Con excepción de Baja California, a partir de este día entro en vigor la prohibición del matrimonio demenores de 18 años de edad, en 31 Códigos Civiles.
De acuerdo con Notimex, las distintas disposiciones que permitían el matrimonio, a partir de 16 años de edad para los hombres y 14 años para las mujeres, fueron derogadas con la publicación de este decreto.
Además, las autoridades locales o familiares no podrán conceder dispensas o consentimiento para que se realicen.
Hasta 2016 –según esta agencia– la prohibición entre o de personas menores de 18 años de edad sólo estaba vigente en 18 entidades de México, y varias de ellas aún contaban con excepciones y dispensas legales que lo permitían.
El Senado de la República aprobó, el 21 de marzo pasado, las reformas para prohibir el matrimonio infantil en el Código Civil Federal del país.
Así como es poco usual ver voladoras de Papantla o taqueras, en México tampoco solemos asociar el mezcal a una figura femenina; no leemos historias de maestras mezcaleras porque la participación de las mujeres en la producción de este destilado del maguey es poco visibilizada y aún menor en comparación con la masculina.
Aunque todavía son pocos los casos, hoy vemos que esta realidad está cambiando, y que las mujeres tienen cada vez un papel más importante en la producción de ese mezcal que tan a gusto bebes en tu bar favorito. Y no, su labor no se limita a preparar la comida de los hombres que trabajan en los palenques.
Para dar fe de que esta industria cada vez tiene más rostros femeninos, hablamos con dos mujeres que son un pilar en la producción del mezcal Alipús, que este 2019 cumple 20 años. Ellas son Minerva Hernández, líder de un palenque que produce para esta marca, y Karina Abad, jefa de producción de Destilería Los Danzantes.
Minerva, la cabeza del palenque
Para ella no existe una fecha que pueda marcar el inicio de su relación con el mezcal, pues este ha sido parte de su vida desde que nació. Su padre y sus hermanos estuvieron relacionados con la elaboración “desde siempre”, como recuerda.
“De niña me tocaba salir a vender el mezcal que hacían mi papá y mis hermanos, tendría unos 12 o 13 años cuando ya me tocaba ir caminando a otros pueblos, tomaba como dos horas y media ir a San Juan del Río; a veces lo llevábamos en burro”, dijo Minerva Hernández a mexico.com.
En un inicio Minerva solo se dedicaba a la venta, con el tiempo se fue involucrando en la preparación, en aprender todo el proceso de elaboración con su hermano; ya casada, se dedicó a su propio palenque al lado de su esposo.
Ahora, a sus 48 años, Minerva Hernández puede presumir que está al frente de un palenque en Santa Ana del Río, Oaxaca, que vende su mezcal a la marca Alipús y con él ha formado un patrimonio para su familia. Hace lo que mejor sabe hacer, lo que le gusta hacer.
Minerva Hernández, líder de un palenque que produce para la marca Alipús
En una jornada laboral, su marido va al campo a cuidar de los magueyes, mientras ella se queda en el palenque para destilar el mezcal y a veces a refinarlo. “Yo atiendo todo el trabajo”, reconoce.
“El palenque sí es pesadito. La destilación toma casi 24 horas y hay que desvelarse, porque no podemos despegarnos de la olla que, como trabaja con leña, hay que alimentarle el fuego y ver que esté al punto y no se apague; si lo descuidamos, se nos puede ir la producción”.
Cuando ella o su esposo no están en la destilación, se van a refinar, ponen las ollas y pernoctan en el palenque hasta las 12 del día siguiente. Ni aún así, ella descuida su papel de madre: “Tengo un niño de 9 añitos, es muy pequeño para entrarle al palenque, pero el hijo de mi esposo tiene 17 y él sí nos ayuda un poco”.
Y aunque en en Santa Ana hay muchos palenques, la mayoría de las mujeres de la localidad no se involucran en la preparación del mezcal, “soy casi que la única que lo hace”, nos cuenta Minerva: “Mi marido es de Huajuapan (Oaxaca), en esta región es costumbre de los pueblos que las mujeres se queden en la casa y los hombres sean quienes salgan a trabajar el mezcal”.
A ella le gustaría que más mujeres se interesaran en la elaboración del mezcal, pero entiende que es difícil por los usos y costumbres. “Tengo muchas hermanas y a ninguna le gusta esto, trabajan en casa porque tienen más hijos. Yo tengo a mi niño, pero me lo llevo en la camioneta, para que no esté solo mientras cuidamos las ollas toda la noche”.
“Siento, verdad, que a muchas no les gusta porque sus maridos no las dejan… o a veces ellas son las que no quieren, porque ahorita que estoy yo hay una o dos que a veces se acercan al palenque, pero hasta ahí, no quieren trabajar aquí”, cuenta Hernández.
Es una rara avis en esta tradición tan arraigada a Oaxaca. La gente no calla señalar lo extraño que les parece que ella tenga un palenque, “pero yo les digo que a mí es lo que me gusta. Mis hermanas me dicen que esto es trabajo de hombres, que es pesado, pero yo no puedo dejarlo porque de esto vivo”.
Productores de mezcal en Oaxaca, entre ellos Minerva Hernández
Con el boom del mezcal —tanto en México como en el extranjero— han tenido más trabajo, “de unos tres años para acá ha aumentado”, nos dice. La producción que tienen es por lotes de 800 o 900 litros cada mes o mes y medio, depende cómo avancen, pues el tiempo varía de temporada a temporada (cuando hace frío, tardan más en calentarse las tinas, en fermentar, a veces más de 20 días; en calor a veces se reduce a ocho días), pero no paran de producir todo el año.
“El maguey ha estado escaseando”, explica Minerva, una mujer que ha aprendido que para este negocio se requiere tranquilidad ante la espera, pues a una planta le toma 7 u 8 años madurar. “Tenemos un pedacito de tierra con unas 3 mil matitas, pero les falta como dos años, esto es de mucha paciencia”.
¿Que si se echa sus mezcales de vez en cuando? “Pues sí, sí lo pruebo”, dice riendo, “sí me echo una copita de mezcal diario, para probarlo. A los muchachos les gusta prepararlo con nanche, porque sabe más suave y dulce, pero pega un poco más, ese es el que se va más rápido”.
Para Minerva, el buen mezcal “luego luego sabe” y se siente por el olor y el sabor. “Hay un mezcal —que es el bueno— que se siente suave, huele al maguey y es hasta un poco dulce. No sé bien cómo aprendí, solo haciéndolo se aprende, probando muchos. Lo que sí es que cambia mucho el sabor dependiendo el maguey del que sale, está el Tobalá, el Tepextate. Nosotros hacemos el Espadín, a mí es el que más me gusta”.
Tanto el boom que acompaña al mezcal como las comodidades que han adquirido ella y su familia han resultado un escenario benéfico para Minerva y su familia: “Creo que ahora tenemos una ventaja, porque el mezcal ya no se vende tan barato, porque tenemos carros para transportar todo y ya no hay que caminar tanto para venderlo, como cuando yo empecé”.
Minerva Hernández no descuida su papel de madre, pues lo integra a su trabajo en el palenque
Karina, una líder en la producción
Para que una copa de mezcal llegue a la mesa de un comensal hay que mirar todo el proceso que hay antes. Si bien la preparación es algo esencial, también lo es la distribución. En este punto se encuentra el trabajo de Karina Abad, jefa de producción de Destilería Los Danzantes.
Para ella, la participación de la mujer dentro del proceso del mezcal siempre ha existido, “solo que no ha sido muy notorio ni se habla de él”, dijo en entrevista con mexico.com. “En algunas comunidades, sobre todo las que hacen mezcal ancestral con olla de barro, son ellas las que destilan”, nos cuenta, pero reconoce que por costumbres de los pueblos productores, se opaca un poco esta labor donde los que muestran el rostro de un palenque son en su mayoría hombres.
Pese a los usos y costumbres, al menos en la destilería donde ella trabaja, se da mayor protagonismo al trabajo de las mujeres.
Karina, por ejemplo, desempeña varios papeles en la producción del mezcal: “Me encargo del diseño de productos o destilados de acuerdo a los magueyes que vamos a implementar en nuestra producción, organizo los procesos productivos, el tema de la embajadora y el proyecto Alipús que es el seguimiento y gestión con los productores (cuando ellos necesitan apoyo técnico, yo se los doy)”.
Agrega que en Los Danzantes trabajan varias mujeres, desde las que se encargan de ver la calidad hasta la organización del palenque, la certificación, el diseño gráfico, el enlace con los medios de comunicación, todas ellas metidas en el mezcal porque forman parte de esta industria.
“Al menos en nuestra destilería, actualmente un 40% de los colaboradores son mujeres”.
Karina Abad, jefa de producción de Destilería Los Danzantes
Karina es una experta ya, pues lleva 15 años trabajando con comunidades mezcaleras: “Cuando empecé, sí veía más a las mujeres en las cocinas, ahí las conocí, no era tan fácil que las dejaran meterse en las fermentaciones, en la producción, era restrictivo que ellas pisaran un palenque. En otras comunidades sí había mujeres en palenques, pero era solo en los pequeños que llevan familias enteras”.
Ahora, comenta, es más común verlas en la cadena de producción, más en la parte de ventas y administración, que es, asegura, clave para que se negocie más y mejor: “La mayoría de las mujeres están en la parte administrativa, tanto porque estudian más o porque tienen una habilidad especial. Yo veo que son mujeres valientes, que necesitan mantenerse y ven esta vía como una posibilidad. Por otro lado, las que sí se meten a los palenques es porque forman parte de una tradición ancestral, para ellas el mezcal no es una moda: se hacen mezcaleras por su familia, por sus esposos.
“Aparte, conozco señoras que siembran el maguey, lo cuidan; pocas llegan a cargar las piñas porque son muy pesadas, pero hasta en eso están”, dice Karina.
De unos seis años para acá, ha notado que hay más mujeres involucradas en el mezcal. “Aunque si vienes a Oaxaca, encuentras maestras mezcaleras, pero si ves quiénes son los que están en el proceso de producción, sí ves a un 80% de hombres”.
Lo que hace falta en la industria mezcalera para que exista una equidad de género, según nos cuenta Karina, es que se siga fomentando el darle espacio para que se involucren en los procesos; que tengan acceso a la educación, pues si bien en un palenque se requiere de la fuerza masculina, también se necesita de quien sepa administrarlo: “Veo que ellas tienen esa sensibilidad de ser más ordenadas, de llevar mejores cuentas que los hombres. Si hubiera más apertura para ellas, podrían participar mayoritariamente en la producción del mezcal”.
Karina Abad es un eslabón importante en la distribución del mezcal Los Danzantes
Este miércoles 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, el Museo de Aguas de Alicante acoge una jornada sobre igualdad y medio ambiente centrada en la mujer y su relación con el agua. Se trata de una jornada de reflexión y concienciación sobre la relación intrínseca que la mujer ha tenido desde el inicio de los tiempos con el medio ambiente y la influencia que ha tenido el agua en esta relación. Esta jornada estará conducida por El Mundo de Alycia.
Así, por medio de esta jornada se quiere ofrecer una amplia perspectiva interdisciplinar de las relegadas posiciones que las mujeres, el medio ambiente y el agua han ocupado a lo largo de la humanidad, así como su discurrir ha afectado en las diversas poblaciones y culturas.
Entre los objetivos de estas jornadas se encuentra: visibilizar la importancia de las mujeres en el entorno rural; sensibilizar a la población y al personal técnico, así como a los representantes públicos, sobre la importancia de la igualdad en todos los ámbitos; concienciar sobre el uso acceso y aprovechamiento de los recursos hídricos así como del consumo sostenible; visibilizar la feminización de la pobreza, las migraciones y el cambio climático; o cuestionar los roles establecidos.
Programa
La jornada, organizada por Aguas de Alicante, comienza a las 17 horas con un taller de reciclaje a partir de diversos materiales hallados en el mar: plástico, metal, madera o cristal; una yincana de sensibilización, con pruebas para reflexionar sobre el intercambio de roles y la visibilización de las tareas de obtención y manejo de agua desarrolladas tradicionalmente por la mujer; y un taller sensorial en el que los participantes se sumergirán en diferentes estados de ánimo a través del sonido del agua: calma, bienestar, peligro, miedo. Estas actividades se desarrollarán hasta las 20 horas. A las 18 horas se proyectará un corto basado en el documental galardonado en los Oscar ‘La mujer y el agua’, así como la película ‘La fuente de las mujeres’, que también se pasó en el festival de Cannes.
A las 20 horas se celebrará una mesa redonda en la que participarán Diana Murcia (humanista y experta en género) que abordará la ponencia ‘Mitología y relación histórica de la mujer y el agua: diosas, sirenas y fertilidad’; Lidia García (doctoranda en Historia, Geografía e Historia del Arte y experta en folklore popular y género), que hablará ‘Los antiguos lavaderos como punto de encuentro de mujeres; confesiones y transmisión oral de la historia por medio de cantos y romances’ ; January Ruiz (socióloga) y Ana Zulema (hablará en primera persona sobre la relación desigual con el agua en su aldea natal en Honduras), disertarán sobre ‘Mujeres como proveedoras de agua: pasado y presente. Obtención, transporte, almacenamiento y distribución: consumo sostenible’;
Amelia Navarro (directora de Desarrollo Sostenible y Equidad de Aguas Alicante) hablará de dificultades, logros, y experiencia personal como mujer, a la hora de ocupar un puesto directivo. Visión sobre el techo de cristal existente en las empresas privadas en el contexto de la charla ‘Techo de cristal en puestos técnicos y de ingeniería’; por último, Marisol Moreno (diplomada en Estudios Islámicos y política, exconcejala de Juventud y Protección Animal del Ayuntamiento de Alicante) abordará ‘La importancia de implementar políticas igualitarias y de conciliación’.
La Marina Armada de México presumió a la primera tripulación aérea conformada sólo por mujeres.
A través de un tuit, la Secretaría de Marina informó que por primera vez en la historia existe una tripulación femenina conformada por cuatro elementos que se desempeñan como: piloto, copiloto, enfermera y mecánico de vuelo.
De acuerdo con la dependencia, el cuarteto de mujeres tripulan un avión tipo KING AIR 350 en modo ambulancia.
Por primera vez en Aviación Naval, existe una tripulación femenina conformada por 4 elementos que se desempeñan como: piloto, copiloto, enfermera y mecánico de vuelo. En un avión tipo KING AIR 350 en modo ambulancia, escribió la Marina en un tuit.
202 años. Eso es lo que demorará cerrar la brecha de género en oportunidad económica en el mundo, según una proyección del año pasado del Foro Económico Mundial.
Dos siglos, a pesar de los numerosos estudios que hablan de los beneficios para las empresas de contar con mayor diversidad de género en su fuerza de trabajo.
¿Cómo hacer que las mujeres logren progresar en su carrera?
La entrenadora de líderes mujeres Sally Helgesen identificó 5 hábitos perniciosos y te dice cómo superarlos.
1. Reticencia a destacar los propios logros
Esperar que los demás noten y recompensen espontáneamente tu contribución es una pérdida de tiempo, dice Helgesen.
Aún así, dice, ella se encuentra con frecuencia a mucha gente que simplemente no habla de sus logros.
Normalmente, ofrecen dos tipos de explicaciones.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
«La primera es ‘creo que si hago un buen trabajo la gente debería notarlo«, explica Helgesen.
«La otra es ‘si tengo que comportarme como una idiota para que se fijen en mí, prefiero que no se fijen».
Helgesen dice que esta forma de pensar te deja sin opciones.
¿Cómo cambiar esto?
«Identifica una fortaleza. Por ejemplo: ‘Creo que mi jefe no entiende realmente cuán bien conectada estoy en esta organización. Así que, una vez por semana, le voy a enviar un correo mencionando a la gente más importante con la que hablé esta semana’».
Helgesen dice que esta técnica es muy exitosa para las mujeres.
2. Querer complacer a todos
Lo que puede ser una muy buena técnica al principio de tu carrera puede llegar a ser un obstáculo cuando tratas de ascender, advierte Helgesen.
«Si siempre estás tratando de complacer, va a ser difícil pedirle explicaciones a la gente, o decir ‘no’ a ciertas cosas, y esto hará que la gente se aproveche, no respete tus límites y pierdas mucho tiempo».
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
¿Cómo cambiar esta actitud? Helgesen dice que puedes empezar de a poco, marcando los límites.
«Dite a ti misma: ‘Ahora, estoy muy comprometida, por eso el mes que viene, cuando la gente me pida que me sume a un equipo de trabajo o algo similar, lo voy a pensar muy cuidadosamente antes de decir que sí. Y voy a pensar para qué me sirve: ¿realmente decir sí me beneficia?»
3. Perfeccionismo
«Un gran problema de ser perfeccionista es que te costará delegar trabajo en otra gente«, explica Helgesen.
«Con frecuencia escucho que la gente dice: ‘Es más fácil si lo hago yo’», dice.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
Hay una forma muy sencilla de abordar este problema.
«Identifica a una persona en la que puedas delegar«, sugiere Helgesen. «Dale una oportunidad, ofrécele feedback, pero no le estés encima y asume el riesgo».
Si eso te pone incómoda, considera lo siguiente: estudios han demostrado que, en organizaciones, las mujeres tienden a ser recompensadas por ser precisas y correctas, mientras que los hombres tienden a serlo por ser valientes y asumir riesgos.
Helgesen sugiere que aprender a tomar riesgos y hacer a un lado al perfeccionismo es la clave para progresar en tu carrera.
4. Castigarse con los errores
Las mujeres tienden a reflexionar mucho más que los hombres sobre sus errores y eso puede ser un obstáculo para avanzar, dice Helgesen. «Es una forma de castigarse».
Lo que la experta recomienda es ser menos severa, piensa que eres humana como el resto y deja pasar los errores.
Derechos de autor de la imagenGETTY IMAGES
5. Minimizar
Tanto en su apariencia física como en la elección de palabras, las mujeres tienden a hacerse más pequeñas de lo que son, explica Helgesen.
Se disculpan usando frases como ¿»Tienes un minuto?» y no se plantan con autoridad como si merecieran estar en el lugar en el que están. Todos estos comportamientos son comunes en las mujeres.
«Si estás tratando de posicionarte como líder», recomienda Helgesen, «plántate y preséntate como alguien que reconoce que es valiosa».
Toda la información e imágenes son de BBC
Link original: https://www.bbc.com
En estos 40 años hemos logrado avances significativos; sin embargo, hoy en día nos enfrentamos en el mundo, en nuestra región, y en México, con desafíos inconmensurables para los derechos humanos. América Latina sigue siendo la región más desigual y una de las más violentas del mundo, aseguró Eduardo Ferrer Mac-Gregor Poisot, presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH).
Al dictar la conferencia magistral Diálogo desde la Sociedad Civil, la cual formó parte del foro Corte IDH: 40 años por la Paz y la Justicia, en la Coordinación de Humanidades, Eduardo Ferrer subrayó que es intolerable la violencia histórica que perdura en los derechos de las mujeres.
“Millones de personas y familias enteras están en una constante búsqueda de mejores condiciones de vida y migran hacia otros países; otras tantas se encuentran en situación de desempleo. Es intolerable la violencia histórica que perdura en los derechos de las mujeres, las cifras de violencia contra ellas son alarmantes, extremadamente altas, y lamentablemente los feminicidios crecen”, reiteró.
Se observa que la corrupción y el crimen organizado –que muestran su violencia en las calles– retan como nunca antes a nuestras instituciones y democracias.
“Se advierten discursos autoritarios a los que se tilda al adversario político como el enemigo, al migrante como el causante de todos los males nacionales y a las personas defensoras de derechos humanos como aquellas que traicionan a su país”, enfatizó.
Ante Alberto Vital Díaz, coordinador de Humanidades de esta casa de estudios, así como de representantes de organismos internacionales, organizaciones de la sociedad civil y académicos, alertó que la institucionalidad internacional de derechos humanos “está siendo atacada como nunca antes en su historia, y corre el riesgo real de debilitarse”.
“Algunas voces, incluyendo algunos estados, expresan su preocupación, oposición o disconformidad, con respecto al derecho internacional de los derechos humanos y sus sistemas de protección”, indicó Mac-Gregor Poisot.
Por otra parte, el integrante con licencia del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de esta Universidad añadió que se observa con preocupación el crecimiento de diversas formas de discriminación y violencia frente a las diversidades humanas, por lo que se deben ampliar los esfuerzos para garantizar los derechos de los grupos sociales que han tenido que enfrentar a lo largo de su historia exclusión y discriminación.
Cuatro décadas
Parte del Comité Académico y Editorial del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, Ferrer Mac-Gregor agregó que en estos 40 años de vida de la CIDH, aunque el mundo se ha transformado completamente, los derechos humanos mantienen su plena vigencia como ideal de libertad, justicia, paz, y de reconocimiento de la dignidad humana.
“Este desarrollo no hubiera sido posible sin la sociedad civil de nuestra región, sin las organizaciones en nuestro país, sin el apoyo de los organismos internacionales; por ello, recordamos a las víctimas de violaciones de derechos humanos y a las personas y organizaciones que desde las distintas áreas de la sociedad las han apoyado”, mencionó.
La Corte IDH es un tribunal que ha escuchado a las víctimas; ellas comparten lo más íntimo de sus sufrimientos y esperanzas, sus testimonios son el reflejo de la historia de nuestro continente, de América Latina, de México, con su búsqueda implacable, de memoria, verdad, justicia y reparación. Son las víctimas la razón de ser, el origen, el pasado y el futuro del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, concluyó.
La historia de Las Patronas surge en 1995 cuando doña Leonila, primera mujer que toma la iniciativa de ayuda manda a sus hijas por pan y leche, en ese momento se estaba escribiendo la historia de estas mujeres que apoyan a los inmigrantes a su paso.
Fotografía: Fernando Coria
Está historia fue contada por Julia Ramírez, integrante del grupo, ella refiere que cuando doña Leonila mando a dos de sus hijas por pan y leche para desayunar,aquellas niñas vieron en el tercer vagón del tren que pasaba por su casa un grupo grande de personas que les gritaban “madre denos de su pan y su leche”.Aquellas niñas se veían una a la otra y tomaron la decisión de apoyarlos, fue entonces que en su inocencia y con ayuda de su mamá empezaron la historia de Las Patronas.
En un terreno grande, hay una casa color rosa mexicano y al asomar el rostros sobre la reja podemos observar una imagen de la Virgen de Guadalupe que enmarca la pared de un comedor para los inmigrantes que pasan por el lugar.
Desafortunadamente las primeras integrantes de Las Patronas no se encontraban en el lugar, pero la historia de estas 10 mujeres, actualmente, es muy conocida a nivel mundial,siendo así que han recibido premios altruistas por parte de la Comisión de Derechos Humanos.
En voz de Julia Ramírez, expresó “estos premios y reconocimientos nos emocionan pero al mismo tiempo nos hacen implicarnos más en el arduo trabajo que desarrollamos todos los días del año, sin descanso y sueldos”.
Actualmente señaló que ha pasado gente, pero que los mismos pasan a altar horas de la noche y por seguridad de ellas y de las personas que viajan sobre el tren no pueden apoyarlos.
En Tierra Blanca, hay una señora de nombre Ángeles, misma que realiza una labor similar a la de Las Patronas,ella se comunica con Julia cuando el tren que pasa por la comunidad va“cargado”con inmigrantes, en ese momento las 10 mujeres y voluntarios se unen para que en menos de 3 horas tengan todo preparado.
EMPAQUETADO DE COMIDA:
Durante el paso de los inmigrantes lo que más buscan es comida, agua y vestimenta, por ello Las Patronas realizan los paquetes de comida, mismos que son entregados a los inmigrantes.
Cabe mencionar que la cantidad de paquetes de comida depende de la cantidad de inmigrantes que les notifican viajan para la dirección de la comunidad donde ella se encuentran.
El anafre está prendido, el jitomate con la cebolla, y ajo son molidos en cantidades grandes para realizar aproximadamente 20 kilos de arroz, además se prepara frijol, atún y agua.
En bolsas blancas donadas por personas de Derechos Humanos, son empaquetados 6 panes, ya sean bolillos o pambazos, una bolsa de arroz rojo, otra de frijoles recién hechos y su respectivo atún.
Las botellas de agua son sujetas a un palo de madera para que al paso de los inmigrantes sobre el veloz tren, tomen la misma junto con la comida.
DONACIONES E INVERSIONES ALIMENTICIAS
Julia, platicó que el arroz, agua, aceite, frijol, pan salado, pan de dulce y atún; son donados por empresas y por ciudadanos dentro y fuera del país que conocen su labor.
Refirió que si bien es un gasto de gas y gasolina el ir por las cosas y transportarse a los lugares donde llegan los inmigrantes, ellos ven la forma de moverse.
Las Patronas hacen una invitación a la ciudadanía en general que la ropa, zapatos, cobijas no las tiren y las lleven hasta donde ellas se encuentran “nos ha pasado que cuando los inmigrantes vienen al comedor, nos piden zapatos o ropa limpia y la que tenemos es poca o es más chica que la que requieren”.
Estás mujeres hacen una labor diaria dejando a sus familias por ayudar a los que consideran su familia lejana, sin un sueldo, sin apoyos económicos, continúan con su laborde Dios y que el camino que había tomado para apoyar a los inmigrantes era el indicado, el correcto el cual llenaba su corazón satisfacción.
Para ella el seguir apoyando a los inmigrantes es algo positivo en su vida desde que falleció su marido y su hijo creció, en ese lugar pasa fechas importantes, rodeada de gente que pese a que están unos días les toma cariño y los recuerda con mucho afecto.
Jamás olvidará a aquel muchacho que la impulsó aún más a realizar esta labor social con Las Patronas.
La actriz y directora mexicana Ángeles Cruz originaria de Oaxaca, recibió el pasado jueves el premio a mejor cortometraje en el Ismailia International Film Festival, celebrado en Egipto por su más reciente obra titulada Arcángel.
Árcangel cuenta la historia de un campesino 50 años que debe buscar una casa para Patrocinia, una abuelita de su comunidad antes que él pierda la vista. Arcángel se rodó en Oaxaca y esta nominada a los premios Ariel de la
Academia Mexicana de Artes y Ciencias Cinematográficas (AMACC).
https://www.instagram.com/p/ByGHL90j5wj/
Ángeles Cruz publico en sus redes sociales “Hoy llegó desde Egipto este premio bellísimo. Gracias a todas las personas, crew, familia, amig@s que hicieron posible la realización de nuestro cortometraje “Arcángel” mi corazón y agradecimiento por siempre”, escribió la actriz en sus redes sociales al lado de las fotos con el codiciado premio.
Arcángel fue producido por Lola Ovando, participó en el 2018 en el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) y en el Guanajuato International Film Festival (GIFF).
“¿Pueden imaginarse qué pasaría si aumentáramos el número de mujeres que trabajan en instituciones como la OCDE?”, preguntó Phumzile Mlambo-Ngcuka, directora ejecutiva de ONU-Mujeres. A lo que ella misma contestó: “habría un crecimiento y un cambio sostenible”.
Mlambo-Ngcuka tomó el escenario del Women’s Forum Americas 19 vestida con un traje tradicional de su natal Sudáfrica, donde fue vicepresidenta de 2005 a 2008. Ella fue la primera mujer en su país en ocupar ese puesto y es de las pocas políticas en su región.
Su propia experiencia, por ser mujer y por estar al frente de posiciones de poder, le hace saber que los estereotipos de género contra las mujeres han evitado que muchas lleguen a cargos de toma de decisiones. Por ejemplo, dijo, el 75% de los parlamentos y los Congresos legislativos en el mundo están integrados por hombres.
En otras palabras, dijo en el patio del Claustro de Sor Juana, donde seguramente la décima musa caminó muchas veces, “las leyes en el mundo están hechas por hombres”. Por eso son importantes las cuotas de género, explicó, para que por ese medio más mujeres lleguen a los escaños. El primer paso es “normalizar el hecho de que las mujeres no representen”.
Pero, a la par, hay que solucionar el reparto de responsabilidades en la vida familiar, señaló. Porque muchas mujeres se ven obligadas a renunciar su trabajo al tener un hijo. La maternidad a veces las coloca en posiciones de desventaja: pueden perder un ascenso o de plano, un empleo, apuntó.
La deserción escolar de las niñas es algo que también se debe combatir, agregó. Se debe poner atención a las causas. Por ejemplo, en algunos lugares del mundo la menstruación les impide a las mujeres acudir a clases, ya sea por lo prejuicios de los compañeros y de la sociedad en general, o por cuestiones físicas, como dolores que les ocurren en esos días.
Phumzile Mlambo-Ngcuka puso también el foco en cómo se perpetúan los estereotipos de género con las nuevas tecnologías. Los robots son un claro ejemplo: tienen una figura masculina. También con los algoritmos en Internet: cundo alguien escribe la palabra “mujer”, el buscador da una serie de opciones para completar la búsqueda. Esas opciones generalmente son cosificaciones contra las mujeres.
Después de trabajar durante siete décadas sin demasiado reconocimiento, la artista venezolana de 98 años presenta su primera muestra individual en Reino Unido.
Tiene 98 años, pero recién ahora la artista venezolana Luchita Hurtado está empezando a recibir reconocimiento tras una extensa carrera artística. Esta obra de 1969, que no lleva título, es parte de su primera exhibición individual en Reino Unido.
«El trabajo de Hurtado se caracteriza por una visión original del mundo que a la vez que está anclada en la tierra es transcendental», dice el catálogo de la Galería Serpentine, en Hyde Park, Londres, donde se realiza la exhibición.
Muchas de las figuras que aparecen en su obra se muestran desde perspectivas inesperadas, como en este caso, en el que la protagonista de la obra observa desde arriba cómo se cae una fresa sobre la alfombra.
Hurtado se mudó de Venezuela a Estados Unidos en 1928, donde empezó a trabajar como ilustradora de moda, hasta que se trasladó a Ciudad de México, donde se unió a un grupo de renombrados artistas y escritores que habían emigrado de Europa a raíz de la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial. Estos artistas se identificaban con el surrealismo y el realismo mágico.
Hacia finales de los años 40 se fue a California. En 1951 se mudó a Los Ángeles, donde vive actualmente. Su obra se exhibió esporádicamente a lo largo de su vida.
Hurtado apareció recientemente en la lista de las personas más influyentes del mundo en 2019, elaborada por la revista ‘Time’.
La mayoría de sus trabajos fueron descubiertos en años recientes por su director de estudio, Ryan Good.
Además de pintar, Hurtado escribe poesía, es ecologista, feminista y activista. También se interesó por la fotografía y la moda y diseñó por muchas décadas su propia ropa. La muestra culmina el 30 de octubre.