Lo que no se nombra no existe. Las vidas materiales y terrenales devienen sujetos (políticos) por el nombre, y son contemplados por el derecho bajo la palabra que los designa. El Encuentro Nacional de Mujeres en su edición número 34° debatirá, en la sede de La Plata, el cambio de nombre, un reclamo que ya se planteó en ediciones anteriores (Chaco 2017 y Trelew 2019).
Desde la campaña #SomosPlurinacional -que agrupa diversas organizaciones y sectores-, se busca romper con la categoría “mujer” para abrir a otras identidades, las llamadas comúnmente “disidencias”. La opción que se abre paso y gana fuerza para los encuentros del futuro es “Encuentro Plurinacional de Mujeres, Lesbianas, Bisexuales, Travestis, Trans y No Binaries”.
Porque sí. Porque el feminismo está vivo, es orgánico y no deja de transformar y transformarse, abriendo caminos, cuestionando su propio modelo tradicional y abriendo el panorama de los sujetos políticos representados por el mismo movimiento. El feminismo, pareciera, ya no es cosa exclusiva de mujeres, o de personas biológicamente “portavulvantes”.
Este cambio -que se usa informalmente en diversas convocatorias, aunque en el sitio y folletería oficial sigue el nombre histórico- se debatirá durante tres días.
Según Yanina Pelli, quien integra la comisión organizadora del encuentro, “lo que se definió es que no lo vamos a decidir desde la comisión ni en la apertura, sino con las mujeres participantes. La propuesta es que pueda discutirse en los talleres durante los tres días”.
Julia Varela es parte de la colectiva de trabajadoras de comunicación de La Plata, Beriso y Ensenada y forma parte de la campaña #SomosPlurinacional, que nació al calor de las plenarias y las comisiones de trabajo que se empezaron a organizar en la ciudad en noviembre del año pasado, para empezar a pensar la organización del 34° encuentro. En vísperas de lo que puede ser un evento histórico, que convoque a miles de personas bajo reclamos comunes, preguntas y debates ardientes en comisiones y 101 talleres de lo más diversos, ella asegura: “En las conclusiones de los últimos encuentros aparece la necesidad de la transformación de la identidad para que pase a ser un encuentro plurinacional que incluya a las disidencias sexuales (lesbianas, travestis, trans, bisexuales y no binaries). Para poder estar a la altura de la historia, es necesario poder transformar la identidad del encuentro, para que el piso de debate pueda contemplar a la plurinacionalidad (tenemos personas migrantes, personas originarias, de hecho La Plata está situada sobre un cementerio Querandí). Al mismo tiempo, la categoría ‘mujer’ nos queda chica.”
“Las lesbianas, muchas de nosotras, no nos consideramos mujeres, y creo que sostener esa forma es sostener la arquitectura de los privilegios que sigue siendo cis y heterosexual”, argumenta Lía Ghara, comunicadora y activista feminista.
Al anunciar a la polaca Olga Tokarczuk (1962) como ganadora del Premio Nobel de Literatura, la Academia Sueca destacó su “imaginación narrativa que, con pasión enciclopédica, representa el cruce de fronteras como forma de vida”. Lo cuatro libros que a continuación recomendamos no hacen más argumentar las virtudes de una narradora que ha encontrado en la escritura una forma de manifestar su inconformidad.
Sobre los huesos de los muertos. Océano.
La narradora despliega en este arrebatador thriller metafísico todas las contradicciones del alma humana. Janina Duszejko es una ingeniera de caminos retirada que enseña inglés en la escuela rural de Kotlina Kodzka, una región montañosa del suroeste de Polonia. Cuando la rutina del pueblo se ve sacudida por una serie de asesinatos que tienen como víctimas a varios cazadores furtivos, Janina, apasionada de la astrología, defensora a ultranza de los animales y obsesionada por la obra del poeta William Blake, intentará resolver por su cuenta los crímenes. Bajo la forma de una novela policiaca y con un original subtexto ecologista, Tokarczuk retrata la sociedad local, cuestionando sin ambages tanto la falta de respeto por la naturaleza como el radicalismo ambientalista.
Un lugar llamado antaño. Lumen.
Un lugar llamado antaño, es una bellísima fábula de nuestros tiempos, donde Olga Tokarczuk nos cuenta la historia desde la Primera Guerra Mundial hasta nuestros días de tres generaciones de campesinos en un pequeño pueblo llamado Prawiek, un lugar situado en el centro del universo, como reza la primera frase de la novela.
Flights. Penguin Random House.
Reflexiones sobre viajes con una exploración en profundidad del cuerpo humano, la vida, la muerte, el desplazamiento y la migración. El libro explora lo que significa ser un viajero, un errante, un cuerpo en movimiento no solo a través del espacio sino también a través del tiempo. ¿De dónde eres? ¿De dónde vienes? ¿A dónde vas?, son preguntas que permanecen a lo largo de la lectura.
Las escrituras de Jacob. Fitzcarraldo Ediciones.
A través de un recorrido histórico, la escritura investiga la vida del polémico rabino Jacob Frank, famoso por haberse autoproclamado “mesías” y después haber coqueteado con el islam y el catolicismo. En su momento, el libro despertó la rabia de los sectores más conservadores de Polonia, quienes incluso amenazaron de muerte a su autora.
Las mexicanas son portadoras de una mutación genética que las predispone a desarrollar cáncer de mama, principalmente del subtipo triple negativo, que es muy agresivo, refirió Brizio Moreno Jaime durante la conferencia Cáncer de mama en Esmo 2019.
El oncólogo, adscrito al Hospital Regional ISSSTE León, detalló que estudios del Instituto Nacional de Cancerología y del Centro de Investigación City of Hope, en Los Ángeles, descubrieron una mutación de los genes BRCA en México, que se conoce como “la mutación fundadora mexicana”, responsable de esa predisposición.
Dicha mutación, que se gestó hace miles de años y ha sido trasmitida por generaciones, no está presente en todas las mujeres, pero sí tiene alta prevalencia en el país, aclaró el especialista en oncología mamaria.
Sobre el cáncer de mama triple negativo, uno de los tres subtipos existentes, explicó que afecta con más frecuencia a mujeres jóvenes, que es el de peor pronóstico y también registra poca respuesta al tratamiento.
Durante la conferencia realizada en el marco del Día Mundial contra el Cáncer de Mama, el 19 de octubre, también se dio a conocer, que cada año unas 25 mil mexicanas son diagnosticadas con cáncer de mama, y que la cuarta parte de ellas muere.
Igualmente, se informó que sólo en 2018 se identificaron 27 mil 283 nuevos casos de cáncer de mama en el país, lo que lo coloca como el tipo de cáncer más frecuente.
Por último, el congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica (ESMO por sus siglas en inglés) en Barcelona, España, reunió médicos, investigadores, pacientes, medios e industria farmacéutica, y en él se reafirmó la importancia de los equipos multidisciplinarios para decidir el tratamiento de cada paciente, así como la relevancia de la inmunoterapia para tratar a pacientes con cáncer de mama triple negativo.
Además de aumentar el abasto de medicamentos, la secretaría de Salud de la CDMX señaló que existió un ahorro de 200 millones de pesos en compras consolidadas https://t.co/HHCdiCTFjL
Las mujeres sauditas han sido autorizadas por primera vez a enrolarse en las fuerzas armadas del reino ultraconservador, que se ha abocado a un vasto programa de reformas económicas y sociales, indicóel ministerio de Relaciones Exteriores.
Riad ha multiplicado recientemente sus decisiones respecto a las mujeres en este país que aplica una versión rigurosa del islam, en tanto las organizaciones defensoras de los derechos humanos lo acusan de reprimir a las activistas.
«Es un nuevo paso hacia la emancipación», escribió en un tuit el ministerio de Relaciones Exteriores, añadiendo que las mujeres sólo podrán acceder a los rangos de soldado de primera clase, cabo, sargento y sargento mayor.
Las autoridades de Arabia Saudita ya había autorizado el año pasado a las mujeres a integrarse en las fuerzas de seguridad.
Por iniciativa del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, se han comenzado varias reformas para otorgar derechos a las mujeres en los últimos años, como la posibilidad de obtener el permiso de conducir o viajar al exterior sin el consentimiento previo de un «tutor» (padre, esposo, hermano, hijo u otro pariente varón).
Durante el mismo periodo, se ha desatado una ola de represión contra activistas de los derechos humanos. Algunas de ellas permanecen detenidas, como la célebre Lujain al Hathlul.
Después de que el año pasado no se otorgara el galardón del Premio Nobel de Literatura debido a un escándalo de índole sexual, este año se realizó una doble premiación, el galardón 2018 a Olga Tokarczuk y el 2019 al escritor austriaco Peter Handke.
Este año la Academia Sueca anunció a los escritores que serían reconocidos con el Premio Nobel de Literatura 2018 y 2019 luego de una serie de escándalos de índole sexual dentro de la Academia.
El galardón lo obtuvó a la polaca Olga Tokarczuk y el austriaco Peter Handke, informó Mats Malm secretario permanente de la Academia Sueca.
Tokarczuk, nació el 29 de enero de 1962 y recibió el galardón ‘por una imaginación narrativa que con pasión enciclopédica representa el cruce de límites como una forma de vida’.
La polaca ha escrito tres libros de relatos y ocho novelas, entre ellos Los errantes, Vuelos y Sobre los huesos de los muertos cuya versión en español presentó en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara 2015; sus obras han sido traducidas a 30 idiomas, además de haber recibido premios como el Nike, el Brueckepreis y el Man Booker International Award 2018.
El escritor Peter Handke, a su vez, ha sido reconocido ‘por un trabajo influyente que, con ingenio lingüístico, ha explorado la periferia y la especificidad de la experiencia humana’.
El autor austriaco nació el 6 de diciembre de 1942, es autor de novelas como Carta Breve para un largo adiós y El miedo del portero al penalty; libros como Vivir sin poesía, que agrupa su obra poética de 1965 a 2007, obras de teatro entre ellas Insultos al público, además de guiones para filmes de Win Wenders como Las alas del deseo e incluso dirigido cintas como La mujer zurda basada en uno de sus cuentos.
EL ESCÁNDALO DE LA ACADEMIA SUECA
Un total de 18 mujeres acusaron de agresión sexual al dramaturgo y fotógrafo Jean-Claude Arnault, que dirigía un proyecto cultural con fondos de la Academia y estaba casado con la escritora Katarina Frostenson, integrante de esa institución a la cual dimitieron cinco de sus 18 integrantes.
A esa situación se sumaron otras denuncias de corrupción financiera y de violaciones —en al menos siete ocasiones— de la confidencialidad del nombre de las personas que obtendrían el galardón.
Debido a todos estos señalamientos, se pospuso para 2019 el anuncio del escritor que sería laureado en ese año; el 19 de abril de 2018 el rey Carlos Gustavo anunció una reforma a los estatutos de la Academia Sueca, creada hace dos siglos y que establecían que el sillón de académico era vitalicio y sin posibilidad de dimitir.
Por su parte, Arnault negó las acusaciones, así como las que lo implican en las filtraciones de los nombres de algunos ganadores de premios antes del anuncio oficial. De acuerdo con el abogado, Bjorn Hurtig, él sostiene que es ‘completamente inocente de las acusaciones’.
BREAKING NEWS: The Nobel Prize in Literature for 2018 is awarded to the Polish author Olga Tokarczuk. The Nobel Prize in Literature for 2019 is awarded to the Austrian author Peter Handke.#NobelPrizepic.twitter.com/CeKNz1oTSB
En septiembre, Chiapas registró 26 muertes violentas de mujeres, por lo cual el chiapaneco Observatorio Feminista contra la Violencia reportó que fue el mes de mayor violencia en el estado.
De las 26 muertes ocurridas, ocho fueron clasificadas como homicidios, nueve como feminicidios “consumados” y cinco como “posibles” feminicidios; además, tres se consideraron decesos por caso fortuito y uno por causa de fuerza mayor. Dentro de esta categoría, indicó el Observatorio, siete fueron feminicidios infantiles.
Agregó que cinco de los nueve feminicidios “consumados” ocurrieron en la región Altos tsotsil-tseltal, situación que no tiene precedentes en todo lo que va de 2019.
De acuerdo con su reporte mensual, también se registraron siete feminicidios en grado de tentativa, 29 denuncias de mujeres desaparecidas y una mayor incidencia de violencia sexual en mujeres; 50 por ciento le ocurrió a niñas menores de 12 años; 33 por ciento, a niñas de 13 a 17 años de edad, y 17 por ciento, a mujeres de 18 años o más.
De acuerdo con datos del Observatorio Feminista de Chiapas, los municipios donde ocurrió mayor violencia en septiembre son: Huixtla, La Trinitaria, Tapachula, Chiapa de Corzo, Comitán, Mapastepec, Tecpatán, Palenque.
La organización destacó que las autoridades aún no han publicado los resultados ni el seguimiento del proceso de investigación de la muerte violenta de una mujer y una niña de facciones centroamericanas en Palenque, el pasado 22 de septiembre, quienes fueron encontradas en un automóvil sobre el río Chacamax en el cruce de la colonia Lacandón.
El observatorio remarcó que tampoco se conoce si se siguió bajo el Protocolo Latinoamericano de investigación de muertes violentas de mujeres femicidio/feminicidio el asesinato de las niñas Abigaíl “N” y Esther “N”, del municipio de Tila, encontradas con veneno en su estómago el pasado 13 de septiembre.
El Observatorio Feminista Contra la Violencia a las Mujeres de Chiapas agregó que, aunque la información proporcionada no comprende cifras oficiales de autoridades estatales, “son una mínima muestra de la gran y grave problemática que refleja el estado”.
La empresa Suschen fue cerrada en julio, dejando a 101 operarios, el 90 % mujeres, sin trabajo y sin indemnización. Ahora tomaron la planta y apuntan a formar una cooperativa.
La empresa de golosinas Suschen, fabricante de populares dulces de las décadas del 80 y 90 en Argentina, entró este año en un proceso de crisis y vaciamiento, y terminó cerrando en julio, dejando a sus 101 empleados y empleadas —en su mayoría mujeres—, sin trabajo y sin indemnización.
Ante ese panorama, los trabajadores y trabajadoras decidieron mantenerse en el interior de la planta, ubicada en la localidad de Rafael Castillo, provincia de Buenos Aires. Pagaron los impuestos y ahora intentan volver a poner en marcha la producción a través de una cooperativa.
‘Mielcitas’, ‘Naranjú’, galletas, alfajores y semillas de girasol son algunos de los productos que elaboraba la fábrica desde su apertura, en 1976. Los dos primeros han sido marcas insignia de la compañía, y son especialmente recordados por los argentinos adultos que atravesaron sus infancias en las últimas dos décadas del siglo pasado.
El dueño de lo que fue Suschen, Roberto Duhalde, primo del expresidente interino de Argentina tras la crisis de 2001, Eduardo Duhalde (2002 – 2003), dejó costosas deudas luego del cierre, por lo que los integrantes de la cooperativa piden a los estados nacional y provincial que permitan el funcionamiento de la planta bajo gestión de los trabajadores. También exigen que les habiliten el uso del inmueble y las máquinas en pos de sostener las fuentes laborales.
«Estamos en esta situación desde el 11 de julio. Los dueños de la fábrica se fueron y no tenemos noticias de ellos desde entonces. No nos enviaron ningún telegrama de despido, nos han dejado sueldos, aguinaldos y vacaciones adeudados», cuenta Ayala, presidenta de la cooperativa y una de las operarias que tenía la fábrica, a RT.
Silvia Ayala será la presidenta de la cooperativa que pretenden conformar los trabajadores de Suschen. / Emmanuel Gentile / RT
«Desde ese momento estamos acá en la planta resistiendo para que no se lleven lo poco que queda, que son las máquinas para producir», agrega una de las 66 mujeres, de un total de 88 personas, que decidieron encabezar la lucha cooperativista. Es que no se pueden dar el lujo de abandonar: la mayoría de ellas son ‘jefas’ de hogar, es decir, mantienen con sus ingresos a toda su familia.
Otras, como Victoria Cañete, complementaban su salario con el de su pareja para dar pelea a un contexto económico cada vez más duro ante la crisis en el país: «Gracias a Dios yo tengo el sostén de mi marido para seguir adelante. Pero es difícil no poder llevar el plato de comida a la mesa de nuestras familias», comenta.
Tras el cierre, los empleados y empleadas realizan guardias las 24 horas en el interior del establecimiento. Se van turnando para que constantemente haya gente protegiendo el lugar. «Las noches en la fábrica se pasan hablando con los compañeros, tomando mate, comiendo, compartiendo historias», relata Ayala.
«Mala gestión hecha a propósito»
Según las trabajadoras, el cierre de la compañía no tuvo que ver con la crisis económica o la caída del consumo, sino que se trató de un «vaciamiento empresarial» programado por los dueños.
«En los últimos meses nos pagaban la mitad del sueldo. Ya veníamos en una decadencia laboral producida por ellos. Dejaron de pagar el alquiler de la planta y nuestras cargas sociales. Nosotros decimos que esto fue una mala gestión hecha a propósito para no pagar indemnizaciones», afirma Ayala a este medio.
Los trabajadores y trabajadoras tuvieron a principios de esta semana una reunión en el municipio, que está en conversaciones con el dueño de la propiedad. Quieren firmar un nuevo contrato de alquiler, una vez que comiencen a funcionar como cooperativa y volver a producir.
Mientras tanto, cuenta Victoria, se ocupan de hacer el mantenimiento de las máquinas para que estén en condiciones el día que puedan empezar a elaborar nuevamente todos los productos.
Un mural en la fachada de la planta con la palabra ‘Mielcitas’, una de las golosinas emblema que supo producir Suschen desde 1976. / Emmanuel Gentile / RT
La semana pasada recibieron una carga de girasol, comprada con el esfuerzo de las compañeras y el dinero que se juntó mediante festivales solidarios, con la ayuda de organizaciones sindicales y políticas de izquierda.
La intención es que el Estado apruebe los trámites necesarios para obtener ese «papel» de la Secretaría de Trabajo que los avale como cooperativa.
«Las expectativas son grandes. Vemos que tenemos un futuro por delante para nosotras y nuestras familias. Somos todas mujeres muy luchadoras, al igual que los compañeros. Si hasta el momento resistimos es porque sabemos que vamos a poder sacar la empresa adelante», dice Ayala, esperanzada.
En México, el valor económico en trabajo no remunerado de las mujeres alcanza un nivel equivalente a casi 5 billones de pesos, lo que representa 23% del Producto Interno Bruto (PIB) y es mayor a lo que generan industrias como la del petróleo, por ello, ONU Mujeres propone la creación de un Sistema Nacional de Cuidados (SNC), como una solución para disminuir la brecha salarial y alcanzar un piso parejo entre hombres y mujeres.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Maria-Noel Vaeza, directora regional para las Américas y el Caribe de ONU Mujeres, destacó que entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 se tiene que llegar a la igualdad, pero en México aún hay un largo camino por recorrer, puesto que por lo menos 70% de las mujeres trabajan en la informalidad.
“Si monetizamos el trabajo no remunerable en el caso de las mujeres, como cuidado de adultos mayores y niños, por ejemplo, el costo para la economía mexicana sería enorme, por eso es que promovemos un Sistema Nacional de Cuidados para redistribuir el trabajo. Para 2030 tenemos que llegar a la igualdad, pero la participación en la economía es casi 78% en el caso de los hombres, hay un abismo enorme”, resaltó.
Desde ONU Mujeres se considera que si el Estado invierte un porcentaje de su PIB en generar un sistema nacional de cuidados se llevará al bienestar de las familias, porque la mujer tendrá la confianza de dejar a los adultos mayores, menores de edad, personas con discapacidad bajo el cuidado de alguien más y entonces podrá buscar empleo o encontrarlo dentro de esta estrategia.
Refirió que a nivel mundial, la brecha salarial es de 25%. En la región es menos, de 23%, y en México es de 16.5%, pero siguen siendo temas muy duros de romper.
“En México, el valor económico en trabajo no remunerado de las mujeres alcanza un nivel equivalente a 5 billones de pesos, lo que representa 23% del PIB y es mayor a lo que generan industrias extractivas como la del petróleo”, dijo.
“La mayor presencia de las mujeres en el mercado laboral se ha dado en un contexto de desigualdad en la responsabilidad social del trabajo no remunerado. Las mujeres dedican 59 horas a la semana al trabajo de cuidados y doméstico, tres veces más que los hombres, que dedican 22 horas promedio, por eso es viable crear un sistema de cuidados que se convierta en una industria que además de generar empleos dé facilidades a la mujer para buscar empleos mejor remunerados”, indicó.
La funcionaria de Naciones Unidas resaltó que entre los países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México tiene la tercera tasa de empleo de mujeres más baja, después de Turquía (29%) y Grecia (42%), y está muy por debajo del promedio recomendado por esa organización, que sugiere que sea de 60%.
De acuerdo con el Atlas de género de México se precisó que la brecha en la tasa de participación económica de la población de 15 años o más hasta el segundo semestre de 2019 es de 32%; la entidad con mayor brecha es Chiapas, con 50%.
En este sentido, ONU Mujeres llama al gobierno de México a reconocer, reducir y redistribuir la carga de tiempo y trabajo que realizan ellas de manera no remunerada, a fin de alcanzar la equidad de género laboral y cerrar las brechas de ocupación, trabajo informal y salarial.
“Se debe reconocer jurídicamente al trabajo doméstico y de cuidados no remunerado como un bien público y como parte de los derechos humanos de las mujeres.
“Se debe invertir en más y mejores servicios públicos de infraestructura, salud y de cuidado infantil, adultos mayores, personas con discapacidad, que reduzcan realmente las sobrecargas que enfrentan las féminas y afiancen la seguridad de sus ingresos a largo plazo”, expuso.
La directora regional de ONU Mujeres exhortó a las autoridades gubernamentales a crear políticas laborales y culturales que favorezcan una mayor participación de los hombres en el trabajo doméstico, “especialmente de cuidados, para así ampliar las libertades de las mujeres e incrementar su autonomía en todos los sentidos porque está comprobado que cuando un hombre se involucra en el cuidado de los menores, de los adultos mayores, en las tareas domésticas, ese hogar es más pacífico, porque cuenta con principios de igualdad”.
La jugadora de fútbol femenil, Sofía Huerta, fue acosada por un aficionado mientras se tomaban una fotografía. Tigres Femenil se comprometió a investigar el caso y vetar al acosador de por vida.
El sábado 5 de octubre, se jugó el primer partido entre un equipo de la Liga Femenil MX, Tigres Femenil, y la National Women’s Soccer League (NWSL), Houston Dash, en el Estadio Universitario de Monterrey.
Después del partido, en el que Tigres Femenil ganó por un gol, las jugadores se acercaron a los aficionados para tomarse fotografías. En una de estas fotografías se muestra a Sofía Huerta, de Houston Dash, con un “aficionado” que aprovecha la situación para tocarle un seno.
No lo había comentado, pero con la foto del aficionado Tigre manoseando a Sofia Huerta y las ofensas/vulgaridades que les gritaron a varias jugadoras del Dash ayer, nuevamente queda demostrado el aficionado mexicano NO sabe comportarse en encuentros internacionales.
La agresión se encuentra evidenciada en una fotografía que ha circulado por redes sociales. Y la afición no está contenta, pues exigen el veto del acosador. Igualmente, Tigres Femenil realizó un comunicado en el que aseguran que se presentará una demanda contra el agresor y solicitan enviar la información necesaria al Whatsapp 81 2000 6341.
Horas después de la publicación del comunicado (el 7 de octubre) se reportó que ya se había identificado al agresor. A su vez, se realizó la denuncia pertinente en la Fiscalía General de Justicia del Estado de Nuevo León con el número 21038/2019-CDV. Aunque no se ha dado a conocer el nombre del agresor hasta tener confirmación de las autoridades, ya se aseguró que el agresor será vetado de por vida de las instalaciones y de cualquier partido ya sea varonil o femenil. (Vía: Medio Tiempo)
Lo que pasó con Sofía Huerta es terrible e indignante, no puede ser que los aficionados no sepan comportarse y respetar a las jugadoras, que situación tan denigrante. Ojalá que @TigresFemenil Tome las medidas necesarias con este sujeto, está situación no puede quedar impune.
Usuarios en redes reportaron que la jugadora regresó a los vestidores después de la agresión, visiblemente molesta. También comentan que el agresor mostraba signos de ebriedad y después de la fotografía le gritó a la jugadora: “Eh, Sofía, no salió la foto, otra Sofía, esta no salió”.
El wey le dijo varias veces "eh Sofía , no salió la fotooo, otra Sofía no salió!" pero ella lo ignoró, fue cuando se retiró y el wey siguió haciendo desmadre como típico señor pedo en estadio, creo que ella fue la última en acercarse así que ya de ahí se fue con el gpo que venía
Sin embargo, otros usuarios también han reportado que Sofía Huerta no fue la única jugadora acosada. Algunos comentan que a Nayeli Rangel le gritaron comentarios homófobos a lo largo de todo el partido.
Qué huevos de onvres panzones apestosos a trapo húmedo criticar a las futbolistas y escupir toda su pinche misoginia y homofobia. Al chile pertenecen a una jaula estos imbéciles
Por su parte, varios usuarios negaron la agresión. Sostienen que el tocamiento fue intencional y que, ya que Sofía Huerta sale sonriendo en la fotografía, es posible que no estuviera molesta. Este tipo de respuestas muestran lo introyectado que está el acoso en la sociedad mexicana y la constante victimización que sufren las mujeres.
Algunos medios, después de denunciar la agresión, presentaron una galería de imágenes de Sofía Huerta. Imágenes personales obtenidas de su cuenta de Facebook. ¿Por qué es necesario revisar las fotografías de la jugadora para denunciar el acoso que sufrió?
Ella es Sofía Huerta, la futbolista víctima de acoso en cancha de Tigres https://t.co/I7f4heOFb5
— MISSAEL VILLALBA S 😜✌🏻🐺 (OFICIAL) (@mv23ofc) October 7, 2019
Ante la agresión reportada por la afición de Tigres, nos preguntamos ¿existen protocolos contra el acoso en ámbitos deportivos? La respuesta es no. En la Ley General de Cultura Física y Deporte, artículo XI se menciona:
“En el desarrollo del deporte debe protegerse la dignidad, integridad, salud y seguridad de los deportistas, así como asegurarse y defenderse el desarrollo sostenible del deporte”.
Ésta es la única mención que, en términos legales, protege a las jugadoras del acoso al que se enfrentan por parte de la afición mexicana. En Estados Unidos, por otro lado, los casos deportivos están regidos por las leyes cotidianas. Es decir, las leyes estatales de acoso y hostigamiento aplican para los casos deportivos.
¿Este caso fungirá como la base para la creación de protocolos adecuados en términos de acoso en el ámbito deportivo?
«¿Por casualidad no me estará confundiendo con mi hermana? Verá, soy la única de la familia que no ha ganado un Premio Nobel», le dijo Eve a un reportero que quería entrevistarla.
Pero aunque no hubiese obtenido semejante honor, sin ella, el mundo no sabría tanto sobre su madre, la primera persona y única mujer en conquistar dos premios Nobel y la única persona en conseguirlo en dos disciplinas científicas diferentes.
Eve se encargó de escribir la biografía de la gran Marie Curie, quien en el último periodo de su vida encontró en ella, su hija menor, a una confidente.
La relación de Curie con sus dos hijas fue tan fascinante como la vida de cada una de ellas.
Irene se convirtió en una destacada científica que obtuvo, junto a su esposo, el Nobel de Química de 1935.
Eve, quien llegó a ser considerada una de las mujeres más bellas de París en los años 20 y 30, fue una aclamada escritora y activista por los derechos humanos.
Con cada una, la física y química polaca construyó un vínculo diferente. Y es que si algo sobresalía de las dos hermanas era cuán distintas eran entre sí.
Marie Curie, la madre
Mucho se ha escrito sobre Marie Curie como la extraordinaria científica, pero quizás no tanto sobre Marie Curie, la madre.
Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY IMAGESImage captionMarie Curie junto a sus hijas. Irene nació en 1897 y Eve nació en 1904.
«Es difícil imaginar la vida cotidiana de Marie Curie como madre. Pero aunque era implacable en sus actividades científicas, también era devota a sus hijas», le dice a BBC Mundo Shelley Emling, autora de «Marie Curie and Her Daughters: The Private Lives of Science’s First Family» («Marie Curie y sus hijas: la vida privada de la primera familia de la ciencia»).
Cuando Pierre Curie murió en 1906, Marie sufrió uno de los golpes más devastadores de su vida.
La «catástrofe» la plasmó en su diario personal: «Todo ha llegado a su fin, Pierre está durmiendo su último sueño bajo la tierra; es el fin de todo, todo, todo«.
Marie no sólo perdió a su esposo, a su «mejor amigo» y a su compañero de investigaciones científicas, sino al padre de sus hijas.
Vivían en Francia. Irene tenía ocho años y Eve, se acercaba a los dos años cuando el físico fue atropellado por un carruaje tirado por caballos.
«Marie amaba profundamente a su marido y se sentía abrumada por el dolor, tanto que se negó a hablar de Pierre«, señala Emling.
«Eso molestó a Irene, quien extrañaba a su padre. Creo que su muerte eventualmente hizo que el vínculo de Marie con sus hijas fuese más fuerte».
La educación
El duelo de Curie la hizo incluso sumergirse más profundamente en sus investigaciones y «también la obligó a confiar en otras personas para que la ayudaran en el cuidado de sus hijas».
Derechos de autor de la imagenAPIC/GETTY IMAGESImage captionEn 1921, Irene y Eve viajaron a EE.UU. con su madre. La periodista estadounidense Missy Meloney organizó un tour para recaudar fondos para las investigaciones de Marie Curie. Emling señala que la científica fue recibida como «una superestrella».
El padre de Pierre, por ejemplo, jugó un papel importante en la crianza de las niñas.
Y a menudo, cuando la científica necesitaba trabajar en el laboratorio, enviaba a las niñas a la casa de una tía.
Emling cuenta que aunque -debido a sus experimentos y estudios- Curie no podía pasar un tiempo excesivo con sus hijas, estaba absolutamente involucrada en su crianza.
«Por ejemplo, Marie no estaba satisfecha con el nivel de calidad de las escuelas parisienses de la época. Por eso, las niñas fueron educadas principalmente en el hogar. De hecho, Marie unió fuerzas con un grupo de distinguidos académicos que se turnaron para darles clases en sus áreas de especialización», indica la escritora.
Curie, por su puesto, se encargó de enseñarles física y, en ese proceso, logró que Irene se enamorara de la ciencia. La niña se destacaba en matemáticas.
Derechos de autor de la imagenAFP/GETTY IMAGESImage captionComo sus padres, Irene Curie se abrió su propio espacio entre los científicos más destacados del siglo XX.
Su ejemplo también la cautivó. «Irene observó a su madre muy de cerca desde que era una niña y eso despertó su admiración por ella», rememora la autora.
«Durante la Primera Guerra Mundial, con 17 años, Irene trabajó junto a su madre en la instalación de máquinas móviles de rayos X en los campos de batalla para que los soldados pudieran recibir un mejor tratamiento médico».
Irene se desempeñó como enfermera radióloga en los hospitales de campaña.
Irene, la pupila
Tras el conflicto, Irene, quien cursaba sus estudios de doctorado, se dedicó a trabajar junto a su madre en el Instituto del Radio, posteriormente conocido como el Instituto Curie.
Derechos de autor de la imagenUNIVERSAL HISTORY ARCHIVE/GETTY IMAGESImage captionEn esta foto de 1925, se puede ver a Irene junto a su madre en el Instituto del Radio de París, centro de investigaciones de física y química pioneras.
«Su relación con Irene fue quizás la más fuerte, al menos hasta sus últimos años de vida», evoca Emling.
Irene realizó estudios pioneros sobre los rayos alfa de polonio, hizo sus propios descubrimientos y publicó sus propias investigaciones.
Aunque la influencia de su madre fue importante, nadie duda de que su exitosa carrera fuese el resultado de su propio mérito.
El fan que se convirtió en asistente
En el Instituto del Radio, Irene conocería a su futuro esposo.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionFrédéric Joliot era tres años menor que Irene.
En diciembre de 1924, el ingeniero químico Frédéric Joliot se había postulado al puesto de asistente en ese centro de investigaciones.
Tanta era la fascinación que el joven de 24 años sentía por Marie y Pierre Curie que había pegado una foto de la célebre pareja en la pared de su habitación, relata Emling en su libro.
Y es que gracias a sus estudios sobre la radiación, los esposos Curie ganaron en 1903 el Nobel de Física junto al científico francés Henri Becquerel.
En 1911, Marie nuevamente ganaría un Nobel, esta vez en Química.
Su sueño de trabajar hombro a hombro con su heroína se veía cada vez más cerca. Sin embargo, Curie tenía otros planes para el entusiasta aprendiz.
«El primer día de 1925, Marie puso a Frédéric bajo la supervisión de su distante hija Irene», quien «sólo tenía una cosa en mente cuando estaba en el instituto: trabajar», escribió la autora.
Derechos de autor de la imagenCULTURE CLUB/GETTY IMAGESImage captionMarie Curie junto a su hija y otros colegas en el Instituto del Radio de París.
«Y, sin saberlo, le dio a Frédéric la peor tarea posible para alguien con su limitada experiencia: estudiar los aspectos químicos del polonio y otros elementos radioactivos, un área sobre la que no sabía casi nada».
«Al principio, se debió haber sentido incluso más desmoralizado. Pero decidió que debía dominar la tarea si se quería quedar en el instituto y lo logró, incluso superando las expectativas de Irene«.
Joliot se dedicó con tal ahínco a la misión que le asignó la hija de su ídolo que incluso hizo descubrimientos que ayudaron a mejorar la forma cómo se realizaban los experimentos en el centro científico.
Consiguió ser asistente de Curie y, después, se convirtió en un renombrado científico y profesor universitario.
Los esposos Joliot
Emling cuenta en su libro que quizás Joliot percibía a Irene como lo hacían muchas personas en el instituto: «fría y distante». Para algunos incluso era poco amigable, pero posiblemente se debía más a su capacidad de abstraerse en sus pensamientos científicos que a otra cosa.
Derechos de autor de la imagenGAMMA-RAPHO VIA GETTY IMAGESImage captionLos esposos Joliot-Curie, en el centro, junto a los ganadores de las otras disciplinas de los Premios Nobel de 1935.
«Era demasiado lejana y algunos pensaban que era muy similar a su madre en lo que se refería a su temperamento fuerte. Pero no importaba lo que sintieran personalmente con respecto a ella, nadie podía descontar su increíble inteligencia y talento«, señala la autora.
Independientemente de las primeras percepciones mutuas, el amor les llegó a los dos, se casaron en 1926 y unieron sus apellidos.
La breve biografía de Irene Joliot-Curie publicada en la página web del Premio Nobel hace honor a esa unión así como también al talento de la hija mayor de los Curie:
«Ya fuese sola o en colaboración con su esposo, hizo un trabajo importante sobre la radioactividad natural y artificial, la transmutación de elementos y la física nuclear; compartió con él el Premio Nobel de Química de 1935, en reconocimiento a la síntesis que lograron los dos de nuevos elementos radiactivos».
Derechos de autor de la imagenKEYSTONE-FRANCE/GAMMA-RAPHO VIA GETTY IMAGESImage captionGracias a sus estudios sobre la radiación, Marie y Pierre Curie ganaron, en 1903, el Nobel de Física junto al científico francés Henri Becquerel. En 1935, fue el turno de Irene y su esposo. En esta foto se les ve en la ceremonia donde se les otorgó el Nobel de Química.
«En 1938, su investigación sobre la acción de los neutrones en los elementos pesados fue un paso importante en el descubrimiento de la fisión de uranio(…) Se convirtió en profesora en la Facultad de Ciencias de París en 1937, y luego en Directora del Instituto del Radio en 1946″.
Al otorgarle el honor a la pareja, el Comité del Premio Nobel reconoció:
«Los resultados de sus investigaciones son de capital importancia para la ciencia pura, pero además los fisiólogos, los médicos y toda la humanidad sufriente esperan beneficiarse de sus descubrimientos, (que son) remedios de valor inestimable «.
Irene también participó en la construcción de la primera pila atómica francesa en 1948.
Derechos de autor de la imagenYVES FORESTIER/SYGMA VIA GETTY IMAGESImage captionIrene y Frédéric tuvieron dos hijos, quienes también se dedicaron a la ciencia. Helene es una renombrada física nuclear y Pierre es biólogo.
Fue una pacifista y, como Marie, tenía fuertes convicciones.
«Cuando Hitler invadió Polonia, Irene y su esposo rompieron con su antigua regla de siempre compartir sus hallazgos y nunca patentarlos por su deseo de hacer de la ciencia un campo completamente abierto. Pero cuando Hitler llegó al poder, escondieron su investigación de fisión en una bóveda durante la duración de la guerra para evitar que cayera en manos de los alemanes», señala Emling.
Eve, la aventurera
A Eve le encantaba tocar el piano. De hecho, ofreció conciertos en Europa.
Derechos de autor de la imagenHORST/CONDÉ NAST VIA GETTY IMAGESImage captionLa segunda hija de los Curie fue una reconocida periodista y humanista. También dio conciertos de piano.
Pero, aunque una de sus pasiones era la música, decidió dedicarse a escribir.
«Se convirtió en crítica de música y cine de varias revistas. Ya en 1932 había traducido y adaptado la obra estadounidense ‘Spread Eagle’, de George S. Brooks y Walter B. Lister, para una producción teatral en Francia», señala Emling.
«Sin duda Irene fue notable como científica. Pero Eve también fue increíble, ya que encontró el éxito en un campo ajeno al que había sido educada. Y al final, su vida resultó ser quizás la más aventurera de todas (las Curie)».
Tras la ocupación nazi de Francia, en 1940, Eve se unió activamente a la causa «Francia Libre».
Se convirtió en corresponsal de guerra y cubrió varios frentes durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo en Irán, Irak, India, China, Birmania y el norte de África.
De esas experiencias nació su libro: «Journey among Warriors«, obra que le dedicó a su madre.
A inicios de los 50, se convirtió en consejera especial de la secretaría general de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
La biógrafa
Pese a que Eve no compartió con su madre el interés por la ciencia, «se acercó bastante a ella durante su último año de vida», evoca Emling.
Derechos de autor de la imagenHULTON ARCHIVE/GETTY IMAGESImage captionConocida como «La primera dama de Unicef», Eve viajó a decenas de países en vías de desarrollo.
«Fue su cuidadora y confidente mientras Irene estaba ocupada con sus investigaciones (…) Al final de su vida, Marie llegó a tener más confianza con Eve que con Irene», reflexiona la autora.
Tras la muerte de su madre en 1934 y con 29 años, Eve aceptó la propuesta de unos editores estadounidenses y se dedicó a escribir la biografía de la científica: «Madame Curie», publicada en 1937.
«El libro se convirtió en un éxito masivo y Eve ganó varios prestigiosos premios literarios«, señala Emling.
En el obituario que realizó The New York Times sobre ella, se destacó el «admirable retrato» que hizo de su madre.
Cubrió «desde su nacimiento y su infancia en Polonia, siguió su educación en Francia y el descubrimiento, junto a su esposo, de los elementos radioactivos: radio y polonio», señaló el periódico.
«El libro se convirtió rápidamente en un best seller y en 1943, en una película de Hollywood».
Sin embargo, algunos críticos cuestionaron que no incluyera «el apasionado affair» que Marie Curie tuvo con un hombre casado en los años posteriores a la muerte de Pierre.
Pero, más allá de esa omisión, «la obra definitivamente catapultó a Eve en el centro de la atención y la transformó en una estrella por derecho propio«, dice Emling.
«No odio la ciencia»
Cuando Eve viajó a Estados Unidos para hacer una gira, «su rostro sonriente apareció en la portada de la revista Time de febrero de 1940 y fue acogida como una celebridad».
Derechos de autor de la imagenKEYSTONE-FRANCE/GAMMA-RAPHO VIA GETTY IMAGESImage captionEve luchó contra el nazismo y fue corresponsal de guerra.
Además de ofrecer conferencias y reunirse con algunas de las figuras públicas más importantes de la época, fue la atracción de la prensa.
Cuando los reporteros le preguntaron sobre el camino profesional que tomó, ella respondió: «No odio la ciencia, simplemente me aterroriza«.
Según Emling, en ese viaje Eve trató de convencer a los estadounidenses y a los políticos de ese país a involucrarse en la guerra que azotaba Europa.
«La primera dama de Unicef»
La hija menor de los Curie se casó con Henry Labouisse, un diplomático estadounidense que entre 1965 y 1979 fue el director ejecutivo de Unicef.
Derechos de autor de la imagenHORST/CONDÉ NAST VIA GETTY IMAGESImage caption«Eve a menudo se refería a sí misma como la oveja negra de la familia ya que el camino que había tomado era muy diferente al elegido por sus familiares más cercanos», dice la escritora Shelley Emling.
Fue él quien aceptó el Premio Nobel de la Paz que le fue concedido a la organización en 1965. Su esposa lo acompañó.
Eve se convirtió en una activista por los derechos humanos y visitó muchos de los más de 100 países en vías de desarrollo que estaban recibiendo asistencia de Unicef en esa época.
La agencia de las Naciones Unidas para la infancia recuerda que Eve fue conocida como «La primera dama de Unicef».
Y la describe como «una talentosa mujer profesional que usó sus muchas habilidades para promover la paz y el desarrollo. Mientras su esposo dirigía UNICEF, ella jugó un papel muy activo en la organización, viajó con él para abogar por los niños y para brindar apoyo y aliento al personal de Unicef en lugares remotos y difíciles», señala la organización.
Dos hermanas, dos mundos
Emling cuenta que Irene era muy parecida a su madre. Le gustaba llevar una vida simple, era muy estudiosa, callada, reservada y prefería quedarse en casa antes que salir a socializar.
Derechos de autor de la imagenGAMMA-KEYSTONE VIA GETTY IMAGESImage captionEmling señala que en EE.UU. una multitud de reporteros y cámaras fotográficas seguían a la científica. «La gente quería el autógrafo de Marie». Sus hijas quedaron atónitas por la fama de su madre. Esta foto fue tomada en un viaje que hicieron en la década de los 30.
Eve, al contrario, «disfrutó de un amplio círculo de amigos, así como del teatro y de las fiestas».
Era alta, delgada, de piel clara y cabello oscuro. «Gracias a su figura glamorosa fue considerada por muchos como una de las mujeres más bellas de París en la década de 1920 y 1930″.
En el pensamiento político también eran diferentes, explica la autora.
«A medida que crecían, Irene se movía cada vez más hacia la izquierda políticamente, mientras que Eve siempre se consideraba una moderada con una verdadera afinidad por los Estados Unidos».
«Eve a menudo se refería a sí misma como la oveja negra de la familia ya que el camino que había tomado era muy diferente al elegido por sus familiares más cercanos», dice la escritora.
Irene murió en 1956 a los 58 años, tras sufrir de leucemia, que se cree fue causada por su exposición prolongada a material radioactivo.
Su madre había fallecido de la misma causa.
Eve murió a los 102 años en 2007.
Aunque no tuvo hijos, desarrolló una relación muy cercana con su hijastra, Anne L. Peretz, quien dijo, según The New York Times, que al final de su vida, Eve «sintió una enorme culpa por ser la única entre las mujeres de su familia que se había escapado de una vida de radiación y sus consecuencias».