la plataforma de video de larga duración de Instagram. Lo que refleja el estudio es una división salarial importante entre hombres y mujeres, que se incrementa además a medida que se profundiza en cada nivel.
En el caso de los precios por publicación los hombres suelen recibir, de media, hasta 1.411 dólares por post. En el caso de las mujeres, logran recibir, de media, hasta 1.315 dólares. Esto representa una brecha salarial de 7% más alto en los caballeros. En el caso de los influyentes clasificados como Grandes Influencers, los hombres reciben un salario medio por post de 2.643 dólares dejando a las mujeres con un ingreso de 2.420 dólares.
En la categoría de historias, el precio promocional de un hombre influencer es de 809 dólares. Las mujeres, por su parte, reciben 633 dólares. Aquí el incremento es de 27% de ingresos en caballeros sobre las damas. Al ir al detalle, los influyentes que poseen entre 5.000 y 20.000 seguidores la brecha es de 47% (hombres 28 dólares por una historia – mujeres 19 dólares por una historia); entre 20.000 y 100.000 seguidores, la brecha es de 92% (hombres 408 dólares por una historia – mujeres 212 dólares por una historia); y más de un millón de seguidores la brecha baja al 30% hombres 2.202 dólares por una historia – mujeres 1.693 dólares por una historia);
Otra categoría que usan los influencer para generar ingresos en la combinación de publicaciones más historias. Allí, en promedio, los hombres reciben 3.051 dólares y las mujeres 2.040 dólares. Esto representa una brecha de 49,55% entre ambos salarios. Sin embargo, donde mayor diferencia se apreció ha sido en los influencer con más de un millón de seguidores. En esta clasificación de ingresos generó una brecha de 49% porque los hombres perciben 8.842 dólares y las mujeres, 5.915 dólares.
En la última categoría de ingresos expresada por los influencer encuestado, que incluye publicaciones más historias más videos que no excedan un minuto, se ha manifestado otra brecha muy alta. El cobro medio para hombres es de 4.42 dólares y las mujeres sólo llegan hasta los 2.704 dólares. Esto simboliza una diferencia porcentual de hasta 49 puntos. En la clasificación de influencer con más de un millón de seguidores, la brecha es del 25%.
Es decir, los hombres cobran 9.090 dólares y las mujeres 7.274 dólares. Sin embargo, la separación más abismal se da en la categoría de influencer con 20.000 y 100.000 seguidores, con hasta un 125% de diferencia. En otras palabras, las damas perciben hasta 499 dólares y los caballeros hasta 1.122 dólares.
‘Felicitaciones a esos hombres’, dijo la actriz Issa Rae cuando anunció junto al actor John Cho, los nominados al Oscar en la categoría a Mejor dirección este lunes por la mañana. Para la edición número 92 del premio otorgado por la academia de cine estadounidense, no hay, de nueva cuenta, representación femenina en este rubro.
Tampoco lo hubo en el Globo de Oro, el los premios SAG, ni en los BAFTA. Este asunto, no solo despierta las críticas de integrantes de la industria, también el descontento del público quien lo muestra en redes sociales.
La directora Greta Gerwig, quien fue nominada en 2017 en esta categoría por la cinta Lady Bird en medio de la explosión #MeToo, sonaba como la posible excepción a la ausencia de mujeres directoras. Su cinta Little women, una nueva adaptación a la novela de Louisa May Alcott, recibió cinco nominaciones en general, incluida la mejor película. Gerwig recibió una nominación al mejor guión adaptado.
Otra de las mujeres cineastas que también se tenía en la mira para figurar en la categoría era Lulu Wang, la directora chino-estadounidense, detrás de la entrañable The Farewell, el drama de una mujer que debe regresar a su natal China, cuando su abuela enferma de gravedad y debe ser partícipe de una farsa.
La Academia nominó este año a Martin Scorsese por The Irishman, a Quentin Tarantino por Once Upon a Time in Hollywood, a Bong Joon Ho por Parasite, a Sam Mendes por 1917 y a Todd Phillips por Joker.
Más allá de que la lista la integran completamente hombres; -a excepción, quizás de la cinta del surcoreano- todas las historias que plantean los nominados son ambientes plagados de virilidad. Ya sea los lazos de fraternidad en la guerra, en la mafia o en los sets de filmación en los 60, estas películas son acercamientos al universo de los hombres.
Este 2019 fue particularmente bueno para los proyectos de las mujeres. Entre ellos se destacan películas como Hustlers de Lorene Scafaria, Un hermoso día en el vecindario de Marielle Heller o Retrato de una mujer en llamas de Céline Sciamma.
Quizá en este punto se piense que hablamos de cuotas de género, pero lo que parecía una transformación radical tras las acusaciones de acoso y abuso en 2017 sobre el productor Harvey Weinstein y que devino en movimientos que sacudieron a Hollywood como #MeToo y #TimesUp, no se han visto solidificados en la temporada de premios.
En ese sentido, los números son claros. En 92 entregas del premio Oscar, solo cinco mujeres han sido nominadas en la categoría a mejor dirección: Lina Wertmüller en 1976 por Seven Beauties, Jane Campion en 1993 por The Piano, Sofia Coppola en 2003 por Lost in Translation, Kathryn Bigelow en 2009 por The Hurt Locker y Gerwig por Lady Bird de 2017.
De esta lista, sólo Bigelow se ha alzado con la estatuilla. Sin mayor apreciación que las cifras, 1 mujer contra 90 hombres ganadores, parece una desventaja absoluta.
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El estudio presentado el año pasado por el Banco Mundial, Mujer, Empresa y Derecho 2019: una Década de Reformas, indica que a nivel global a las mujeres sólo se les reconocen tres cuartas partes de los derechos legales que tienen los hombres.
Sucedió, por fin, lo que tanto esperábamos: el 13 de diciembre pasado el Comité de Evaluación encargado de llevar a cabo el proceso de selección de candidatas y candidatos a comisionados del IFT y la COFECE publicó una convocatoria histórica. Por primera vez se abrió una convocatoria sólo para candidatas mujeres con la finalidad de garantizar el nombramiento de una mujer en dichos órganos autónomos.
El proceso que llevó a esta decisión fue complejo, y las reacciones diversas. Los argumentos fueron de todo tipo, desde quienes señalaron que se trataba de un proceso discriminatorio hasta quienes expresaron que se trataba de un proceso que minimizaba la capacidad de las mujeres dándoles ventaja por su incapacidad. Es decir, tenía que hacerse una convocatoria de menor nivel para que pudieran ser seleccionadas. Nada más erróneo que estos argumentos.
En Conectadas propusimos al Comité el año pasado que se llevara a cabo una convocatoria con estas características porque consideramos que era una manera de avanzar hacia la igualdad sustantiva y de crear condiciones para garantizar la participación igualitaria y equitativa de las mujeres en la toma de decisiones. María Elena Estavillo, presidenta de la asociación, presenta con toda claridad los argumentos a favor de esta medida en un artículo de reciente publicación, y el cual recomiendo leer. No profundizaré en ellos. Lo que quiero destacar es la importancia que esta convocatoria tiene para México a nivel interno e internacional, el precedente que establece y la importancia de llevar a cabo acciones afirmativas para avanzar hacia la igualdad y el desarrollo y para pensar en un futuro diferente.
Señala el Informe de la Brecha de Género del Foro Económico Mundial que la igualdad de género se alcanzará, si las cosas siguen el rumbo que llevan, en el 2095. Falta mucho tiempo, ¿no creen?
El estudio presentado el año pasado por el Banco Mundial, Mujer, Empresa y Derecho 2019: una Década de Reformas indica que a nivel global a las mujeres sólo se les reconocen tres cuartas partes de los derechos legales que tienen los hombres. ¿Qué consecuencias tiene esto? Entre otras, esto limita su capacidad para tomar decisiones económicas y financieras, para participar en los asuntos públicos, para buscar empleo o para iniciar un negocio o emprendimiento. A 2700 millones de mujeres en el mundo se les sigue limitando acceso a los mismos empleos que los hombres y esto no se debe a su falta de capacidad sino a las barreras estructurales, culturales e institucionales en las que participan. La única manera de detonar el cambio es con voluntad y decisión política y en los contextos nacionales, son los acuerdos entre gobierno, sociedad civil, sector privado, organismos internacionales y la instrumentación de reformas legales y regulatorias las que pueden incidir, y acelerar, esta transformación.
Una amplitud de estudios dan cuenta hoy del efecto positivo que la participación de las mujeres tiene para el desarrollo económico y la prosperidad de las empresas, las instituciones y los países.
Las empresas con un liderazgo femenino fuerte tienen un 36% más de rentabilidad.
Un estudio del Leeds University Business School demostró que contar con al menos una mujer en los directorios disminuye en un 20% el riesgo de bancarrota de una empresa.
De acuerdo con Bloomberg, las empresas que tienen una mayoría de mujeres en sus consejos o que han incrementado su número en los últimos años han tenido un desempeño sobresaliente. Tal es el caso de Kering (Francia: 63.6% del consejo), Thales (Francia: 60%), American Water Works (Estados Unidos: 57.%), H&M (Suecia: 55.6%), Medibank (Australia: 55.6%), Le Groupe Jean Coutu (Canadá: 53.9%).
La desigualdad y la discriminación legal en el trabajo afectan los resultados económicos, la participación política y la calidad y nivel de vida de la mitad de la población, es decir, de las mujeres.
A pesar de que las cifras son contundentes respecto al efecto positivo que tiene la participación femenina en diversos ámbitos, a nivel mundial se está avanzando a paso de tortuga. En el estudio del Banco Mundial se señalan los niveles de reformas legales y estructurales que se han llevado a cabo en diversas regiones. De 187 países estudiados, 56 no llevaron a cabo una sola reforma para mejorar la igualdad de oportunidades de las mujeres durante 10 años, que es el período de estudio que abarca el documento. ¿Considerarán que no es necesario? ¿Quiénes toman decisiones, en qué piensan al hacerlo? ¿Por qué se olvidan de incluir en sus planes a la mitad de la población?
Para complejizar un poco más la situación, hay que tener presente lo que señala el experto Joseph Coughlin: por primera vez en la historia de la humanidad, en las próximas décadas la mayor parte de la población tendrá más de cincuenta años y será mayoritariamente femenina. Si esta información no levanta las cejas de quienes toman decisiones, el futuro pinta bastante gris. Por ello, lograr la igualdad, incluir a las mujeres en los altos niveles de toma decisiones, incorporarlas a la economía, fomentar su participación política, social y cultural es una necesidad apremiante en el presente y una visionaria apuesta por el futuro.
En este contexto, aplaudo y doy mi reconocimiento a la decisión del Comité de Evaluación por haber tomado la iniciativa para hacer la Convocatoria sólo para mujeres. Entendieron que el futuro necesita acciones afirmativas y decisiones de esta naturaleza hoy.
#NoSinMujeres
Por cierto #NoSinMujeres es el hashtag que usamos en la Red de Politólogas. Nos queda clarísima la necesidad de apostar a la incorporación y presencia de la mitad del talento en el mundo para construir un mundo diferente.
La violencia por razones de género afecta a mujeres de todos los sectores en distintas manifestaciones (física, sexual, emocional, patrimonial, económica, docente, laboral, institucional y estructural), que se agrava cuando las mujeres se encuentran en situación de pobreza o por factores como su origen étnico. En este sentido, de acuerdo con la Coordinadora Nacional de Mujeres Indígenas (CONAMI), la violencia que enfrentan las mujeres indígenas se produce en un sistema de múltiples estructuras de opresión que se traslapan y operan simultáneamente, potenciando las desventajas, exclusiones y desigualdades de las mujeres indígenas hasta convertirlas en las más violentadas entre las violentadas.
Esta amplia tipología de violencia ha sido particularmente poco documentada. Para contribuir a dimensionar este problema en Pátzcuaro, Michoacán, se realizó en 2017 el Diagnóstico Integral de Violencia Contra las Mujeres por parte del gobierno municipal, el investigador Daniel Cunjama López profesor investigador del Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y la Asociación Civil Comunidad Segura. Su objetivo fue conocer las percepciones de mujeres indígenas sobre este tipo de violencia, sus características socioeconómicas y demográficas, así como las manifestaciones del fenómeno. Para ello se realizaron grupos focales y entrevistas individuales. Sus principales resultados se presentan a continuación:
• Seis de cada 10 mujeres participantes ha sufrido o sufre algún tipo de violencia.
• En las comunidades normalizan la violencia y la refuerzan a través de ciertos discursos como “de qué vas a vivir”, “tienes que cargar con tu cruz”, “los hombres no van a cambiar”, “hay que aguantar la violencia”, “no es bien visto que la mujer esté sola, y sin hijos. Tampoco que deje a su pareja”.
• Respecto a los tipos de violencia que enfrentan las mujeres indígenas de Pátzcuaro sobresale que 41.7 por ciento de las participantes reportaron la física; 30.6 por ciento, psicológica o emocional; 23 por ciento, violencia económica y 9.2 por ciento, laboral.
• Los principales agresores son parejas sentimentales y el lugar en donde ocurre la violencia con más frecuencia es en sus hogares.
• La mayoría de las participantes se encuentran en el rango de edad de 30 a 64 años de edad.
• La mayoría de ellas percibe algún ingreso, sin embargo existe un considerable 38 por ciento que no recibe remuneración alguna por su trabajo.
• El 68 por ciento tiene hijas e hijos y solo el la mitad tiene pareja o esposo.
• De acuerdo con el diagnóstico, las mujeres indígenas con más responsabilidad tienen en el gasto familiar se dedican a la pesca, a la prestación de servicios turísticos como empleadas en restaurantes, hoteles, así como a la venta de frutas y legumbres en mercados locales, artesanas etc.
• El abuso del alcohol en los hombres indígenas se reportó como recurrente y con impacto en la corresponsabilidad del cuidado de los hijos.
• De las mujeres participantes, 76 por ciento no consideran justa la violencia que ejerce el hombre en contra de la mujer bajo ninguna razón, mientras que 12.7 por ciento lo justifica.
• Del 60 por ciento que han sufrido o vivido o sufren o viven violencia, solo uno por ciento solicitó o pidió ayuda.
Para erradicar las brechas de discriminación, desigualdades, y distintas formas de violencia que enfrentan las mujeres indígenas el acceso a la justicia es fundamental. Sin embargo, hacer esto posible implica en primer lugar que las instancias correspondientes de gobierno estén más próximas a las comunidades. Los Centros Integrales de Justicia para las mujeres –y las propias fiscalías especializadas– se encuentran en las capitales de los estados. Por ello muy pocas mujeres tienen el acceso a una fiscalía que las atienda y de seguimiento a sus casos con perspectiva de género e intercultural. De igual forma es fundamental construir indicadores que permitan la evaluación de las políticas o programas públicos en esta materia.
María Teresa Ramírez Vega, pasante de Ingeniería Horticultor de la UACH hace su tesis “Fitorremediación de Aguas Grises”, que consiste en depurar el agua de lavandería y ducha, para usarla en limpieza de interiores o exteriores.
María Teresa es originaria de Bacaboche, un rancho muy cercano a Creel, en la Sierra Tarahumara, desde los 11 años vive en la ciudad de Chihuahua, de muy pequeña le llamó la atención la horticultura, gusto que comparte con su papá que es nogalero y su hermano que es administrador agrotecnológico.
Su tesis, explica es simple: “Se siembran semillas de crisantemos y cempasúchil en humedales, los cuales reciben el agua gris (regadera, lavadora, trastes) en goteo durante todo el día, esa agua se filtra en la tierra de las plantas y sale limpia, lo que permite sea utilizada en otras actividades como regar plantas, lavar el carro o hacer la misma limpieza, solo no es apta para beber o preparar alimentos”.
Además, continúa María Teresa, se puede adornar la casa con flores y con un sistema práctico que permite contribuir al medio ambiente, ahorrar dinero en el hogar y tener una actividad en familia sobre el cuidado y responsabilidad del uso de los recursos naturales.
“Nos gustaría enseñarle a la población este proceso, así se puede aprovechar el líquido, esta idea no es tanto venderla, sino llevarla a la gente y ayudar”, explicó la investigadora quien cuenta con la asesoría y acompañamiento de la Mtra. Angela Yumil Romero y la Dra. Cecilia Valles.
Ramírez Vega, también se desempeña como artesana y multiplicadora de esta tradición ancestral que heredó de su mamá y abuelas, en el asentamiento “El Oasis” los martes y jueves con clases a niños y niñas de entre 7 y 12 años de edad; juega basquetbol los fines de semana en torneos que se organizan en la deportiva con grupos originarios, en su equipo “Sewá”.
Recientemente participó en el desfile de modas de diseño rarámuri,y guarojío “Bikya Sewá”, con diseños hechos por su mamá Bertha Vega Cruz, los cuales portó orgullosa María Teresa en la Casa Chihuahua.
Dentro de sus planes, se encuentra especializarse en alguna maestría de su rama y seguir impartiendo clases a jóvenes rarámuris que radiquen en Chihuahua capital.
La escritora sueca fue una activa militante por los derechos de las mujeres. En el camino para llegar al galardón, enfrentó una larga lucha contra los prejuicios de la época y se convirtió en una referente por la defensa de los derechos humanos y la igualdad.
Hace 110 años, en marzo de 1909, la escritora sueca Selma Lagerlöf recibía en su casa la noticia de que la Academia Sueca había decidido otorgarle el premio mayor a una mujer. Tras años de reclamos y con cinco nominaciones en su haber Lagerlöf se convirtió en la primera mujer en la historia en recibir el Nobel de Literatura y la tercera en ser galardonada con un Nobel detrás de Marie Curie (Física, en 1901) y Bertha von Suttner (Nobel de la Paz, 1905).
¿Por qué tanto revuelo a la hora de decantarse por esta escritora? En primer lugar, por ser mujer. El director de la Academia Sueca en esa época –Carl David af Wirsén– opinaba que estos premios debían recompensar solo a hombres. Si a su género sumamos que Lagerlöf era una activista feminista y militante del movimiento sufragista sueco podemos imaginar a los académicos de principios del siglo pasado agarrándose la cabeza mientras se negaban a premiarla.
Selma Lagerlöf (1858/1940) nació en Mårbacka -ciudad cercana a la frontera con Noruega-, en una familia de clase acomodada que con los años perdería dinero y alcurnia. Decidida a trabajar, su única opción en la Suecia de finales del 1800 era ser maestra. La docencia y la escritura -vocación surgida en su infancia tras la lectura de la novela Oceola de Mayne Reid– fueron de la mano hasta que consiguió mantenerse económicamente a través de la literatura.
A la lectura iniciática de Reid, se fueron sumando antes de la adolescencia textos de Andersen, los hermanos Grimm, Alejandro Dumas (padre), Walter Scott, Shakespeare, Lord Byron y Goethe, entre otros. Con este recorrido literario a cuestas comenzó la construcción de sus propias historias.
La leyenda de Gösta Berling (1891, editado en castellano en 2004 por la editorial española Akal ), Jerusalén (1902, editado en castellano en 2005 por Ediciones B) y El maravilloso viaje de Nils Holgersson (1906, editado en castellano en 2006 también por Akal) fueron algunas de las obras que fueron tenidas en cuenta por la Academia Sueca al otorgarle el Nobel «en reconocimiento al elevado idealismo, la vívida imaginación y la percepción espiritual que caracterizan sus escritos».
En su discurso de agradecimiento al recibir el premio, Lagerlöf se declara una deudora de su padre y de todos aquellos que de una u otra manera -a través de la narración de leyendas, de las lecturas acercadas y las canciones entonadas en todos los espacios- la hicieron enamorarse de la literatura y la incitaron a narrar, con su propia y potente voz, aquellas historias a través de las cuales reflejó la vida cotidiana de sus vecinos y sus coterráneos, como así también la crónica de grandes hazañas convertidas en ficción. En este discurso – uno de los pocos que han cobrado fama y es citado frecuentemente-también agradece a la escritora Sophie Elkan -amiga y compañera de viajes y aventuras a quien dedica su novela Jerusalén-, a otros escritores a quienes ha leído a lo largo de su vida e incluso a sus lectores a quienes considera la razón final de su escritura.
En este discurso en Estocolmo, frente a los académicos que la premiaron y a los reyes suecos, Lagerlöf decide presentarse a sí misma y a su propia historia como ese personaje que todos en Suecia imaginan detrás de sus textos: una narradora humilde, dulce, que refleja en sus novelas la belleza y el esforzado espíritu sueco, con la sencillez necesaria para que todos -grandes y chicos- puedan conocer la grandeza de su país y su gente. Pero detrás de esa imagen idílica que la pinta como una cuentista dulce y emotiva, una tía solterona dispuesta a leer a sus sobrinos para que concilien el sueño, hay una mujer que tuvo que lidiar con numerosos y variados obstáculos para poder llevar adelante su profesión.
Su padre, ése a quien amorosamente dedica su discurso –»Camino a Estocolmo pensé en mi padre y sentí una honda pena de que haya muerto, y que no podría ir a contarle que he ganado el Premio Nobel. Sé que nadie más habría estado tan contento como él de recibir esta noticia»-, a quien agradece por poder estar en ese lugar recibiendo tamaña distinción era alcohólico y esta afición hacia la bebida terminó en la bancarrota de su familia. Este hombre a quien agradece el haberla guiado en su descubrimiento de la literatura se oponía tenaz y ferozmente a que Selma continuara con su educación. Esa solterona que justificaba su falta de pretendientes en una cojera que la aquejaba desde muy pequeña en realidad nunca había estado interesada en ninguno de aquellos hombres que la cortejaron. Ni en esos ni en ninguno. Sus largas, profundas y ocultas relaciones amorosas con algunas de las mujeres que la acompañaron a lo largo de su vida eran rechazadas por la sociedad sueca de su época.
Tras la bancarrota de su familia, la pérdida de la casa en la que había nacido y crecido -que logrará recuperar años más tarde gracias a las ganancias provenientes de sus libros- y la muerte de su padre, la autora se traslada a Landskrona, ciudad portuaria en la cual dictará clases y comenzará a relacionarse con mujeres del incipiente movimiento feminista sueco. Una de las más importantes amistades forjadas en esa época es Elise Malmros, una empleada bancaria preocupada por los problemas sociales y activista feminista, quien le mostrará una realidad llena de pobreza, alcoholismo, discriminación hacia la mujer e ignorancia.
Tras verse reflejada en algunas de estas desgracias la necesidad de hacer algo para enfrentarlas empieza a germinar en Selma. Por un lado, y en un futuro no muy lejano, estos serán temas recurrentes en sus textos. Por otro enfrentará con todas las herramientas a su alcance a quienes buscan perpetuar las diferencias de clase y género, defendiendo y apoyando a las víctimas tanto emocional como económicamente.
Selma Lagerlöf Junto a Sophie Elkan
A partir de Malmros y teniendo a mano a una ciudad de la trascendencia cultural de Copenhague, Selma Lagerlöf amplía su círculo de conocidos y relaciones, trabando grandes amistades de mutua admiración con numerosas mujeres pertenecientes a distintas ramas del feminismo. En 1888 la baronesa Sophie Adlersparre -figura principal del movimiento feminista sueco- la invita a visitarla y en este encuentro la convence de desarrollar su obra en prosa. Con esta recomendación en mente termina de darle forma a los primeros capítulos de La saga de Gösta Berling y los envía a un concurso del destacado periódico cultural sueco Idun, el cual ganará.
El premio de este concurso y un subsidio por parte de la baronesa Adlersparre le permitirán dedicarse completamente a la literatura. También de la mano de dos reconocidas feministas danesas es que La saga de Gösta Berling, que había recibido un tímido recibimiento tras su publicación, logra salir a la luz. Ida Falbe-Hansen (traductora de su obra al danés) y Sophie Alberti (miembro de la Asociación Femenina de Lectoras) le aconsejan presentar su libro al destacado crítico literario Georges Brandes. Brandes queda maravillado con el trabajo de la sueca y publica una brillante y apasionada reseña en unos de los periódicos más importante de la época, dándole a Selma Lagerlöf el espaldarazo que necesitaba para que su obra fuera leída y, a partir de ese momento, admirada y reconocida. La vida de Selma comienza a tomar su forma definitiva: escritora, feminista y activista social y política.
Como decíamos algunos párrafos atrás, la obra de Lagerlöf habla sobre historias personales e individuales, son reflejos de la vida cotidiana, de aquellas existencias traspasadas por el sufrimiento. La lucha por sobrevivir y salir adelante es el objetivo fundamental de sus personajes. La autora sueca no era cultora de la hoy llamada literatura del yo, pero si fue una gran narradora de lo que ocurría a su alrededor y sobre estas realidades -incluyendo sus propias vivencias- construyó sus historias de ficción. Esas historias que fueron consideradas por el académico sueco Claes Annerstedt como un reflejo «peculiar y original del carácter y de las actitudes de sus personajes, en los cuales todos nosotros nos reconocemos».
Este reconocimiento hacia el otro, del sufrimiento y la necesidad de sus pares, la convirtió en esa activista que utilizó todos sus recursos para defender y apoyar a quienes la necesitaron, entre quienes se contaron numerosos intelectuales que lograron escapar de la persecución del nazismo gracias a sus esfuerzos. Entre aquellos que lograron salvar sus vidas gracias a la mediación de Selma Lagerlöf se encuentra la poeta alemana Nelly Sachs, quien consiguió huir de Berlín junto a su madre por medio de un salvoconducto que la sueca logró gestionar para ellas. Sachs sería merecedora del Nobel de Literatura en 1966 y el recuerdo y agradecimiento a Lagerlöf fue el punto central en su discurso de aceptación.
Lagerlöf fue una mujer llena de claroscuros, con una vida atravesada por la lucha en pos de los derechos de las mujeres y contra los totalitarismos. El 16 de marzo de 1940, agotada por el esfuerzo que le implicó organizar y dirigir la ayuda a los refugiados fineses en plena Guerra de Invierno contra Rusia, Selma Lagërlof murió en la casa familiar de Mårbacka a los 81 años, dejando tras de sí una obra literaria y un legado humanitario imprescindibles.
Se trata de Mayes C. Rubeo, quien por primera vez está en la contienda de un Premios de la Academia.
Finalmente las nominaciones para la edición 92 de los Oscar se revelaron hace unas horas (descúbrelas aquí) y, aunque hubo varias sorpresas y omisiones, Joker de Todd Phillips es la que comandó con 11 nominaciones incluyendo Mejor película, Mejor director y Mejor actor. El año pasado fue Roma de Alfonso Cuarón la que lideró la contiendo, sin embargo, en esta ocasión nuestro país solamente tiene dos representantes: el conocido cinefotógrafo Rodrigo Prieto (El irlandés) y ¡sorpresa! La diseñadora de vestuario: Mayes C. Rubeo (Jojo Rabbit).
El trabajo de Rubeo en Jojo Rabbit compite contra grandes filmes como Había una vez… en Hollywood, El irlandés, Joker y Mujercitas, sin embargo, hay chance de que nuestra compatriota obtenga la estatuilla ya que, al ser una película ambientada en la Segunda Guerra Mundial su labor tuvo que ser cuidada al mínimo detalle y cubrir a varios personajes involucrados. Es verdad que otros dos de sus competidores también se desarrollan en una época pasada, pero regularmente los filmes inspirados en temas bélicos suelen del gusto de los votantes. Cabe destacar que son cuatro las mujeres que están nominadas en esta categoría, incluida la mexicana.
Rubeo no es ninguna debutante en Hollywood y ha labrado un camino sólido que por fin parece estar dando frutos a nivel de premiaciones. Dentro de su trayectoria ha diseñado el vestuario de Apocalypto, Avatar, Thor: Ragnarok (del mismo director de Jojo Rabbit: Taika Waititi), Warcraft: The Beginning, Guerra mundial Z, John Carter, por mencionar algunas.
La diseñadora méxico-estadounidense lleva residiendo en Los Ángeles desde la década de los ochenta y está casada con el diseñador de producción italiano: Bruno Rubeo. Aunado con la nominación al Oscar, Rubeo también está nominada a un Baftay a los Costume Designers Guild Awards por su excelsa labor en el mismo filme. Los Oscar 2020 se entregarán el próximo 9 de febrero, mientras que Jojo Rabbit se estrena en México el 24 de enero.
Lo vimos en los Globos de Oro de este año con los discursos de Michelle Williams o Kate McKinnon y lo hemos visto en muchas ocasiones antes, sobre todo desde que aparecieron movimientos como MeToo o Time’s Up. Conscientes de la repercusión mediática que tienen estas galas, los discursos de las estrellas cada vez se alejan más de los simples agradecimientos y los lugares comunes, para convertirse en reivindicaciones en favor del feminismo, los derechos de las personas LGTBI+ o contra el racismo.
Y aunque es imposible ignorar que la mayoría de ellos hablan desde una posición privilegiada, es reconfortante ver cómo este tipo de plataformas se aprovechan para algo más que para dar las gracias. Tampoco es casual que muchas de estas reivindicaciones provengan de las mujeres, que cada vez ocupan un papel más destacado en industrias como las de la música, el cine o la televisión.
Una de las pioneras fue Sacheen Littlefeather, la mujer nativo americana que el actor Marlon Brando –en aquella época, muy implicado en el movimiento indígena estadounidense– eligió para que subiera al escenario en su lugar cuando le dieron el Oscar a Mejor Actor en la ceremonia de 1973. Esta activista por los derechos civiles de los indígenas, ataviada con un vestido apache, utilizó su tiempo en el escenario para reclamar que los nativos recibieran un trato justo en la industria del cine y la televisión, y para rechazar el Oscar en nombre de Brando. La activista también hizo referencia a lo ocurrido en Wounded Knee, un pueblo de Dakota del Sur que había sido tomado unas semanas antes por un grupo de indígenas en protesta por el incumplimiento, por parte de gobierno de Estados Unidos, de los tratados establecidos con las tribus indias. El discurso había sido escrito por el actor, pero tenía mucho más sentido siendo leído por ella, y constaba de 15 páginas, pero a Littlefeather no le permitieron leerlo y le obligaron a ceñirse a una escueta declaración de un minuto; al terminar, leyó el discurso completo ante la prensa. No a todo el mundo le gustó el gesto de Brando: el actor John Wayne entró en cólera y tuvo que ser contenido por el equipo de seguridad de la gala. Otros actores como Clint Eastwood o Michael Caine también se rieron o criticaron el gesto reivindicativo.
Unos años después, en 1989, una jovencísima Jodie Foster, recogió el Oscar por su interpretación en The Accused, una historia real sobre la violación pública de una joven. La actriz reconoció lo difícil que había sido sacar adelante un proyecto tan controvertido y manifestó la esperanza de que el galardón facilitara el trato de temáticas similares en el futuro. La película, valiente y muy dura, especialmente por las escenas en las que Sarah recuerda y narra la violación, reflexionaba acerca de las actitudes que tenemos hacia las víctimas de violación. “Es culpable, no es culpable, qué llevaba puesto, qué hacía…” Al final, reconocía Foster “todas esas preguntas son inválidas, la crueldad es inadmisible en cualquiera de sus formas”.
Con una sutil ironía, en 1993 la actriz Emma Thompson aprovechó su discurso en la gala de los Oscar para hacer una breve mención a la situación de las mujeres en el siglo XIX. Thompson recogía su galardón como guionista de la película Sentido y Sensibilidad, basado en la popular obra literaria de Jane Austen y, entre todas las dedicatorias serias, sorprendió su mención al productor ejecutivo de la película, Sydney Pollack, a quien la actriz y guionista ridiculizaba con humor, descontextualizando su desafortunada pregunta: “¿Por qué estas mujeres no podían salir y conseguir un trabajo?”. “Claro, ¿por qué?”, se contestaba a sí misma con sarcasmo Thompson, desatando la risa de la audiencia.
No solo el mundo del cine ha visto cómo sus galas se convertían en improvisados espacios de reivindicación. En 1997, la fantástica Fiona Apple dejaba salir toda su rabia contra la idolatría de las estrellas del pop en los MTV Video Music Awards, con un célebre discurso que podría resumirse en su mensaje principal: “This world is bullshit” (Este mundo es una mierda). Apple, que recogía el premio a Mejor Artista Revelación, comenzó reconociendo que no se había preparado un discurso y que no iba a recoger su premio de la misma manera que lo hace todo el mundo. Citó a Maya Angelou y declaró que creía más importante utilizar estos minutos, no para dar las gracias, sino para lanzar su mensaje: “Este mundo [la industria de la música] es una mierda y no deberías modelar tu vida en función de lo que nosotros pensemos que es guay, de lo que llevemos o de lo que digamos. Sé tú mismo”. Paradójicamente, en 2017 la plataforma Genius creó varias piezas de ropa utilizando frases de este discurso, dentro de su colección 1997, inspirada en la cultura pop de ese año.
En 2002, Halle Berry se alzaba con el premio a la mejor actriz por su rol en Monster’s Ball. La edición número 74 de los Oscar hizo historia por la hasta entonces inaudita inclusión racial, pues Denzel Washington ganó también como Mejor Intérprete Masculino. Berry emocionó al auditorio con su respiración entrecortada y sin poder contener las lágrimas. “Este momento es mucho más grande que yo”, confesaba, al darse cuenta de que había sido la primera mujer afroamericana en hacerse con el galardón más importante de la historia del cine.
Cuando en 2015, Patricia Arquette recogió su galardón a Mejor Actriz Secundaria por el drama Boyhood, aprovechó parte de su tiempo en el escenario para demandarequidad de salarios e igualdad de derechos para las mujeres (puntualizó, en los Estados Unidos de América). Arquette consiguió con sus enfáticas peticiones, los vítores de Meryl Streep (de nuevo compañera de nominación) y de la cantante Jennifer López. En 2019, cuando recogió su Emmy a Mejor Actriz Secundaria, volvió a utilizar su tiempo para hacer una reivindicación, esta vez mucho más personal y emotiva, dedicada a su hermana Alexis, actriz trans que había fallecido unos años antes. Patricia Arquette declaró que no pararía de luchar hasta que las personas trans dejen de estar perseguidas, exigiendo además que les ofrezcan trabajos para acabar de una vez con este sesgo.
Al igual que Arquette, otra actriz ampliamente conocida por sus reivindicativos discursos es Viola Davis, que en los Bafta de 2017, cuando recogía el galardón a Mejor Actriz de Reparto por Fences, se hizo eco de las reivindicaciones del movimiento Black Lives Matter contando la historia de su propio padre, que había trabajado cepillando caballos o como conserje y que, según la actriz, murió de cáncer en un McDonald’s. “Cuando mi padre murió, una de las primeras cosas que pensé fue: ‘¿Tuvo significado su vida?’ Y August [Wilson, el guionista de Fences] responde a esa pregunta de forma brillante, porque lo que ha hecho es decir que nuestras vidas, como afroamericanos, importan. (…) Gente que no ha llegado a los libros de historia, pero que tiene una historia y esas historias merecen ser contadas porque esa gente vivió“.
En 2018, Frances McDormand recogía el Oscar a Mejor Actriz por el thriller Tres Anuncios a las Afueras, animando a todas las mujeres de la sala nominadas al Oscar a levantarse de sus asientos. Empezando por una de las más longevas, Meryl Streep, que competía con ella en la misma categoría, el auditorio femenino se puso en pie para demostrar la cantidad de mujeres que forman parte de la industria cinematográfica. De esta forma, McDormand pidió a los productores que empiecen a dar apoyo a los muchos proyectos de autoría femenina que están en gestación y advirtió que mejor lo hiciesen mediante una reunión formal y no en la fiesta de celebración de los galardones.
Una de las reivindicaciones más recientes ha sido la de la actriz Michelle Williams, que cuando recogía su galardón por su papel en la miniserie Fosse/Verdon en los Globos de Oro 2020, aprovechaba para reclamar el derecho de las mujeres a decidir sobre sus cuerpos y para reivindicar los derechos reproductivos. En un año especialmente complicado en Estados Unidos en lo que al aborto se refiere, Williams, que además está embarazada, recordó la importancia de poder elegir y de votar para que esto sea posible: “A todas las mujeres entre 18 y 118 años, cuando llegue el momento de votar, hacedlo pensando en vuestros propios intereses. Es lo que los hombres han estado haciendo durante años, por eso el mundo se parece tanto a ellos“.
https://youtu.be/LRJNl4faTVA
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El papel de las mujeres y el menosprecio histórico de las artistas será uno de los eje de la programación anual. Otra muestra busca alejarse del discurso eurocéntrico que dominó la historia del arte.
El Museo del Prado, en Madrid, vuelve la mirada sobre su colección permanente en 2020 con una programación que apuesta por nuevas narrativas sobre el papel de la mujer en la historia del arte y el arte colonial, con una gran exposición junto a la National Gallery, Pasiones mitológicas.
Con la resaca de las celebraciones del Bicentenario y la vista puesta en su próximo gran proyecto, el Salón de Reinos, el Prado cree que 2020 es el momento de «poner el foco» en su colección permanente, la «columna vertebral» del museo, señaló este viernes el director del museo, Miguel Falomir.
El Museo del Prado y un cuadro de Rubens.
Mujer, arte colonial y mitología
Entre las propuestas más destacadas para 2020, el Prado mantiene su compromiso con el enfoque de género en Invitadas, una exposición «muy ambiciosa» que llegará en marzo, y para la que el museo ha hecho un «trabajo extraordinario» de revisión de sus fondos, según su director.
La muestra quiere mostrar en el papel de la mujer en el sistema español del arte en el siglo XIX y primeros años del XX, y ofrecerá un mapa básico sobre el papel subsidiario que el sistema concedió a las artistas.
Hasta ahora, entre las más de 1.700 obras en exposición y de los casi 5.000 pintores del catálogo completo del museo, los muros del Prado sólo atesoran a 33 pintoras.
La gran pinacoteca madrileña arranca el año con dos propuestas que buscan alejarse del discurso machista y eurocéntrico que dominó la historia del arte hasta el momento.
Las nuevas narrativas por las que el Prado apuesta en 2020 se convierte en «nuevas geografías» con Tornaviaje. Arte Iberoamericano en España, una exposición que pretende visibilizar el rico patrimonio artístico procedente de América que llegó a España en los siglos XVI, XVII y XVIII.
Frente a la tradicional visión «eurocéntrica», todo ese arte formaba parte del paisaje visual de la época, defendió Falomir sobre esta muestra que se inaugurará en noviembre.
Cifras. La institución quiere seguir atrayendo nuevos públicos, después del récord de 3,2 millones de visitantes que dejó el bicentenario.
En paralelo a estas nueva narrativas, el Prado firma junto con la National Gallery y la National Galleries de Edimburgo, Pasiones mitológicas, una gran exposición que mostrará, entre otras excepcionales obras, las seis pinturas mitológicas basadas en la poesía clásica griega, pintadas por Tiziano para Felipe II, por primera vez juntas desde el siglo XVII.
Con Invitadas, el Prado aspira a ir más allá de la visibilización de artistas borradas o diluidas a finales del siglo XIX y principios del XX.
La programación expositiva de la pinacoteca se completa con una muestra dedicada a William Blake en torno a La Divina Comedia, al legado de la profesora Carmen Sánchez García, las dedicadas a Annibale Carrac, y al enigmático Marinus van Reymerswale, la primera que se le dedica en el mundo.
Reformas para 2020
El museo incorporará varias reformas a su colección permanente durante los próximos meses: El Prado 200, la renovación de la Sala del Bosco con «una reforma integral» de los soportes de las obras, la reforma de varias galerías, y una nueva ordenación de la colección de pintura europea del siglo XVIII.
La más importante es la dedicada a su propia historia, el Prado 200, que ya se anunció durante el Bicentenario, y que se ubicara en las antiguas salas del Tesoro del Delfín.
Esta propuesta es similar a la emprendida por otros museos europeos y se trata de una exposición dedicada a la historia la pinacoteca que mostrará al público la historia de su construcción y la evolución de su imagen.
Hasta ahora, entre las más de 1.700 obras en exposición y de los casi 5.000 pintores del catálogo completo del museo, los muros del Prado sólo atesoran a 33 pintoras: la idea es darles visibilidad.
El Prado también ha decidido acometer una serie de modificaciones en varias galerías: en la Galería Jónica, que va desde la Puerta de Murillo a la de Velázquez, se instalarán una serie de esculturas griegas, romanas y egipcias (hay cinco ejemplares), y en dos galerías del piso bajo se instalará una zona de descanso y una área de educación.
«El museo es un tanto inhóspito», según reconoció Falomir, que confió en que los visitantes encuentren en esta zona un área de descanso.
Las meninas. Óleo sobre lienzo pintado en 1656 por Diego Velázquez. Es una de las piezas más famosas del museo.
La reordenación de la colección de pintura del siglo XVIII, que recuperará la sala 23, una de las promesas de Falomir cuando fue nombrado director.
El objetivo es aplicar nuevos criterios utilizados ya en las salas de Goya y pintura española, para incorporar ejemplos de autores de otros países que trabajaban en España.
«El objetivo es diluir la ordenación por escuelas regionales, algo que es lícito pero es una idea muy decimonónica, que en ocasiones traiciona lo que fue la realidad histórica».
La revista BBC History encuestó a expertos de diez campos distintos para escoger a las 100 mujeres con el impacto más significativo en la humanidad ¡Conoce los resultados!
A lo largo de la historia, muchas mujeres han sido borradas o ignoradas a pesar de sus grandes logros. En campos como la ciencia, las artes o la vida política, hay personajes femeninos que dejaron su huella a pesar de el sexismo y la desigualdad. Es por ello que la BBC recopiló a aquellas con los aportes más significativos.
La revista de Historia de la BBC entrevistó a expertos de diez campos distintos para escoger a 100 mujeres que se convirtieron en un parte aguas en su campo. P
ara recordar a estas pioneras y conmemorar todo lo que han hecho por la humanidad, en De10.mx te presentamos a las 10 mujeres que marcaron un antes y después en la historia ¡Conoce sus vidas!
1. Marie Curie, 1867–1934
Marie Skłodowska Curie, fundó la ciencia de la radiactividad y sus descubrimiento llevaron a desarrollar tratamientos efectivos para el cáncer. Fue la primera mujer en ganar un Premio Nobel y la primera en dar clases en la Universidad de París.
Junto a su esposo Pierre, descubrió dos elementos nuevos, el radio y el polonio. Además, durante la Primera Guerra Mundial, Marie Curie equipó ambulancias con sistemas de rayos X. Desgraciadamente Marie Curie enfermó por la manipulación de materiales radioactivos, lo que llevó a su muerte.
2. Rosa Parks, 1913–2005
En 1955, Rosa Park desafío las leyes de segregación en Estados Unidos, al negarse a ceder su asiento a una persona blanca en el autobús. Este acto simple inspiró protestas y marcó el inicio del movimiento por los derechos civiles.
3. Emmeline Pankhurst, 1858–1928
En 1903 Emmeline lanzó la Unión Social y Política de Mujeres para hacer campaña en el parlamento a favor del sufragio femenino. Como líder, inspiró a miles de mujeres a levantarse para exigir sus derechos, a pesar de que a lo largo de su vida fue encarcelada en 13 ocasiones por su lucha social, gracias a ella hoy las mujeres siguen avanzando en los derechos que necesitan y merecen.
4. Ada Lovelace, 1815-1852
Es considera la primera programadora informática. Esta matemática creó el primer algoritmo diseñado para ser leído por una computadora, mientras trabajaba en la calculadora de uso general de Charles Babbage.
5. Rosalind Franklin, 1920-1958
La química y cristalógrafa inglesa fue quién descubrió la doble hélice del ADN. Gracias a su logro, hoy tenemos innovaciones como el mapeo del genoma humano y la ingeniería genética.
6. Margaret Thatcher, 1925–2013
La primera mujer en ser Primer Ministro de Gran Bretaña, cambió la historia de este país mientras navegaba conflictos políticos y una recesión económica. Aunque es un personaje que siempre dividirá opiniones, es recordada por su papel en la Guerra de Falklands en 1982 y los enfrentamientos en Irlanda del Norte.
7. Angela Burdett-Coutts, 1814–1906
La filántropa inglesa fue nombrada baronesa por la Reina Victoria debido a su trabajo para ayudar a los pobres. Fue una pionera en construir casas para los pobres y apoyar a varias causas sociales, con ayuda del escritor Charles Dickens.
8. Mary Wollstonecraft, 1759–1797
Mary Wollstonecraft fue una escritora y filósofa inglesa que peleó por la educación y liberación de las mujeres. Su libro, A Vindication of the Rights of Woman, se publicó en 1792 y es un referente fundamental en el feminismo moderno.
9. Florence Nightingale, 1820–1910
Fue la líder del primer equipo de enfermeras militares británicas durante la guerra de Crimea. Además de ayudar a sus pacientes, Florence Nightingale informaba al gobierno acerca de lo que observaba en el campo para reducir las muertes por enfermedades o heridas.
10. Marie Stopes, 1880-1958
Marie Stopes fue una educadora sexual que ganó prestigio luego de la publicación de los polémicos libros Married Love y su Wise Parenthood, donde promovía los métodos anticonceptivos. Sigue siendo polémica debido a su postura respecto a la eugenesia, filosofía que defiende la mejora de los rasgos hereditarios humanos.