Este sábado, 28 de septiembre, se conmemora en el mundo entero el Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro. En este lado del charco, tan solo unos días después de la histórica decisión del Congreso de Oaxaca, las calles de la CDMX se inundarán con la marcha que la Marea Verde tiene programada.
Al ritmo de las consignas #SeráLey y #AbortoLegalYa, prepárate para ver el centro de la capital pintado de verde con los tradicionales pañuelos.
Foto: Cuartoscuro
La cita arranca alrededor de la 1 de la tarde en el Monumento a la Madre en la alcaldía Cuauhtémoc. Ahí, distintos colectivos y organizaciones estarán reuniéndose y platicando. Algunos grupos venderán pañuelos, pintura, pancartas… es una concentración para calentar motores antes de la salida, que se espera que sea en punto de las 5 de la tarde. Entonces, prepárense para la lluvia y el hambre.
De ahí, la ruta es muy sencilla: caminarán unas cuadras a Paseo de la Reforma y agarrarán sobre esa misma camino hacia el Zócalo capitalino.
¿Cómo va a estar la marcha?
Antes de que empiecen los pleitos: es una marcha separatista. Muchos de los colectivos estarán compuestos de puras mujeres y caminan juntas, así que no recibirán a personas ajenas. Otros colectivos traen una distribución bastante organizada de cómo irán marchando.
Por ejemplo, la organización ‘Marea Verde México’ compartió en su grupo de Facebook la distribución.
Las familiares de las víctimas irán al frente, después irán los colectivos, atrás las mujeres embarazadas, luego los colectivos mixtos y hasta atrás los “hombres no violentos”.
En los países en desarrollo, se calcula que unas 214 millones de mujeres en edad de tener hijos desean posponer o detener la procreación.
Eso afirma la Organización Mundial de la Salud (OMS), que señala, sin embargo, que esas mujeres no utilizan ningún método anticonceptivo moderno para llevar a cabo la planificación familiar.
Existen diversos motivos por los cuales no los usan.
Estos van desde el acceso limitado a los métodos anticonceptivos, temor a efectos colaterales en su consumo, oposición por razones culturales o religiosas, y hasta barreras de género, entre otros.
Si bien en América Latina y el Caribe, la prevalencia del uso de anticonceptivos es relativamente alta, el informe “Tendencias en la Anticoncepción en el mundo 2015” (Trends in Contraception Worldwide 2015), de Naciones Unidas, señala que existen necesidades insatisfechas de anticoncepción en torno al 10%.
Los métodos anticonceptivos son clave para evitar embarazos no deseados.
Modernos y tradicionales
La OMS tiene una lista de 20 métodos anticonceptivos. Y de esa cifra, solo dos son para hombres.
Los métodos anticonceptivos masculinos se limitan al condón y la esterilización o vasectomía.
Estos métodos anticonceptivos de la OMS están divididos entre modernos y tradicionales. Empecemos por los primeros
Métodos anticonceptivos modernos:
1.Anticonceptivos orales en combinación (pastilla o píldora): contiene dos hormonas (estrógeno y progestágeno) y evita la liberación de óvulos por los ovarios.
Tiene una eficacia mayor del 99% si se usa de manera correcta y sostenida, y un 92% como se usa comúnmente.
Muchos métodos anticonceptivos actúan como una barrera para que el óvulo y los espermatozoides no se junten.
2.Pastillas de progestágeno (minipastilla o minipíldora): contiene únicamente progesterona (sin estrógeno). Su función es hacer más espeso la mucosa del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo.
Es eficaz en un 99% si se usa correctamente. Debe tomarse todos los días a la misma hora.
3.Implantes: cilindros o cápsulas pequeños y flexibles que se colocan debajo de la piel del brazo. Contienen únicamente progestágeno.
También hace más espeso el moco del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y evita la ovulación. Tiene una eficacia mayor al 99% y debe ser insertado y extraído por personal sanitario. Se puede usar durante 3 a 5 años, según el tipo.
4. Progestágeno en forma inyectable: se inyecta por vía intramuscular o bajo la piel cada dos o tres meses, según el producto. Hace más espeso el moco del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo y evita la ovulación. Es eficaz en un 99% si se usa de manera correcta. Al dejar de usarlo, la fecundidad tarda en reaparecer (cerca de 1 y 4 meses en promedio).
Existen anticonceptivos inyectables que se inyectan cada mes.
5. Anticonceptivos inyectables mensuales: se inyectan cada mes por vía intramuscular y contienen estrógeno y progestágeno. Su función es impedir la ovulación. Tiene una eficacia del 99% si su uso es correcto.
6. Parche anticonceptivo combinado y anillo vaginal anticonceptivo combinado: libera dos hormonas de forma continua, una progestina y un estrógeno, directamente a través de la piel (parche) o mediante el anillo y su función es impedir la ovulación.
El parche y el anillo vaginal son métodos nuevos y los estudios sobre su eficacia son limitados. Los realizados hasta el momento señalan que pueden ser más eficaz que los anticonceptivos orales combinados cuando se utilizan de un modo correcto, advierte la OMS.
7. Dispositivo intrauterino (DIU) de cobre: es un dispositivo plástico flexible y pequeño que contiene una cubierta de cobre y se inserta en el útero. El cobre daña los espermatozoides e impide que se junten con el óvulo. Su eficacia es mayor al 99%.
8. Dispositivo intrauterino (DIU) de levonorgestrel: es un dispositivo plástico en forma de T que se inserta en el útero y libera diariamente pequeñas cantidades de levonorgestrel, que es una progestina sintética de segunda generación.
Hace más espeso el moco del conducto del cuello uterino, lo que impide el encuentro de los espermatozoides con el óvulo. Tiene una eficacia mayor al 99%.
Este dispositivo en forma de T es un DIU y se inserta en el útero y evita el encuentro entre los espermatozoides y el óvulo.
9. Condón masculino: la cubierta que envuelve el pene erecto forma una barrera que supone una barrera para los espermatozoides. Tiene un 98% de eficacia si se usa de manera correcta y sostenida. También protege de las infecciones de transmisión sexual, en particular la causada por el VIH.
10. Condón femenino: se trata de un forro que se adapta holgadamente a la vagina que está hecho de un material plástico transparente, fino y suave. Forma una barrera que impide que los espermatozoides y el óvulo se junten.
Tiene un 90% si se usa correctamente. También protege de las infecciones de transmisión sexual.
11. Esterilización masculina (vasectomía): es una anticoncepción permanente por la cual se bloquean o cortan los tubos (conductos deferentes) que transportan los espermatozoides desde los testículos. Su función es impedir que haya espermatozoides en el semen eyaculado. Tiene una eficacia mayor al 99% después de la evaluación del semen a los 3 meses y entre 97% y 98% si no se evalúa el semen. Tarda en actuar unos tres meses. No afecta el funcionamiento sexual del hombre y es fundamental que sea una elección voluntaria y con conocimiento de causa, dice la OMS.
12. Esterilización femenina (ligadura de las trompas; salpingectomía): es la anticoncepción permanente por la cual se bloquean o cortan las trompas de Falopio. Provoca que los óvulos no puedan juntarse con los espermatozoides. Su eficacia es mayor al 99%. Es fundamental que sea una elección voluntaria y con conocimiento de causa.
Los condones tienen una efectividad del 98% si se usa correctamente.
13.Método de la amenorrea del amamantamiento: es un método de anticoncepción temporal de las mujeres que hayan parido recientemente que no han vuelto a menstruar. Exige el amamantamiento exclusivo de una criatura menor de 6 meses. Impide la ovulación. Tiene una eficacia del 99% si se aplica de manera correcta. Es un método temporal de planificación familiar basado en el efecto natural del amamantamiento sobre la fecundidad, aclara la OMS.
14. Píldoras anticonceptivas de emergencia (acetato de ulipristal, 30 mg, o levonorgestrel, 1,5 mg): son pastillas que se toman para prevenir el embarazo hasta cinco días después de una relación sexual sin protección. Su función es retrasar la ovulación. Si 100 mujeres tomaran la píldora anticonceptiva de emergencia de progestágeno solo, probablemente una quede embarazada y no altera el embarazo si este ya se ha producido.
15. Método de días fijos: consiste en determinar los periodos fértiles del ciclo menstrual (normalmente los días 8 a 19 de cada ciclo de 26 a 32 días). Impide el embarazo, si se evita el coito sin protección durante los días más fértiles. Es eficaz en un 95% si se usa de manera correcta y sostenida. Puede utilizarse para determinar los días fértiles si la mujer quiere quedar embarazada y todo lo contrario.
Controlar los días de fertilidad es otro método anticonceptivo.
16. Método de la temperatura basal corporal: la mujer debe registrar su temperatura corporal a la misma hora todas las mañanas antes de levantarse, prestando atención a que se produzca un aumento de entre 0,2 ºC a 0,5 ºC.
Este método impide el embarazo si se evita el coito sin protección durante los días fértiles. Tiene un 99% de efectividad si se usa de manera correcta y sostenida. Cuando aumenta la temperatura basal y se mantiene alta durante tres días enteros, se ha producido la ovulación y el período fértil ha pasado. Las relaciones sexuales pueden reanudarse el cuarto día hasta la siguiente menstruación mensual, explica la OMS.
17. Método de los dos días: este método consiste en determinar los períodos fértiles, prestando atención a la presencia de moco cervical (si hay secreciones, tipo, color y consistencia). Esto impide el embarazo, si se evita el coito sin protección durante los días fértiles.
Tiene un 96% de eficacia si se aplica correctamente. Es difícil de aplicar si hay infección vaginal u otra afección que altere el moco cervical. El coito sin protección puede reanudarse después de dos días consecutivos sin secreciones.
18. Método sintotérmico: consiste en determinar los períodos fértiles prestando atención a los cambios en el moco cervical (textura transparente), la temperatura corporal (ligero aumento) y la consistencia del cuello del útero (ablandamiento).
El método impide el embarazo, si se evita el coito sin protección durante los días más fértiles. Tiene un 98% de efectividad si se usa de manera correcta. Podría ser preciso utilizarlo con precaución después de un aborto, alrededor de la menarquia (primera menstruación) y la menopausia (cuando ya no hay menstruación), y en situaciones que puedan provocar un aumento de la temperatura corporal.
La temperatura corporal es otra manera de detectar la fertilidad en la mujer.
Métodos anticonceptivos tradicionales:
19. Método del calendario o método del ritmo: consiste en observar el ciclo menstrual durante seis meses, restar 18 de la duración del ciclo más corto (primer día fértil estimado) y restar 11 de la duración del ciclo más largo (último día fértil estimado).
Se impide el embarazo evitando el coito sin protección durante el posible primer día fértil y el posible último día fértil, bien absteniéndose o utilizando un preservativo.
Tiene un 91% de efectividad si se usa de un modo correcto. Podría ser necesario posponer su uso o utilizarlo con precaución, si se están tomando medicamentos (por ejemplo, ansiolíticos, antidepresivos, AINES o determinados antibióticos) que pueden alterar el momento de la ovulación.
20. Marcha atrás (coitus interruptus): consiste en retirar el pene de la vagina antes de la eyaculación, cerciorándose de que el semen no entre en contacto con los genitales externos.
Con este método se trata de impedir que el esperma entre en la vagina para evitar la fecundación. Tiene un 96% de efectividad si se realiza de forma correcta.
Es uno de los métodos menos eficaces, porque a veces es difícil determinar correctamente cuando hay que retirar el pene, lo que puede provocar que se eyacule estando este aún dentro de la vagina.
Patricia Lee Smith, popularmente conocida como Patti Smith, es un referente en el mundo del rock. Se le ha llegado a conocer como la “laureada poeta del punk” y a su arte como un componente básico en el movimiento rock-punk de Nueva York, en EEUU. Actualmente, su poesía y composiciones son consideradas un camino hacia la liberación intelectual.
En su autobiografía, Just Kids (2010), Smith explica que las palabras fueron un camino hacia la liberación para ella. Primero, a través de las oraciones de cama, y luego, a través de los libros. Cada libro que leía le producía un anhelo de algo más. El libro que le inspiró para cambiar de tipo de literatura –de infantil a algo más ambicioso y sustancioso– fue Mujercitas (1868) de Louisa May Alcott, cuyo personaje Jo se convirtió en un modelo a seguir para Smith. Sin embargo, no fue sino hasta la adolescencia que Smith descubrió a los poetas Charles Baudelaire y Arthur Rimbaud, quienes fueron la inspiración para darle forma y sentido a su persona artística, a su poesía y composición musical.
Desde entonces, Smith no ha parado de navegar en la literatura para hallar aquellos libros que no sólo le toquen el corazón sino que también le impliquen un reto intelectual. Como resultado, ella propone un grupo de 40 libros que es indispensable leer al menos una vez en la vida:
El maestro y Margarita (1967), de Mikhail Bulgakov
El viaje al oriente (1932), de Hermann Hesse
El juego de los abalorios (1943), de Hermann Hesse
El corazón de las tinieblas (1899), de Joseph Conrad
Moby Dick (1851), de Herman Melville
Billy Budd (1924), de Herman Melville
Canciones de inocencia y experiencia (1789), de William Blake
Los chicos salvajes. El libro de los muertos (2006), de William Burroughs
Aullido (1956), de Allen Ginsberg
Una temporada en el infierno (1873), de Arthur Rimbaud
Iluminaciones (1886), de Arthur Rimbaud
Wittgenstein’s Poker (2001), de David Edmonds y John Eidinow
Violette (1853), de Charlotte Bronte
El proceso (2014), de Brion Gysin
Libro de Caín (1960), de Alexander Trocchi
Coriolanus (1608), de William Shakespeare
El príncipe feliz (1888), de Oscar Wilde
El cielo protector (1949), de Paul Bowles
Contra la interpretación (1969), de Susan Sontag
The Oblivion Seekers (2010), de Isabele Eberhardt
The Women of Cairo V. 1 (1846), de Gérard de Nerval
Bajo el volcán (1947), de Malcolm Lowry
Almas muertas (1842), de Nikolai Gogol
Libro del desasosiego (1982), de Fernando Pessoa
La muerte de Virgilio (1945), de Hermann Broch
Levantad, carpinteros, la viga del tejado y Seymour: una introducción (1963), de J. D. Salinger
Franny y Zooey (1961), de J. D. Salinger
La carta escarlata (1859), de Nathaniel Hawthorne
A Night of Serious Drinking (1938), de René Daumal
Por el camino de Swann (1913), de Marcel Proust
Una muerte feliz (1971), de Albert Camus
El primer hombre (1994), de Albert Camus
Las olas (1931), de Virginia Woolf
Big Sur (1962), de Jack Kerouac
Anything, de H. P. Lovecraft
Vertigo (1990), de W. G. Sebald
Diario de un ladrón (1949), de Jean Genet
El proyecto de los pasajes (1935), de Walter Benjamin
Poeta en Nueva York (1940), de Federico García Lorca
El honor perdido de Katharina Blum (1974), de Heinrich Böll
The Palm-Wine Drinkard (1952), de Amos Tutuola
Hielo (1967), de Anna Kavan
The Divine Proportion, a Study in Mathematical Beauty (1970), de H. E. Huntley
Sus diarios fueron entregados a la Universidad Nacional de Colombia (UNAL) y a la Universidad Central de Colombia para que fueran aprovechados y dados a conocer, evitando que quedaran guardados en anaqueles.
La antropóloga Ximena Pachón señala que lo que hizo Virginia con su expedición “es una de las obras más voluminosas y ricas en cuanto al análisis de información y sus temáticas”.
Su estudio aún es un referente importante en los temas concernientes con las familias indígenas en La Guajira.
Un documental que cuenta la historia de cinco estrellas del diseño arquitectónico en ascenso.
El mundo arquitectónico tiene un gran registro de filmes enfocados en el tema, sin embargo, sólo pocos se enfocan en aquellas mujeres que desde hace tiempo han comenzado a abrirse espacio en este rubro creativo.
Tomando en cuenta esto, hace más de cinco años Alice Shure y Janice Stanton, fundadoras de Amici Productions LLC, comenzaron a trabajar en su documental Making Space: 5 Women Changing the Face of Architecture, con el objetivo de crear un registro visual que mostrará cómo las mujeres están transformando la escena arquitectónico y las consecuencias artísticas de esto.
Para lograrlo, Shure y Stanton entrevistaron a más de 30 arquitectos, de las que eligieron a cinco mujeres en ascenso para mostrar su vida diaria y sus procesos artísticos.
Making Space captura las historias de Annabelle Selldorf (NY), Farshid Moussavi (Londres), Odile Decq (París), Marianne McKenna (Toronto) y Kathryn Gustafson (Seattle y Londres). Sin guión alguno, cada una de ellas cuenta su propia historia, mejorada por las ideas de los comentaristas, incluido el crítico de arquitectura ganador del Premio Pulitzer Paul Goldberger; Peter Reed y Paola Antonelli del MoMA; y otros.
Las autoridades francesas subrayan que la división por géneros excluye a las niñas de los juguetes científicos.
A tres meses de las Navidades, el Gobierno francés ha propuesto a los fabricantes de juguetes que firmen una carta contra los estereotipos de género como parte de su iniciativa para erradicar la separación de juguetes «para niños y para niñas».
Adrien Taquet, secretario de Estado de Protección Infantil, y Agnès Pannier-Runacher, la secretaria de Estado de Economía y Finanzas, presentaron una «carta de compromisos voluntarios» destinada a combatir la separación de género en los juguetes.
La iniciativa prevé que los fabricantes y distribuidores eliminen todos los esquemas de color, etiquetado y arreglo de estanterías en las tiendas que pudieran obstaculizar que los niños disfruten de toda la variedad de juguetes.
Según los informes, a los vendedores también se les pide que, cuando ayuden a un cliente a encontrar el juguete adecuado, pregunten sobre la edad del niño y no sobre el género.
Las autoridades afirman que la iniciativa es necesaria porque los juguetes con temas científicos se comercializan para niños, mientras que se alienta a las niñas a jugar con juegos que imitan la vida doméstica. Los estereotipos de «un chico con un microscopio» y «una chica en la cocina» reflejados en los juguetes pueden «tener el efecto de excluir a las niñas de los juguetes basados en la ciencia y limitarlas al nivel doméstico, lo que no favorece su identificación con estudios científicos o carreras», explica Agnès Pannier-Runacher.
Por ahora, la carta parece ser completamente voluntaria, pero los fabricantes de juguetes ya señalaron estar dispuestos a firmarla. Los signatarios que se comprometieron a contribuir a la reorganización de las tiendas de juguetes planean volver a reunirse el próximo mes de marzo para presentar un informe sobre sus progresos.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), actualizará su “Protocolo para Juzgar con Perspectiva de Género”, con base en las recomendaciones de organizaciones de la sociedad civil vinculadas con el tema.
Con este propósito se efectuó el Congreso Nacional con Organizaciones de la Sociedad Civil «Género y Acceso a la Justicia», cuyas conclusiones fueron entregadas este martes al presidente de la SCJN, Arturo Zaldívar.
Se trata de incorporar la experiencia de 38 organizaciones especializadas en temas de género para que los juzgadores federales incorporen esta perspectiva de manera transversal en todos sus fallos, garantizando el derecho a la igualdad y el acceso a la justicia para todas las personas.
Durante el congreso se abordaron casos emblemáticos de litigio estratégico donde se falló con perspectiva de género en asuntos que involucran niñas, personas migrantes, indígenas, trans, con discapacidad, entre otras.
El Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur aprobó una ley para despenalizar la interrupción del embarazo, penada con 10 años de cárcel desde hace 119 años.
El aborto es legal en toda Australia después de que el Parlamento del estado de Nueva Gales del Sur aprobara este jueves una ley para despenalizar la interrupción del embarazo, penada con 10 años de cárcel desde hace 119 años.
Tras un intenso e interminable debate, que demandó más de 70 horas, la mayoría de los miembros del legislativo regional votó a favor de la medida, que generó el rechazo de grupos religiosos y políticos conservadores, como el exprimer ministro Tony Abbott.
Alex Greenwich, el legislador del grupo independiente que impulsó la propuesta de ley, agradeció a sus compañeros el apoyo a esta «reforma histórica».
Además de eliminar el aborto como un delito de la Ley Criminal, la nueva norma permite a las mujeres la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 22 semanas de gestación y practicada por un médico registrado.
En caso de querer cesar el embarazo a partir de ese período, la mujer deberá obtener el consentimiento de dos médicos.
El arzobispo de Sídney, Anthony Fischer, dijo en un comunicado que la nueva ley supone una «derrota para la humanidad» porque «representa una abdicación dramática de la responsabilidad de proteger a los miembros más vulnerables de nuestra comunidad».
Por su parte, la directora de Amnistía Internacional Australia, Claire Mallinson, opinó que la despenalización del aborto pone a Nueva Gales del Sur «en línea con el resto de Australia en el reconocimiento de los derechos de las mujeres, incluyendo el derecho de controlar su propio cuerpo y su salud reproductiva».
La anterior ley en Nueva Gales del Sur, que databa de principios del siglo XX, solamente permitía la terminación del embarazo si la salud física o mental de la mujer estaba en peligro.
De no cumplirse esta excepción, la mujer y el médico que practicaba el aborto podían ser castigados con penas de prisión, aunque en raras ocasiones se aplicaba la ley.
Con la despenalización en Nueva Gales del Sur, que el año pasado fijó zonas de exclusión para evitar que las mujeres que acudían a las clínicas para abortar fueran acosadas por manifestantes, el aborto es legal en todo el territorio australiano.
La legislación sobre la salud reproductiva de la mujer en Australia está a cargo de los gobiernos regionales y las leyes varían según el territorio en el período permitido para la interrupción voluntaria del embarazo, el procedimiento y la edad para solicitarlo, entre otros.
Oaxaca nos da otra razón para quererlo más: hoy, el Congreso local despenalizó el aborto en su Código Penal, por lo que ahora es el segundo estado en hacerlo (el primero fue la ciudad de México, en 2007).
Esto legaliza la interrupción legal del embarazo (ILE) durante las primeras 12 semanas de gestación y aunque aún faltan modificaciones en la Constitución Local es un paso importante en los derechos reproductivos de la mujer.
Para darnos una idea, según el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), el aborto inseguro es la cuarta causa de muerte materna en México y aún se criminaliza a las mujeres por interrumpir sus embarazos.
Otros datos escalofriantes, ahora específicamente de Oaxaca: entre 2007 y 2016 cinco mujeres fueron denunciadas, siete enfrentan juicios penales y tres fueron sentenciadas por aborto en esta entidad.
Gracias, Oaxaca. Nos has dado tlayudas, mole, mezcal, artesanías, paisajes hermosos, la Guelaguetza y, hoy, ABORTO LEGAL. 💚
Olimpia Coral Melo Cruz tenía 18 años cuando un video sexual acabó con su reputación de «niña promesa».
Todos en su pequeña ciudad, Huauchinango, en Puebla, en el centro de México, hablaban del video en el que ella salía desnuda.
La conocían como «la gordibuena de Huauchinango», una forma despectiva de definir al cuerpo de una mujer con curvas.
Su novio, con quien llevaba seis años y con quien había hecho el video, pero que no se identificaba en el mismo, negó que fuera él quien lo divulgó.
Olimpia se encerró en su casa por ocho meses e intentó suicidarse en tres ocasiones.
Pero, después de un largo proceso, entendió que ella era la víctima de un tipo de violencia, aunque tardó en identificarla.
Estudió sobre el tema y escribió una iniciativa de ley.
Ahora, respaldada por mujeres de todo México, ha logrado que la ley de delitos contra la intimidad sexual, conocida como «Ley Olimpia», se aprobara en 11 de los 31 estados de México.
Y está siendo discutida en la capital del país.
Esta es su historia contada en primera persona.
Cuando tenía 18 años grabé un video sexual con un novio con el que llevaba seis años.
No sé cómo ese video, en el que se veía mi cuerpo desnudo pero no se identificaba a mi novio, empezó a pasarse por WhatsApp.
La gente hablaba de mí. Y mi novio me dejó sola. Negó que era él porque le daba vergüenza.
Así la gente empezó a especular con quien me acostaba.
Un periódico local se vendió como pan caliente con una portada en la que decían que yo, una chica que tenía futuro, «estaba quemada en las redes sociales». Lucraron con mi cuerpo.
Cada día me llegaban a mis redes sociales solicitudes de hombres que me pedían sexo.
Me empezaron a llamar «la gordibuena de Huauchinango». Y después, cuando el escándalo se hizo más grande, «la gordibuena de Puebla».
Derechos de autor de la imagenREUTERSImage captionSegún estudios, el 63% de las mujeres mexicanas mayores de 15 años ha sufrido algún tipo de violencia.
Sentí que mi vida había terminado. Me encerré en mi casa durante ocho meses y no me atrevía a salir.
Era muy joven y no sabía a quien acudir, cómo denunciar.
Y para colmo, todo había pasado en el ámbito digital, así que parecía que nada había pasado.
¿Cómo me iba a defender si yo misma había grabado el video?
Quise suicidarme en tres ocasiones. En una de ellas estuve a punto de tirarme de un puente cuando por suerte pasó un amigo y se bajó del coche en el que iba a preguntarme cómo estaba.
No sé si él se dio cuenta, pero me salvó la vida.
Mi madre, que no usaba internet, no sabía del video y yo pensé que iba a tardar en descubrirlo. Le dije que existía un rumor sobre un video, pero que no era yo.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionOlimpia dice que su «segundo viacrucis» comenzó cuando intentó acceder a la justicia. No había una ley que penara compartir contenido íntimo sin autorización.
«Sólo disfrutaste tu sexualidad»
Pero un domingo en el que estaba reunida toda mi familia en la casa, mi hermano, de 14 años, llegó de la calle y aventó su teléfono en medio de todos.
«Ese video de mi hermana sí existe y sí es Olimpia», dijo.
Mi mamá se puso a llorar.
Fue el día más triste de mi vida. Yo me abalancé a los pies de mi mamá y le pedí perdón de rodillas a ella y a toda mi familia. Me sentía culpable.
Les dije que quería morirme, que me ayudaran a morirme.
Pero mi mamá, una mujer de una comunidad indígena que no había terminado ni la educación secundaria, que no sabe ni escribir, me sorprendió.
Me levantó la cabeza y me dijo viéndome a los ojos: «Todas cogemos. Tu prima coge, tu hermana coge y yo también. La diferencia es que a tí te ven coger. Eso no te hace una mala persona o una delincuente».
Derechos de autor de la imagenINFORME APCImage captionCómo afecta la violencia «virtual».
Yo quedé en shock.
Mi mamá continuó. «Tú sólo disfrutaste tu vida sexual -como lo hace cualquier persona- y hay una prueba de eso. Vergüenza sería que hubieras robado o matado. Incluso maltratado a un perro».
Ahí conocí la sororidad, que las mujeres somos muy poderosas.
Aunque, soy consciente de que no todas las jóvenes tienen la ventaja de tener una madre como la mía, que me apoyó en esos momentos tan duros. La mayoría son rechazadas por sus familias, en sus centros de estudio o trabajo por el simple hecho de tener una vida sexual.
Mi madre desconectó el teléfono y el internet de la casa. Me protegió del mundo exterior. Me hizo saber que ahí dentro estaba segura.
Pero la gente fuera hablaba de mí. Venían a tocar la puerta de mi casa y a decir que se habían enterado del video.
Yo sólo me escondía.
Derechos de autor de la imagenOLIMPIA CORAL MELOImage captionLa joven dice que no es solo una reforma, sino una causa. «Queremos que se sensibilice, se prevenga y se erradique esta violencia», asegura.
La gente no tiene idea de lo que causa ese tipo de violencia. Limitan tu libertad, tu intimidad, tu movilidad, tu vida. Y tú lo aceptas porque crees que eres culpable.
Por eso acceder a la justicia es casi imposible.
Cada «like» a esas publicaciones es una agresión, cada «me gusta» es un golpe. Cada vez que alguien comparte contenido íntimo de una persona que no lo permitió es como una violación.
A mí no me penetraron, pero me estaban violando, porque utilizaban mi cuerpo. Digitalizado, sí, pero mi cuerpo al fin.
Yo pensaba que nunca más iba a volver a salir de mi casa. Solo veía el mundo por una ventana.
Pero dos cosas me hicieron salir de ahí.
Una, que un amigo me llamó y me pidió que viera las páginas donde se burlaban de otras mujeres.
«Para que veas que no eres la única, que se burlan de otras solo porque sí. Tú sabes oratoria y tienes una voz. Tienes que hacer algo con eso», me insistió mucho.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionMuchos videos íntimos son compartidos en internet sin el consentimiento de las mujeres.
En esas páginas me di cuenta que se burlaban de mujeres por tener cejas grandes, por ser rubias, por flacas, por todo.
«No puede ser»
Pero, lo que me indignó más fue que había una fotografía de una chica con síndrome de Down. Alguien comentó en esa foto que no importaba su cara, que podría ser utilizada sexualmente.
Ahí fue cuando dije «no puede ser».
El otro evento que me hizo cambiar fue que en el mismo periódico que se habían burlado de mí, publicaron el caso de una mujer que se había robado 40 pares de zapatos.
Y cuando estaba asomada a la ventana, vi a esa mujer pasar.
Iba con un vestido amarillo despampanante que brillaba bajo el sol radiante. Todo mundo la criticaba. La mujer de la florería guardo sus flores, como si se le fueran a marchitar.
Primero pensé que no iba a salir para que no me hicieran lo mismo a mí.
Derechos de autor de la imagenFRENTE NACIONAL PARA LA SORORIDADImage captionOlimpia Coral asegura que aunque la violencia suceda en internet, afecta en la vida real a sus víctimas.
Pero luego me pregunté «si ella que sí robó sale a la calle, ¿por qué yo no?»
Lo que hice fue contra mí misma, no dañé a nadie más.
No tenía ninguna teoría feminista, pero empecé a entender que yo no tenía la culpa.
Ese mismo día pedí que me llevaran al Ministerio Público a poner una denuncia.
Segundo viacrucis
Pero, ahí, intentando acceder a la justicia empezó mi segundo viacrucis.
El oficial encargado de atenderme me pidió ver el video. Y empezó a reírse.
Por primera vez alguien lo veía en mi cara y yo veía como me sabroseaba.
«No estabas ni borracha, ni drogada, ni te violaron. De acuerdo al código penal no hay delito», me dijo.
Salí muy enojada de ahí.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage caption«Queremos que existan las condiciones para que las mujeres dominemos las tecnologías y así prevenir la violencia digital», dice Olimpia.
Me dormí pensando y me desperté pensando «¿cómo que no hay delito?».
Empecé a contactar a otras chicas que habían sido exhibidas en internet.
Les expliqué que no tenía ni idea de cómo se llamaba ese delito, que no tenía ni idea de qué íbamos a hacer, pero que teníamos que hacer algo.
Pero poco a poco fuimos poniendo las cosas en claro. Hicimos un proyecto de reforma para Puebla.
Muchos me aconsejaban que mejor no lo hiciera. Que significaba que tendría que aceptar mi video.
Pero ya todos me conocían y conocían mi cuerpo desnudo.
Yo sabía que para mí eso no iba a traer justicia, porque la justicia no es retroactiva.
Pero, pensé en todas las chicas a las que les estaba pasando eso, en todas las que como yo estarían pensando suicidarse.
El primer nombre que le pusimos fue Reforma para reconocer la violencia sexual cibernética y lo presentamos en un foro de propuesta ciudadana.
Derechos de autor de la imagenOLIMPIA CORAL MELOImage captionEstados de México donde se ha aprobado la Ley Olimpia.
Cuando entré al Palacio Municipal de Puebla todo mundo comenzó a cuchichear.
Era marzo del 2014. Yo apenas tenía 19 años.
Les dije que yo era Olimpia «la gordibuena de Huauchinango», que era mi video sexual y que había más víctimas de este tipo de violencia.
Demostré con capturas de pantalla que algunos que estaban allí habían compartido y dado «like» a mi video en redes sociales. «Ustedes son los delincuentes, no yo», les dije.
A mí ya no me da vergüenza tener dos senos. A mi ya no me avergüenza vivir mi sexualidad.
Ese momento me empoderó mucho.
La página de Facebook que había compartido mi video cerró «por culpa de una loca».
Pero el camino todavía era largo. Un diputado dijo que no podía apoyar mi ley porque sería «avalar la putería». Fue hasta 2018 que se aprobó la reforma de delitos contra la intimidad sexual en el código penal.
Derechos de autor de la imagenFRENTE NACIONAL PARA LA SORORIDADImage captionEl Frente Nacional para la Sororidad apoya a mujeres que han sido víctimas de violencia en internet.
La ley integral son tres reformas. Implica que se reconozcan los delitos contra la intimidad, o sea la difusión de contenido íntimo sin consentimiento; el ciber acoso, que es violencia sexual en internet y por último, la ley de acceso.
Esta última es para que las instituciones se concienticen sobre cuales son los derechos sexuales y qué es la violencia y que lo hagan saber a los ciudadanos.
Por ejemplo, muchos creen que sexting es la violencia. Pero están equivocados: el sexting es un derecho sexual. El delito es compartirlo sin consentimiento.
Independientemente que lo acepten moralmente o no, las instituciones deben decirle a los jóvenes cómo tener una vida online sexual segura.
Así que después de años de intentos, la ley se aprobó en Puebla, que era mi meta.
Pero después se fue aprobando en otros estados de México. Hoy, los distintos puntos de la reforma han sido aprobados ya en 11 estados.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGESImage captionLas denuncias por abuso o acoso sexual son comunes en México.
Pero, no es solo una reforma, sino una causa. Queremos que se sensibilice, se prevenga y se erradique esta violencia.
Queremos estar seguras en internet. Que quede claro que lo virtual es real.
Con un grupo de mujeres creamos el Frente Nacional para la Sororidad, que atiende casos y tratamos de que existan las condiciones para que las mujeres dominemos las tecnologías y así prevenir la violencia digital. Queremos que las víctimas no se sientan solas.
La reforma se empezó a conocer como «ley Olimpia» cuando una periodista lo puso así en una nota.
Primero yo me reí, pero luego me di cuenta que para mí, lejos del reconocimiento, es una cuestión de deconstrucción.
Ya no soy «la gordibuena». Ahora mi nombre se asocia a una ley que pena los abusos en internet.